Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
COMPROMISO CON EL
PROPIO PROCESO
FORMATIVO.
INGRESO 2021
ESTACIÓN II
SER ESTUDIANTE
DEL NIVEL
SUPERIOR
JEFATURAS
Jefe de Investigación: Lic. Patrick Boulet
Jefe de Capacitación, Actualización y Perfeccionamiento Docente: Prof. Alejandra Sosa
Jefa de Formación Inicial: Prof. María de los Ángeles Curri
COORDINADORES DE CARRERA
2
ÍNDICE
Andén I…………………………………………………………………………………..p.04
Andén II………………………………………………………………………………….p.12
Andén III…………………………………………………………………………………p.25
Andén IV…………………………………………………………………………………p.32
Bibliografía y Cibergrafía……………………………………………………………..p.43
3
ANDÉN I
Te proponemos que escribas cuatro fortalezas que tengás y solo tres desafíos
(cómunmente llamados debilidades):
4
Si antes de comenzar el viaje tengo claro qué llevo
de bueno en mi mochila, y con qué debo tener
cuidado (porque pesa mucho)....Seré más hábil
para transitar hacia mi mejor versión en los
estudios.
El proceso de convertirme en estudiante de
Educación Superior implica que tome posición ante
mí mismo, que sepa sumarme a otros para formar equipos, que pueda respetar las
diferencias de opinión comprendiendo que no todos hemos tenido ni tenemos la misma
vida.
Convertirme es buscar otra versión de mí y para eso tomo decisiones. De repente mi
rumbo varía, pero no es azaroso, yo quiero un cambio.
Para construirlo, aprenderé, estaré abierto a lo nuevo, a lo diferente, aceptaré de todo
eso nuevo, lo que me haga feliz, lo que me mantenga contento, luminoso. Luego de
que quiera y aprenda….
PODRÉ
En el proceso de tomar mi propio rumbo
focalizaré mi propia manera de tomar
decisiones, de saber cómo hago mis elecciones;
ese saber será el que me proporcione la
constancia para seguir y seguir en busca de mi
meta final, la prefijada, la visualizada por mis
deseos.
5
Ahora, unas preguntitas de metacognición; completa desde tu perspectiva y
experiencia:
Yo:
Yo:
Yo:
6
Muchos viajes tienen etapas, estaciones. El período del ingreso tiene también
sus tiempos y sus preparativos. En esta primera etapa recorreremos siete estaciones,
cuyo objetivo es básicamente la reflexión sobre tus propias potencialidades, que te
reconozcas para la conversión que comenzará y que organices tu equipaje. Aquí
estamos, mirá:
1- ¿Qué palabras del texto funcionan como sinónimo de viaje? Marcá la/s opciones
correctas con una X
.Estaciones .Periplo
.Decisión .Camino
7
2-¿A qué hace referencia en el texto, la expresión: (...) a transitar esta aventura
(...). Marcá la opción correcta con una X
Te preguntarás qué son las capacidades, pues bien, son modos de pensar, de ver,
de actuar y relacionarse , son fundamentales para manejar todas las situaciones de
nuestra vida cotidiana , en diferentes contextos en los que estamos presentes, y son
fundamentales para integrar nuevos aprendizajes. Las capacidades se desarrollan con
la práctica de las mismas. Mientras más lo hacés, mejor te sale. Hay muchas
capacidades, pero lo bueno que tienen es que podés focalizar en algunas y por
desborde natural, se van desarrollando las otras. Por ejemplo, habrás visto en el
párrafo anterior que elegimos : aprender a aprender (metacognición-como una de
sus estrategias-), compromiso y comunicación. Pero verás que mientras más y
mejor aprendés a aprender y a comunicarte académicamente, mejor podrás resolver
problemas, usar tu pensamiento crítico (capacidad de argumentar), lograr tu
compromiso y responsabilidad y tus trabajos en equipo, por ende, serán más eficaces y
placenteros, durante toda tu trayectoria formativa.
Ø recorrer los distintos andenes arrastrándote automáticamente por cada punto sin
pensarlo mucho, casi por obligación, deambulando, sin rumbo fijo, y acabarás
cumpliendo con lo que tenés que hacer, leer y rendir…. habrás cumplido la
tarea, pero habrás quedado vacío,
8
Ø podés hacer el papel de turista, tomando las mejores fotografías, pero solo las
tomarás y seguirás, no te detendrás en ellas. Tendrás solo miradas superficiales
de cada paisaje, podrás llegar al final, pero pronto olvidarás y también quedarás
vacío.
