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FUNCIONAMIENTO
DERECHO CONTABLE
31 DE DICIEMBRE DE 2020
ADRIÁN PÉREZ PÉREZ
INDICE
INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………………………………………………..…………2
NORMATIVA INTERNACIONAL………………………………………………………………………………………………….3
COMPARACION PGC-NIC…………………………………………………………………………………………………………..4
AUTORES……………………………………………………………………………………………………………………………….…5
CONCLUSIÓN……………………………………………………………………………………………………………………………8
BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………………………………………………………………………10
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INTRODUCCIÓN
Los principios contables son un conjunto de normas que siguen las empresas con el objetivo de
conseguir reflejar la imagen fiel de esta en su contabilidad. Existen seis principios de contabilidad
generalmente aceptados: devengo, uniformidad, prudencia, no compensación, importancia
relativa y empresa en funcionamiento.
Si nos centraremos en el último, este principio defiende que, al crearse una empresa, se
presupone que la gestión de esta va a existir en el futuro, con un periodo mínimo estimado de
12 meses.
Este principio choca con la situación de concurso de acreedores, ya que este es un proceso que
aparece cuando una persona física o jurídica se encuentra en una situación de insolvencia y por
tanto no puede hacer frente a sus obligaciones de pago.
Dentro del plan general contable encontramos distintos principios contables que deben seguir
las empresas, entre ellos destaca el principio de empres en funcionamiento:
“Se considerará, salvo prueba en contrario, que la gestión de la empresa continuará en un futuro
previsible, por lo que la aplicación de los principios y criterios contables no tiene el propósito de
determinar el valor del patrimonio neto a efectos de su transmisión global o parcial, ni el importe
resultante en caso de liquidación. En aquellos casos en que no resulte de aplicación este
principio, en los términos que se determinen en las normas de desarrollo de este Plan General
de Contabilidad, la empresa aplicará las normas de valoración que resulten más adecuadas para
reflejar la imagen fiel de las operaciones tendentes a realizar el activo, cancelar las deudas y, en
su caso, repartir el patrimonio neto resultante, debiendo suministrar en la memoria de las
cuentas anuales toda la información significativa sobre los criterios aplicados.” (1 p4)
Además, dentro del PGC encontramos dentro de los hechos posteriores al cierre del ejercicio:
“En todo caso, en la formulación de las cuentas anuales deberá tenerse en cuenta toda
información que pueda afectar a la aplicación del principio de empresa en funcionamiento. En
consecuencia, las cuentas anuales no se formularán sobre la base de dicho principio si los
gestores, aunque sea con posterioridad al cierre del ejercicio, determinan que tienen la
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intención de liquidar la empresa o cesar en su actividad o que no existe una alternativa más
realista que hacerlo” (1 p87)
En este caso, parece que la ley quita importancia a este principio en el caso de liquidar la
empresa, ya que defiende que las cuentas anuales no tendrán en cuenta este principio, siempre
y cuando los gestores tengan intención de liquidar la empresa, como es el caso en que nos
encontramos.
Por tanto, en el caso de que no se utilice este principio para elaborar las cuentas anuales se
deberá hacer constancia de ello en la memoria.
NORMATIVA INTERNACIONAL
“La Norma exige también, a la entidad, que no elabore sus estados financieros bajo la hipótesis
de empresa en funcionamiento, si los hechos posteriores a la fecha del balance indican que tal
hipótesis de continuidad no resulta apropiada.” (2 p1)
Por tanto, observamos que la normativa internacional sigue una línea similar al PGC, y exige que
no se utilice este principio si no se espera la continuidad de la empresa.
Además, dentro de esta norma internacional existe un capítulo dedicado exclusivamente a dicho
principio, donde destaca:
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De acuerdo con la NIC 1 Presentación de estados financieros, dicha normativa exige revelación
de información cuando:
Por tanto, en este aspecto se sigue también la misma línea que el PGC de reflejar la no utilización
de dicho principio de empresa en funcionamiento.
COMPARACIÓN PGC-NIC
Tanto el plan general contable, como la normativa internacional, como ya se ha visto, siguen
una línea similar de actuación para este caso. Si se da la situación de concurso, y por ello dejan
de utilizar dicho principio, lo deberán reflejar en la memoria. Además, ambas normativas exigen
la no utilización de dicho principio en una difícil situación económica-financiera de la empresa o
en una situación de liquidación. Sin embargo, ambas normativas dejan a los administradores y
auditores la determinación del momento en el que esta se encuentra en difícil situación, lo que
sigue dejando abierta a interpretación sobre cuando utilizar o no dicho principio, ya que lo que
para alguien podría parecer una situación límite de una empresa, para otro podría significar
únicamente una mala situación y por tanto uno dejaría de utilizar el principio de empresa en
funcionamiento y el otro continuaría con el mismo.
