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Los ácidos y las bases son sustancias utilizadas desde la antigüedad.

Se han encontrado
papiros de la cultura helenística donde se describe la utilización de vinagres y zumos de
frutas como disolventes de ciertos metales; los egipcios usaban sales, como el carbonato
sódico conocido como natrón, para desecar los cuerpos en la momificación.

Siglos más tarde, con el descubrimiento de la técnica de destilación, se obtuvieron ácidos


minerales lo que permitió disolver un mayor número de sustancias; sin embargo, ninguno
de estos ejemplos sirvió para explicar lo que era un ácido y una base. En el siglo XVII,
Boyle, basándose en observaciones y trabajos experimentales, concluyó que existe un
grupo de sustancias que poseen propiedades semejantes, a las que llamó ácidos, y otras
con propiedades diferentes a estas, a las que llamó bases. Luego de este planteamiento, y
en un intento por explicar las propiedades observadas para las sustancias acidas y básicas
y poder entender su comportamiento, científicos como Arrhenius, Brönsted, Lowry y
Lewis formularon diversas teorías.

Todo este conocimiento ha permitido hoy en día una aplicación adecuada de estas
sustancias. Por ejemplo, se puede explicar por qué los jabones resecan la piel, cómo se
debe controlar la acidez en un acuario, cómo debe ser la acidez o basicidad del suelo para
los cultivos o los daños causados por la lluvia ácida.

Las soluciones acuosas de los ácidos se caracterizan


Ácidos y Bases: por:
Tener sabor agrio.
Conducir la corriente eléctrica, es decir, son electrolitos.
Enrojecer determinados pigmentos vegetales, como la tintura del tornasol o decoloran el
repollo morado.
Reaccionar con algunos metales como el magnesio y el zinc liberando hidrógeno gaseoso
(H2).
Al reaccionar con bases forman sustancias de propiedades diferentes, las bases.

Las soluciones acuosas de las bases, en cambio:


Tienen sabor amargo y son jabonosas al tacto.
Conducen la comente eléctrica, es decir, son electrolitos.
Al entrar en contacto con el papel tornasol se torna azul.
Al reaccionar con ácidos forman sustancias de propiedades diferentes, las sales.

Teoría de Arrhenius:
En 1887, Svante Arrhenius (1859-1927) postuló su teoría de la
disociación electrolítica, la cual planteaba que existen sustancias que
manifiestan sus propiedades químicas y su conductividad eléctrica en
disoluciones acuosas. Por ejemplo: las sales, al disolverse en agua
pueden descomponerse en sus iones, lo que les permite ser
conductores eléctricos. A estas sustancias se les llama electrolitos.
Swante Arrhenius
Teoría de Brönsted-Lowry:
La teoría de Arrhenius presenta algunas
complicaciones, entre ellas:
No poder explicar el comportamiento de
algunas bases, como el amoníaco, ni de
ciertos iones como el ion bicarbonato.
Limitaba las reacciones ácido-base a
disoluciones acuosas y omite las
reacciones que se producen en fase
Johannes Brönsted gaseosa.
Thomas Lowry
Esta razón llevó a Johannes Brönsted
(1879-1947) y Thomas Lowry (1874-
1936) a postular una teoría más general, la cual podía ser aplicada a todos los ácidos y
bases, llamada teoría protónica. Esta postula que un ácido es toda sustancia capaz de ceder
protones y una base es una sustancia capaz de captarlos. Por lo que las reacciones entre
ácidos y bases se pueden considerar como reacciones de transferencia de protones.
La teoría de Brönsted y Lowry establece que los ácidos ceden protones y las bases captan
protones. De acuerdo con esto:
 Los ácidos, al ceder el protón, originan una base conjugada, es decir, una especie
capaz de aceptar el protón y volver a generar el ácido inicial.
 Las bases, al aceptar un protón, forman un ácido conjugado, el cual puede donar
el protón, volviendo a originar la base inicial.

Teoría de Lewis:
Al no cumplirse la teoria de Bronsted-Lowry para todos los
compuetos, Gilbert Lewis (1875-1946) propuso una nueva teoría
basada en la estructura electrónica. Esta teoría plantea que:

 Un ácido es todo átomo, molécula o ion capaz de aceptar un


par de electrones para formar una unión covalente.
 Una base es todo átomo, molécula o ion capaz de ceder un
par de electrones para formar una unión covalente.
De este modo, un H+ será un ácido de Lewis, ya que su estructura
permite aceptar un par de electrones, mientras que el amoníaco será Gilbert Lewis
una base de Lewis, pues en la capa de valencia del nitrógeno existe
un par de electrones sin compartir.

POTENCIAL DE HIDROGENO (pH)


Para poder determinar la acidez o
basicidad de una solución los químicos
utilizan una medida que se conoce con la
denominación de pH (potencial de
hidrogeno).
El pH es un número que está vinculado
con la cantidad de iones H+ que hay
presentes en una solución.
La escala de pH es una escala numérica
que va desde el valor 0 hasta el valor 14.
En esta escala, un valor pH de 7 es
neutro; esto significa que la sustancia o
solución no es ácida ni alcalina. Un valor
pH de menos de 7 significa que es más
ácida y un valor del pH de más de 7 significa que es más alcalina. En el campo de la
medicina, tener un pH apropiado en la sangre y otros líquidos del cuerpo es importante
para el buen funcionamiento del cuerpo.

Para poder determinar el pH de una solución


o de una sustancia se utilizan en los
laboratorios unos dispositivos electrónicos
denominados peachimetros o bien métodos
químicos como son el uso de sustancias
indicadoras de pH.
Los indicadores ácido-base son compuestos orgánicos de fórmula compleja cuyo
color cambia según el pH del medio en el que se encuentren.
Entre las sustancias indicadoras o simplemente indicadores, podemos mencionar
como más conocidos al TORNASOL y la HELIANTINA. Estas dos sustancias,
cambian de color de acuerdo al medio en el que se encuentran.
El TORNASOL adquiere color rojo si está en un medio ácido y color azul si
está en un medio básico.
La HELIANTINA adquiere color rojo en medio ácido y color amarillo en medio
básico.

Amortiguadores Biológicos de pH
Los procesos bioquímicos que se llevan a cabo dentro de la célula (y por consiguiente, en
los seres vivos) son muy dependientes de tres
factores: La temperatura, el pH y la Fuerza Iónica.
De tal manera que un pequeño cambio en los valores
de estos parámetros genera cambios significativos
en la velocidad a la que se llevan a cabo los procesos
biológicos. Las enzimas que catalizan las reacciones
químicas dentro de la célula son particularmente
sensibles a estos factores; aquí revisaremos la
importancia que tiene mantener regulado el valor del
pH.

Las células mantienen un citoplasma con valores específicos de pH para que sus
componentes trabajen en estado óptimo. En los organismos pluricelulares, el medio
intersticial también se mantiene estable. Para mantener estos valores de pH estables a
pesar de las variaciones en la concentración de iones H+ o OH- la célula usa mezclas
de ácidos débiles y de sus respectivas bases conjugadas, lo que se conoce
como amortiguador biológico de pH, también suelen ser llamados buffers o tampones.
Los amortiguadores de pH son sistemas que pueden resistir los cambios de pH cuando se
agregan cantidades pequeñas de ácidos o bases. En los seres vivos los amortiguadores de
pH más importantes están constituidos por carbonatos, fosfatos y por las cadenas laterales
de algunos aminoácidos presentes en las proteínas.

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