9
tu rendimiento. Te invitamos a decretar con alguna afirmación algún sentimiento
positivo que quieras crear. Por ejemplo. “Aprovecho óptimamente el tiempo y
disfruto de mis momentos de estudio”, “Disfruto de este momento de crecimiento
personal”, “Suelto preocupaciones y me enfoco en este presente para mi “
Prepará un plan o cronograma semanal con tus objetivos y dejando claro qué temas
estudiarás cada día. Podés elegir el horario más adecuado, según la organización
familiar. Una buena idea es programar la alarma de tu celu. que indique que faltan 15
minutos para comenzar.
10
explicaría esto a alguien que no sabe nada del tema? ¿para que me pueden servir
estos saberes? ¿con qué otras ideas lo relaciono? ¿Qué capacidades he puesto en
juego? Es importante que puedas Observar todo lo que lograste y avanzaste y te
agradezcas por ello.
11
ANDÉN II
1
Recordá que aprendimos este concepto en el primer andén.
12
A. Las metas que tenés en la ida.
v B. Las motivaciones por que actúas o
las haces algo.
C. Las experiencias que ás te han
m marcado.
D. Los fracasos más notorios.
E. Los éxitos más relevantes.
F. Los miedos más grandes que tenés.
G. Tus mejores aliados.
H. Tus mayores dificultades.
® Ahora sí, preguntate: qué sensaciones, que sentimientos surgen al ver todas
las aristas de la estrella. ¿Cómo percibís el juego completo de tu vida, como si
estuvieras mirándolo desde el aire? Relajate, hablale a tu yo interior. Nombrá
todas las emociones, formulalas, expresalas, aceptalas…te dejamos espacio
para que escribás esas primeras palabras que se dibujan en tu mente, en tu
corazón, en tu piel, esas……
13
Esto es hacerse consciente, tener palabras que expresen lo inconmensurable, lo
profundo; poseer la palabra nos hace asertivos, nos permite manifestar nuestro yo con
certeza, con seguridad, nos libera, nos emancipa.
14
Con vosotros….su majestad, el cuento
Érase una vez un hombre que tenía dos hijos totalmente distintos. Pedro, el mayor, era un chico listo
y responsable, pero muy miedoso. En cambio su hermano pequeño, Juan, jamás tenía miedo a nada,
así que en la comarca todos le llamaba Juan sin miedo.
A Juan no le daban miedo las tormentas, ni los ruidos extraños, ni escuchar cuentos de monstruos en
la cama. El miedo no existía para él. A medida que iba creciendo, cada vez tenía más curiosidad
sobre qué era sentir miedo porque él nunca había tenido esa sensación.
Un día le dijo a su familia que se iba una temporada para ver si conseguía descubrir lo que era el
miedo. Sus padres intentaron impedírselo, pero fue imposible. Juan era muy cabezota y estaba
decidido a lanzarse a la aventura.
Metió algunos alimentos y algo de ropa en una mochila y echó a andar. Durante días recorrió
diferentes lugares, comió lo que pudo y durmió a la intemperie, pero no hubo nada que le produjera
miedo.
Una mañana llegó a la capital del reino y vagó por sus calles hasta llegar a la plaza principal, donde
colgaba un enorme cartel firmado por el rey que decía:
“Se hace saber que al valiente caballero que sea capaz de pasar tres días y tres noches en el castillo
encantado, se le concederá la mano de mi hija, la princesa Esmeralda”
Juan sin miedo pensó que era una oportunidad ideal para él. Sin pensárselo dos veces, se fue al
palacio real y pidió ser recibido por el mismísimo rey en persona. Cuando estuvo frente a él, le dijo:
– Señor, si a usted le parece bien, yo estoy decidido a pasar tres días en ese castillo. No le tengo
miedo a nada.
– Sin duda eres valiente, jovenzuelo. Pero te advierto que muchos lo han intentado y hasta ahora,
ninguno lo ha conseguido – exclamó el monarca.
– ¡Yo pasaré la prueba! – dijo Juan sin miedo sonriendo.
Juan sin miedo, escoltado por los soldados del rey, se dirigió al tenebroso castillo que estaba en lo
alto de una montaña escarpada. Hacía años que nadie lo habitaba y su aspecto era realmente
lúgubre.
Cuando entró, todo estaba sucio y oscuro. Pasó a una de las habitaciones y con unos tablones que
había por allí, encendió una hoguera para calentarse. Enseguida, se quedó dormido.
Al cabo de un rato, le despertó el sonido de unas cadenas ¡En el castillo había un fantasma!
– ¡Buhhhh, Buhhhh! – escuchó Juan sobre su cabeza – ¡Buhhhh
– ¿Cómo te atreves a despertarme?- gritó Juan enfrentándose a él. Cogió unas tijeras y comenzó a
rasgar la sábana del espectro, que huyó por el interior de la chimenea hasta desaparecer en la
oscuridad de la noche.
