CENTRO DE ESTUDIOS TEOLÓGICOS

DE LAS ASAMBLEAS DE DIOS DE CHILE

Tarea 2
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"Retorno a la historia del pensamiento cristiano"
Justo González, capítulo III

Presentado al profesor Gerardo Bizama

en cumplimiento parcial de los requisitos para el curso de:

Historia Eclesiástica 1
Del programa de Certificado en Teología

Por
Dany Rubiano Jiménez

Santiago de Chile, noviembre de 2020

Resulta interesante ver que las regiones a las cuales generalmente se les da más importancia
dentro del cristianismo, Jerusalén y Roma, no se constituyen finalmente como los centros de la
actividad teológica. Aún más teniendo en cuenta que lo orígenes del cristianismo en Cartago,
Alejandría y Asia menor, no son del todo claro.

Teología Tipo A: Cartago

Tertuliano, se puede constituir como el fundador de la teología occidental. Escritor más antiguo
en lengua latina que se haya conservado. Pudo haber sido abogado, de aquí sorprende el uso
de su expertiz para desarrollar sus obras con la retórica judicial de la época. Esto demuestra que
toda profesión puede ser usada en el servicio a Dios, en este caso en la aplicación del
conocimiento lingüístico y judicial para hacer apología de Dios.

Su misma expertiz se convierte en el pilar de su concepción acerca del cristianismo, puesto que
la principal preocupación de la teología de Tertuliano era la Ley. Esto también con influencia del
estoicismo de la época, con su búsqueda por vivir bajo una ley universal que rija la vida, y su
aplicabilidad en la forma de vivir, demuestra la influencia contextual de las corrientes de
pensamiento en el desarrollo de su teología.

Un gran pensamiento que refleja la influencia estoica de Tertuliano es el siguiente: “El

cristianismo es superior a toda filosofía humana, porque se basa en la ley última del universo, la
ley de Dios”. Un pensamiento veraz, pero debatible desde el punto de vista de la comparación,
puesto que constituye el cristianismo como una filosofía, a pesar de otorgarle la autoridad de la
divinidad.

Es curioso que las diferencias con el cristianismo más helenizado, involucren una persecución
sobre Tertuliano. Las corrientes de pensamiento a veces influyen más que el mismo amor que
entre cristianos se debería tener, cosa que se evidencia en la actualidad.

Teología Tipo B. Alejandría.

Teología más helénica, en un contexto en el cual convergían diversas filosofías y corrientes

religiosas. Lugar donde llama la atención la comunidad judía y su numerosidad en la región,
llegando a establecer incluso un templo, propiciado por la gran cantidad de religiones
coexistentes, y donde la escritura hebrea fue traducido al griego, constituyendo la Septuaginta.
Este mismo contexto, permitía la rápida proliferación del sincretismo religioso, que en sí también
pudo afectar al cristianismo y el origen de varias herejías.

Los origines del cristianismo allí también son desconocidos, A pesar de ello, el cristianismo se
constituye como una comunidad fuerte hacia fines del 2do siglo. Por lo que se demuestra que en
los lugares más oscuros, atribuyéndose como oscuro a la gran cantidad de corrientes filosóficas
y religiosas, la luz de Cristo brilla más.

Llama la atención es que todas las iglesias buscaban demostrar tener orígenes apostólicos, tal
vez como si eso fuera más importante que aquel que constituyó la iglesia. Jesucristo y la obra
del Espíritu Santo.

Tal como se evidencia en la teología del tipo A, se denota la influencia de la corriente de

pensamiento platónica, con su interés de descubrir la verdad inmutable sobre lo que se puede
percibir y en la que se incluyen elementos morales similares al estoicismo.

Orígenes como principal exponente, basa su teología en la verdad. Verdades inmutables que no
dependieran de la percepción de los sentidos. Sino por los medios de la razón y la revelación.

Un pensamiento que se destaca es que “La filosofía fue el ayo dada por Dios para conducir a los
gentiles a Cristo”. Lo que refleja la búsqueda por manifestar la concordancia entre la filosofía y
la fe cristiana. Resulta interesante la referencia implícita hacia el ayo de la ley que pretendía
llevar al pueblo de Israel a Jesucristo. Sin embargo, en la comparación, la ley parece tener mayor
imperancia que la filosofía, puesto que la ley fue dada por Dios directamente al templo, en cambio
la filosofía pareciera más un constructo humano.

Tipo C. Siria y Asia Menor.

Antioquia, no permeada por el sincretismo, mucho menos helenizada que Alejandría, donde el
cristianismo tiene también un origen no claro del todo, a pesar de que se nombra en hechos. Fue
Antioquía la que envió a Bernabé y a Saulo a sus viajes misioneros, y el evangelio de Mateo fue
escrito allí. Ya de por sí a través de estos hechos, demuestra la importancia de la región para el
desarrollo de un pensamiento teológico consolidado, y que pareciera ser con anterioridad al que
se desarrolla en la tipologías A y B.
Fue allí donde se acuñó el término “cristiano”, que aparece en las cartas de Antioquia a principio
del siglo segundo, pero que en principio era utilizado como una burla hacia los seguidores del
cristianismo, pero que encuentra un gran sentido dentro de la etimología de la palabra, por lo que
es rápidamente adoptada por los hermanos.

Esta teología se desarrolla en un ambiente de mayor persecución, con gran cantidad de mártires,
y con sus impulsores que denotan una mayor preocupación pastoral, por mantener a su rebaño
animado y fuerte ante la persecución.

Los cristianos de estas regiones tenían más raíces en la historia del evangelio, puesto que fueron
lugares donde tuvieron lugar varios acontecimientos del N.T, y dónde se denota un apego mayor
a la cristología en la realidad histórica.

Esta teología es más antigua que las demás. Se pueden encontrar elementos de ella en los
escritos de Tertuliano y Orígenes, y sus postulados tienen un énfasis mayor en la experiencia
originada a partir de los acontecimientos del cielo y entre quienes les habían legado la fe. Por lo
que más que buscar verdades inmutables, o una ley universal, busca encontrarse en la fe con
los acontecimientos en Cristo. De aquí que el tema central es la historia, como medio de Dios
para su propósito. De ello podría decantarse el análisis que hoy comentamos altamente, sobre
la autorrevelación de Dios a lo largo de la historia, conforme a los acontecimientos que Él cursa
en el hombre.

De todo esto resulta muy interesante la aplicación de una análisis tipológico de la teología, para
comprender las corrientes del pensamiento teológico en la antigüedad y como estas trascienden
y se bifurcan en las teologías de la actualidad.