Nombres y Apellidos

Luis A. Lora Rodríguez.

Matrícula
2019-04129

Carrera
Ciencias Políticas y Jurídicas

Asignatura
Seminario de Actualización Política

Temas
Unidad 4 Y 5

Facilitador (a)
Marleny Marrero

Fecha
05 /20/2020
Introducción:

Los avances tecnológicos y la necesidad de los consumidores, son cada día más
exigentes a la hora de procurar obtener bienes y servicios de óptima calidad y
seguridad de lo que se consume.

Es en ese sentido, el Institutito Nacional de Protección de los Derechos del

Consumidor, Pro Consumidor y la normativa que lo rige, la Ley General de Protección
de los Derechos del Consumidor 358-05, busca promover en los proveedores
conductas que respeten los derechos de los consumidores, a fin de evitar condiciones
adversas tanto en su salud como en sus intereses económicos, por lo que nace bajo
ese precepto la promoción de las Buenas Prácticas Comerciales (BPC).
 1-Realiza un ensayo acerca de los requisitos exigidos en la Ley de Pro
consumidor para la prestación de servicios y comercialización de productos.

La Buenas Prácticas Comerciales (BPC) son el conjunto de criterios y requisitos

necesarios que deben adoptar los proveedores para la comercialización adecuada de
los bienes y servicios, garantizando con ello la calidad, seguridad y demás condiciones
de la oferta de productos y servicios a los consumidores y usuarios.

La Ley 358-05 en su artículo 34 establece: “Que los productos y servicios deben ser
suministrados o prestados por los proveedores en forma tal, que, consumidos o
utilizados en condiciones normales o previsibles, no presenten peligros o nocividad, ni
riesgos imprevistos para la salud y la seguridad del consumidor o usuario”.

Por esas razones, Pro Consumidor realiza ingentes esfuerzos para propiciar que el
sector comercial ofrezca al consumidor mejores condiciones y más calidad en los
bienes, productos y servicios y en ese sentido cuenta un Departamento de Calidad y
Buenas Prácticas Comerciales el cual tiene como objetivo, el promover entre los
proveedores conductas y actitudes responsables de protección a los consumidores.

La entidad de defensa al consumidor, se enfoca en trabajar las BPC desde un enfoque

preventivo, de ahí radica su importancia, ya que permite minimizar las probabilidades
de riesgos y peligros en los productos que se comercializan, utilizando como
estándares de calidad lo establecido en las Normas Dominicanas, así como las
normativas internacionales.
Al momento de que los analistas de buenas prácticas de la institución, visitan un
establecimiento comercial evalúan diversos aspectos, entre ellos:

 Que los productos se encuentren en buen estado de conservación.

 Que la fecha de vencimiento este dentro del tiempo de vigencia.
 Que los envases o paquetes no presenten roturas o defectos.
 Que los productos se encuentren etiquetados conforme a las normativas
vigentes.

Almacenamiento de los productos en condiciones adecuadas que impida su deterioro

(temperatura, humedad, ventilación e iluminación).

La verificación de un programa de control de plagas en el establecimiento o local

comercial.

Pro Consumidor, en su rol de Autoridad Nacional Vigilante del Mercado, realiza estas
evaluaciones a fin de promover y garantizar que los proveedores cumplan con las
normativas y reglamentaciones vigentes, como las normas de sanidad, etiquetado,
envasado, seguridad y calidad, establecidas para los productos o servicios que ofertan
en el país.

Como parte integral del sistema de Buenas Prácticas Comerciales y con el criterio de
promoverlas mediante la educación, Pro Consumidor imparte talleres a los proveedores
con la finalidad de concienciar a los diversos sectores sobre sus responsabilidades y
obligaciones frente a los consumidores, conforme a la Ley No. 358-05 y la Ley No. 166-
12 que crea el Sistema Dominicano para la Calidad (SIDOCAL).

Creamos acercamientos con los proveedores con una finalidad precautoria en procura
de que los productos y bienes se comercializan en el país no representen riesgos para
la población consumidora.
Responsabilidades

Los proveedores deben cuidar que las condiciones en las que desarrollan su actividad,
sean compatibles y adecuadas con la naturaleza, seguridad y conservación de los
productos y servicios que proveen en el mercado.

La Ley 358-05 en su artículo 63 establece:

El proveedor es responsable por la idoneidad y calidad de los bienes y servicios que

oferta, vende o presta en el mercado.

De igual forma, consumidor o usuario debe recibir del proveedor una factura timbrada
con indicación de los productos comprados, brindar una información veraz, clara,
oportuna, verificable y en español sobre los productos y servicios que ofrece, entre
otros.

Libro de Reclamaciones

El Libro de Reclamaciones, es una herramienta rápida y útil en la solución de conflictos

que se originan entre proveedores y consumidores y forma parte de las BPC.