Al día siguiente, el rey se pasó por el castillo para comprobar que Juan sin miedo estaba bien. Para
su sorpresa, había superado la primera noche encerrado y estaba decidido a quedarse y afrontar el
segundo día. Tras unas horas recorriendo el castillo, llegó la oscuridad y por fin, la hora de dormir.
2
Grimm, J. & W. (1927). Juan sin miedo. Luxemburgo: Odesa
15
Como el día anterior, Juan sin miedo encendió una hoguera para estar calentito y en unos segundos
comenzó a roncar.
De repente, un extraño silbido como de lechuza le despertó. Abrió los ojos y vio una bruja vieja y fea
que daba vueltas y vueltas a toda velocidad subida a una escoba. Lejos de acobardarse, Juan sin
miedo se enfrentó a ella.
– ¿Qué pretendes, bruja? ¿Acaso quieres echarme de aquí? ¡Pues no lo conseguirás! – bramó. Dio
un salto, agarró la escoba y empezó a sacudirla con tanta fuerza que la bruja salió disparada por la
ventana.
Cuando amaneció, el rey pasó por allí de nuevo para comprobar que todo estaba en orden. Se
encontró a Juan sin miedo tomado un cuenco de leche y un pedazo de pan duro relajadamente frente
a la ventana.
– Eres un joven valiente y decidido. Hoy será la tercera noche. Ya veremos si eres capaz de
aguantarla.
– Descuide, majestad ¡Ya sabe usted que yo no le temo a nada!
Tras otro día en el castillo bastante aburrido para Juan sin miedo, llegó la noche. Hizo como de
costumbre una
hoguera para calentarse y se tumbó a descansar. No había pasado demasiado tiempo cuando una
ráfaga de aire caliente le despertó. Abrió los ojos y frente a él vio un temible dragón que lanzaba
llamaradas por su enorme boca. Juan sin miedo se levantó y le lanzó una silla a la cabeza. El dragón
aulló de forma lastimera y salió corriendo por donde había venido.
– ¡Qué pesadas estas criaturas de la noche! – pensó Juan sin miedo- No me dejan dormir en paz, con
lo cansado que estoy.
Pasados los tres días con sus tres noches, el rey fue a comprobar que Juan seguía sano y salvo en el
castillo. Cuando le vio tan tranquilo y sin un solo rasguño, le invitó a su palacio y le presentó a su
preciosa hija. Esmeralda, cuando le vio, alabó su valentía y aceptó casarse con él. Juan se sintió feliz,
aunque en el fondo, estaba un poco decepcionado.
– Majestad, le agradezco la oportunidad que me ha dado y sé que seré muy feliz con su hija, pero no
he conseguido sentir ni pizca de miedo.
Una semana después, Juan y Esmeralda se casaron. La princesa sabía que su marido seguía con el
anhelo de llegar a sentir miedo, así que una mañana, mientras dormía, derramó una jarra de agua
helada sobre su cabeza. Juan pegó un alarido y se llevó un enorme susto.
– ¡Por fin conoces el miedo, querido! – dijo ella riendo a carcajadas.
– Sí – dijo todavía temblando el pobre Juan- ¡Me he asustado de verdad! ¡Al fin he sentido el miedo!
¡Ja ja ja! Pero no digas nada a nadie…. ¡Será nuestro secreto!
La princesa Esmeralda jamás lo contó, así que el valeroso muchacho siguió siendo conocido en todo
el reino como Juan sin miedo.
16
Conociendo a Juan
Completá este cuadro con los pensamientos y creencias que se suponen que
debían generar miedo en Juan y cómo las resuelve (usá tus propias palabras, no copiés
textual del cuento).
1717
Las creencias tienen impacto en el equilibrio físico y psicológico de todos
nosotros….pero:
Es bien sabido que si alguien realmente cree que puede hacer algo, lo hará, y si
cree que es imposible hacerlo, ningún esfuerzo por grande que este sea logrará
convencerlo de que se puede realizar. Nuestras creencias pueden moldear, influir e
incluso determinar nuestras estrategias de inteligencia, nuestra salud, nuestra
creatividad, la manera en que nos relacionamos e incluso nuestro grado de felicidad y de
éxito. Estas se han ido formando, ocupando un espacio, una energía, se han ido
materializando dentro de nuestros conceptos más arraigados, ocupando espacio en
nuestra mente, en nuestra alma, en nuestro cuerpo. Se generan a partir de lo que nos
han dicho, de lo que hemos vivido, son maneras que nosotros creemos tener y ser, y
que provienen más de agentes externos (padres, hermanos, parientes, maestros,
medios masivos de comunicación) que de nosotros mismos. Pueden estar escondidas
en nuestro inconsciente, y están teniendo una repercusión extraordinaria en nuestra
vida, y es difícil identificarlas y acceder a ellas, por eso es tan importante hacerse
consciente, abrir los ojos al modo de Juan y decidir frente a nuestro propio rostro, qué
creencia mantener porque nos hace feliz, nos gratifica y cuál creencia modificar porque
nos detiene.
