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HISTORIA

EL TRATO A LOS ESCLAVOS EN EL


SANTO DOMINGO ESPAÑOL
Tomado del portal Patria Dominicana

La esclavitud es quizás uno de los temas más controversiales en toda América. Al


analizar esta temática, se debe mantener ciertas consideraciones en cuenta, dentro de
las cuales se incluye que la esclavitud es tan vieja como la humanidad misma.
Incluso aparece en la Biblia tanto el deber de los esclavos hacia sus dueños como el
de los dueños hacia sus esclavos.
Al iniciarse la época del descubrimiento y la conquista de América en el siglo XVI,
y a pesar que la historia universal relata que el clamor por los derechos y la igualdad
del hombre surge en la Revolución Francesa de finales del siglo XVIII, la realidad
es que fue precisamente en nuestra histórica capital de Santo Domingo donde casi
tres siglos antes los frailes españoles Antonio de Montesinos y Bartolomé de las
Casas inician el clamor por el respeto a los derechos y la igualdad de todos los
hombres. Estos reclamos influyeron en la modificación de la conducta de los
españoles hacia sus esclavos, a tal nivel que los esclavos españoles eran los mejor
tratados y los que gozaban las mayores indulgencias en América. Es casi natural
pues, que el Santo Domingo español se convirtiera en el escenario donde los
esclavos fueron tratados como si fuesen meros compañeros en vez de esclavos,
como lo dijo en una ocasión Moreau de Saint-Mery.
A continuación les presentamos varias pruebas originales de textos de los siglos
XVIII y XIX donde se atestigua el trato que se les dio a los esclavos en la América
española y especialmente en el Santo Domingo español. Esta es la base de las
relaciones cordiales entre las distintas razas que ha caracterizado a lo interno de la
sociedad dominicana desde hace siglos, lo que contrasta con otras sociedades, como
la de Estados Unidos, donde han tenido una historia racial muy lamentable.
Santo Domingo español fue de las colonias con menos esclavos
En Atlas of World History (Atlas de historia mundial) aparece el siguiente mapa,
donde se pone en evidencia que el Santo Domingo español fue de las colonias con
menos esclavos.
La mayoría de los españoles en Santo Domingo no tuvieron esclavos
Era imposible que la mayoría de los españoles tuviesen esclavos cuando los esclavos
eran la minoría más pequeña de la población.
El sacerdote español natural de Cotuí Antonio Sánchez Valverde, en su obra Idea
del valor de la isla Española y utilidades que de ella puede sacar su
monarquía, publicada en Madrid en 1785, explica que de una población de por lo
menos 125,000 personas, solo el 11% (14,000) como mucho eran esclavos.

Posteriormente Sánchez Valverde reafirma que los criollos, en otras palabras los
españoles nacidos en la parte española de la isla, superaban con creces a los negros,
a los cuales se refiere como africanos.
Unos años después, el francés y natural de Martinica Moreau de Saint-Mery, quien
se familiarizó bastante con el Santo Domingo español en una larga visita que hizo a
finales del siglo XVIII, en su obra A Topographical and Political Description of the
Spanish Part of Santo Domingo (Una descripción topográfica y política de la parte
española de Santo Domingo), la versión traducida al inglés fue publicada en 1798,
presenta el cuadro demográfico de esta manera.

La población de la parte española [de Santo


Domingo] está compuesta por tres clases; los
blancos, de quienes ya he mencionado, la gente libre
de color y los esclavos. La gente libre de color
es poca si la comparamos a los blancos, pero mucha
si la comparamos a los esclavos.

Es por ello que se puede estimar que para la época los blancos constituían
aproximadamente el 70% de la población dominicana, la gente libre de color (en su
mayoría mulatos) consistían el 19% y los esclavos (en su mayoría negros) el 11%
restante.
Moreau de Saint-Mery resalta el trato que se les daba a los esclavos en el Santo
Domingo español
Moreau de Saint-Mery presenta con lujos de detalles el trato que se les daba a los
esclavos españoles de Santo Domingo. Resaltamos estos aspectos por dos razones
principales:
 Saint-Mery era un francés y en esa época la rivalidad entre los españoles y los
franceses hacía que con frecuencia los segundos se burlaran y presentaran una
imagen desfavorable de los primeros.

 La forma tan detallada que Saint-Mery describe las cosas elimina cualquier duda
sobre el trato que los españoles les daban a sus esclavos era humanístico y no que
parecía humanístico en comparación con el trato que recibían los esclavos en las
colonias de otras naciones.

Es preciso puntualizar que el trato humanitario que caracterizó la mayoría de las


relaciones entre los esclavos y sus dueños españoles es la base de donde surgen las
relaciones raciales cordiales que ha caracterizado a la sociedad dominicana desde
hace siglos.

