Está en la página 1de 11

La esclavitud en la Edad Moderna y Contemporánea

Es a partir del siglo XV cuando el crecimiento de la esclavitud es visible en


Europa, siendo que, como hoy sucede con el aborto, era concebido como un mal
admisible que alcanzaba un número de unos dos mil esclavos al año, pero no es hasta
mediado el siglo XVII cuando se dispara el tráfico transoceánico.
El tráfico, a escala que nada tenía que ver con lo que sucedería a partir del siglo
XVII, tuvo lugar por acción directa de Fray Bartolomé de las Casas, que se impuso a la
voluntad de la Corona, procediéndose a la importación de esclavos negros a las Antillas,
para suplir el trabajo indígena que, por las leyes de protección del mismo y por el
despoblamiento ocurrido como consecuencia de las epidemias, que diezmaron la
población indígena, no cubría las necesidades mínimas de La Española, única posesión
española en América en aquellos momentos.
Pero en estos momentos, ese tráfico podemos considerarlo como insignificante,
siendo mucho más importante el desarrollado en la cuenca mediterránea, donde turcos y
árabes llevaban una actuación frenética que tampoco era la única que se llevaba a
término.
Así, existen datos que nos señalan que en Nápoles y en otros lugares, muy
especialmente en el norte de Europa, existía comercio de esclavos.

La conquista de Trípoli, en 1510, amontona tantos esclavos en el mercado


siciliano que no queda más solución que venderlos muy baratos; el precio por
unidad oscila entre los 3 y los 25 ducados, y las galeras de Occidente
renuevan, de golpe, sus remeros. (Braudel 2: 139)

En cualquier caso, el problema moral que representaba la esclavitud no se


planteaba sobre el hecho de la posesión, sino sobre el trato aplicado a los esclavos.
La Iglesia, muchos de cuyos representantes poseían esclavos, aconsejaba la
manumisión, y la verdad es que el consejo tuvo gran predicamento en el mundo
hispánico, siendo que ya Felipe II emitió una pragmática señalando la obligación de
pagar impuestos que tenían los libertos. Y es que a esas alturas, aproximadamente el
70% de los esclavos que habían sido introducidos en América eran libres.
Los esclavos, en la España americana, podían comprar su libertad de forma
relativamente fácil, y en caso de malos tratos tenían el recurso del conocido como
protector de esclavos, que acababa obligando al propietario maltratador a transferir el
esclavo a otro dueño, o a manumitirlo.
Luego llegaría la trata europea; ingleses, holandeses y franceses, pero también
suecos y daneses tomarían decididamente la iniciativa. Con el concurso de los
reyezuelos africanos, únicos suministradores de esclavos, llevaron a cabo un traslado
masivo de madera de ébano que, si en el viaje transatlántico sufría un elevado número
de bajas que hasta 1700 se calcula que alcanzaba a la quinta parte de los esclavos
transportados, al llegar a destino estaba abocado a un trato inhumano que sólo conoce
parangón en el mundo árabe. Sin posibilidad de manumisión, sin derechos de ningún
tipo, con un porcentaje de mujeres esclavas que dejaba sin poder cubrir las necesidades
reproductivas del 70% de los varones transportados, se hacía necesario un constante
aporte de nuevos esclavos para cubrir las bajas que ineludiblemente se producían.
No en todas partes se daban esas características de maltrato. Así, el 21 de
septiembre de 1541 Carlos I dictaba una pragmática por la que se imponía el descanso
dominical y de fiestas señaladas, que debía ser aplicado a toda la población.