1818
Las creencias, entonces, pueden ser potenciadoras o limitantes. Las primeras nos
ayudan y potencian la confianza en nosotros mismos y en nuestras capacidades,
permitiéndonos afrontar con éxito situaciones complejas. Las segundas nos restan
energía y nos inhabilitan para afrontar determinadas situaciones. Si nos creemos
incapaces de aprender o consideramos que ya pasamos el período de nuestra vida en el
que nos era fácil aprender cosas nuevas, estaremos bloqueando cualquier oportunidad
de desarrollar nuevas capacidades y habilidades.
Para conseguir un pleno control de nuestra vida, debemos conocer cuáles son
nuestras creencias esenciales, cambiar aquellas que nos están limitando (CREENCIAS
LIMITADORAS) y substituirlas por CREENCIAS POTENCIADORAS
1-¿Qué pasos ejecuta las tres noches que está Juan en el castillo lúgubre?
Enumeralos.
3
Aprender o construir conocimiento de experiencias artísticas como las que provienen de la música, la literatura, la pintura, el
cine, la danza, la escultura, el teatro; se conoce como conocimiento simbólico. Se constituye desde la conmoción de sensaciones y
razonamientos que se desencadenan cuando la persona vivencia alguna de estar artes como espectador, lector o productor de las
mismas. Es una forma de conocimiento tan válida y certera como la que proviene de los hechos comprobados o comprobables
como pueden ser los científicos.
4
Texto fuente es el texto leído que habilita y da informatividad o sustento a mis respuestas. Cuando a las respuestas las explico
con mis propias palabras, es un parafraseo (para: alrededor/ y fraseo o frase: palabras), es decir, la paráfrasis se da cuando
manifiesto las palabras de otro, pero con mi propio vocabulario.
19
2-¿Por qué pensás que siempre hace lo mismo, es decir, genera una rutina, qué
le aporta la rutina?
3-¿Cuándo la princesa le arroja agua helada en el rostro y Juan por fin siente
miedo, por qué suponés que este miedo por fin aparece?
4-Según las respuestas anteriores….¿podemos anticiparnos a las “creencias
limitantes” y diseñar “herramientas para resolverlas” antes de que acontezcan?
Explícanos cómo, siempre teniendo en cuenta las actuaciones de Juan en el cuento.
Cada vez que hablás, en realidad, estás hablando de vos, de lo que vos creés, de
lo que vos percibís de otros, de una situación o de vos mismo. Cuando definís lo que te
rodea, y a quiénes te rodean, también estás definiéndote a vos mismo.
Así, si digo: "yo no voy a poder", "va a a ser difícil", "lo intentaré pero no sé"…
estás lanzando afuera de vos una energía, una vibración, que va a materializarse en un
acto muy concreto, que resultará favorable o desfavorable según tus rutinas, tus
esfuerzos, tus pensamientos y el entorno energético que creaste. Eso es lo que tu mago
interior convertirá en realidad.
20
Cuando analice, cuando me detenga, cuando ralentice el paso del tiempo, podré
comprender que lo que ha pasado, no es más que lo que planeado y dicho hacia mi
exterior.
Las creencias del "no puedo" son más difíciles de identificar que las "debería",
porque la persona se está diciendo: "Sí quiero hacerlo, pero no puedo". La persona
parece ser perfectamente congruente (se lo parece sobre todo a ella misma), pero algo
le impide hacer lo que quiere. Por lo general, a la persona le parece que es saboteada
desde el interior (surge el "terrorista" interno). Las creencias "no puedo" suelen proceder
de improntas inconscientes. Hay que trabajarlas, descubrirlas y reformularlas para
producir el gran cambio, para que se produzca una realidad que estoy buscando, que
estoy creando….soñar está perfecto…pero hay que trabajar para concretar los sueños,
seguí el camino de Juan, nuestro protagonista! Manos a la obra!
2. Segundo paso: Una vez que tengas identificados esos pensamientos arraigados;
piensa en aquel esquema que hicimos al principio respecto de nuestro Juan y de
cómo resolvía las amenazas externas... Ahora vuelvo también al esquema de la
página anterior y resuelvo en un texto escrito, cuyo destinatario soy yo mismo o
yo misma y me respondo:
• ¿Cómo cuestiono mis creencias?
• ¿Qué pienso de mí en relación a esta meta de estudiar que me he
planteado?
• ¿Cuál es la emoción que me domina?
