Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El trabajo social como profesió n nace en Europa y en los Estados Unidos de manera
simultá nea. En la configuració n de la disciplina la aportació n norteamericana resulta
fundamental. Esta nace como parte del proyecto global de las Ciencias Sociales, en el
mismo contexto social y político, y en permanente diá logo con ellas.
La historia del trabajo social comienza cuando comienza el trabajo social, bien como
profesió n, es decir, cuando por primera vez aparecen mujeres que se ganan la vida
desarrollando una serie de funciones y concretas, acotando su terreno profesional,
marcando distancias respecto al valuntariado, creando asociaciones profesionales, o bien
cuando se inicia la disciplina, es decir, cuando se empieza a estructurar conocimientos
específicos que se trasmiten mediante las correspondientes actividades formativas en
organizaciones y agencias primero y en la Universidad, después.
Disciplina: es el conjunto de conocimientos teó rico prá cticos, el corpus sistemá tico de
conocimientos sobre un campo determinado sobre los que progresivamente se va a
construir la profesió n.
Segú n Ló pez Piñ ero, los profesionales se van agrupando corporativamente y van creando
u ocupando instituciones que sirven a sus intereses formativos y profesionales, se
articulan con las disciplinas científicas y también las instituciones con los saberes.
Las Ciencias Sociales nacen para entender lo que está pasando en la sociedad como
consecuencia de la revolució n industrial. Histó ricamente van a aparecer como
consecuencia de la necesidad de estudiar la sociedad para modificar su funcionamiento.
Pero en sí, se ocá n de estudiar al hombre en general.
Como señ ala Gordon, los avances de las Ciencias Naturales fueron los que inspiraron el
desarrollo de las Ciencias Sociales. Fue por los cambios producidos durante el
renacimiento que apareció la llamada Ciencia Moderna.
Para Bohanan y Glazer, fue Adam Smith y su obra, el umbral de la revolució n de la ciencia
social. Desde su publicació n y a lo largo del siglo XIX fueron apareciendo la sociología, la
antropología, la psicología, la economía, la psiquiatría, la enfermería y el trabajo social.
Para Foucault las propias condiciones del pensamiento humano impidieron la existencia
de las ciencias humanas antes del siglo XVIII. El autor afirma que es el siglo XIX el que trae
posibilidades nuevas de conocer a los seres humanos y es cuando inician su camino las
Ciencias Sociales, En parte debido a los cambios en educació n, en la medicina y el sistema
penal.
Las Ciencias Sociales dan sus primeros pasos a finales del siglo XVIII, de la mano de
Geró nimo de Ustá riz, Thomas Malthus, Adam Smith y David Ricardo, entre otros. Saint
Simó n, Comte, Weber, Marx y Durkheim también inciden. Estos ú ltimos se van a mostrar
interesados por la industrializació n y sus consecuencias: la separació n del trabajo del
gremio y la familia, las transformaciones en la propiedad, el crecimiento demográ fico, la
ciudad industrial y el sistema fabril, etc. Roca y Greenwood estudian también el
crecimiento de la productividad y el aumento de la pobreza. La intenció n era, en la
mayoria de los casos, comprender las sociedades y actuar sobre ellas a fin de conseguir un
mejor funcionamiento, evitando la pobreza y el desorden social. Comprender y actuar eran
las dos caras de una misma misió n.
A mitad del siglo XIX va a comenzar un proceso de subdivisió n de las Ciencias Sociales. Se
crean dos subgrupos:
- El primero está integrado por las Ciencias má s “prestigiosas”, es decir, las Ciencias
Políticas y econó micas, la sociología, la antropología y la psicología.
- El segundo grupo incluso en la pedagogía, el trabajo social, las Ciencias de la
comunicació n, la sociología y la psicología de las organizaciones y los estudios de
familia. Se trataba de Ciencias sociales “inferiores”.
Louis Menard afirma que las Ciencias Sociales americanas en esencia se constituyeron en
disciplinas como una reacció n contra las ideas con laissez-faire asociadas con Summer. El
evolucionismo planteaba que el mercado decida. Este prometía bienestar para los má s
aptos y a la vez negaba el espacio profesional necesario para el nacimiento de las Ciencias
Sociales.
