Está en la página 1de 6

Nombre de la Obra: LECTURA EFICAZ DE LA BIBLIA

Autores: Gordon Fee y Douglas Stuart

Número de Páginas: 261 Paginas

Edición en español publicada por: Editorial Vida

Año: 2007

TESIS DE LOS AUTORES

En su tesis los autores esperan que este no sea un libro más, la originalidad de lo que han tratado
de hacer tiene varias facetas. El interés básico de este libro reside en la comprensión de los
diferentes tipos de literaturas (los géneros) que integran la Biblia. Su interés es ayudar a el lector a
leer y estudiar los salmos como poemas, y las epístolas como cartas. Esperan mostrar que esas
diferencias son vitales y deben afectar la forma como se leen y como se deben comprender su
mensaje para hoy. Aunque a través del libro han ofrecido repetidas orientaciones para estudiar cada
genero de la Biblia, están igualmente interesados en una lectura inteligente de la Biblia, pues eso es
lo que la mayoría de nosotros hacemos. La necesidad que hizo nacer este libro es la Hermenéutica;
escriben especialmente para ayudar a los creyentes a lidiar con cuestiones de aplicación. De manera
que tenemos dos tareas: primero, nuestra tarea es descubrir lo que el texto quería decir
originalmente; a esto se le llama exegesis. Segundo aprender a escuchar ese mismo significado en
la variedad de los nuevos o diferentes contextos de nuestros días; llamamos a esta segunda tarea
Hermenéutica. El termino Hermenéutica cubre ambas tareas. La meta de este estudio bíblico es
realizar ambas tareas bien.

ARGUMENTOS DE LA TESIS

La meta de una buena interpretación es simple: captar el significado llano del texto y el mas
importantes es el sentido común bien informado; una interpretación correcta da un respiro a la
mente a la vez que aguijonea el corazón. Los cristianos deben leer, creer y obedecer la Biblia, no
necesita ser un libro oscuro si se lee y estudia de forma adecuada. Por lo tanto, sin proponérselo,
el lector interpreta mientras lee, y desafortunadamente demasiado a menudo interpreta de manera
incorrecta.

Una razón mas significativa para interpretar reside en la naturaleza misma de la Biblia, hay algunos
que creen que la biblia no es mas que un libro humano, y que contiene solo palabras humanas en la
historia. El hecho de que la Biblia tiene un lado humano es lo que nos alienta, y también es nuestro
reto, y el motivo por el que necesitamos interpretar; Dios decidió hablarnos sus verdades eternas
dentro de las circunstancias y acontecimientos particulares de la historia humana.

La primera tarea de un interprete se llama exegesis. La exegesis es el estudio cuidadoso y sistemático


de la Biblia para descubrir el significado original que tenía. Sin embargo, el verdadero problema es
que esta exegesis es frecuentemente demasiado selectiva, y a menudo se aplica a un texto ideas
propias completamente ajenas, y con ello se hace de la palabra de Dios algo distinto a lo que Dios
realmente dice.
La clave para hacer una buena exegesis, y por consiguiente para una buena lectura mas inteligente
de la Biblia, es aprender a leer con cuidado el texto y hacerle las preguntas correctas. Hay preguntas
básicas: las relativas al contexto y las que se relacionan con el contenido; estas son de tipo históricas
y literarias. El contexto histórico tiene que ver con varias cosas la época y la cultura del autor y sus
lectores, la pregunta más importante acerca del contexto histórico tiene que ver con la ocasión y el
propósito de cada libro de la Biblia y de sus varias partes. La respuesta se puede encontrar dentro
del propio libro, pero se necesita leer con los ojos abiertos en la búsqueda de esas cuestiones. El
contexto literario significa primero que las palabras solo tienen sentido en oraciones y segundo que
las oraciones bíblicas en su mayor parte solo tienen un sentido claro en relación con las oraciones
precedentes y sucesivas. La mas importante pregunta contextual que se debe formular una y otra
vez en cada oración y cada párrafo es: ¿Qué quiere decir? ¿Qué dice el autor, y por qué lo dice aquí?
La meta de la exegesis es encontrar lo que el autor quiso decir.