• ¿Qué otros pensamientos vienen a mí?
• ¿Hay creencias que me impiden avanzar? ¿Cómo sería mi vida sin estas
creencias? ¿Cómo te sentirías?
21
• ¿Cómo puedo resolver las creencias limitantes?
• ¿Cómo aprovecho y potencio las creencias potenciadoras para mi carrera,
para la construcción de mi sueño?
® Escribí un texto de no más de una carilla con tus aprendizajes y guárdalo para
llevarlo siempre con vos, para recordar cuando el desánimo quiera ganarte.
22
ANDÉN 3
El camino ha comenzado, hemos llegado al andén III, ya solo nos falta un tramo de
esta segunda estación para comprometernos con nuestro propio proceso de
aprendizaje.
Los viajeros suelen tomar descanso, reflexionar, ajustar el equipaje, tomar nuevas
decisiones, charlar con otros viajeros o personas que están ahí, esperando o trabajando.
En este andén nos encontramos con un anciano cuentacuentos que nos narra una
historia popular una de origen afroamericano de tradición oral5.
Epaminondas
En un pueblecito de Alabama, al sur de los Estados Unidos de América, vivía una mujer muy
buena, que tenía un solo hijo al que puso de nombre Epaminondas, en recuerdo del gran general
griego:
—Te llamaré Epaminondas y serás tan grande como él.
Cuando el niño se hizo mayorcito, solía visitar a menudo a su madrina, una mujer que vivía
alejada del pueblo y esperaba ansiosa la llegada del pequeño, al que siempre obsequiaba con
algún regalito al despedirse de él.
Un día, le regaló un trozo de bizcocho recién horneado, muy tierno y doradito, que desprendía un
apetitoso aroma de vainilla y azúcar.
—¡Mucho cuidado!, que no se te caiga de las manos, Epaminondas —le dijo la tía.
—No se me caerá, iré con mucho cuidado —respondió él.
Y para asegurarse de no perderlo, apretó firmemente entre sus manitas el trozo de bizcocho. Pero
tanto y tanto apretó, que llegó a casa deshecho.
—¿Qué te ha regalado la tía, Epaminondas?
—Un trozo de bizcocho, mamá—respondió el pequeño mostrando las manos.
—¡Un bizcocho! ¡Válgame Dios! —exclamó la madre al ver las migajas—. Pero, Epaminondas,
¿qué has hecho con el sentido común que te di al nacer? ¡Así no se llevan los bizcochos! Los
bizcochos se llevan como te voy a explicar: primero lo envuelves en un papel fino; luego te quitas
el sombrero y te colocas el paquetito en la cabeza y, finalmente, vuelves a ponerte el sombrero.
De este modo el paquetito queda bien sujeto entre tu cabeza y el gorro y ya puedes volver
tranquilamente a casa. ¿Has comprendido?
—Sí, mamá.
Días después, Epaminondas volvió a visitar a su tía y al marcharse, ella le regaló medio kilo de
mantequilla acabada de hacer.
Epaminondas, se dijo a sí mismo, «¿Qué fue lo que dijo mami?… ¡Ah, sí!, ya sé, me dijo:
“envuélvelo en papel, ponlo en tu sombrero, ponte el sombrero sobre la cabeza y vuelve a casa”.
Voy a hacer lo que me dijo», y envolvió la mantequilla en un papel fino y limpio, se puso el
paquetito sobre la cabeza, se encasquetó el sombrero y emprendió el camino de regreso.
Era un día muy caluroso y, muy pronto, la mantequilla empezó a fundirse. Goteó, goteó, goteó, y
se metió en sus oídos. Goteó, goteó, goteó, y le entró en los ojos. Goteó, goteó, goteó, y le
5
Tradición oral: cuento o narración que se inventa colectivamente, entre varios, en un pueblo o comunidad y que se va
transmitiendo de manera oral, de abuelos a hijos, de hijos a nietos. No tienen autoría, son anónimos.
23
resbaló por la espalda. Cuando Epaminondas llegó a su casa, parecía una gran tostada, con toda
la mantequilla extendida sobre él.
Su madre al verlo, puso los ojos en blanco, levantó los brazos al cielo y exclamó:
—¡Alma de cántaro!, ¿qué es eso que te chorrea por el cuerpo, Epaminondas?
—Es mantequilla, mamá, me la ha dado la tía. —dijo el niño mientras se relamía.
—¿Mantequilla? ¡Válgame Dios! Pero, Epaminondas, ¿qué has hecho con el sentido común
que te di al nacer? ¡Esa no es manera de llevar la mantequilla! La mantequilla la debes llevar
bien apretadita, envuelta en hojas de col y durante el camino de regreso debes pararte en todas
las fuentes o en el río para ir mojándola, así se conserva fría y sin deshacerse hasta llegar a casa.