Por tanto, en la situación de empresa en concurso de acreedores, aún no es algo cierto que se
vaya a realizar un proceso de liquidación, y por tanto no sería exigible por las normativas dejar
de utilizar este principio.
“Financieros: Posición patrimonial neta negativa o capital circulante negativo; préstamos a plazo
fijo próximos a su vencimiento sin perspectivas realistas de reembolso o renovación, o
dependencia excesiva de préstamos a corto plazo para financiar activos a largo plazo; indicios
de retirada de apoyo financiero por los acreedores; flujos de efectivo de explotación negativos
en estados financieros históricos o prospectivos; ratios financieros clave desfavorables; pérdidas
de explotación sustanciales o deterioro significativo del valor de los activos utilizados para
generar flujos de efectivo; atrasos en los pagos de dividendos o suspensión de estos; incapacidad
de pagar al vencimiento a los acreedores; incapacidad de cumplir con los términos de los
contratos de préstamo; cambio en la forma de pago de las transacciones con proveedores,
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pasando del pago a crédito al pago al contado; e incapacidad de obtener financiación para el
desarrollo imprescindible de nuevos productos u otras inversiones esenciales, entre otros” (7
p2)
Como se observa en esta resolución del BOE, son muchas las situaciones en las que se puede
poner en duda la continuidad de la empresa, y que por tanto estará en manos del auditor y los
administradores la decisión final acerca de la continuidad de esta. Dentro de las causas
operativas se encuentra la estudiada en este trabajo.
AUTORES
A continuación, vamos a comparar las distintas opiniones de autores acerca de este principio:
Para Natalia Mariz Avis, en una publicación en la web Leopoldo Pons, una firma de abogados
Valenciana defiende:
“Uno de los hitos jurídicos que afecta de forma directa al principio de empresa en
funcionamiento es el concurso de acreedores. La Ley 22/2003, de 9 de julio, Concursal (en
adelante Ley Concursal), prevé dos soluciones para los procedimientos de insolvencia judicial, el
convenio o la liquidación. Si la sociedad declarada en concurso de acreedores tiene intención de
llegar a un acuerdo con sus acreedores que le permita la aprobación de un convenio, el principio
de empresa en funcionamiento, a priori, no corre peligro. En caso contrario, una intención
liquidataria por parte de la sociedad, una solicitud de apertura de la fase de liquidación por parte
del Administrador Concursal designado o una apertura de oficio por el juez del concurso en el
seno de procedimiento, evidencia, sin ninguna duda, el quebrantamiento del principio de
empresa en funcionamiento.” (3)
Por tanto, sigue en la misma línea que comentábamos con anterioridad, y es que una vez que se
llega a la situación de concurso de acreedores, dispones de dos vías, aprobar un convenio en el
que no se disuelve la empresa y por tanto la normativa no podría exigir desestimar dicho
principio de empresa en funcionamiento, o sin embargo liquidar la empresa, siendo exigido por
la normativa la no utilización de dicho principio contable.
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Si observamos la web de Iberley, portal de información jurídica, ante esta situación defiende lo
siguiente:
Por ello, no se quiebra los principios y criterios ordinarios del marco general de información
financiera, y por tanto, declarado el concurso, salvo prueba en contrario, se mantiene la vigencia
del principio de empresa en funcionamiento y del principio de devengo.” (4)
Esta misma información aparece también en una consulta del BOICAC 90/2012.
Es una información opuesta a la que indica la ley y la que defendía Natalia Mariz Avis. Sin
embargo el 18 de octubre de 2013 el ICAC publicó una resolución contraría a la del 2012, sobre
el marco de información financiera cuando no resulta adecuada la aplicación del principio de
empresa en funcionamiento, comentada con anterioridad, pero que en el propio titulo ya indica
que en caso de liquidación no se utilizará el principio de empresa en funcionamiento, ya que el
objeto de dicha resolución se basa en aclarar los criterios que se usan cuando no es adecuada la
utilización del principio de empresa en funcionamiento.