Mandamos que los domingos y fiestas de guardar no trabajen los indios, ni


los negros, ni mulatos, y que se dé orden que oigan todos misa y guarden las
fiestas como los otros cristianos son obligados, y en ninguna ciudad, villa ó
lugar los ocupen en edificios ni obras públicas, imponiendo los Prelados y
Gobernadores las penas que les pareciere convenir á los indios, negros y
mulatos, y á las demás personas que se lo mandaren, lo cual se ha de
entender y entienda en las fiestas que, según nuestra Santa Madre Iglesia,
Concilios provinciales ó sinodales de cada provincia, estuvieren señaladas
por de precepto para los dichos indios, negros y mulatos. (Recopilación de
las Leyes de Indias, Tomo I Ley XVII)

En cualquier caso, y como venimos señalando, la esclavitud estaba social y


políticamente vigente, si bien es cierto que su aplicación era escasa y principalmente
ejercida por algunos nobles y por altos cargos de la jerarquía eclesiástica, representando
principalmente un símbolo de estatus social.
Pero esa situación se nos presenta como idílica si la comparamos con el
reglamento de esclavos de Cuba de 1842, donde ciertamente no se anula la instrucción
sobre que los esclavos deben ser instruidos en la religión, y si bien marca que la misma
sea en horario no laboral, es de destacar que este reglamento modifica muy a la baja los
derechos que tenían los esclavos durante el periodo en que España no estaba sometida al
dictado británico.

En tiempos ordinarios trabajarán los esclavos de nueve a diez horas diarias,


arreglándose el amo del modo que mejor le parezca. En los ingenios durante
la zafra o recolección serán diez y seis las horas de trabajo, repartidas de
manera que se les proporcionen dos de descanso durante el día, y seis en la
noche, para dormir.(Reglamento de esclavos de Cuba: 1842)