Por un principio religioso que han adoptado los


españoles de Santo Domingo, el legado de la libertad
que un dueño le deja a sus esclavos es aceptado como
un acto piadoso; y como son los sacerdotes quienes
han inculcado esta creencia, no debemos
sorprendernos que es muy común ver a muchos
esclavos emancipados en los testamentos de sus
dueños.

Una relación ilícita (amores entre el dueño y su


esclava) con frecuencia le produce la libertad a ella
quien lo ha inspirado (seduce a su dueño) al igual a
aquellos que son sus frutos (los hijos mulatos que
nacen de esa relación).
En este punto en particular queremos citar a Sánchez Valverde quien en 1785 dice lo
siguiente respecto a la mayoría de las relaciones amorosas que surgían entre dueños
y esclavas.

Ahora volvemos a citar a Moreau de Saint-Mery en otros puntos que ponen en


evidencia el trato que se les daba a los esclavos en el Santo Domingo español.

El prejuicio de color (racismo), tan poderoso en otras


naciones en las cuales fija una barrera entre los
blancos y la gente libre de color y sus descendientes,
es casi desconocido en la parte española de Santo
Domingo.
Todas estas leyes [que privan a la gente libre de color
de muchos derechos] son absolutamente desatendidas
en la parte española [de Santo Domingo].

La constitución política de la colonia no hace


diferenciación alguna entre los derechos civiles de los
blancos y los de la gente libre de color.

Respecto al sacerdocio, la gente libre de color es


admitida sin dificultad, de acuerdo con los principios
de la igualdad que forma la base de la religión
cristiana.
Con la eliminación del prejuicio de color (racismo)
surge la lenidad hacia los esclavos.

[Los esclavos] son alimentados tan bien como sus


dueños y son tratados con una suavidad que es
desconocida en las colonias de otras naciones.

Mientras los negros sean tan pocos y esparcidos


sobre un territorio tan grande, nunca podrá haber
más que unos pocos por aquí y por allí; y, siendo
imposible en ese estado de cosas someterlos a una
disciplina exacta, que es provechosa solo para los
pueblos y las industrias grandes, el trato [que reciben
los esclavos] será análoga a la situación de sus
dueños, para quienes son más como compañeros en
vez de esclavos.
Las leyes coloniales españolas someten al negro
cimarrón al castigo de flagelación y marcas con
hierro caliente; el negro no puede ausentarse sin el
permiso escrito de su dueño; si uno se atreve pegarle
a un blanco puede ser castigado con la pena de
muerte; y a todos se les prohibe portar armas. Pero,
como ya he dicho, estas leyes [de castigo] son
ignoradas en Santo Domingo. Sin embargo, cuando
la corte real debe oír y dictar la justicia a los
esclavos que piden su libertad o que se quejan de
maltratos, estos son obedecidos al pie de la letra.
La minoría de los españoles que tenía esclavos trabajaba con ellos
Una de las características particulares en las colonias españolas y especialmente en
el Santo Domingo español es que los mismos dueños solían fajarse en las labores del
campo palmo a palmo con sus esclavos. Esto se debía a que la mayoría de los
dueños solo tenían dos o tres esclavos como mucho, lo que hacía necesario que el
mismo dueño se involucrara en las labores y, además, involucrar a sus hijos varones
también. Esta circunstancia también creaba las condiciones para que el dueño
conociera bien a sus esclavos y estos a sus dueños y la familia. Producía una
suavización en la relación entre ambos y un apego que trascendía la jerarquía y
terminaba, como lo dice Moreau de Saint-Mery, más como compañeros que como
esclavos.
Antonio Sánchez Valverde dice lo siguiente respecto a la vida de un típico dueño de
esclavos en el Santo Domingo español.
Luego Sánchez Valverde describe la vida de los dueños de esclavos más ricos del
Santo Domingo español. Nótese que aún siendo de los ricos del país y dueños de
mucho más esclavos de lo que era normal en la parte española de la isla, la mayoría
de estos tenían que hacer las labores palmo a palmo con sus propios esclavos.
La Instrucción para los dueños de esclavos en todos los dominios [españoles] de
América de 1789
En los archivos de la Biblioteca Nacional de España descubrimos la copia original
del manuscrito de Instrucción para los dueños de esclavos en todos los dominios de
América. El manuscrito se encuentra en su fase final antes que fuera transcrito tal
como aparece para ser promulgado por el rey de España en 1789 y fuere aplicado en
toda la América española.
Puntualizaciones respecto la Instrucción para los dueños de esclavos etc
Antes de presentarles el manuscrito, queremos resaltar las siguientes
puntualizaciones del mismo que nos ayuda entender mejor lo que fue la esclavitud
en Hispanoamérica desde la óptica legal.

 Tiene un énfasis en hacer útiles a los esclavos sin poner de lado el respeto que
dicta los principios de la religión y reconociendo siempre la humanidad ante todo.