Con este sistema de reclamos, se busca que los comerciantes brinden servicios de
calidad y se agilicen los procesos quejas de consumo presentados por los ciudadanos
y ciudadanas ante la vulneración de sus derechos. Asimismo, que los proveedores
estén alertos de las irregularidades que cometen al ofertar un bien o servicio.
Toda empresa proveedora en el territorio nacional debe contar con el citado sistema de
reclamos. Si la empresa tiene más de un establecimiento comercial entonces deberá
tener un libro por cada establecimiento.

2. Análisis reflexivo, de no más de tres páginas, acerca de las violaciones que

pueden generar sanciones civiles y penales a los proveedores o vendedores de
bienes y servicio.

La Ley General de los Derechos del Consumidor o Usuario, marcada con el número
358- 07, le reconoce a los consumidores la potestad que tienen de defenderse ante
cualquier situación perjudicial para su salud o bienes. Los proveedores, que al mismo
tiempo son consumidores, tienen la obligación de observarla o respetarla.

Los proveedores de productos y servicios, con motivo de su actividad, pueden incurrir

en responsabilidad civil y penal. Cualquier persona o entidad perjudicada por alguna de
las actuaciones prohibidas por la ley que vela por los derechos del consumidor o
quienes hayan sido denunciados falsamente y con intención de causar daño, podrán
reclamar indemnización por daños y perjuicios ante los tribunales ordinarios y conforme
a la legislación.

El artículo 102, que trata sobre la responsabilidad civil, señala que los productores,
importadores, distribuidores, comerciantes, proveedores y todas las personas que
intervienen en la producción y la comercialización de bienes y servicios, serán
responsables solidariamente conforme al derecho civil, de las indemnizaciones que se
deriven de las lesiones o pérdidas producidas por la tecnología, por instrucciones
inadecuadas, insuficientes o incompletas relativas a la utilización de dichos productos o
servicios.
Según la ley, todo daño a la persona a su patrimonio que resulte del vicio, defecto,
insuficiencia o instrucciones inadecuadas, insuficientes o incompletas relativas al uso
del producto o de la prestación del servicio, cuya responsabilidad objetiva sea atribuible
al proveedor, lo obligará a una reparación adecuada, suficiente y oportuna. La
reparación de daños y perjuicios comprende, en forma concurrente o separada, la
reposición del producto o servicio, reparación gratuita de daños derivados de la
reparación principal, reducción del precio, restitución de los valores y costos por los
efectos derivados del consumo o uso del producto, devolución de los valores pagados
o indemnización.

De acuerdo con el artículo 103, la responsabilidad penal alcanza al agente culpable de

la infracción o delito, según la tipificación que establece la ley de Protección de los
Derechos del Consumidor o Usuario, el Código Penal y otras leyes especial.

Las infracciones en materia de consumo serán objeto de las sanciones

correspondientes, previa instrucción del expediente sin perjuicio de las
responsabilidades civiles, penales o de otro orden que puedan concurrir. En caso de
instrucción de causa penal ante los tribunales de justicia, se mantendrán las medidas
administrativas que hubieran sido adoptadas para salvaguardar la salud y seguridad de
las personas en tanto la autoridad judicial se pronuncie.
En uno de sus párrafos, el artículo 104, señala que en ningún caso se producirá una
doble sanción por los mismos hechos y en función de los mismos intereses públicos
protegidos, si bien deberán exigirse las demás responsabilidades que se deduzcan de
otros hechos o infracciones concurrentes. Se consideran infracciones en materia de
defensa de los derechos de los consumidores y usuarios, sin perjuicio de lo que se
haya establecido como tal en otras disposiciones legales o en cualquier otro artículo:

a) Administrativas: Las acciones u omisiones tipificadas por la ley que vela por los
derechos de los consumidores.

b) De salud y seguridad: El incumplimiento de los requisitos, condiciones, obligaciones

o prohibiciones de naturaleza sanitaria; de los normas de seguridad que pongan en
riesgo la salud o la integridad del consumidor o usuario, en lo que se refiere a la
comercialización de bienes y servicios, con fecha de consumo vencida, sin fecha de
vencimiento o colocada en un lugar no visible.

Uno de los aspectos más importantes lo trata del artículo 107, sobre la categorización
de las violaciones, el cual indica que las infracciones se calificarán como leves, graves
y muy graves, atendiendo a los criterios de riesgo para la salud, cuantía del beneficio,
grado de intencionalidad, gravedad de la alteración social producida, generalización de
la infracción y la reincidencia.
Conclusión:

Es necesario la creación de un marco legal en el que los derechos de los consumidores

o usuarios de bienes y servicios se encuentren real y efectivamente consagrados y
contemplando especialmente el derecho a información, orientación, educación y
transparencia en los mercados de bienes y servicios; ley general de protección de los
derechos del consumidor o usuario.