“Dentro del escenario de liquidación –societaria o concursal– de una sociedad que resulte
obligada por la resolución destacan dos posibles situaciones: (i) aquellas en las que, sin haberse
acordado la disolución de la empresa, los administradores opinan que no procede seguir
manteniendo la hipótesis de empresa en funcionamiento; y (ii) aquellas otras en las que se
hubieran producido determinados acontecimientos jurídicos que impliquen la apertura de la
fase de liquidación de la compañía. En el primer supuesto, donde resultará clara la obligación
legal de los administradores sociales de formular cuentas anuales a la fecha de cierre del
ejercicio, ahora se establece una particularidad: dicha formulación habrá de realizarse conforme
a las NNRV establecidas en dicha Resolución, y no, como disponen las normas contables
generales, con arreglo al principio de empresa en funcionamiento.” (5 p2)
Otra opinión acerca de este principio de empresa en funcionamiento, lo encontramos por parte
de Belén Toro Martin, la cual en su tesis doctoral acerca de la problemática de la verificación
del principio de empresa en funcionamiento en la auditoria externa, saca las siguientes
conclusiones:
“El problema inicial parece encontrarse en que no existe un término que defina de modo
concluso el concepto de fracaso empresarial, dejando espacio a los administradores de la
empresa de modo que pueden determinar incorrectamente la capacidad de continuidad de su
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negocio bien para poder encubrir situaciones críticas (manipulación) o por desconocimiento de
la situación (falta de información). Por tanto, una de nuestras primeras conclusiones en este
apartado es que el termino fracaso está vagamente determinado, de forma que complica
considerablemente su medición.” (6 p304)
Además, Belén Toro Martín comenta la falta de uniformidad a nivel internacional de dicho
principio, sacando las siguientes conclusiones:
“En España o a nivel internacional se entiende que los estados financieros se prepararan bajo la
hipótesis de negocio en marcha a menos que la dirección pretenda liquidar la empresa o cesar
sus operaciones o no tenga otra alternativa más realista que la liquidación. Sin embargo, a
diferencia de PGC o NIC-NIIF, en los principios contables emitidos en Estados Unidos, se prevé
que la empresa aplicará siempre la premisa de negocio en marcha, a menos y hasta que, la
liquidación de la empresa sea inminente” (6 p76)
“Existe una diferencia del marco temporal de aplicación, en que PGC y NIC-NIIF lo limitan a un
mínimo de 12 meses desde el cierre del ejercicio y los US GAAP a 12 meses desde fecha en las
CCAA estas disponibles para su aprobación de las CCAA o en su caso, fecha en que están
auditadas” (6 p76)
“Otro término que difiere entre las distintas normativas es la probabilidad. Las normas de
aplicación emitidas en EEUU definen la probabilidad como: “más probable que no”, estimando
un porcentaje de ocurrencia entre el 70% y 75 %, en el caso de la normativa internacional, se
entiende que algo es probable estimando el porcentaje por encima del 50%. En el caso de estar
analizando un hecho o situación que pueda generar incertidumbre, la aplicación de un
porcentaje u otro puede hacer variar el resultado de los estados financieros y la presentación
de la información en los mismos.” (6 p76)
Con estas afirmaciones, Belén demuestra la dificultad a la hora de interpretar dicho principio en
el ámbito internacional. Aunque bien es cierto que la normativa nacional y las NIC coinciden en
bastantes aspectos como ya se ha comentado, estas normativas difieren de la de Estados Unidos
en varios aspectos.
Otra opinión acerca de este tema aparece en el blog de Gregorio Labatut Serer, doctor en
ciencias económicas y empresariales. Destacamos las siguientes ideas:
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las cuentas anuales conforme a lo exigido en el marco normativo de información financiera.” (8
p1)
CONCLUSIÓN
Aunque como he comentado, la opinión de los autores sigue ahora una misma línea, bien es
cierto que esta resolución del ICAC no aclara del todo las situaciones en las que no usar este
principio, ya que como se observa en el quinto apartado de este estudio, el ICAC enumera
situaciones en las que se podría no usar este principio, pero al no existir una cuantificación de
estas situaciones, deja en manos de los administradores y auditores la decisión final. A lo que
me quiero referir con una cuantificación de estas situaciones, por ejemplo, es que en lugar que
decir que se dejará de utilizar este principio cuando exista “dependencia excesiva de préstamos
a corto plazo para financiar activos a largo plazo” debería cuantificar esa dependencia, por
ejemplo, a “dependencia de un 95% de prestamos a corto plazo para financiar activos a largo
plazo” lo que facilitaría la tarea de los administradores y los auditores a la hora de utilizar este
principio. Sin embargo, supongo que esto no se realiza de esta forma, y siguiendo el ejemplo,
porque existen tanta variedad de sectores, que quizás en algún sector esto puede ser una
práctica habitual y no sería lógico dejar de utilizar este principio.
