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Estructura Institucional y Políticas Públicas de La Extensión Rural
Estructura Institucional y Políticas Públicas de La Extensión Rural
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1 Marco de política
La implementación de las acciones ha iniciado este año con recursos del Programa
de Desarrollo Rural con Equidad (DRE), el cual fue creado como una alternativa al
programa AIS que enfrentó muchas dificultades en su ejecución, financiado con los
recursos apropiados en la Ley 1133 de 200742. Este programa hace parte
de la política integral de desarrollo del sector agropecuario colombiano y
tiene el propósito de apoyar el mejoramiento competitivo de la producción
agropecuaria y de contribuir a reducir las desigualdades en el campo garantizando
el uso eficiente y eficaz de los recursos, priorizar a los pequeños productores
como principales beneficiarios, promover la asociatividad y las economías de
escala y articularse con otros programas y ofertas institucionales.
• Fondos parafiscales, aunque los recursos en los últimos años han venido
disminuyendo y de igual forma lo ha hecho la asistencia técnica. El
aporte varía según el gremio.
• Aportes directos para asistencia técnica. Son recursos del
presupuesto de la Nación, que en años recientes se han entregado
principalmente a los gremios de manera discrecional, a través de Finagro,
entidad que únicamente hace interventoría financiera, pero no interventoría
técnica o de evaluación de la calidad de la asistencia técnica prestada. Se
resalta el hecho de que las propuestas presentadas para la convocatoria del
segundo semestre de 2011 mostraron baja calidad técnica, se presentaron
68 proyectos, de los cuales solo se seleccionaron 22 propuestas aunque con
deficiencias técnicas.
• Asistencia técnica rural. Durante el gobierno anterior se desmontó todo el
sistema de asistencia técnica que venía operando de años atrás,
desapareció todo el esquema que se diseñó desde la creación del SINTAP.
Para el 2012, el actual gobierno está en el proceso de recuperar el
componente de asistencia técnica y se han destinado $150.000 millones de
pesos, a la par que se está retomando el proceso de registro de usuarios
y del registro de EPSAGROS.
Las estadísticas disponibles permiten conocer el monto de los recursos que destina
el Gobierno Nacional para el tema, pero no existe una base de datos consolidada
que facilite hacer seguimiento a los recursos que los municipios por ley deben
destinar para la asistencia técnica. Lo único cierto es que los programas del
presupuesto nacional cubren el 80% de los requerimientos presupuestales en los
distintos proyectos que se financian a través de las convocatorias y el otro 20%
debe ser cubierto con recursos municipales, de gremios, de cooperación, o de otras
fuentes. Valdría la pena, en consecuencia, hacer un esfuerzo para recolectar la
información existente en la materia y, especialmente, para diseñar un sistema
que permita recolectar sistemáticamente esta información en el futuro.
Por otro lado se encuentran las entidades autorizadas para prestar los servicios de
asistencia técnica (EPSAGROS) que han quedado incluidos en los proyectos
presentados por las entidades del primer grupo y que, como ya se mencionó, en la
actualidad llegan a 2.126, según los registros de MADR. Muchas de las
instituciones arriba señaladas (gremios, ONG, universidades) a su vez son
EPSAGROS y desempeñan el doble papel de proponentes de los proyectos y
ejecutores, cuando la ley determina, que las EPSAGROS deben ser contratadas
por los municipios una vez los proyectos son aprobados, para ejecutar el plan de
asistencia técnica, y son los municipios quienes deben hacer seguimiento y
control a estas organizaciones
Los gremios, al igual que las universidades, tienen baja representación, a pesar de
que tienen previsto dentro de sus planes de operaciones y con recursos
parafiscales48, brindar asistencia técnica a sus agremiados. Es probable que
durante los tres últimos años, luego de realizado el estudio de la referencia, la
situación haya cambiado, ya que, de acuerdo con las cifras facilitadas por la
Vicepresidencia de Operaciones de Finagro, son los gremios quienes han
recibido el 82% de los recursos asignados por IAT a entidades. Sin embargo, habría
que evaluar si la cobertura se ha incrementado en la misma proporción. Desde la
perspectiva de uno de los entrevistados perteneciente a un gremio, a pesar de que
En cuanto al esquema de operación los productores perciben que “en el caso de los
particulares son más los productores quienes buscan la asistencia, en los gremios
son más bien éstos quienes la ofrecen y, en el caso de las UMATA es ligeramente
más buscada por los productores que ofrecida por la entidad”50. En cuanto a la
capacitación proporcionada por dichos actores, los productores perciben al SENA y
a las UMATAs como las instituciones que concentran la oferta y en la medida en
que el perfil del productor es más grande, gana presencia el gremio, pierde
importancia la UMATA, y el SENA se mantiene como el principal oferente de la
capacitación.
