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El negro en el Rio de La Plata – Rodríguez Mola

Con frecuencia se califica de idílica la situación de los esclavos en el territorio argentino,


afirmándose también que la esclavitud desaparece debido a las medidas adoptadas por la
Asamblea General de 1813, pero nada más inexacto.

-Aspecto jurídico de la esclavitud:

Se puede definir al esclavo como una cosa dependiente de otra, el amo, y sujeta a normas
jurídicas. Esta cosa u objeto está regida por una legislación dictada en la Península y
reglamentaciones locales acorde con la estructura socioeconómica de cada región.

Todo sistema feudal necesita para subsistir de una estratificación social. Estratificación
impuesta en las colonias por las denominadas “leyes de Indias”.

En el rio de la Plata como el resto de las posesiones españolas, ser blanco o descendiente de
estos, y en algunos casos solo participar del ambiente en el que se desempeña la clase social
dominante significaba la apertura de las puertas de la administración colonial, del comercio y
colegios, y universidades, sectores vedados por regla general a los negros, mulatos y zambos.

Los documentos de la época denominan persona de mala raza a quienes poseen entre sus
antepasados sangre africana, mora o judía. La esclavitud constituye un estigma jurídico
exclusivo del negro. Esclavitud que se hereda por línea materna.

-Comercio legal y contrabando de negros:

Desde los primeros momentos, España importa mano de obra servil, encargándose del tráfico
comerciantes y sociedades de Portugal, Francia e Inglaterra. Recién en las ultimas décadas del
siglo XVIII comerciantes españoles y criollos se interesan en la práctica del comercio infame.

Las zonas de aprovisionamiento de esclavos varían de acuerdo con la época, las compañías y
países que en distintos momentos ejercen el monopolio del tráfico. Las áreas de mayor
importancia, situadas en la costa occidental, fueron el Sudan Occidental, la costa de Guinea y
el Congo.

La legislación española y los contratos con las fuentes de abastecimiento prohibían el ingreso
de moros y negros mahometanos. Durante la primera mitad del siglo XVII exportaban a Buenos
Aires negros provenientes de la revuelta de Los Palmares.

Disminuida la población indígena para el trabajo, la introducción de negros será el recurso que
mantendrá la economía en funcionamiento, a un costo de vidas muy alto. La corona pondrá en
manos de comerciantes, llamados asentistas, la tarea de abastecer a sus dominios
ultramarinos de mano de obra esclava.

El cruce del Atlántico desde las factorías africanas se realiza en veleros. Durante el siglo XVIII y
considerando las mejores condiciones posibles de sanidad, solo arribaban el 60 por ciento de
los negros embarcados. En casos extremos no arriba con vida ni un solo negro.

Llegado el velero al puerto, los oficiales reales controlan la carga humana, cobran los derechos
y en señal de conformidad aplican sobre la piel del africano una marca de plata.

Junto al tráfico legal y desde fines del siglo XVI el contrabando de esclavos constituye una
actividad muy productiva. Entre las varias vías, lo más común era pasar los negros por la
frontera entre Brasil y la Banda Oriental; o por intermedio de Colonia del Sacramento.
La colonia del Sacramento constituye el centro del contrabando rioplatense. Son tan
frecuentes aquellos tratos para eludir las prohibiciones y el monopolio que los comerciantes
desconocen la existencia de las actividades licitas.1750 queda sin efecto el monopolio que
poseyó Inglaterra para realizar el comercio de esclavos. El proceso de transformación del
sistema de monopolios hacia la liberación total es lento y complejo.

Recién en 1778 se permite el comercio libre, pero con la condición de efectuarlo en veleros
con bandera española. Al año siguiente la autorización se extenderá a las naves de países
neutrales. Paralelamente al interés por importar mano de obra servil, los ingleses inician una
vigorosa campaña para abolir el comercio de esclavos, su interés, más allá de razones
humanitarias, radica en la necesidad que tiene el sistema de mano de obra libre y asalariada
capaz de consumir lo que produce.

Pero a pesar de las medidas expuestas, y a la sombra del comercio legal, prosigue el
contrabando con la misma intensidad de siempre.

Las ganancias producidas por este comercio son apreciables.

Los comerciantes criollos y españoles que trafican con cueros y con seres humanos utilizan el
sistema de los británicos. De Buenos Aires y la Banda Oriental remiten cueros secos de vacuos
a España y con el dinero que les produce su venta compran manufacturas. Enfilan las proas de
sus naves hacia la costa de África donde adquieren mano de obra servil. Otros deben
conformarse con los envíos desde la costa del Brasil, desembolsando precios más elevados.