 Reconoce a los esclavos no como propiedad absoluta, sino como seres humanos.

 Reconoce que los esclavos, como seres humanos, tenían almas; y por ello dicta
que debían ser instruidos en los principios de la religión católica para prepararlos
para el bautizo.

 El procurador de las cortes de cada distrito estaba obligado a fungir como


protector de los esclavos, a quien los esclavos podían acudir en caso que se les
violara sus derechos.

 Los dueños estaban obligados a suministrar los alimentos diariamente a sus


esclavos, mas la vestimenta ajustada a las edades y sexo de los esclavos mas de la
misma calidad que la ropa que usaban los trabajadores que no eran esclavos.
 Todos los días de trabajo se les daba dos horas a cada esclavo varón de al menos
18 años para que atendiera el cultivo de la parte del terreno que los dueños estaban
obligados proporcionarle para beneficio personal del esclavo y su familia.

 Se prohibía que los esclavos trabajasen en los días feriados, ni siquiera para su
propio provecho. Los dueños estaban obligados a dejar que los esclavos festejasen
en los días feriados como les plazca, tan solo velando para que no se excedieran en
el consumo de alcohol.

 Tenían que proporcionarles viviendas dignas a los esclavos, separando a los sexos
solteros, con camas cómodas y una habitación por esclavo o en su defecto no
asignar más de dos por habitación. Los esclavos enfermos debían tener habitación
propia y el dueño estaba obligado en asistirlo en sus necesidades hasta que se
sanara. Si requería hospitalización, el dueño debía llevarle su alimentación; y si
fallecía tenía que costear el entierro.

 Se prohibía que se le diera libertad a los esclavos menores de edad, viejos o


enfermos. Tampoco se les podía obligar a trabajar, sin embargo el dueño debía
alimentarlos. Solo se podía concederle la libertad si demostraba que podía
proveerles recursos para que pudieran mantenerse sin necesidad de auxilio de un
tercero ni del Estado.

 Se debía incentivar el matrimonio entre los esclavos y la formación de familias,


mas el dueño no podía prohibir los casamientos con esclavos de otro dueño. Si la
distancia que separaba a una pareja de esclavos casados era muy grande, el dueño
del varón estaba obligado a comprar la esposa para que el matrimonio se
mantuviera unido y los hijos crecieran con sus padres.

 Los esclavos estaban obligados a respetar y obedecer a sus dueños y venerarlos


como si fueran sus padres.

 Si un esclavo cometía una falta o un delito contra su dueño o la familia de éste o al


mayordomo, el dueño o el mayordomo debía castigarlo como castigaría a su hijo.
Si en el castigo el dueño o mayordomo le producía marcas en la piel, efusión de
sangre o lo invalida; el dueño debía ser sometido a la justicia y el esclavo sería
representado por el protector de los esclavos.

 Los sacerdotes, jueces especiales y demás personas designadas por ley debían ir a
las haciendas y revisar a los esclavos para evidencia de maltrato o inducirlos para
que los esclavos mismos contaran cualquier caso de abuso cometido por sus
dueños. Si se comprobaba algún abuso, el dueño sería sometido a la justicia.

 Los dueños que no cumplían con las instrucciones establecidas, la primera vez
debía multarse cien pesos, la segunda vez trescientos pesos y la tercera vez
seiscientos pesos. Es oportuno aclarar que cien pesos de finales del siglo XVIII
equivaldría a decenas de miles de pesos al día de hoy.
 Los dueños que se excedían en los castigos a los esclavos eran enjuiciados como
criminales, se le confiscaba al esclavo y, en el caso que el esclavo quedara
invalidado para trabajar, debía otorgarle la manutención y la vestimenta por el
resto de la vida del esclavo.

 Cada año los dueños tenían que suministrar a las autoridades una lista firmada y
jurada de sus esclavos. Cualquier esclavo que no apareciera en una lista posterior,
su ausencia debía ser explicada con evidencias. Si el dueño no lo hacía o se
sospechaba que el esclavo sufrió una muerte violenta, el dueño sería enjuiciado
por el crimen.
Instrucción para los dueños de esclavos etc en su estado original y completo
El buen trato hizo que los esclavos defendieran a sus dueños españoles en la
invasión de Dessalines en 1805
No es sorpresa pues, que en la invasión con intenciones genocidas que hizo el
haitiano Jean Jacques Dessalines en 1805 los mismos esclavos españoles lo
enfrentaron y defendieron a sus dueños de los atropellos. Tal queda demostrado en
muchos relatos, incluyendo este que en 1871 aparece en el libro del estadounidense
Samuel Hazard Santo Domingo Past and Present with a Glance at Haiti (Santo
Domingo en el pasado y el presente con un vistazo a Haití).