De acuerdo con las estadísticas del observatorio laboral para la educación del
Ministerio de Educación Nacional (MEN)51, el número de graduados de
programas académicos en ciencias agropecuarias es el menor dentro del grupo de
programas académicos disponibles en las universidades del país. Como lo resume
el Gráfico 6, los egresados con este perfil apenas alcanzan el 1,4% del total de
profesionales que se han graduado entre 2001 y 2010, siendo el área de mayor
interés economía, administración y contaduría, ya que la tercera parte de los
profesionales pertenecen a estos programas.
Otro tema relevante a tener en cuenta es que estos profesionales consideran que
su trabajo está más enfocado a prestar asistencia técnica tradicional que a brindar
una extensión integral; de hecho, los profesionales entrevistados por IQuartil
dedican casi la mitad de su tiempo (41,5% de las horas laboradas) en dar asistencia
técnica en producción. Para aquellos que ven su trabajo como extensión, dedican
también su tiempo laboral en dar asesoría a la unidad productiva (13,6%),
Por otra parte, desde el 2000 la Ley 697 en su artículo 18 determinó que “El
establecimiento del servicio de Asistencia Técnica Directa Rural debe dar lugar a
que los estudiantes vinculados a los programas de educación técnica, tecnológica
y universitaria en el campo de las ciencias agropecuarias y afines lleven a cabo
pasantías relacionadas con las actividades propias del sector agropecuario y
rural. En consecuencia, el Gobierno Nacional reglamentará lo concerniente al
ejercicio de dichas pasantías”.
Las prácticas o pasantías obligatorias no podrán tener una duración inferior a seis
meses y su realización tendrá que ser verificado por la universidad o centro
docente respectivo. Estas prácticas serán coordinadas y certificadas por los CPGA
garantizando que las entidades prestadoras de los servicios de asistencia técnica
rural lleven a cabo acciones de capacitación de los estudiantes y docentes y
posibiliten el acceso a las granjas agrícolas y demás medios disponibles para la
realización de las prácticas.
Sin embargo y teniendo en cuenta que la operación de los CPGA ha sido bastante
limitada o inexistente, el cumplimiento de los programas de pasantías no se ha
cumplido según lo fijado por la normatividad.
Como se puede ver, el país tiene muchas debilidades en cuanto a la formación del
recurso humano para proporcionar una asistencia técnica adecuada, hay
concentración en regiones con una alta desatención en buena parte del país y las
El uso de las TIC como medio para brindar asistencia técnica genera dos
grandes interrogantes: el primero sobre el acceso, considerando la brecha que se
puede encontrar en el uso de estas tecnologías por la limitada disponibilidad de
conectividad, especialmente en las áreas rurales, y el segundo, por no contar
con contenidos adecuados y suficientes acordes con el perfil de los usuarios, de
manera que generen interés en el uso de estas herramientas para que permitan
acceder a un mayor conocimiento. En relación con la brecha, como lo señalan
algunos indicadores del Banco Mundial, Colombia cuenta únicamente con el
5,66% de su población con acceso a banda ancha, aunque el porcentaje de usuarios
de internet para el 2010 era del 36,5% como lo indica el Cuadro 3. En términos
absolutos los usuarios de internet han se han incrementado de 9,7 millones de
personas en 2007 a 16,9 millones en 2010, un crecimiento promedio anual del
20,2%, aunque la información disponible no permite determinar el porcentaje de
esta población se encuentra en los centros poblados más pequeños o en las áreas
Las “Redes virtuales para la gestión del conocimiento en innovación rural” del
Consorcio Andino (http://consorcioandino.ning.com)57, liderado por la
Corporación PBA, han venido consolidando una red de conocimiento en la que
participan pequeños productores de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú,
plataforma en la que se ha desarrollado el uso de los foros virtuales que
permite la interacción entre los técnicos y los productores, entre productores de un
mismo país o entre países, además de la consulta de videos que en la mayoría
de casos son producidos y subidos a la red por los mismos productores. Se
ha conformado una comunidad virtual que interactúa de manera permanente y
en la que todos sus miembros tienen la posibilidad de hacer aportes al conocimiento
de grupo.
Es evidente que las TIC cada vez se han venido posicionando en el uso de los
productores rurales, aunque a tasas más lentas que en las áreas urbanas, se
constituyen en una herramienta para llegar a los productores y aplicarlas a la gestión
del conocimiento. El punto clave está en que, a la par de que la cobertura y
el acceso se incrementen, se diseñen contenidos de interés que motiven a los
productores a hacer uso de estas herramientas. De lo contrario, no se lograrán
posicionar como medio adecuado para la asistencia y se seguirán viendo por