Está en la página 1de 4

Conocer estos conceptos es importante para saber quiénes están o no amparados por la normativa.

Cabe destacar que se tutela fehacientemente la adquisición a título oneroso o gratuito y que,
además, sigue siendo esencial que el fin o uso de la cosa o servicio sea con destino al consumo
final y no de medios.

El art. 42 de la Constitución Nacional otorgó rango constitucional a los derechos de los


consumidores y usuarios, y, a partir de la reforma del año 1994, se propuso proteger a tales
sujetos estableciendo garantías a los competidores (productores u oferentes de bienes o servicios
y la transparencia del mercado) para garantizar la libertad de opción de los consumidores finales.
Dicho artículo reconoce acciones a los usuarios y consumidores, como peticionar ante las
autoridades, libertad de expresión para ejercer la crítica a las conductas de productores,
comerciantes y publicistas, derecho de crear y asociarse a organizaciones de defensa de
consumidores, y facultad de informar y educar a los consumidores. Además, las autoridades
deben proveer a la educación del consumidor para preservar su salud. Con esto, el constituyente
buscó equilibrar los desajustes contractuales producidos por la contratación masiva y proteger a la
parte más débil del contrato, y, en base a esto se estableció como regla interpretativa en esta
materia que, ante la duda sobre una cuestión determinada, corresponde favorecer al consumidor.
Asimismo, la CN en su artículo 43 le reconoce legitimación activa para interponer amparo en lo
relativo a los derechos de los usuarios y consumidores, al defensor del pueblo y asociaciones que
propendan a tal fin y, por su parte, los consumidores y usuarios podrán iniciar acciones de tipo
administrativo ante la Secretaría de Comercio Interior en defensa de sus derechos.

Art. 42.- Los consumidores y usuarios de bienes y servicios tienen derecho, en la relación de
consumo, a la protección de su salud, seguridad e intereses económicos; a una información adecuada
y veraz; a la libertad de elección, y a condiciones de trato equitativo y digno.

Las autoridades proveerán a la protección de esos derechos, a la educación para el consumo, a la


defensa de la competencia contra toda forma de distorsión de los mercados, al control de los
monopolios naturales y legales, al de la calidad y eficiencia de los servicios públicos, y a la
constitución de asociaciones de consumidores y de usuarios.

La legislación establecerá procedimientos eficaces para la prevención y solución de conflictos, y los


marcos regulatorios de los servicios públicos de competencia nacional, previendo la necesaria
participación de las asociaciones de consumidores y usuarios y de las provincias interesadas, en los
organismos de control.

Art 10 bis.- Incumplimiento de la obligación por parte del proveedor: Salvo caso fortuito o fuerza
mayor, el incumplimiento de la oferta o del contrato por el proveedor, faculta al consumidor, a
su libre elección a:

a) exigir el cumplimiento forzado de la obligación, siempre que ello fuera posible;


b) aceptar otro producto o prestación de servicio equivalente;
c) rescindir el contrato con derecho a la restitución de lo pagado, sin perjuicio de los efectos
producidos, considerando la integridad del contrato. Esto sin perjuicio de las acciones de daños
y perjuicios que correspondan.
Este artículo es uno de los más importantes incorporados posteriormente a la sanción de la Ley 24.240,
porque comprende el arma legal con la que cuenta el consumidor insatisfecho con la celebración de su
contrato de consumo.

