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Estefania Agredo Delgado

Autoevaluación: 9.0

Conferencia 19 Resistencia y represión

Los síntomas sirven a la satisfacción sexual de los enfermos, son un sustituto de esa
satisfacción que les falta en la vida.

El mismo síntoma es un cumplimiento de un deseo erótico.

También los síntomas pueden tener el propósito de obtener una satisfacción o bien de
defenderse de ella.

Son productos de compromiso; nacen de aspiraciones opuestas y sustituyen tanto a lo


reprimido como a lo represor que ha cooperado en su génesis. La sustitución puede
inclinarse más hacia un lado o hacia el otro.

En la histeria: coincidencia de los dos propósitos en el mismo síntoma.

En neurosis obsesiva: las dos partes se separan. El síntoma se genera en dos tiempos,
consta de dos acciones sucesivas que se cancelan entre sí.

Al analizar en la terapia la resistencia del enfermo a curar la enfermedad y persistir en el


síntoma es que se advierte que hay algo que precede a la resistencia, como ya sabemos
existe contenido inconsciente que trata de salir a la luz para hacerlo consiente en la terapia
psicoanalítica sin embargo existe un mediador entre ambos estadios el cual censura
aquellos contenidos inconscientes los cuales resultan penosos o angustiantes para el
enfermo, es allí donde surge la estructura del preconsciente que actúa como guardián del
sistema anímico , pero no es capaz de resguardar por completo los contenidos y es ahí
donde pueden o no hacerse consientes y en un caso mayor convertirse en síntoma, es decir
que la represión no es capaz de resguardar por completo el sistema anímico por lo cual el
contenido inconsciente puede desplazarse para finalmente convertirse en el síntoma del
enfermo, por lo general el contenido inconsciente es de carácter sexual, el cual es reprimido
por ser todo lo contrario a las normas de la sociedad cuyas y las pulsiones tratan de ser
satisfechas generando angustia o malestar cuando no cumplen con su objetivo
“satisfacerse” lo cual genera tres tipos de neurosis: la histeria de angustia, la histeria de
conversión y la neurosis obsesiva.

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