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Barnard sostiene que la cooperación, es decir, la renuncia al control personal para contribuir a un objetivo común, es fundamental para las organizaciones. Las organizaciones son conjuntos de acciones dirigidas a metas compartidas, donde el intercambio es clave para crear, transformar y compartir servicios. Las organizaciones moldean a los individuos para alcanzar objetivos y darles sentido, mientras que los individuos le dan vida a las organizaciones a través de sus acciones coordinadas.
Barnard sostiene que la cooperación, es decir, la renuncia al control personal para contribuir a un objetivo común, es fundamental para las organizaciones. Las organizaciones son conjuntos de acciones dirigidas a metas compartidas, donde el intercambio es clave para crear, transformar y compartir servicios. Las organizaciones moldean a los individuos para alcanzar objetivos y darles sentido, mientras que los individuos le dan vida a las organizaciones a través de sus acciones coordinadas.
Barnard sostiene que la cooperación, es decir, la renuncia al control personal para contribuir a un objetivo común, es fundamental para las organizaciones. Las organizaciones son conjuntos de acciones dirigidas a metas compartidas, donde el intercambio es clave para crear, transformar y compartir servicios. Las organizaciones moldean a los individuos para alcanzar objetivos y darles sentido, mientras que los individuos le dan vida a las organizaciones a través de sus acciones coordinadas.
Uno de los planteamientos más importantes de Barnard es el de la cooperación,
que es la renuncia al control de la conducta personal, donde hay una disposición de hacer una contribución al sistema impersonal de actos. El autor señala que una organización es un conjunto de acciones dirigidas a un objetivo en común, donde el intercambio es fundamental, porque una organización tiene como función la creación, transformación e intercambio de servicios. Adicionalmente hace una comparación entre organizaciones formales e informales, donde se menciona que la formal comprende actividades coordinadas conscientemente y la informal incluye sentimientos, pasiones y actividades grupales, en la primera es más marcada la intencionalidad y la segunda se caracteriza por ser carente de una estructura. El individuo necesita sentirse vinculado a una causa más grande, en ese sentido, la organización le da sentido para vivir. La organización entendida como un campo de fuerzas personales, a su vez, la organización se extiende más allá de sus límites tradicionales, donde no solo se cuenta sus miembros sino también a los clientes y proveedores. Las organizaciones necesitan las personas porque sin ellas no subsistiría, la cooperación de estas pero no se renuncia al control de la conducta personal. Frente al individuo, se puede decir que, él necesita de la organización para ser moldeado, para llegar al objetivo, esto me lleva a decir que si el ser humano se relaciona con una organización de corte militar, va a tener tendencia a actuar de tal manera, y si se enrola en una organización empresarial también va a comportarse conforme a ese contexto, es decir, la subjetividad del individuo se vierte en la organización. Este fenómeno se da porque, la organización tiene dos entornos formal e informal, donde las actividades coordinadas se desarrollan, ambas van moldeando la mentalidad de las personas que trabajan en la organización. La naturaleza del ser humano es ser solidario y cooperativo, no soportamos la soledad, se siente incapaz por sí mismo de alcanzar un propósito individual,