Para realizar una buena exegesis se debe tener una ayuda externa que sea de elevada calidad: una
buena traducción, un buen diccionario bíblico y un buen comentario. Una buena traducción es la
herramienta básica para alguien que no conoce los idiomas originales.

Una adecuada Hermenéutica, comienza con una solida exegesis. La palabra hermenéutica cubre
normalmente todo el campo de interpretación, incluyendo la exegesis. Se usa en el sentido mas
estrecho de buscar la relevancia contemporánea de textos antiguos. El único control apropiado de
la hermenéutica se debe fundar en la intención original del texto bíblico. Este es el significado llano.

Los sesenta y seis libros de la Biblia protestante se escribieron originalmente en tres idiomas:
hebreo, arameo y griego, por lo tanto, una buena herramienta básica para leer y estudiar la Biblia
es una buena traducción castellana. Para el estudio de la Biblia, se debe utilizar varias traducciones
bien seleccionadas. Esto hará resaltar donde están muchos de los problemas exegéticos difíciles.
Para resolver estos problemas usted querrá consultar un comentario.

Hay dos tipos de decisiones que los traductores deben hacer: textual (fraseología del texto original)
y lingüística (teoría de la traducción). El primer interés de los traductores es estar seguro de que el
texto hebreo y griego que utilizan está lo mas cerca posible de la fraseología original, tal cual esta
salió de manos del autor. Por consiguiente, comparar los lugares donde los manuscritos defieren (a
esto se les llama “variantes”), y determinar cuales variantes representan errores y cuales
representan probablemente el texto original. Aunque esto puede parecer una tarea imponente, los
traductores no desesperan, porque también saben algo sobre critica textual, esta es la ciencia que
trabaja con cuidados controles. Hay dos tipos de prueba que los traductores consideran al tomar
decisiones sobre el texto: la prueba externa (el carácter y la calidad de los manuscritos), tiene que
ver con la calidad y la edad de los manuscritos que respaldan una variante dada; y la prueba interna
(tipos de errores que afectaban a los copistas), esta tiene que ver con los copitas y autores.

Para comprender que teorías sirven de sostén a nuestras traducciones modernas, uno tiene que
familiarizarse con los siguientes términos técnicos: lengua original (hebreo, arameo o griego),
lengua receptora (el castellano), distancia receptora (diferencias entre la lengua original y la lengua
receptora), equivalencia formal (mantenerse lo mas cerca posible del hebreo o el griego, tanto en
las palabras como en la gramática ponerlas adecuadamente en un castellano comprensible),
equivalencia funcional (mantener el significado del hebreo o griego pero sus palabras y expresiones
idiomáticas en la manera normal de decir lo mismo en castellano), traducción libre (traducir las ideas
de un idioma a otros, con menos preocupación por usar las palabras exactas al original, llamada
también paráfrasis). La forma en que distintas traducciones manejan el problema de la distancia
histórica se puede distinguir mejor ejemplificando varios tipos de problemas implícitos como los
son: Pesos, Medidas, Dinero; Eufemismos, Vocabulario, Juegos de Palabras, Gramática y Sintaxis,
Cuestión de Genero.

En la naturaleza de las epístolas, es necesario anotar que las epístolas en si no son un conjunto
homogéneo. Adolfo Deissmann, hizo una distinción entre carta y epístolas, las verdaderas cartas no
eran literarias, no fueron escritas para el público y la posteridad, sino que estuvieron dirigidas solo
a la persona o personas a las que se enviaron. La epístola era una forma literaria o una especie de
literatura que estaba dirigida al público. Deissmann considera que todas las Epístolas Paulinas, así
como 2 y 3 de Juan como verdaderas cartas. En tres de las epístolas del nuevo testamento esta
acción de gracias se convierte en una doxología.