¿Lo entiendes?
—Sí, mamá.
Cuando al día siguiente Epaminondas fue a ver a su tía, esta le regaló un perrito precioso.
Epaminondas recordó lo que su madre le había dicho y enseguida cortó hojas de col, lo envolvió
bien apretadito y lo fue remojando en el río y en todas las fuentes que encontró a su paso, una vez
y otra y otra más, hasta que llegó a su casa.
Al verlo llegar su madre le preguntó:
—¿Qué llevas chorreando en esas hojas de col, Epaminondas?
—Un perrito, mamá.
—¡Un perrito! ¡Válgame Dios! Pero, Epaminondas, ¿qué has hecho con el sentido común
que te di al nacer? ¡Qué cabeza la tuya, Epaminondas! ¿Acaso no sabes que los perritos no se
llevan así? La mejor forma de llevar un perrito es atarle una cuerda en el cuello y tirar del otro
extremo, él irá tras de ti durante todo el camino de regreso a casa. Mira cómo lo hago yo, ¿lo ves?
Así debes hacerlo. ¿Lo has comprendido, Epaminondas?
—Sí, mamá.
Cuando volvió a visitar a su tía, la mujer le regaló un pan recién sacado del horno, crujiente
y dorado. Epaminondas ató una cuerda alrededor del pan, lo puso sobre el suelo y tirando de la
cuerda lo llevó hasta su casa, tal y como su madre le había advertido que hiciera.
Al llegar, la buena mujer se quedó mirando aquello que estaba atado al final de la cuerda sin saber
qué era y preguntó:
—¿Qué es eso que traes ahí, Epaminondas?
—Un pan recién horneado, crujiente y dorado, que me regaló la tía, mamá.
—¿Un pan? ¡Ay, Epaminondas! ¡Epaminondas! ¡No tienes sentido común! ¡Nunca lo has
tenido y nunca lo tendrás! No volverás a ir a casa de la tía. Iré yo.
A la mañana siguiente, la madre se dispuso a ir a casa de la tía, y le dijo a Epaminondas:
—Voy a explicarte una cosa, hijo mío: has visto que acabo de sacar del horno seis pasteles de
carne y que los he puesto sobre una tabla delante de la puerta para que se enfríen. Ten mucho
cuidado de que no se los coman ni el perro ni el gato. Y tú, si tienes que salir, pasa por encima de
ellos con mucho cuidado. ¿Has comprendido?
—Sí, mamá.
La madre se puso su sombrero, se colgó el bolso del hombro y se fue a casa de la tía.
Los seis pasteles, puestos en hilera, se estaban enfriando ante la puerta, y cuando Epaminondas
trató de salir, tuvo mucho cuidado de pasar por encima de ellos.
—Uno, dos, tres, cuatro cinco… y ¡seis! —contó al mismo tiempo que pisaba los pasteles— Dijo
mamá que pasara por encima de ellos con mucho cuidado.
Y Epaminondas así lo hizo. Fue poniendo los
pies exactamente en el centro de cada uno
de los pasteles, hasta que quedaron aplastados
por completo.
¿Y saben lo qué ocurrió cuando regresó su mamá?…
Pues que ni ella ni Epaminondas pudieron comerse los pasteles de carne y Epaminondas, al día
siguiente, no se pudo sentar… ¡Pobre Epaminondas!
24
1. ¿Epaminondas se compromete con su aprendizaje? ¿Por qué? ¿Cómo lo
comprobás?
25
trabajado la importancia y la fuerza de la palabra que nos decimos a nosotros mismos y
cuánto podemos ayudarnos o perjudicarnos con ellas. Lo bueno de ser mayor de edad
es que ya nos conocemos a nosotros mismos y es más fácil detectar nuestros amigos y
nuestros enemigos a la hora de ser estudiante de Nivel Superior.
a. ¿En qué áreas te sentís más seguro para aprender, desaprender y por
qué?
b. ¿En qué áreas te cuesta más aceptar lo que no sabés o debés
reaprender, por qué?
c. Según la activación de la metacognición que venimos desarrollando junto
con las capacidades de aprender a aprender y comunicación, ¿en qué
área estimás que te resulta más fluido desaprender y reaprender? ¿por
qué suponés que esto acontece?
d. Nombrá tu área de aprendizaje favorita y describí tu manera de
aprenderla (ejemplo: leo, analizo, resumo….etc).
e. Nombrá tu área más dificultosa e intentá describir también tu manera de
aprenderla.