Los permisos otorgados por la Corona para la importación de mano de obra esclava estaban
asociada a la influencia que el interesado posea en España. Debido a los abusos, en 1799 se
prohíbe el comercio de naves extranjeros, competidoras de las españolas tanto en las
actividades licitas como en las ilícitas.

-Decadencia de la trata de esclavos:

Los Acontecimientos militares anteriores a 1810 y otros factores internos interrumpirán el


comercio infame en el Rio de La Plata. Recién el 9 de abril de 1812 la Junta de Gobierno de
Bueno Aires prohíbe el ingreso de naves negreras al Rio de La Plata y que debido a la
segregación del Virreinato y a la ocupación española del Alto Perú, se interrumpe él envió de
mano de obra servil a Chile, Potosí y Lima. Por otra parte, Buenos Aires, abastecida, sin
manufacturas importantes, sin industrias, sin plantaciones, no tienen interés en la importación
de negros.

Las ideas abolicionistas y las de la Revolución Francesa tendrán su expresión más clara en la
Asamblea de 1813. “Todo esclavo que ingrese en territorio de las Provincias Unidas, queda
libre solo por el hecho de pisarlas.

La monarquía teme que la legislación abolicionista del Rio de La Plata perjudique a los colones
fronteriza y que los esclavos huyan hacia las Provincias Unidas. En Buenos Aires dejan sin
efecto lo obrado por la Asamblea a pedido de su Alteza y establecen que todo esclavo
perteneciente a los Estados del Brasil sea devuelta.

La participación de esclavos en los ejércitos libertadores de Chile y del Perú, contribuye a la


disminución de la población negra. El alejamiento de los hombres permite asimismo el
mestizaje y detiene el crecimiento vegetativo de los elementos racialmente considerados
africanos puros. En 1817, los hechos señalados crearan una fuerte escasez de mano de obra
servil aprovechada por viajeros para obtener ganancias.
El 15 de octubre de 1831 el gobernador Juan Manuel de Rosas permite la enajenación de los
esclavos que introducen los viajeros. La ley sancionada en 1833 establece que los esclavos
decomisados quedan en poder de aquellos que denunciaron su ingreso y puedan estructurar el
trabajo.

El 24 de mayo de 1839 el ministro de relaciones exteriores firma un tratado con Gran Bretaña
por el cual el país se compromete a cooperar en la campaña emprendida contra el tráfico
infame.

-Discriminación y prejuicio racial:

En las colonias de España los blancos desprecian los trabajos manuales que solo competen a
las poblaciones sometidas. Para los peninsulares ser indiano significa tener calidad de noble.
Influye en ello la motivación que impulso a cientos y miles de inmigrantes a trasladarse al
Nuevo Mundo y que puede resumirse en una sola frase: adquisición de riquezas con el menor
trabajo posible. A muchos la realidad de la geografía del Rio de La Plata, la inmensidad de la
llanura y la rebeldía del indio los pondrá en contacto con un mundo distinto.

La mayor parte de los inmigrantes españoles pertenecen a los estratos más bajos de la
Península. En esta parte del Nuevo Mundo son tenidos como nobles a todos los que vienen de
España.

Para la obtención de cargos, públicos presentaran testigos y árboles genealógicos que


demuestren su nobleza y la ausencia de mala raza entre sus antecesores de tres generaciones.
Una estructura asociada con los prejuicios raciales. Para el negro la movilidad social era
imposible.

El mestizaje se produce fuera de la ley y será más posible en la campaña. Seguirá


considerándose infame a quien posea antecesores africanos.

Aunque libres, los negros están regidos por rígidas normas legales. Tienen la obligación de
permanecer bajo las órdenes de un amo. No puede andar libremente de noche; les está
prohibido llevar armas; las mujeres vestir con joyas y vestidos de seda.

El sistema de castas determinada asimismo diferencia en las penas ante un mismo delito. Los
castigos corporales tendrán vigencia entre los pobladores socialmente menos considerados y
con mayor intensidad para negros y mulatos.

En muchos casos los castigos se aplicaban sin la confección de correspondiente sumario pues
no era necesaria la actuación de jueces ni la exposición de testigos.

El cabildo de Córdoba recuerda en 1789 que a los ladrones, siendo mulatos o negros, siempre
se los azoto. Las penas por delitos que sus amos creyeran conveniente castigar debían ser
aplicadas por la justicia enviados a la cárcel pública por determinado tiempo es un ejemplo de
este.

El movimiento de 1810 no se preocupó de mejorar las relaciones entre amos y esclavos,


aunque nuevos factores económicos, sociales y militares vinculados con el proceso
revolucionario irán determinando cambios a la condición del negro. Pero la costumbre de los
castigos continuara hasta finales del siglo XIX.