Evidentemente, a estas alturas de la historia, se les privaba del derecho a la


jornada de ocho horas y a los días de descanso, que tenían adquirido desde el siglo XVI.
Y también, a estas alturas de la historia sucedía algo inaudito en la España
anterior a la instauración del liberalismo.
Siendo que desde el siglo XVIII, con la Ilustración expandiéndose de la mano de
los agentes franceses que fueron tomando paulatinamente el poder, la esclavitud en la
España americana ya había sufrido un sensible incremento, con la caída de España bajo
el poder británico, y siendo que Inglaterra había prohibido el tráfico transoceánico de
esclavos, a la altura de 1840 llegaba a Cuba del orden de 140.000 esclavos por año, el
doble que a principios de siglo, y la marcha continuó hasta 1865, siendo que en este
periodo estaba sucediendo lo que nunca había ocurrido: traficantes españoles se
dedicaban al tráfico, y la regente Maria Cristina tenía intereses económicos directos en
la trata. Finalmente había triunfado el espíritu protestante que santifica el
enriquecimiento y que con Calvino eleva la usura a aspiración legítima del hombre.
Lo mismo sucedía con los otros dos reductos de importación de esclavos en
América: Brasil y los Estados Unidos, de forma y manera que durante el siglo XIX
llegaron a transportarse a América hasta cuatro millones de esclavos, la mayoría a los
Estados Unidos, con lo que el siglo XIX, el siglo del abolicionismo, fue el segundo en
número de esclavos transportados, después del siglo XVIII, en el que se transportó hasta
siete millones, el 50% del total de la trata atlántica.
En estos momentos, el tráfico de esclavos estaba en todo su apogeo, siendo que
durante este siglo XVIII, ingleses y franceses se hacían una fuerte competencia, si bien
con claro predominio británico, que acaparaba el 50% de todo el tráfico, cuyo origen era
especialmente el territorio conocido como Senegambia (Senegal y Gambia), la Costa de
Oro y la Costa de los Esclavos (Ghana, Togo, Dahomey, Nigeria), el delta del Níger,
cuyo suministro fue más significativo en uno u otro momento, y el Congo y Angola, que
fueron origen del tráfico durante los cuatro siglos que África suministró esclavos a
América.
Y en 1820, el emperador mexicano Agustín de Iturbide permitió que colonos
usenses que usaban mano de obra esclava se instalasen en Texas, siendo que en México
había sido abolida la esclavitud. El resultado fue la separación de Texas y su posterior
anexión por parte de los Estados Unidos.
Pero no fue el siglo XIX, con el consiguiente dominio británico el que marcó el
fin del humanismo cristiano en los métodos aplicados por España. Inglaterra, y sus
agentes, enquistados desde la corona misma hasta todos los puestos de control social y
económico, cerraron definitivamente el proyecto de España, cierto, pero las bases para
que tal hecho sucediera vinieron de la mano de Felipe V y se desarrollaron a lo largo de
todo el siglo XVIII, siendo que para el caso que nos ocupa, uno de los principales
dislates fue el llamado Tratado de Madrid de 13 de enero de 1750, celebrado entre los
Borbones Españoles y Portugal, por el que se marcaban las fronteras entre las
monarquías españolas en el Nuevo Mundo por las cuales España cedía vastísimas zonas
territoriales a Portugal; justamente las que estaban administradas por las misiones
jesuitas en el Orinoco, el Amazonas y el Uruguay, territorios que pasarían a ser lugares
de caza de esclavos, lo que ocasionó grandes desplazamientos de la población.
Curiosamente, el protagonista de este abandono fue Ricardo Wall, a la sazón
ministro de Estado de Fernando VI y anterior embajador en Londres, que también
curiosamente tenía una estrecha relación con el que era embajador inglés en Portugal,
desde 1746, Benjamín Keene, agente de la Compañía del Mar del Sur, la empresa
británica dedicada al tráfico de esclavos... Y Portugal ya estaba bajo la órbita británica
desde 1640.
El desarrollo de la Ilustración puede explicarnos esta actuación de Ricardo Wall,
y es que el ministro era ilustrado, y la Ilustración es, sin lugar a dudas, esclavitud, que
ya Inglaterra venía imponiendo a sus propios súbditos desde principios del siglo XVI
cuando comenzó a llevar miles de niños raptados1 a las colonias recién implantadas en
América, donde recibirían las mayores vejaciones hasta su muerte.
Pero retomando el curso histórico, y cuando ya el abolicionismo hacía un siglo
que se había impuesto y a lo largo del siglo XIX había culminado sus presuntos
objetivos, nos encontramos un siglo XX con situaciones que se asemejan a la realidad
padecida por los ingleses deportados a Australia.
Así, en la Rusia de 1914, la situación del campesinado, sobre todo en las granjas
estatales, era similar a la esclavitud feudal zarista, y los obreros industriales no estaban
mucho mejor, sometidos a jornadas de trabajo extenuantes y a salarios de miseria.
En 1915, la población ucraniana, sometida a un sistema que podemos calificar
de esclavitud, padeció una gran mortandad, consecuencia de una hambruna que devino
1
Se calcula que hasta 10.000 al año en la década de 1618 a 1628
tras una pésimas cosechas. Y la esclavitud se extendió no sólo al mundo agrícola, ni se
limitó a Ucrania.
En 1918 toda la vida económica soviética estaba en poder del estado, y ello
conllevó a situaciones similares a la de Ucrania, por ejemplo, en Astracán, de donde
históricamente se venía surtiendo de pescado a un amplísimo mercado, y donde dejó de
encontrarse ningún producto del mar, bajo penas que recaían tanto en el comprador
como en el vendedor.

Los víveres eran confiscados, vendedores y compradores fusilados. Astracán,


rodeado de trigo y de pescado, perecía de hambre. La ciudad era como una
isla cuyos habitantes mueren de sed en medio de un mar de agua potable…”
(Baynal 1920)

Pero no era sólo Astracán; todo el imperio soviético estaba sumido en el hambre,
siendo que había reservas suficientes para alimentar a toda la población. Los culpables,
según la propaganda soviética, eran otros...
El 10 de Marzo de 1919 se declaró huelga en Astracán, que fue reprimida con
artillería que se cobraría la vida de dos mil víctimas. La artillería no hacía sino obedecer
las órdenes del Soviet Supremo:

Reprimid sin piedad… Se fusilaba en los sótanos…Muchos hombres


fueron precipitados al Volga, atados… Fue a principios de abril
cuando las ejecuciones empezaron a decrecer en número.” (Baynal
1920)