Art 10 ter.- Modos de rescisión: Cuando la contratación de un servicio, incluidos los servicios públicos
domiciliarios, haya sido realizada de forma telefónica, electrónica o similar, podrá ser rescindida por el mismo
medio, a elección del consumidor o usuario. La empresa receptora del pedido de rescisión del servicio deberá
enviar sin cargo al domicilio del consumidor o usuario una constancia fehaciente dentro de las 72 horas
posteriores a la recepción del pedido de rescisión. Esta disposición debe ser publicada en la factura o
documento equivalente que la empresa envíe regularmente al domicilio del consumidor o usuario.
Con este artículo se determina la paridad de condiciones entre contratantes, en cuanto a la posibilidad de
rescindir o resolver el contrato mediante medios similares a aquel utilizado para la oferta, lo cual responde al
principio de igualdad y fue diseñado para evitar los constantes obstáculos que imponen las empresas para evitar
la rescisión de los mismos.
Art 13.- Responsabilidad solidaria: Son solidariamente responsables del otorgamiento y cumplimiento de la
garantía legal, los productores, importadores, distribuidores y vendedores de las cosas muebles no
consumibles.
El consumidor y los sucesivos adquirentes gozarán de garantía legal por los defectos o vicios de cualquier
índole, aunque hayan sido ostensibles o manifiestos al tiempo del contrato, cuando afecten la identidad entre lo
ofrecido y lo entregado, o su correcto funcionamiento. La garantía legal tendrá vigencia por 3 meses cuando se
trate de bienes muebles usados y por 6 meses en los demás casos a partir de la entrega, pudiendo las partes
convenir un plazo mayor (art 11). Con esto se posibilita que, ante la adquisición de cosas que no funcionen o
presenten fallas, se pueda reclamar contra todos o cualquiera de los integrantes de la cadena de
comercialización y se elimina la incertidumbre de no saber a quien reclamarle.
Art 40.- Responsabilidad por daños: Si el daño al consumidor resulta del vicio o riesgo de la cosa o de la
prestación del servicio, responderán el productor, el fabricante, el importador, el distribuidor, el proveedor, el
vendedor y quien haya puesto su marca en la cosa o servicio. El transportista responderá por los daños
ocasionados a la cosa con motivo o en ocasión del servicio. La responsabilidad es solidaria, sin perjuicio de
las acciones de repetición que correspondan. Sólo se liberará total o parcialmente quien demuestre que la
causa del daño le ha sido ajena.
Este artículo contempla los:
a. Vicios de fabricación, es decir, aquellas fallas que se produzcan en el proceso de fabricación, sin
importar si el vicio está o no oculto porque es suficiente que cause el daño.
b. Vicios de diseño: Es el producto mal concebido, por ejemplo, el caso de los autos que al colisionar
producen una explosion del tanque de nafta.
c. Vicios de información: Falta de advertencia sobre el riesgo que causa, debiéndose probar el nexo causal
entre lo no informado debidamente y el daño producido por la cosa.
d. Vicios de servicios: es todo lo que brinda una función intangible al adquirente que no incluye un
producto.
Fallo Cencosud S.A: El actor resultó lesionado al romperse una botella de gaseosa que había tomado de la
góndola del supermercado para colocarla en su carro. Dirige su acción contra la embotelladora y contra el
supermercado (Cencosud S.A). El fabricante ofrece el bien que produce y acepta su responsabilidad al
introducirlo en el mercado, mientras el consumidor o usuario acepta la propuesta mediante la adquisición. Así,
el riesgo creado opera tanto en el proceso de fabricación del producto, como en la etapa de su puesta en el
mercado, a través de la cual el fabricante se sirve de él para su beneficio. El producto elaborado se incorpora al
mercado y su comercialización, está al servicio del provecho económico del fabricante. En otras palabras, el
fabricante es el creador del riesgo y, simultáneamente, quien se sirve del producto para su provecho. Sin
embargo, el fabricante ya enajenó el producto y el responsable de este pasa a ser Cencosud S.A por tenerlo en
su góndola para su comercialización. Por lo tanto, se condenaron concurrentemente a ambos.
Autoridad de aplicación: La autoridad nacional de aplicación que es la Secretaria de Comercio Interior
dependiente del Ministerio de Economía y Producción, sin perjuicio de las facultades que son competencia de
las autoridades locales de aplicación (gobiernos provinciales y la Municipalidad de CABA), podrá actuar
concurrentemente en el control y vigilancia en el cumplimiento de la presente ley y tendrá las siguientes
facultades y atribuciones:
a) Proponer el dictado de la reglamentación de esta ley y elaborar políticas tendientes a la defensa del
consumidor o usuario a favor de un consumo sustentable con protección del medio ambiente e
intervenir en su instrumentación mediante el dictado de las resoluciones pertinentes.
b) Mantener un registro nacional de asociaciones de consumidores y usuarios.
c) Recibir y dar curso a las inquietudes y denuncias de los consumidores o usuarios.
d) Disponer la realización de inspecciones y pericias vinculadas con la aplicación de esta ley.
e) Solicitar informes y opiniones a entidades públicas y privadas con relación a la materia de esta ley;
f) Disponer de oficio o a pedido de parte la celebración de audiencias con la participación de
denunciantes damnificados, presuntos infractores, testigos y peritos.
g) Por su parte, el art. 45 determina que las actuaciones administrativas por presuntas infracciones
pueden iniciarse de oficio.

