a la práctica’ (Del libro: The mind illuminated de
John Yates)
Aunque entender a priori los conceptos de atención estable y consciencia periférica es útil, esta guía es para aquellos que quieren ir directamente a la práctica. He aquí una guía rápida y básica para meditar.
1. Postura a. No importa si estás sentado en una silla o en un cojín en el suelo, ponte lo más cómodo posible con la espalda derecha. b. Alinea tus hombros, cuello y cabeza, horizontal y verticalmente. c. Si bien la postura debe mantenerse durante la sesión de meditación, una vez alineados espalda, hombros, cuello y cabeza, asegurarse de desprenderte de cualquier tensión residual. d. La relajación debe ser también mental. Tómate un minuto para apreciar el hecho de que estás dándote un tiempo para apartarte de todo aquello que usualmente está presente (tareas, preocupaciones, etc.). d. Al comienzo es mejor meditar con los ojos cerrados, pero puedes abrirlos si prefieres.
2. Intención y respiración a. Una sesión de meditación no se mide por su eficacia. Lo verdaderamente importante es su regularidad. Con completar el tiempo basta. b. Respira por la nariz normalmente. c. Pon tu atención en las sensaciones asociadas a la inhalación y exhalación. Por ejemplo, en ese punto de intercambio de aire entre las fosas nasales y el labio superior de la boca. Otra opción podría ser la de enfocar la atención en las sensaciones que provoca la respiración en el abdomen. Explora y elige la que te sea más cómoda, y utilízala durante toda una sesión. Este será tu objeto de meditación.
d. Permítele a tu atención centrarse en el objeto de meditación. Mientras haces eso, trata de mantener tu consciencia periférica relajada y abierta a cualquier cosa que ocurra (parte de tu conciencia periférica son: un sonido, las sensaciones físicas internas y/o externas, las ideas, las emociones, etc.).
e. Entonces, si todo lo anterior hizo sentido, durante la sesión de meditación trata de mantener tu atención centrada en el objeto de meditación y tu consciencia periférica relajada y abierta. Inevitablemente, tu mente se distraerá y cambiará de rumbo. Tan pronto como puedas darte cuenta de que esto te ocurrió, retorna tu foco al objeto de meditación gentilmente. Esto es lo importante. Cuantas veces sea necesario (Es recomendado que, si deseas, te tomes un instante para apreciar el hecho de que recordaste tu intención de meditar. Alégrate. La tendencia es en general a juzgarnos y a sentirnos frustrados por haber perdido foco, lo cual es contraproducente. En este sentido no es importante que pierdas el foco; que la mente divague es natural).
f. Repite el punto ‘e’ hasta que tu sesión de meditación termine, recordando que la única forma de meditación que está mal hecha es la que no se hace.
Meditaciones Guiadas de Autocuración: Meditación de Atención Plena, que Incluye Guiones para Aliviar la Ansiedad y el Estrés, Curación de Chakras, Ataques de Pánico, Respiración y Más
Meditación : Guía De Principiantes Para Llegar Al Estado Zen Y Librarse Del Estrés: Género: CUERPO, MENTE Y ESPIRITU / General, Género Secundario: AUTO-AYUDA / General