Otra de las características que complican aun más si cabe este principio, es la disparidad
internacional que tiene. Ya que como explica en su tesis Belén Toro Martin, existe disparidad
tanto en probabilidades en caso de incertidumbre, marco temporal de aplicación y la pretensión
de liquidar la empresa, entre el plan general contable, las normas internacionales de
contabilidad y los principios contables de Estados Unidos, lo que dificulta llegar a un consenso
real sobre cual es la mejor forma de actuar.
Por tanto, el caso en concreto en el que la empresa se encuentre en concurso, desde mi punto
de vista habría que conocer las intenciones de la empresa de liquidarla o de realizar un convenio,
ya que la utilización de este principio es distinta para cada caso. En caso de que las intenciones
sean de la liquidación, siguiendo las interpretaciones de los autores y la normativa, dejan claro
que no se usará el principio de empresa en funcionamiento, ya que la empresa no se encontraría
en funcionamiento sino en liquidación. Sin embargo, en un segundo caso en el que la empresa
se encuentre en concurso mediante convenio, la liquidación por tanto no es inminente e incluso
puede darse la remota situación de que no se dé, por tanto no sería exigible dejar de utilizar el
principio de empresa en funcionamiento.
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Finalmente, quiero resaltar la importante y difícil situación tanto de los administradores y los
auditores en estos casos, ya que estos no pueden predecir el futuro, y por tanto no pueden
predecir la situación futura de una empresa. Además, la normativa no les ampara, ya que la
normativa como se ha comentado deja recomendaciones sobre casos en los que no aplicar este
principio, pero sin concretar en exceso. Por tanto, es labor de estos interpretar con la
información financiera y contable de la que disponen la situación de la empresa, así como prever
su futuro dentro del sector determinado y evaluar si se debería continuar con el principio de
empresa en funcionamiento, o por el contrario tienen dudas sobre este, que lo deberían reflejar
en la memoria en el caso de los administradores o dar una opinión desfavorable en el caso de
los auditores, y por tanto dejar de utilizar este principio porque se espera la liquidación y cierre
de la empresa en el corto plazo. Además, quiero señalar, que, aunque tienen una difícil tarea los
auditores en este caso, tras la resolución del ICAC del 2013 que tanto hemos comentado, les
dictaron pautas a seguir en estos casos lo que les facilitó el trabajo en cierto punto.
En la situación que vivimos actualmente, con la llegada del Covid-19, muchos han sido los
sectores que se han visto afectados drásticamente, y por tanto tendrán una difícil labor sus
administradores, que deberán estudiar la situación financiera de la empresa, así como sus
obligaciones, fuentes de liquidez, tendencias financieras del sector entre otros aspectos, y
evaluar por tanto la continuidad de la empresa y por tanto la utilización de este principio.
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BIBLIOGRAFIA
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or%20a%20partir%201-01-2016/4.PGC%202016-%20Modificaciones%20RD602-2016.pdf
Norma internacional de contabilidad Nº10 Hechos posteriores a la fecha del balance (2)
http://www.icac.meh.es/Documentos/Contabilidad/2.Internacional/020.NIIF-
UE/020.NIC%20Vigente/100.NIC%2010%20Hechos%20posteriores%20a%20la%20fecha%20del
%20balance.pdf
https://www.leopoldopons.com/estudios-y-publicaciones/la-obligacion-de-la-administracion-
concursal-en-la-formulacion-aprobacion-y-deposito-de-las-cuentas-anuales/
https://www.iberley.es/temas/contabilidad-empresas-concurso-acreedores-ley-22-2003-9-
julio-concursal-45251
Martínez, Gurrea, Laura de la luz (2013) Límites en la aplicación del principio de empresa en
funcionamiento y normas contables aplicables a empresa en fase de liquidación, Dictum. (5)
https://dictum-abogados.bthemattic.com/files/2013/11/Comentario-Laura.pdf
http://eprints.ucm.es/40734/1/T38207.pdf
http://www.icac.meh.es/Normativa/Contabilidad/Nacional/ficha.aspx?hid=71
Gregorio Labatut Serer (2013) El ICAC publica una resolución sobre la modificación de la Norma
Técnica de Auditoría de Empresa en Funcionamiento (artículo de opinión) (8)
http://gregorio-labatut.blogspot.com/2013/08/el-icac-publica-una-resolucion-sobre-
la.html#more
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