Está en la página 1de 2

IMPUESTO A LA RENTA DE TERCERA CATEGORIA

El Impuesto a la Renta de Tercera Categoría es un tributo aplicado cada


año. Está enfocado en gravar la renta que se obtiene de las actividades
empresariales, las cuales pueden realizar tanto personas jurídicas como
naturales. De acuerdo con la Superintendencia Nacional de Aduanas y de
Administración Tributaria (Sunat), dichas rentas en su mayoría se producen por
la participación conjunta tanto del trabajo como la inversión de capital.
Según esta institución, citando el artículo 55 de la Ley del Impuesto a la
Renta, los contribuyentes que perciban rentas de tercera categoría están
gravados en tres tipos de tasas. Hasta el 2014, la tasa aplicable era de 30 %;
hasta el 2015-2016, era de 28 %, y del 2017 en adelante, la cifra es de 29,5 %.
Por otro lado, el artículo 28 considera Rentas de Tercera Categoría a las
siguientes 10 opciones:

 Comercio
 Agentes mediadores
 Notarios
 Ganancias de capital y operaciones habituales
 Personas jurídicas
 Asociación o sociedad civil
 Otras rentas, no incluidas en las demás categorías
 Cesión de bienes
 Institución educativa particular

Patrimonio fideicometido, por sociedades titulizadoras, por fideicomisos


bancarios y los fondos de inversión empresarial, en caso provengan del
desarrollo o ejecución de una empresa. 
Todos aquellos que generen una renta empresarial, como parte de este
impuesto, deberán presentar una Declaración Jurada. Esta se puede realizar
de forma virtual, por medio de la web de la Sunat con el formulario virtual 703,
con la clave SOL como forma de acceso.
Cabe recalcar que en el Perú existen cinco categorías. La primera se genera
mes a mes y es producida por el alquiler o cesión de bienes muebles o
inmuebles. La segunda categoría proviene de las ganancias de inversiones de
capital invertido, ganancias de transferencia de inmuebles y valores mobiliarios.
La cuarta categoría se impone a los ingresos por trabajo independiente y la
quinta categoría es la retención mensual del impuesto a la renta del empleador
al trabajador dependiente.
Hoy en día, las organizaciones se gestionan en un entorno en el que deben
mantener relaciones óptimas con las entidades fiscalizadoras. Por ello,
necesitan contar con el conocimiento y las prácticas debidas para regular
cualquier tipo de tributación en sus operaciones.
Recuperado de: https://www.esan.edu.pe/apuntes-empresariales/2019/03/todo-
lo-que-tienes-que-saber-sobre-el-impuesto-a-la-renta-de-tercera-categoria/
ADICIONES Y DEDUCCIONES DEL IMPUESTO A LA RENTA DE TERCERA
CATEGORIA
El gasto, para fines legales y tributarios, no se encuentra definido en ninguna
disposición legal. Ello partiendo del hecho de que este término es un concepto
propio de las ciencias económicas contables.
Otro aspecto que debe de considerar es que el gasto como tal no está
restringiendo al ámbito tributario o fiscal, como hemos referido este es un
concepto propio del ámbito contable y económico que ha sido acogido para el
ámbito fiscal; de ese modo, su alcance es mucho mayor. Así, por ejemplo, se
puede distinguir el gasto financiero del gasto tributario, entre otros alcances del
término.
La definición del gasto incluye tanto las perdidas como los gastos
que surgen en las actividades ordinarias de la entidad, como ejemplo, el
costo de venta, los salarios y la depreciación. Usualmente los gastos
toman forma de una salida o depreciación de activos, tal como efectivo
y otras partidas equivalentes al efectivo, inventarios o propiedades,
planta y equipo.
Pablo arias (agosto 2015) GASTOS DEDUCIBLES Y NO DEDUCIBLES –
GACETA JURUDICA.

También podría gustarte