Pero si para calificar estas actuaciones de la URSS como hechos de esclavitud


debemos remitirnos al nuevo concepto que de la misma impuso Inglaterra, para hablar
de esclavitud como tal en la URSS debemos remitirnos a los GULAG, campos de
trabajo en régimen de esclavitud con alimentación insuficiente donde los presos tenían
un día de fiesta al año, el 1 de Mayo, y días de reposo parcial tales como el aniversario
de la muerte de Lenin, de la comuna de París y de la Revolución de 1917. Y asistencia
médica sólo cuando el reo no podía mantenerse de pie. Suplicios sin nombre del que es
a destacar el de ser expuestos, en los meses de calor, desnudos, a los enjambres de
mosquitos, y en invierno, al frío…

A principios de los 1920, ya había 70.000 prisioneros en 300 campos de


concentración, según "La Revolución Rusa" de Richard Pipes en la
Universidad de Harvard, aunque en la realidad había probablemente muchos
más. Fue de esta forma que Lenin construyó su archipiélago de GULAG.”
(Lina)

Parece que para imponer el socialismo, se utilizaban métodos oportunos, que en


el GULAG alcanzaba un mayor refinamiento, como obligar a los reos a contemplar la
tortura a que eran sometidos sus compañeros, o a obligarles a humillarlos... Todo
conforme a preceptos marcados por Lenin.
Y la población candidata a esta esclavitud era la de toda la URSS.
Por otra parte, las secuelas se hicieron evidentes. Así, por ejemplo, entre
estonios que fueron enviados a campos de trabajo forzado a otras partes de la gran red
carcelaria comunista se encontraron numerosos desórdenes de salud causados por
medidas represivas directas. Algunos de ellos fueron:
 Inanición, marasmo nutricional, distrofia alimentaria, deficiencias vitamínicas
crónicas, pelagra, escorbuto y los síntomas causados por estas y sus resultados
indirectos.
 Neumoconiosis crónica, causada por trabajar sin medidas protectoras en minas
subterráneas de cobre, oro, níquel, carbón, etc.
 Enfermedades por radiación con neumoconiosis causada por explotación de
minerales radiactivos (uranio, etc.) en Kolyma, Norilsk y otros campos de
prisioneros. Muchas de las víctimas murieron en Estonia poco después de
regresar a casa.
 Enfermedades infecciosas, como tuberculosis pulmonar u ósea y los síntomas
causados por ellas, tifus - que se esparce a través de la pediculosis - fiebre
tifoidea, etc. Una de las enfermedades específicas que afectaron a los reprimidos
fue la brucelosis. Muchas mujeres que fueron deportadas en 1949 estaban
infectadas debido a que fueron forzadas a trabajar sin protección en granjas de
ganados vacunos, ovejas y renos infestados por gérmenes de brucelosis. Muchas
de ellas quedaron discapacitadas de por vida, sufriendo serias inflamaciones
múltiples en las articulaciones, causadas por la brucelosis crónica.
 Los daños permanentes de salud también se manifestaron como síndromes de
maltrato, como por ejemplo como resultado de la exposición forzada excesiva al
frío natural, siendo dejados sin comida y/o agua potable. Fracturas de huesos y
otros daños físicos de los reprimidos eran el resultado de las heridas recibidas
durante tortura y/o trabajar bajo condiciones peligrosas para la salud.
 Endarteritis de las extremidades inferiores es una enfermedad terminal que
resulta de el estrangulamiento de las arterias de las extremidades inferiores, lo
que suele terminar en gangrena y la amputación de miembros, o la muerte. Este
tipo de daño a la salud solía suceder entre los convictos de largo término que
tenían que trabajar en minas de la región polar.
Y a todo ello hay que agregar los traumas mentales, las crisis nerviosas, el
pánico, la alta presión arterial, las úlceras gastrointestinales, etc.
La actuación no se limitaría a los primeros años de la Revolución, siendo que en
1941 se produjeron inmensas deportaciones de poblaciones a Siberia, separando las
familias, gran parte de las cuales nunca volverían a reunirse, y con una mortandad que si
en las mujeres y los niños alcanzaba el 60%, en los hombres llegaba hasta el 90%.
En Letonia, en un solo día, el 14 de Junio de 1941 fueron deportadas a zonas
remotas de Unión Soviética alrededor de 15.500 personas;