Las Ciencias Sociales tenían algo que decir sobre có mo entender la sociedad y qué hacer
para modificarla, para conseguir un mayor bienestar para todos los seres humanos. El
futuro está en manos de los propios seres humanos y el conocimiento científico ha de estar
implicado en su construcció n.
El trabajo social nace formando parte del mismo proyecto global de las Ciencias Sociales.
Vinculació n con el mundo de la acció n, de la reforma social, es la que le sitú a, junto a otras
disciplinas y profesiones en una situació n de inferioridad en relació n aquí en este
reservaron para sí el monopolio del pensamiento.
Sociología:
La sociología emergió en la primera mitad del siglo XIX en asociació n con el intento de
Augusto Comte y Saint Simon para establecer un estudio científico de la sociedad
industrial en las condiciones que resultaron de la revolució n francesa. La emergencia de la
sociología ha sido asociada con las reacciones sociales e intelectuales a la revolució n
francesa y a la revolució n industrial.
Como dice Chinoy, la sociología es esencialmente una disciplina del siglo XX. Tambien
Escohotado afirma que es una ciencia bastante moderna, como menciona Comte que la
considera la má s joven de las Ciencias.
Durante el siglo XVII hay cambios de perspectiva dentro de la sociología. Son Hobbes,
Locke y Smith quienes empiezan a abandonar hipó tesis explicativas de la sociedad de
orden teoló gico y se las empieza a concebir como resultado de la acció n de los hombres
que tratan de satisfacer sus acciones, sus necesidades e intereses. La mayoría de los
autores reiteran la idea de que la sociología es fruto de las inmensas transformaciones
sociales que tuvieron lugar en los dos ú ltimos siglos.
Dicho proceso se extendió luego a otras á reas o zonas, como por ejemplo, Europa, Estados
Unidos y Japó n, durante los siglos XIX y XX.
Para diferenciar una etapa de la otra podemos mencionar dos tipos de sociedades:
Sociedad industrial:
Durante el siglo XIX se produjeron algunos cambios que alteraron la situació n. los
primeros signos de cambio que llevaron a la revolució n industrial comenzaron en el
ú ltimo tercio del siglo XVIII en Inglaterra. Una serie de factores intervinieron en este
proceso:
Todo esto permitió un enorme incremento de la població n que junto con los cambios de la
agricultura, posibilitaron el crecimiento de las ciudades industriales y el fenó meno de
memigració nel campo a la ciudad.
La introducció n de má quinas liquidó la industria artesanal que fue sustituida por las
fá bricas donde se agrupaban numerosos obreros. Esto supuso la división del trabajo, que
incrementó la productividad y puso al alcance de un creciente nú mero de consumidores
productos a un bajo precio.
Los inventos que ayudaron en esta transformació n fueron la má quina de vapor de Watt, la
lanzadera volante de Key, la locomotora de Stephenson y el barco vapor de Fulton.
Extenció n de la revolució n
Esta etapa estuvo caracterizada, entre otras cuestiones, por el empleo de nuevas fuentes
de energía que sustituyeron al vapor (petroleo y electricidad), por el debilitamiento de la
industria textil y el mejoramiento de la química y la alimentaria (el ferrocarril siguió
estimulando la siderú rgica), el cambio de la organizació n del trabajo en la fá brica con la
aparició n de la producció n en cadena (fordismo), la má xima especializació n, el
surgimiento de corporaciones empresariales y la globalizació n de las relaciones
econó micas. También se modificó el liderazgo, ya que Inglaterra lo cedió paulatinamente a
Alemania y Estados Unidos. se consolidaron nuevas potencias industriales, destacando
también Japó n.
Burguesía: en la edad media, se trataba del grupo de personas que vivían en las ciudades
dedicadas al comercio. dicha actividad les permitió acumular grandes cantidades de
capital que luego pudieran invertir en negocios industriales de manera creciente. eran los
dueñ os de las fá bricas, de las maquinarias, de las materias primas y de los productos
manufacturados, también del capital y de gran parte de las tierras agrícolas e inmuebles
urbanos. Gozaban de una posició n acomodada.