Contrato de consumo (arts. 1092 y ss CCyC):


El contrato de consumo es el celebrado entre un consumidor o usuario final con una persona humana o jurídica
que actúe profesional u ocasionalmente o con una empresa productora de bienes o prestadora de servicios,
pública o privada, que tenga por objeto la adquisición, uso o goce de los bienes o servicios por parte de los
consumidores o usuarios, para su uso privado, familiar o social.
El artículo 1094 in fine establece que “en caso de duda sobre la interpretación de este Código o las leyes
especiales, prevalece la más favorable al consumidor” y el art. 1095 que “el contrato se interpreta en el sentido
más favorable para el consumidor. Cuando existen dudas sobre los alcances de su obligación, se adopta la que
sea menos gravosa.
Obligaciones de los proveedores:
art. 1097.- Deben garantizar condiciones de atención y trato digno a los consumidores y usuarios y abstenerse
de desplegar conductas que coloquen a los consumidores en situaciones vergonzantes, vejatorias o
intimidatorias.
art. 1098.- Deben dar a los consumidores un trato equitativo y no discriminatorio. No pueden establecer
diferencias basadas en pautas contrarias a la garantía constitucional de igualdad, en especial, la de la
nacionalidad de los consumidores.
art. 1099.- Están prohibidas las prácticas que limitan la libertad de contratar del consumidor, en especial, las que
subordinan la provisión de productos o servicios a la adquisición simultánea de otros, y otras similares que
persigan el mismo objetivo.
art. 1100.- Está obligado a suministrar información al consumidor en forma cierta y detallada, respecto de todo
lo relacionado con las características esenciales de los bienes y servicios que provee, las condiciones de su
comercialización y toda otra circunstancia relevante para el contrato. La información debe ser siempre gratuita
para el consumidor y proporcionada con la claridad necesaria que permita su comprensión.
art. 1101.- Está prohibida toda publicidad que: a) contenga indicaciones falsas o de tal naturaleza que induzcan
o puedan inducir a error al consumidor, cuando recaigan sobre elementos esenciales del producto o servicio; b)
efectúe comparaciones de bienes o servicios cuando sean de naturaleza tal que conduzcan a error al consumidor;
c) sea abusiva, discriminatoria o induzca al consumidor a comportarse de forma perjudicial o peligrosa para su
salud o seguridad.
art. 1111.- Debe informar al consumidor sobre la facultad de revocación mediante su inclusión en caracteres
destacados en todo documento que presenta al consumidor en la etapa de negociaciones o en el documento que
instrumenta el contrato concluido, ubicada como disposición inmediatamente anterior a la firma del consumidor
o usuario. El derecho de revocación no se extingue.
Cláusulas abusivas:
Art 1119.- Es abusiva la cláusula que, habiendo sido o no negociada individualmente, tiene por objeto o por
efecto provocar un desequilibrio significativo entre los derechos y las obligaciones de las partes, en perjuicio
del consumidor. No pueden ser declaradas abusivas: a) las cláusulas relativas a la relación entre el precio y el
bien o el servicio procurado; b) las que reflejan disposiciones vigentes en tratados internacionales o en normas
legales imperativas.

También podría gustarte