De ellos 5154 era mujeres y 3225 niños menores de diez años… Unos 5000
perecieron en Oriente o en el viaje allí, o fueron ejecutados. Las listas de
deportaciones fueron realizadas con la ayuda de secuaces locales.” (Caden)

Y todo se llevaba a cabo con un método estricto, en todo parecido a la


maquinaria esclavista británica2 ; así, Estonia, Letonia y Lituania fueron ocupadas
2
Orden respecto al procedimiento de deportación de elementos anti soviéticos de
Lituania, Letonia y Estonia. (Estrictamente secreto). Comisario del Pueblo Adjunto de
Seguridad Pública de la URSS. Comisario de Seguridad Pública de la tercera Fila (firmado):
Serov. “En vista del hecho de que gran número de deportados deben ser arrestados y
juntamente en 1940 bajo los auspicios del pacto ruso alemán conocido como Pacto
Mólotov-Ribbentrop (por los ministros de Asuntos Exteriores ruso y alemán), tras lo
cual se produjo una terrible represión que, sólo en Estonia se cobró más de 52.000
víctimas que fueron ejecutadas o deportadas ese mismo año, y tras haber iniciado
Alemania la Operación Barbarroja el 22 de junio de 1941, 33.000 estonios, y otros
tantos letones y lituanos fueron reclutados a la fuerza en el ejército soviético para, de
forma inmediata ser enviados a los gulag, donde un importante número moriría a
consecuencia de los malos tratos, al ser considerados poco fiables.
Pero eso sólo sería el principio, porque Alemania tomaría las tres repúblicas
bálticas en julio de 1941, que serían retomadas por la URSS en 1944, momento en el
que se produjo un elevado exilio, principalmente a Alemania, Suecia y Finlandia, de una
población que entre las tres repúblicas no bajaba de las 300.000 personas, de las cuales,
casi la mitad fue nuevamente repatriada y condenada a la esclavitud y a la muerte.

Antes de la segunda ocupación soviética en el otoño de 1944, unos 217.000


refugiados huyeron (de Letonia) hacia Occidente, esto es, el 12% de la
población.” (Caden)

Y las purgas continuarían; así, hasta la muerte de Iósif Vissariónovich,Stalin,en


Estonia fueron arrestadas 30.000 personas; otras tantas en Letonia y en Lituania, y las
deportaciones fueron otras tantas, con un destino que no era incierto, sino cierto: la
esclavitud y la muerte.

El desastre poblacional provocado por el marxismo en Estonia Letonia y


Lituania se cifra en la pérdida del 30% de su población sólo en la década de
1940.(Rislakki)

Se trataba de arrancar de raíz a familias enteras de la tierra donde habían


vivido por generaciones y trasladarlos hacia Siberia en condiciones, por
demás, miserables. Centenares de miles de familias fueron separadas; padres,
hijos y abuelos, de repente, se vieron embarcados en trenes diferentes, con
rumbos distintos y muy distantes entre sí, lo que provocó que muchos de ellos
no volvieran a verse nunca más… Las familias eran sorprendidas en sus
casas, sin ningún aviso previo, por la policía política soviética, apenas les
daban 30 minutos para que se preparasen. Lo tétrico es que ni siquiera
fueron sometidos a esos graciosos tribunales titiritescos, tampoco se les dijo
las razones por las que eran trasladados ni al lugar donde iban. Es fácil
imaginarse el pánico del que fueron objeto los deportados y la conmoción
mental que debieron padecer al enterarse, que no sólo dejaban sus bienes y
su casa, sino que además, hijos y padres eran separados. (Carrascal,
realidad:49)