Los hombres de color, libres o esclavos también están excluidos de la enseñanza de las
primeras letras, aunque en la época colonial muchos amos y especialmente congregaciones
religiosas enseñan a los esclavos a ejecutar algún instrumento.
Vida cotidiana:

En Buenos Aires, como en el interior del virreinato, el trabajo estuvo a cargo de esclavos. En la
ciudad estos viven con sus amos. Las negras acompañar a las amas a misa, cocinan, lavan
realizan costuras. Acompañan a los niños y los cuidan.

Dadas las escasas condiciones de higiene, falta de cuidados en el parto y el abandono, la


mortalidad infantil era elevada.

A partir del siglo XVII, quienes disponen de cierto capital invierten en la compra de mano de
obra esclava para alquilarla. Comerciantes, funcionarios y hacendados constituyen los
principales propietarios. Sostienen que los españoles no realizan trabajos manuales. “Blanco
de orillas” constituyen un problema para las autoridades. La primera y principal ocupación de
los esclavos debe ser la agricultura y demás labores del campo.

Antes de su exclusión los jesuitas emplean en todas sus estancias mano de obra esclava.

Esclavos y negros libros desempeñan trabajos artesanales de carpintería, zapatería sastrería,


herrería, peluquería, albañilería, etc.

La escasa industria manufacturera familiar basada en el trabajo del algodón y la lana no


empleo esclavos.

-Crisis del sistema esclavista:

Aludimos ya al aumento de población que puede considerarse blanca y que vive marginada.
Están radicados tanto en la ciudad como en el campo muchas veces sin ocupación fija. Ocupan
míseros ranchos emplazados en las orillas. En la campaña algunos propietarios latifundistas les
permiten poblar un rincón de sus campos.

Poco antes de 1810 comienzan las medidas represivas que tendrán su expresión más cruda a
mediados del siglo pasado.

Los propietarios criollos buscan la salida del régimen esclavista hacia otro con formas feudales.
Se obliga a los desposeídos a trabajar, a enrolarse en el ejército, se les impide trasladarse de
un sitio a otro. La solución a los problemas la dará la guerra de la independencia y la necesidad
de soldados.

La primera medida que aparentemente determina una crisis en el sistema esclavista data de
1813. La Asamblea General Constituyente establece la “ley de vientres” acordando la libertad a
todos los niños nacidos con posterioridad a ese año.

La reglamentación de las medidas solicitadas por la asamblea establece que los negros nacidos
con posterioridad a 1813 permanecerán hasta los veinte años ajo la protección de sus amos.
Esta protección denominada derecho de patronato puede enajenarse mediante la entrega de
una suma de dinero.

Nadie plantea la diferencia entre esclavitud y patronato, son sinonimos. Advirtamos que en
aquel momento los esclavos constituyen la totalidad del servicio doméstico y no están
dedicados a tareas productivas.

Recién en 1852 la Asamblea Constituyente dispondrá la libertad total de los escasos esclavos
que todavía existen en el territorio.

-Carne de cañón:
Los sucesos posteriores a 1810 determinan la urgente necesidad de establecer una fuerza
armada capaz de defender el nuevo sistema político, de allí las frecuentes levas de paisanos y
el enrolamiento de esclavos.

La primera medida resquebraja el sistema de autoridad, el ejército debía constituirse sobre la


base de todos “los vagos y hombres sin ocupación”.

El sistema expuesto seguirá en vigencia hasta la aplicación del servicio militar obligatorio.
Frente a la movilización de las tropas, los esclavos tomaran conciencia de los sucesos políticos,
y el hecho preocupa a los propietarios.

La infantería negra constituye más de una cuarta parte de las tropas regulares. Gran parte del
Ejército de los Andes estaba formado por esclavos. Muchos mueren congelados al cruzar la
Cordillera, otros corroídos por la gangrena y cientos de ellos en los campos de batalla
despedazados por el fuego de la artillería realista.

En la guerra contra el indio en la frontera de Buenos Aires, Mendoza, Santa Fe y Córdoba,


también aparecen tropas de color, en compañía de los gauchos.

-Un orgulloso país de blancos:

En nuestro país, muchos vieron y ven la desaparición de la población de color como un hecho
positivo. Las guerras de límites, las enfermedades y el alcohol, han reducido a las aguerridas
tribus indígenas a pequeños grupos diseminados en diferentes regiones del país. La abolición
de la esclavitud origino un movimiento de gratitud en la población negra y como consecuencia
todos los hombres capaces de usar armas se unieron voluntariamente en los ejércitos patriota
y en la guerra contra la dominación española. La homogeneidad de la población blanca es una
de las razones que, unida al carácter de las instituciones y a los dones de la naturaleza,
explican la extraordinaria transformación, cultura y prosperidad de la República Argentina.

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