26
a. ¿Cómo vivís el error en tus actividades y reflexiones: lo advertís, lo
mejorás, te enoja, te frustra, te divierte, buscás más información, otros?
b. ¿Te encontrás a menudo defendiendo tus puntos de vista como si fueran
ciertos, aún habiéndote dado cuenta de que no lo son?
c. ¿Podés considerar que el error es un maestro? ¿Por qué?
d. ¿Para vos, las preguntas dejan más espacio para crecer que las
respuestas?¿Por qué?
e. ¿Experimentás alegría al aprender algo nuevo porque saliste de la zona
de comodidad?
f. ¿Te animás a aprender cosas nuevas, probar nuevos sabores, organizar
nuevas rutinas?
g. Retomando lo trabajado en andén II, ¿qué creencias te limitan en tu
proceso de aprendizaje? ¿A qué atribuís que tengas esas creencias
limitantes (tu propia voz, la de tu entorno, otros). ¿Cómo podés
“descreerlas” y elaborar unas nuevas creencias al respecto, unas que te
impulsen en tu propósito de estudio?
h. ¿Para qué creés que sos bueno? ¿Cómo podés potenciarlo para tu vida
como estudiante de Educación Superior?
27
¿Qué es el aprendizaje para vos?
28
¡ADELANTE, AYUDANTES DEL APRENDIZAJE QUE PASEN!
1- Determiná tus propios enemigos del aprendizaje (no significa que esté ni bien ni
mal), lo importante es detectarlos, aceptarlos, para desaprenderlos y rediseñar nuevos
pensamientos y actitudes que sí te favorezcan con tu compromiso en el proceso de
aprendizaje del que sos único protagonista.
2. Listo, ya están bajo el reflector, escribilos en el cuadro que sigue y a cada uno
asígnale un pensamiento y/o una acción con que la que puedas des construirlo o
desaprenderlo.
29
Enemigos del aprendizaje Pensamientos y/o acciones concretas para la
desconstrucción y el des aprendizaje.
Ejemplo:generalmente me digo a mí Ejemplo: elaboro una rutina diaria o un plan semanal
mismo o a los demás que no tengo en donde selecciono una cantidad de tiempo
tiempo para ponerme a estudiar o para especifico para dedicar al estudio, sabiendo que el
aprender algo nuevo. tiempo lo tenemos y somos nosotros quiénes
podemos distribuirlo y gestionarlo.
30
Explica tu plan sobre como será este
comienzo (objetivos, con qué cuento:
mis ayudantes)
31
ANDÉN 4
Al final del vasto campo en donde vivía Hu-Song había un barranco. Al otro lado del
mismo había un hermoso prado y una fuente de aguas claras; sin embargo, para
llegar la gente debía bajar trabajosa y cuidadosamente y luego, aunque parezca
contradictorio, debía subir, una pendiente muy empinada y escarpada, peligrosa.
Así, el experimentado Hu-Song, todos los días tomaba unos guijarros y los lanzaba
al fondo del barranco.
-¿Para qué haces eso, maestro? -le preguntó uno de sus discípulos-. Y respondió
Hu-Song:
-Es mi aporte para reducir el abismo que nos separa de lo que todos deseamos.
Estimo que si todos hacemos lo mismo, si nuestros hijos y nietos también lo hacen,
alguna vez el barranco quedará cubierto y los hombres, las mujeres, los jóvenes,
los niños y niñas podrán disfrutar sin fatigas de lo que ahora nosotros debemos
sufrir y aventurarnos para gozar. Ya sé que que mis guijarros son pequeños; soy
anciano y mi espalda está vencida, no puedo cargar con las grandes rocas, pero
gracias a ellos la fuente y el prado del otro lado del barranco…están cada día más
cerca".
32
® Algunas preguntas para este espacio de comprensión
Hu-Song tiene una rutina, un método para llenar el barranco que lo separa de las
bellas tierras a su gente y a él mismo…en tu caso, anímate y creá tu rutina, tu propio
método para llegar a las bellas tierras.
33
Desde el primer andén venimos reflexionando sobre las creencias, las
decisiones, los facilitadores y los limitantes, los miedos, los compromisos…
Todo esto nos conduce al CAMBIO, a su generación, a su provocación.
Disponemos nuestros ojos, nuestro cuerpo, nuestra alma, nuestra mente, todo
nuestro ser y nos DISPONEMOS a actuar para que nuestros propósitos, nuestros
sueños se realicen. Allí se dan unas cuatro fases que vamos pasando de una a otra a
fuerza de voluntad, de motivación, de toma de decisiones:
34
El camino del cambio presentado
35
® En este espacio de comprensión, aprender a aprender y Meta cognición …
…Cerrá los ojos y pensá en algo que querías hacer y dudaste, no quisiste perder
tu comodidad, te dio miedo y no lo hiciste. A todos nos aparecen imágenes, ¿no?