El artífice de estas operaciones era Lavrenti Beria, ministro del interior entre
1942 y 1945 quien, siendo vicepresidente, el 13 de marzo de 1949, aprobó un nuevo

distribuidos en campos especiales y que sus familias deben proceder a asentamientos


especiales en regiones distantes, es esencial que la operación de remoción tanto de la familia
de los deportados como su cabeza se realice simultáneamente, sin notificarles de la separación
confrontándolos... La escolta de toda la familia a la estación debe efectuarse en un vehículo y
sólo en la estación de partida debe colocarse a la cabeza de la familia separadamente de su
familia en un carro especialmente destinado para cabezas de familia.” (Caden)
plan de deportaciones que afectaron a cerca de cien mil personas muy jóvenes entre
estones, letones y lituanos, que fueron transportadas a los confines de Siberia en trenes
para ganado, y cuya mortandad alcanzó el 20% el primer año de exilio... Y mientras, en
Australia y Nueva Zelanda Inglaterra organizaba cacerías de aborígenes, y en los
Estados Unidos los negros libres padecían situaciones similares a cuando eran esclavos.
Pero el proceso de Nuremberg no atendía estas cuestiones.

De todas las personas deportadas el 14 de junio de 1941 (de Letonia), 6.081


(más del 39% del total de deportados) murieron por las terribles condiciones
de vida. De ellos, 46,5% eran mujeres (13,7% de ellas eran esposas), 27,9%
eran menores de 20 años y 15% eran niños menores de 10 años.” (Caden)

¿Qué dicen las revisiones de los procesos soviéticos?:

Después de 1930, el sistema correccional soviético contaba con prisiones,


campos y colonias de trabajo de los Gulag, zonas especiales abiertas y pago
de multas. Las personas que eran arrestadas generalmente eran enviadas a
las cárceles comunes en tanto se hacían las investigaciones que podían
demostrar su inocencia recuperando la libertad, o bien, eran llevadas al
tribunal de justicia. En caso de ser pasado al tribunal, el acusado podía ser
declarado inocente y quedar en libertad o, en caso de que fuera declarado
culpable podía ser condenado a una pena de multa, de prisión o, en casos
más excepcionales, a la pena de muerte. Las multas podían ser un cierto
porcentaje del salario durante un cierto tiempo. Los condenados a prisión
podían ser enviados a diferentes tipos de cárceles dependiendo del tipo de
delito cometido. A los campos de trabajo Gulag iban los criminales por
delitos graves (homicidios, robos, violaciones, delitos económicos, etc) y una
gran parte de los condenados por actividades contrarrevolucionarias. Otros
delincuentes con penas superiores a 3 años podían ser también recluidos en
esos campos. Después de un tiempo en un campo de trabajo, el preso podía
ser trasladado a una colonia de trabajo, o bien, a una zona especial abierta.
Los campos de trabajo eran zonas muy extensas donde los condenados vivían
y trabajaban bajo gran control. Trabajar y no ser un peso para la sociedad
era otra cosa evidente. Ninguna persona se lo pasaba sin trabajar. Puede ser
que alguien hoy en día piense que esto es terrible, pero la realidad era así.
Existían 53 campos de trabajo y 425 colonias de trabajo Gulag en 1940.
Estas últimas eran unidades más pequeñas que los campos de trabajo, con un
régimen más liberal y con menos control. Allí iban los presos con penas de
prisión más cortas. Tanto delincuentes comunes como políticos trabajaban en
libertad en las fábricas y en la agricultura que era una parte de la economía
de la sociedad civil. En la mayoría de los casos el salario de esos trabajos
transformaba por entero a los condenados igualándolos a los otros
trabajadores. Las zonas especiales abiertas eran generalmente zonas
agrícolas donde se exiliaba a los Kulakos que habían sido expropiados
durante la colectivización de las tierras. Otros condenados por penas
menores o actividades contrarrevolucionarias podían también cumplir las
penas en estas zonas. ¡450 mil y no 9 millones! Los muertos en los campos de
trabajo desde 1937 a 1939 fueron cerca de 160.000… En el año 1950 había
en los campos de trabajo 578 mil presos por delitos políticos… (en los años
30) estaba en el sistema correccional el 2,4% de la población adulta…
(mientras que) en EEUU,… en 1996… el 2,8% de la población adulta.”
(Sousa)
En lo que respecta a los campos de trabajo soviéticos, es verdad que era un
régimen duro y difícil para los presos, pero debemos ver cómo es hoy la
situación en las cárceles de los EEUU donde existe violencia, drogas,
prostitución y esclavitud sexual (290.000 violaciones al año entre los presos).
¡Nadie se siente seguro en las prisiones de los EEUU! (Sousa)