Dentro del contexto histórico lo primero que se debe hacer con cualquier de las epístolas es
configurar una tentativa, pero informada reconstrucción de la situación sobre la que habla el autor.
Primero tiene que consultar su diccionario bíblico o la introducción a su comentario para averiguar
lo más posible sobre Corinto y su gente, todo esto debe tener en mente mientras lee a fin de notar
como ella afectara su comprensión de casi todas las páginas. Segundo necesita el hábito de leer toda
la carta de una sola sentada. Una vez que haya dividido la carta en sus partes lógicas o secciones,
comenzar el estudio de cada sección de la misma manera. Leer y releer; ¡mantenga los ojos abiertos!
Y aprenda a leer y releer en voz alta cada vez que pueda, y a la vez escuchar y ver la palabra de Dios.
Útil tomar unas notas breves, el propósito aquí es primero que nada reconstruir el problema.

En el contexto histórico de 1 de Corintio 1 – 4, lea de corrido, por lo menos dos veces


(preferiblemente en dos traducciones diferentes), anote en una libreta todo lo que puede encontrar
que le diga algo sobre los destinatarios y sus problemas. Trata de ser exhaustivo y aquí anotar todo,
entonces confecciones una lista de palabras claves y frases que se repiten. En el contexto literario
el siguiente paso al estudiar es seguir el argumento, teniendo en cuenta las preguntas que se
necesitan formular una y otra vez: ¿De qué se trata? Por lo tanto, querrá ser capaz de hacer dos
cosas: primero de una manera compacta formule el contenido de cada párrafo. ¿Qué dice Pablo de
este párrafo? Segundo en una o dos oraciones mas trate de explicar por qué piensa que Pablo dice
eso exactamente en este punto. ¿Cómo contribuye al argumento este contenido?

¿Qué es lo que hacemos todos cuando leemos una epístola? Llevamos nuestro sentido común al
texto y aplicamos lo que podemos a nuestra situación. Nuestros problemas y diferencias se generan
en esos textos que se hallan en el medio de estas dos opciones: allí donde algunos de nosotros
piensan que debemos obedecer exactamente lo que se dice, y otro que no están tan seguros,
nuestras dificultades hermenéuticas, están relacionadas con una cosa: nuestra falta de consistencia.
Sin que necesariamente lo intentemos traemos nuestra herencia teológica, nuestras tradiciones
eclesiales, nuestras normas culturales o nuestras cuestiones existenciales a las epístolas mientras
las leemos. La regla básica que debemos tener en cuenta es que un texto no puede significar lo que
nunca pudo haber significado para su autor o sus lectores. Es porqué la exégesis debe ser siempre
lo primero. La segunda regla básica es de hecho una forma diferente de expresar nuestra
hermenéutica común. Siempre que compartamos circunstancias similares con el auditorio del
primer siglo, la palabra de Dios es la misma para nosotros y para ellos. Esta regla es la que hace que
la mayoría de los textos teológicos y los imperativos éticos dirigidos a la comunidad en las epístolas
provean a los cristianos modernos un sentido de proximidad con el primer siglo. Debemos decir,
entonces, que cuando hay situaciones y circunstancias semejantes, la palabra de Dios para nosotros
en esos textos debe limitarse a la intención original.

El tipo más común de literatura en la Biblia es la narrativa. De hecho, el 40% del A. T. es narrativo, y
el A.T. mismo constituye las tres cuartas partes del volumen de la Biblia. Los siguientes libros del A.
T. están compuestos en su mayor parte o enteramente de material narrativo: Genesis, Josué, Jueces,
Rut, 1 y 2 de Samuel, 1 y 2 de Reyes, 1 y 2 de Crónicas, Esdras, Nehemías, Daniel, Jonás y Hageo.
Además, Éxodo, Números, Jeremías, Ezequiel, Isaías y Job también contiene amplias porciones
narrativas. Aunque mucho del N. T. también es narrativa (los Evangelios, Hechos), el interés esta
dirigido a la narrativa hebrea, la manera especial en que el Espíritu Santo inspiró al pueblo del
Antiguo testamento para que contara su historia.

