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José William Salcedo Pérez

Asignatura: Orígenes de la ciencia modera.

LA DICOTOMIA ENTRE FILOSOFÍA Y CIENCIA

Parece ser que en la academia y en los ámbitos de las instituciones donde se imparten los
postulados más profundos del conocimiento occidental se expande la idea o tesis de ver
la filosofía y la ciencia como dos mundos antagónicos. La primera se aborda netamente
desde una concepción humanista y por lo tanto más contemplativa mientras que a la
ciencia se le delega el papel de ser demostrativa.

En principio se puede llegar a decir que parece haber una falta de comunicación entre los
humanistas y los científicos, olvidando que llevan en su origen un mismo hilo conductor.
Lo anterior se aprecia de manera especial y creativa con los presocráticos o también
llamados filósofos materialistas (siglos VII al V a.c) quienes aportaron de manera
significativa a la transición de la superación del mito a explicaciones más concretas
sobre el origen del universo o cosmos.

La importancia del aporte de los presocráticos al pensamiento crítico estriba en ya no solo


conformarse con una explicación, por lo general, de carácter divino sino en abrir la
posibilidad de entender una situación o fenómeno y tratar de explicarlo y predecirlo
(ciencia). Es así como aparecen grandes personajes que incursionan y se aventuran a
manifestar y defender su concepción de la naturaleza y constitución de los seres vivos.
Tales de Mileto con su elemento el Agua, Heráclito el fuego, Anaximandro el aire y
Demócrito el átomo entre otros que conformarían el grupo de los llamados filósofos
presocráticos.

Ahora bien la pregunta es ¿cómo la humanidad supero las explicaciones mitológicas para
dar respuestas al comportamiento del Cosmos? La respuesta parece tenerla la filosofía
cuando en el argot popular se afirma ser la “madre de todas las ciencias”. Debido a que
la superación del mito cosmológico requirió de una explicación mecanicista del universo,
en la cual la filosofía rompe con las explicaciones netamente imaginativas del origen del
cosmos para entablar un nuevo paradigma que ya no solo bastaba con buscar un origen
sino buscar el porqué de las cosas, es decir ya no dejar en las manos de los dioses las
explicaciones del funcionamiento del universo, interpretado muchas veces con el
comportamiento de los seres humanos, sino La necesidad propia del ser humano de
buscar una causa primaria para comprenderlo. Es ahí donde se acentúa la importancia de
los presocráticos o filósofos materialistas que buscaron en los elementos de la naturaleza
una explicación general de la creación.

Otro aspecto importante a resaltar lo marca el nacimiento de la Filosofía y aunque


parezca extraño determina también el origen de la ciencia, y aquí es muy importante
recordar la afirmación de los filósofos naturalistas y sobre todo los pitagóricos, quienes
sostenían que el universo y sus misterios se descubren por medio del lenguaje
matemático equivalente o simétrico a la forma en que la ciencia se desempeña.

Si es así que el universo lo podemos descubrir y abordar por medio de un lenguaje


matemático basado en ecuaciones, leyes, y demás caben unas nuevas preguntas ¿solo los
eruditos en las ciencias entenderán el cosmos? y si logran entenderlo ¿cómo lo comunican
a los demás mortales? y nuevamente la filosofía hace su aporte al manifestar que la
ciencia tiene su propio lenguaje técnico y la comunicación depende del buen uso del
lenguaje. De esta manera la filosofía actúa como intermediador entre el lenguaje científico
y las personas.

En conclusión la ciencia, como producción humana, requiere una parte reflexiva que debe
ser legitimada desde la filosofía. René Descartes trabajó en este sentido y desde su punto
de vista científico, propuso un nuevo método deductivo que legitimara totalmente a la
ciencia y que sirviera como regla para todos los científicos.

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