Mario Sousa sigue analizando el porcentaje de muertos en los campos de


concentración y esclavismo, señalando que existen grandes diferencias entre 1834 y
1953, y lo justifica por la falta de medicinas... Pero hay que tener bastante fe para
asimilar esas afirmaciones gratuitas, sin base documental como él mismo afirma,
cuando los documentos sobre el terror bolchevique recogidos por el Buró Central del
Partido socialista-revolucionario ruso en octubre de 1917 ordenaban:

Aniquilar al adversario y, después de reducirlo a la impotencia, aplicarle


todas las represalias de una justicia sumaria” (Baynal)

En una cosa tiene razón este panegirista del régimen soviético: ¿en qué se
diferencia el sistema democrático del sistema marxista?, ¿qué porcentaje de presos
existe hoy en la sociedad occidental?... ¿Y los suicidios?, ¿qué porcentaje de suicidios
existe hoy en la sociedad del Nuevo Orden Mundial?

Pero sin duda el más entusiasta promotor del terror rojo lo encontramos en
la trascendental figura de Vladimir Lenin. No son pocas las cartas en las que
Lenin recetaba el terror como un componente infaltable de la revolución. En
una conversación con el camarada Adoratsky, historiador marxista, Lenin
con la tranquilidad que lo peculiarizaba, señalo que: “El sistema consistía en
fusilar a todos los que se mostraran contrarios a la revolución”.
Inmediatamente conminaba, a todas las seudo-instituciones revolucionarias,
a no hacerse “ilusiones pacifistas”, afirmado al mismo tiempo, que no
toleraría “debilidades inadmisibles”en quienes lo rodeaban, en una claro
patrocinio de la impiedad con el adversario. (Carrascal)

Y como consecuencia, el genocidio marxista llevado a cabo sobre la población


ucraniana durante la represión por hambre llevada a cabo a partir de 1924, no es sino
una muestra de esa actuación. Y es que no se trata de asesinar por asesinar, sino de
asesinar a los esclavos que no rinden conforme a lo esperado.
Algo que posteriormente redondearía Saloth Sar, más conocido como Pol Pot,
que en 1975 instauró en Camboya el régimen de los Jemeres Rojos. Desde 1960 venía
prometiendo pasar de la tonelada de arroz por hectárea y año a tres en breve plazo, lo
que finalmente le llevó al monocultivo y a la implantación de un régimen esclavista que
llegaba a aplicar hasta dieciocho horas de trabajo diario, dando lugar a una mortandad
escandalosa y al surgimiento del canibalismo.

Las familias eran separadas y la autoridad paterna castigada: la educación


era responsabilidad exclusiva del Angkar. Los sentimientos humanos eran
despreciados y considerados un pecado de individualismo. Al intentar ayudar
a una vecina, Pin Yatay se ganó esta reprimenda: "No es su deber ayudarla,
al contrario, esto demuestra que todavía tiene usted piedad y sentimientos de
amistad. Hay que renunciar a esos sentimientos y extirpar de su mente las
inclinaciones individualistas." (Rodríguez H)