Los relatos son historias llenas de significado que vuelven a contar los acontecimientos históricos
del pasado con la intención de dar significado y dirección a un pueblo dado en el presente. En su
nivel básico los relatos bíblicos nos cuentan cosas que ocurrieron en el pasado. Todos los relatos
tienen tres partes básicas: personajes, trama y solución de la trama. La mayoría de los relatos
presupone algún tipo de tensión o conflicto que necesita resolverse. Los personajes (personas
principales de la historia), el antagonista (la persona que provoca la tensión o el conflicto), y el
agonista o los agonistas (los demás personajes importantes de la historia que se involucran en el
conflicto). En la historia bíblica Dios es el protagonista, Satanás (o las personas o poderes malignos)
son los antagonistas y el pueblo de Dios es el agonista. La trama básica del relato bíblico es que el
Dios creador ha moldeado un pueblo para su nombre, a su propia semejanza que como portadores
de su imagen serian sus mayordomos sobre la tierra que él ha creado para su beneficio.

La historia se cuenta en tres niveles: tercer nivel, este tiene que ver con todo el plan universal que
Dios a preparado a través de su creación. Aspectos claves (la creación, la caída de la humanidad, el
poder de la ubicuidad del pecado, la necesidad de redención y la encarnación, y el sacrificio de
Cristo), a este nivel superior se le alude como la historia de la redención. El segundo nivel es la
historia de la redención del pueblo de Dios hizo por su nombre se centra (la historia del primer
pacto, la historia del pueblo de Israel, el llamado de Abraham, el establecimiento del linaje de
Abraham a través de los patriarcas, la esclavización de los israelitas en Egipto entre otros hechos).
Por último, este el primer nivel, aquí se encuentra todos los cientos de los relatos individuales que
constituyen los otros dos niveles. Este incluye los relatos combinados (los relatos del Genesis sobre
Abraham, Isaac, Jacob o José como un todo y las unidades más pequeñas que estructuran el relato
mayor.

Los relatos del A. T. no son alegorías ni historias llenas de significados ocultos, se debe siempre
recordar que tenían un significado para sus destinatarios originales. Todos los relatos del A. T. no
tienen el propósito de dar lecciones morales, es decir, lo que Dios hizo en la historia de Israel, no
ofrece ejemplos morales sobre la conducta correcta o incorrecta. No obstante, aunque los relatos
del A. T. no dan lecciones directamente, a menudo ilustran lo que se enseña explicita y
categóricamente en otros sitios. Estos representan un tipo implícito de enseñanza por medio de la
cual se ilustran las correspondientes enseñanzas explicitas en la Biblia.
El relato de Rut, es un relato breve y compresivo; y una cuidadosa lectura inicial del texto indicar
una maravillosa expresión de la narrativa hebrea, es la historia de la bondad de Dios, que se
manifiesta en la vida de tres personas los personajes centrales de la trama; la enseñanza implícita
es lo que está claramente presente en la historia pero que no se expresa con muchas palabras,
descubrir es lo que está implícito en la historia, aquello que se puede captar con una simple lectura
de la página. Ser capaz de distinguir lo que se enseña de manera explícita puede ser relativamente
fácil. Ello requiere de habilidades, esfuerzo, cuidado y un reverente respeto por el interés del
Espíritu Santo.