¿Cómo hacemos para librarnos de esa incongruencia que nos limita tanto?
Una posible solución para superar la incongruencia es aplicar el discernimiento6.
Así, averiguo mis prioridades, mis valores, mis principios y mis creencias (habilitantes
y limitantes). Develo sin autoengaño cuáles son mis intenciones verdaderas:
ü ¿Una carrera rápida? ¿con salida laboral?
ü ¿Seguir en el mismo trabajo con tal de tener un ingreso?
ü ¿Hacer algo que me entusiasme y desafíe?
ü ¿Continúo como estoy aunque me cause angustia, ansiedad, enojo,
agresividad y los problemas de salud?
ü ¿Aprendo a resolver situaciones para lograr un equilibrio con todos mis
recursos positivos?
6
Ejercicio de elegir, optar, separar, clasificar, ordenar según parámetros decididos por la misma persona, la medida
es el SER que discierne y sus propósitos, su voluntad, su mismidad. Es fundamental hacerse consciente de que el
discernimiento emancipa, es la propia persona la que se compromete en el ejercicio de evaluar las propuestas, los
actos, las situaciones y toma una postura.
36
® Completá el cuadro, por favor, ¡vamos a discernir!
¿Que idea del texto resulta ¿Qué palabra o palabras ¿Qué frase te gustaría
relevante para vos? (Escribila del texto llamaron tu guardar en vos y
con tus propias palabras) del atención e incorporarás recordartela en tu vida
texto ha captado tu atención? para su uso? personal?
37
Llegó la hora de elaborar nuestra propia planificación para el cambio, para
nuestro compromiso con SER ESTUDIANTE DE EDUCACIÓN SUPERIOR. Y como ya
hemos aprendido, antes que nada, las preguntas metacognitivas que nos ayudan a
desarrollar nuestra comprensión, nuestra producción de textos (capacidad de
comunicación), a fortalecer nuestra capacidad de compromiso y responsabilidad y a
aprender a aprender de manera emancipada, ¿empezamos?
38
El tiempo permanece y se repite rutinariamente, esa es su fuerza, ese es su
poder, la única manera de dominarlo es hacer lo mismo que él, tener una rutina
planificada y cumplirla lo más taxativamente posible. Entonces, ¿cómo distribuyo mi
tiempo para lograr mi meta a 5 meses? ¿Cómo lo gestiono? Observá la imagen a
continuación.
39
ESTRATEGIAS PARA GESTIÓN EFICAZ DEL TIEMPO
Establecer claramente objetivos diarios Programar el trabajo según cronograma
Tener control sobre los descansos Hacer primero lo importante (antes de que
el tiempo apremie, no esperés a último
momento).
Ser consciente de las falencias y saber Identificar cuanto tiempo demandara cada
identificar, los principales puntos de acción y cuanto esfuerzo implica
pérdida de tiempo
40
Para ser gestionadores del tiempo, siempre buscarás invertir la mayor parte de
nuestro tiempo en el cuadrante de actividades importantes y no urgentes, allí en donde
planificás con exactitud. En esa planificación pondrás en juego recursos , capacidades,
y fundamentalmente el compromiso con vos mismo y con tus metas y objetivos
planteados.
Analizá tu vida de estudiante del nivel superior en todas sus facetas y evalúa
del 1 al 10 lo satisfecho que te encontrás en esa área, pintando la zona
correspondiente con el puntaje que te asignás. Podés utilizar diferentes colores y
notarás las diferencias del nivel de satisfacción entre cada área.
41
1. A partir de esta rueda llena de vida; observá, las áreas de menor satisfacción y
las áreas de mayor satisfacción.
2. Reflexiona sobre qué recursos y capacidades tenés que facilitan ese buen
desempeño en las áreas de mayor puntaje.
Ahora sí podés dar tu gran salto, ese que nos habíamos comprometido al
comienzo de este andén , transitar el paso de la metacognición al cambio y
la autogestión .
4. Para esto determiná como podés convertir esa área de insatisfacción ,en un área
de crecimiento y de mayor satisfacción? Pensá objetivos concretos a los cuales
te comprometés.
42
Bibliografía y Cibergrafía
Anijovich, R., Cappelletti, G., Mora, S y Sabelli,M. (2007). Formar docentes reflexivos.
Una experiencia en la Facultad de Derecho de la UBA. En: Academia. Revista
sobre enseñanza del Derecho. Año 5, número 9, ISSN 1667-4154, págs. 235-249
Covey S. (2010) Siete Hábitos de las personas altamente efectivas. España.: Paidos
Ibérica
43
Vygotsky, L. (1988). El desarrollo de los procesos psicológicos superiores. México:
Grijalbo.
Documentos y Resoluciones
44