Como en los regímenes esclavistas británicos había sucedido en el siglo XVIII,


se prohibió la enseñanza y la libertad de desplazamiento, los enfermos eran
considerados una carga social y merecía morir. Y con la misma lógica, llevar gafas era
un síntoma de contra revolución, como lo era la escritura o el sentimiento de
pertenencia a una familia, hasta el extremo de decretar pena de muerte para la familia en
la que se detectase la existencia de autoridad paterna, o para quién leyera... y hasta las
manifestaciones públicas de afecto conllevaban la detención y la tortura...
Entre 1975 y 1978 descendió un 30% la población de Camboya. Unos dos
millones murieron como consecuencia de la super explotación, del hambre o por
ejecución directa.
Y el sistema esclavista seguía mostrando algún anacronismo, como es el caso de
Francisco Macías Nguema, que en 1975 decretó el cierre de las escuelas católicas y
prohibió todo contacto con la Iglesia y ocasionó una desescolarización sin precedentes y
una esclavitud que ocasionó el exilio de un tercio de la población.
La deposición, que fue llevada a cabo el 3 de agosto de 1979 por su sobrino
Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, culminaría con su ejecución el 29 de Septiembre de
1979. Pero Teodoro Obiang no resultó ser mejor; no en vano era el jefe de la represión
durante Macías.

Como presidente, Obiang continuó la tradición de consolidar el poder


absoluto y de auto-engrandecimiento. La radio estatal anunció en julio de
2003 que Obiang era "como Dios en el cielo... Él tiene poder sobre todos los
hombres y las cosas... Él puede decidir matar sin que nadie le pida cuentas y
sin ir al infierno porque es Dios mismo, con quien está en contacto
permanente, quien le da la fuerza.” (Caden, Guinea)

Hoy, Teodoro Obiang en una de las personas más ricas de mundo mientras el
pueblo guineano subsiste en términos más cercanos a la esclavitud del siglo XVIII que a
la del siglo XXI.
BIBLIOGRAFÍA:

Baynal, Jacques. El terror bajo Lenin. En Internet


http://www.defenderlapatria.com/elterrorbajolenin.pdf Visita 5-4-2015

Braudel, Fernand. El Mediterráneo en la época de Felipe II (tomo 2) En Internet


https://es.scribd.com/doc/214703875/Braudel-Fernand-El-Mediterraneo-en-La-Epoca-
de-Felipe-II-Tomo-2 Visita 4-2-2018

Caden, Cynthia. Estonia, engaño y represión. En Internet


http://www.alerta360.org/secciones/terror/estonia.html

Caden, Cynthia. Guinea Ecuatorial. El Auschwitz de África.


http://www.alerta360.org/secciones/terror/guinea_ecuatorial5.html

Carrascal Chiquito, Henry Jhon. Realidad Histórica del comunismo internacional y


su divulgación académica.
http://www.google.es/url?
sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=2&ved=0CDgQFjAB&url=http%3A%2F
%2Frepositorio.ug.edu.ec%2Fbitstream%2Fredug%2F412%2F1%2FCARRASCAL
%2C%2520HENRY.%2520Realidad%2520hist%25C3%25B3rica%2520del
%2520comunismo%2520internacional%2520y%2520su%2520divulgaci
%25C3%25B3n%2520acad
%25C3%25A9mica.pdf&ei=7YPZUfWtDcmP0AWPh4GIDw&usg=AFQjCNHVo644
GH_2EFL77qU1mAEnqZmg9A&sig2=vBu6bncxEfEz-
r8EPlp_yw&bvm=bv.48705608,d.d2k

Lina, Jüri. Bajo el Signo del Escorpión,


http://www.abajocadenas.com/Archivos/Bajo%20el%20Signo%20del
%20Escorpion.pdf

Recopilación de Leyes de los Reinos de las Indias. 1791. En Internet


https://ia801606.us.archive.org/9/items/b28770055_0001/b28770055_0001.pdf Visita
6-7-2018

Reglamento de esclavos de Cuba (1842). En Internet


https://www.ensayistas.org/antologia/XIXE/castelar/esclavitud/reglamento.htm Visita
10-7-2019

Rislakki, Jukka. El caso de Letonia: campañas de desinformación contra una pequeña


nación. Ed. Rodopi. Amsterdam-Nueva York. 2008.

Rodríguez Herrera, Daniel. Los campos de exterminio.


http://www.liberalismo.org/articulo/126/7/campos/exterminio
Sousa, Mario. Millones de muertos: De Hitlar y Hearst a Conquest y Solzjenitsyn.
http://es.scribd.com/doc/9818619/Mentiras-Sobre-la-Union-SovieticaURSS-Gulag-
Stalin-Mario-Sousa

También podría gustarte