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INFORME DE LECTURA

“ORALIDAD Y ESCRITURA”

LUZ OTILIA GARCÍA RODRÍGUEZ

Docente

FABER ANDRÉS PIEDRAHITA LARA

UNIVERSIDAD PONTIFICIA BOLIVARIANA

MAESTRÍA EN LITERATURA

2021
Informe de lectura

“Oralidad y escritura”

La oralidad aquí mencionada es fundamentalmente la oralidad primaria, la de las

personas que no tienen ningún conocimiento de la escritura. Los seres humanos tienen

diferentes maneras de comunicarse, acudiendo a todos sus sentidos: el tacto, el gusto,

el olfato y especialmente la vista y el oído. Dicha comunicación no verbal es

positivamente rica, pero en un sentido complejo del leguaje. No sólo en la

comunicación, sino en el pensamiento mismo, se relaciona de un modo enteramente

propio con el sonido. Igualmente, la escritura, es la expedición de la palabra en el

espacio, desarrolla la potencialidad del lenguaje de una manera infinita, que brinda una

nueva estructura al pensamiento y en el proceso cristianiza diferentes lenguajes. La

gran mayoría de los textos escritos deben correspondes, directa o indirectamente, con

el mundo del sonido, el ambiente natural del lenguaje, para comunicar sus significados.

Leer un texto está relacionado con la producción de en sonidos, en voz alta o en la

imaginación. La escritura siempre va a depender de la oralidad.

Se puede entender a la escritura como un sistema secundario de modelo que

pende de un sistema primario anterior, la lengua hablada, la expresión oral puede existir

y casi siempre ha existido, sin ninguna escritura en absoluto. Los seres humanos de las

culturas orales primarias, aquellos que no conocen la escritura en ninguna forma,

aprenden mucho, poseen y practican gran sabiduría, pero no estudian.


Aunque las palabras están fundadas en el habla oral, la escritura las encierra

arbitrariamente para siempre en el campo visual. No obstante, sin la escritura la

conciencia humana no puede alcanzar su potencial más pleno, no logra producir otras

creaciones aceleradas y hermosas. De esta manera, la oralidad tiene que estar

destinada a producir la escritura.

La oralidad ha existido desde que el hombre apareció en la tierra. El ser humano

en general, en su afán por la supervivencia, se ha ayudado de ella para comunicarse

por medio del lenguaje, desde el suspiro de un niño que tiene hambre, hasta la

conversación con los demás seres, para llevar a cabo un intercambio sociocultural.

La oralidad logró que el pensamiento se relacionara de modo articulado con el

sonido, que el lenguaje existiera como hablado u oído, independientemente de la

escritura. Walter Ong (1996) da una buena definición de ello, y habla de "'oralidad

primaria', se refiere a la oralidad de una cultura que carece de todo conocimiento de la

escritura o de la impresión.

Ong, advierte en primer lugar cómo en las últimas décadas, específicamente en

los 70 y 80, los sabios comenzaron a tener un interés que hasta eses momento no se

veía en el carácter oral del lenguaje, en establecer el contraste entre la realidad y la

escritura. Menciona las sociedades orales primarias y hace algunas distinciones entre la

oralidad primaria y la oralidad secundaria.


Para Ong la realidad primaria es la que no conoce la escritura y se manejan solo

de manera oral, hay que decir que en la actualidad hay pocas culturas que se

desarrollan sin ningún tipo de contacto con la escritura.

Es primaria por el contraste con la 'oralidad secundaria' de la actual cultura de

alta tecnología, en la cual se mantiene una nueva oralidad, mediante el teléfono, la

radio, la televisión y otros aparatos electrónicos, que, para su existencia y

funcionamiento, dependen de la escritura y la impresión".

Según Walter Ong (1996), los pueblos orales tienen formas de recordar sucesos

y de reproducirlos. Así, la historia de comunidades sin escritura no se pierde. Según

este escritor, una fórmula es recordar hechos memorables y asociar otro tipo de

sucesos con ello, en las pláticas con los campesinos y abuelos del municipio es común

escuchar: “El año de la Virgen, el año del temblor, el año del terremoto, el año de la

pandemia, cuando llegó el gobernador, cuando el pleito con el vecino, cuando mataron

a Gaitán, cuando mataron a Galán, etc.”; estrategias que Walter Ong llama

"psicodinámicas".

Por tanto, la oralidad es acumulativa, abundante y redundante, conservadora,

participante y situacional; es decir, no es abstracta, siempre está presente en el

momento que se necesite. La oralidad primaria tiene una paradoja esencial; por un

lado, permite que la memoria se active y acceda a la consulta del conjunto de

conocimientos, hábitos, tradiciones, representaciones, simbolismos, significaciones y

lengua en un grupo social determinado; es decir, permite la 34 consulta a un archivo no


escrito, pero permanente. Y, por otro lado, cuando las palabras han abandonado la

boca y han sido dichas, también han dejado de existir sonoramente, aunque se abra el

abanico de posibilidades hacia la significación.

Esta paradoja de la oralidad se observa claramente en los abuelos, es importante

ver cómo después de decirles una copla o narrarles un cuento popular, ellos inician a

recordar lo oculto en el pensamiento y narran sus historias, recordando el tiempo real

vivido.

La oralidad es, entonces, fugacidad y permanencia. Es la conjunción entre lo

inmediato y lo mediato, entre la memoria ancestral y la no memoria. Esta dualidad le ha

permitido, a la oralidad, debatirse entre el mundo de la cultura escrita y transformarse.

Las culturas orales existen porque tienen una historia común, valores comunes, un

corpus, una cultura, pero las llamadas culturas escritas parecerían adolecer de ello. Se

cree que estando en los libros, las tradiciones orales no se pierden, la memoria no es

fugaz y el corpus puede ser alimentado de manera distinta.

El complejo proceso idiomático y cultural que se ha dado en llamar 'tradición

oral' sólo puede explicarse cabalmente a partir del arte de la lengua, pues en estricto

sentido la tradición oral es cierto arte de composición que en las culturas indígenas

tienen funciones precisas, particularmente la de conservar conocimientos ancestrales a

través de cantos, rezos, conjuros, discursos o relatos.


Para concluir el presente informe de lectura, se dice que, sin la escritura, el

pensamiento no puede funcionar de la manera como lo hacer, permitiendo que estos

pensamientos se articulen de manera oral. De esta manera, la escritura ha cambiado la

conciencia humana, dado que constituye un discurso autónomo, como el habla oral,

porque el discurso escrito está separado de su autor. Platón está contra la escritura. Le

hace decir a Sócrates que la escritura es inhumana al intentar formar fuera del

pensamiento lo que en realidad sólo puede existir dentro de él. De otra parte, se dice

que la escritura destruye la memoria, quienes la utilicen se harán olvidadizos al

depender de un recurso exterior. La escritura debilita al pensamiento


Referencias

Campbell, J. (1991). El poder del mito. Barcelona. Emecé editores (Capítulo III: Los

primeros narradores).

Ocampo López, J. (1986). Mitos colombianos. Bogotá. El Áncora Editores.

(Introducción).

Ong. W. (1982). Oralidad y escritura. México. Fondo de Cultura Económica (Capítulo II)

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