Los dominicanos se unieron a los franceses; y el


terror creado por las crueldades y el nombre de
Dessalines se había esparcido por toda la isla de tal
manera que los mismos esclavos de la parte española
lo enfrentaron en defensa de sus dueños, porque el
buen tratamiento les había fortalecido el amor que les
tenían.

William Walton describe el trato de los esclavos españoles en la práctica en


1810
En 1810 el inglés William Walton, quien vivió muchos años en la América española
incluyendo en la parte española de Santo Domingo, publicó una obra de dos tomos
titulada The Present State of the Spanish Colonies: Including a Particular Report of
Hispañola or Spanish Part of Santo Domingo (El estado actual de las colonias
españolas, incluyendo un reporte particular de La Española o la parte española de
Santo Domingo). El capítulo XXI del tomo II se lo dedicó al trato que se les daba a
los esclavos en Hispanoamérica.

Un impedimento considerable del progreso material


de las posesiones españolas es la gran cantidad de
días festivos que interfieren con las labores en las
fincas, mas el régimen relajado con el cual gobiernan
a los esclavos.
Con frecuencia los españoles son presentados como
unos amos tiránicos y severos, pero esto no es cierto
en lo absoluto. En Hispanoamérica los amos son
humanísticos con frecuencia al extremo, y las
indulgencias de las que gozan los negros no son
compatibles con sus hábitos y carácter…

…Los españoles han hecho unas regulaciones muy


imperfectas; lo que existe es un ensamblaje de
excepciones y regulaciones en las que impera la
humanidad más que la ley.

Los españoles se familiarizan mucho con sus


esclavos; mas en vez de enseñarles las doctrinas de la
moralidad y la virtud, les enseñan una serie de rezos
cuyos objetivos son pocas veces explicadas y los
cuales se aprenden por el hábito de la repetición.

…[Los esclavos] tienen un exceso de tiempo libre y


gozan de más indulgencias que los esclavos de
cualquier otro país.
Los esclavos tienen el derecho a la redención y en
cualquier disputa con su amo tiene el privilegio de
elegir su árbitro. Si no está contento trabajando para
una persona en particular, si ha sido maltratado, y
puede demostrar motivos suficientes y otro
comprador, la ley obliga al amo a hacer la
transferencia; o si el esclavo amasa ahorros de 300
dólares puede pedir su libertad al ofrecer el pago…

Los esclavos pueden recurrir a comisarios o jueces de


la paz en casos de sufrir maltratos por sus dueños.
Entre los españoles la piedad pone la libertad de los
esclavos entre las ofrendas aceptadas a Dios y
muchas veces forma parte de los testamentos, en
efecto depravando a un sucesor de la herencia.
Generalmente se reserva para los últimos días de la
vida [del dueño]…

En las colonias españolas los esclavos emancipados


se convierten en ciudadanos del Estado en igualdad,
pueden servir en las fuerzas armadas y gozan los
mismos derechos de aquellos que nacen en libertad,
con muy pocas excepciones que son más tinturas de
etiquetas en vez de privaciones constitucionales…

El hombre que trata de insultar a un liberto aludiendo


a su origen negro, sin importar qué tan remoto es ese
origen, se convierte aceptable enjuiciarlo ante la ley.
El decreto de 1844 que refortalece la abolición de la esclavitud en República
Dominicana
Tras producirse la independencia dominicana el 27 de febrero de 1844, se esparció
entre la población de color el rumor que se pretendía restablecer la esclavitud. Se
presume que este rumor fue creado y esparcido por agentes haitianos con el motivo
de lesionar la unión nacional y debilitar el naciente Estado dominicano, lo que en un
futuro podía crear las condiciones para los haitianos subyugar una vez más a los
dominicanos. Para desmentir esta falsedad, el 17 de julio de 1844, casi cuatro meses
después de lograrse la independencia y tres meses después que los haitianos inician
la cuarta invasión que inicia la guerra de la independencia dominicana que duraría
doce años, la junta gubernativa dominicana dicta un decreto.
Nótese los siguientes detalles que aparecen en el decreto.

 Refuerza que la esclavitud no será restablecida en República Dominicana.

 Dicta que cualquier negro que llegue a tierra dominicana en condición de esclavo
recibe su libertad tan pronto pisa el territorio nacional.

 Amenaza con castigar con pena de muerte a cualquier dominicano, sin importar
rango social, que se dedique a la venta de esclavos. Al no precisar si esto se
limitaba al territorio dominicano, es de entenderse que a los dominicanos se les
prohibía lidiar con eso en cualquier parte del mundo y aún si era para beneficio de
otras naciones.

 Pedro Santana promulga este decreto, además de otros firmantes que aparecen al
pie del mismo como los señores Bobadilla, Delorbe, Félix Mercenario entre otros.
Sobre el autor de la publicación
Carlos Manuel Diloné

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