Estamos convencidos de que la razón fundamental de que los cristianos hayan leído con tanta
frecuencia los relatos del A. T. de forma tan pobre, y encontrado cosas que no están allí es la que se
menciona al comienzo de este libro: la tendencia a nivelar todas las cosas porque asumen que todas
las cosas que Dios ha dicho en su Palabra es por ese motivo una palabra dirigida a ellos. Esperan
equivocadamente que todo en la Biblia tiene una aplicación directa a sus vidas individuales. La Biblia
es una gran fuente. Contiene todo lo que un cristiano necesita en términos de guía de Dios para
vivir. Se relacionan varios errores de interpretación mas comunes que las personas comenten
cuando leen los relatos bíblicos; Alegorizar (en lugar de concentrarse en el claro significado de la
narración, las personas relegan el texto para reflexionar sobre otro significado más allá del texto),
Sacar del contexto (ignoran los contextos literarios e históricos), Selectividad (extraer y seleccionar
palabras y frases especificas para concentrarse en ellas mientras se ignoran las demás y se ignora el
alcance global del relato bajo estudio), Moralizar (se pueden derivar principios de la vida de todos
los pasajes. Ignora el hecho de que los relatos se escribieron para mostrar la buena marcha de la
historia de la redención de Dios), Personalizar (se refiere a leer la Biblia de la manera que cualquiera
o todas las partes se aplican a usted o a su grupo de una manera que son se aplica a nadie más),
Apropiación indebida (es apropiarse del texto con propósitos que no tienen nada ver con la
narración bíblica), Apropiación falsa (es introducir en el relato bíblico sugerencias o ideas que
proceden de la cultura contemporánea y que a la vez son ajenas a la intención del narrador y
contradicen su punto de vista), Falsa combinación (combina elementos de aquí y de allá en un pasaje
y asevera algo a partir de es combinación, aunque los mismos elementos no están directamente
relacionados en el propio pasaje), Redefinición (el significado llano del texto deja fría a las personas,
sin producir ningún deleite espiritual ni decir nada distinto a lo que desea que diga, las personas se
sienten a menudo tentadas a redefinirlo para que indique otra cosa).

Siempre puede aprender mucho de estos relatos, y de todos los relatos de la Biblia, nunca puede
asumir que Dios espera que usted haga las mismas cosas que hicieron los personajes bíblicos ni que
haga que le ocurran las mismas coas que les sucedieron a ellos. Su tarea es conocer lo que dice Dios
a partir de los relatos sobre otros, no tratar de hacer todas las cosas que hicieron en la Biblia. Lo que
usted puede y debe hacer es obedecer lo que de veras Dios ordena en la Biblia que los creyentes
hagan.

CONCLUSION

Muchos fueron los aspectos que me llamaron atención hasta este punto del libro, las cuales utilizare
en el momento de la interpretación. La clave para hacer una buena exegesis es aprender a leer con
cuidado y hacerse las preguntas correctas, sobre cada oración y cada párrafo; es conocer el contexto
literario e histórico. Otro aspecto que debo tener en cuenta es interpretar de manera adecuada y
conocer las reglas especiales que se aplican a todas las palabras de la Biblia, como también las reglas
generales que aplican a cada forma literaria. Hay dos maneras de interpretar, primero escuchar la
palabra que ellos escucharon, es decir tartar de comprender lo que se les dijo a ellos en ese entonces
y lo segundo es aprender a escuchar esas mismas palabras en el aquí y ahora. Se puede realizar una
buena exegesis teniendo en cuenta que las ayudas externas sean de muy buena calidad. Aprender
a reconocer las unidades de pensamiento por encima de todo. Hay que aprender a pensar de
acuerdo con el contexto, o descubrir lo que el texto quiere decir originalmente. Debo comprender
que las teorías sirven de sostén a nuestras traducciones modernas y que tengo que familiarizarme
con ciertos términos: Lengua original, lengua receptora, equivalencia formal, distancia histórica,
equivalencia funcional, la teoría de la traducción.

DANIRIS SILVA CANTILLO


HERMENEUTICA
LIDER FABIAN PACHECO

También podría gustarte