Las ideologías: a lo largo del siglo 19 las relaciones sociales estructura en torno a la
relació n de os clases enfrentadas: la burguesía y el proletariado. las principales ideologías
de signo obreros fueron las tres antes mencionadas. Por otro lado, la Iglesia cató lica
elaboró su propia doctrina social recogida en la encíclica de Leó n XIII Rerun Novarun.
El socialismo utó pico: fue el primer movimiento en defensa de una mejora de las
condiciones de vida de los. su carácter no revolucionario lo hizo efímero y fue
relegado por otras corrientes como el marxismo. en este destacó la figura de
Robert Owen padre del cooperativismo moderno.
El marxismo: constituyó la ideología má s depurada y que má s seguidores tuvo a lo
largo del siglo XIX. Marx y Engels hicieron un exhaustivo análisis de las sociedades
a lo largo de la historia poniendo especial énfasis en la capitalista de su tiempo. A
través de varias obras elaboraron una teoría que sostenía que la sociedad
capitalista se encuentra dividida en clases con intereses irreconciliables, donde
una de ellas explota a la otra. Es menester que la clase obrera tome conciencia de
su situació n y se rebele contra los opresores, destruyendo la sociedad capitalista y
creando en su lugar una nueva nueva, basada en la igualdad y la solidaridad.
El anarquismo: la misma fue la corriente socialista má s influyente durante el siglo
XIX, después del marxismo. partía de la misma realidad que el marxismo, es decir
de la situació n de explotació n que vive la clase obrera y la injusticia del
capitalismo. Pero, a diferencia del anterior, defendía la destrucció n del sistema
abogando por la negació n de cualquier tipo de autoridad, es decir de la autoridad
del Estado en sí. Dentro del anarquismo existen numerosas corrientes, todas ellas
abogaban por la abolició n de la propiedad privada de los medios de producció n.
Movimiento de mujeres.
Movimiento de campesinos.
Movimientos sociales.
Movimientos laborales y agrarios.
La pobreza, el sistema capitalista y la globalizació n, necesidades bá sicas,
fragmentació n y exclusió n espacial.
Toda persona tiene derecho a una vida digna, es decir que pueda cubrir sus necesidades
bá sicas (consumo de calorías, acceso a la salud, vivienda digna, educació n de calidad, etc).
La falta de acceso a bienes y servicios provistos por el estado, como la Seguridad Social,
servicio de salud y educació n es de naturaleza compleja y multi causal. influyen varios
factores como lo socio ambiental, lo social, lo econó mico, cultural y político. Son pobres los
que se encuentran debajo de la línea de pobreza, mientras que se llama indigente a los que
se encuentran por debajo de esa línea, es decir que nos llegan a cubrir sus necesi sí sí me
creo una vez para hay varias pero no tengo nada donde la misma Sídades má s elementales.
La pobreza en América Latina no es solo un producto del capitalismo actual, sino que es de
cará cter estructural, es producto de esta oració n de la modernidad y el capitalismo
histó rico. El proceso histó rico post añ os noventa genero niveles altos de pobreza y
pauperizació n de la regió n. La consolidació n de la marginació n de grandes sectores
poblacionales del acceso al capital y la renta en la regió n tiene que ver con varios factores,
los cuales se fueron consolidando a través de los tiempos mediante la apropiació n de la
tierra por parte de la oligarquía, por la explotació n obrera, por los mecanismos corruptos
de la dirigencia política, gremial y social, por el precio originarios, por la aplicació n de
políticas sociales deficientes, etc.
En América Latina hay dos grandes corrientes. la primera plantea que la equidad se
vincula con arreglo a los resultados, por ejemplo igualdad ingresos; y la segunda con
arreglo a las oportunas. En América ambas está n ausentes. Se expresa la falta de equidad
cuando una sociedad impide el bien comú n e instituye la falta de reparto de bienes
materiales y simbó licos requeridos para el adecuado desarrollo humano de los miembros
que la conforman. Es por esto que para algunos, la pobreza es el resultado de una
inequidad social en la distribució n de los ingresos y la riqueza y de las condiciones de
accesibilidad a las oportunidades para lograrlas.