Seminario Diocesano de Matamoros

Instituto de Filosofía
Vida y obras de Maine de Biran

Filósofo y político conservador francés. Se inició en el estudio de las matemáticas, para ir

poco a poco internándose en la psicología y la filosofía, bajo la influencia de Cabanis y de
Destutt de Tracy.
Nació en Grateloup cerca de Bergerac (Dordoña, Francia), el 29 de noviembre 1766 y murió en
París el 16 de julio de 1824. Se unió al Ejército, pero después de algunos años él dimitió y entró
en política. En abril de 1797, fue miembro del Consejo "Cinq Cents"; sin embargo, como sufrió
la hostilidad del Directorio por sus simpatías monárquicas, se retiró a Grateloup, donde se dedicó
a la filosofía. Luego regresó a la arena política y fue elegido para el Parlamento en 1812, 1815 y
1820. En la última fase de su vida, su tendencia al misticismo lo llevó gradualmente a un
cristianismo práctico. Tres fases marcan el desarrollo de su filosofía, una fase llamada "filosofía
de la sensación", en la que fue seguidor del sensacionalismo de Condillac, que pronto abandonó
por un sistema basado en el análisis de la reflexión interna. En la segunda fase “la filosofía de la
voluntad”, para evitar el materialismo y el fatalismo, abrazó la doctrina de la apercepción
inmediata, que indicaba que el hombre se conoce a sí mismo y a las cosas externas de la
resistencia de su esfuerzo. Aprendiendo así a distinguir entre el ego y el no-ego. En la tercera
fase, “la filosofía de la religión”, apoya una psicología mística intuitiva. Al hombre se le dan
dos condiciones de vida: representación (común a los animales) y voluntad (voluntad, sensación
y percepción); pero Mainde de Biran agrega un tercero: el amor o la duración de la unión con
Dios, en la que la duración de la tolerancia divina absorbe la representación y la voluntad. Maine
de Biran es considerado por Cousin como el metafísico francés más grande después de
Malebrahche.
Maine se confía totalmente a la introspección: el instrumento para el conocimiento de la
verdad y para la salvaguardia de la religión, es el "sentido íntimo" o conciencia, en oposición al
sensualismo de Condillac, del que en un principio fue simpatizante. El "sentido íntimo"
representa la fuente de las certezas religiosas, y sobre todo de lo que "hay un Ser que es el autor
de todas las cosas ", es decir, Dios. Y de hecho en la conciencia, a través de la experiencia de la
oración y la meditación, que Dios se manifiesta al hombre, es el" lugar "de una" revelación
original de Dios " que no sólo no contradice, sino que complementa y mejora en el que la Iglesia
es el depositario y custodio. Dice que la de que la libertad que se experimenta en la vida
consciente no constituye el grado máximo de libertad humana; de hecho, solo en la vida religiosa
se logra la libertad, porque el hombre está completamente alejado de las influencias de las
pasiones.
El dualismo radical existente en el hombre entre la actividad y la pasividad, entre la
vertiente constituida por la conciencia -que le convierte en persona-, y la vertiente orgánica y
fisiológica -que le aproxima a los animales-, está oscurecido por fenómenos psicológicos como
el del hábito, que implica mecanización con respecto a la voluntad libre. Por eso es tarea de la
filosofía reafirmar ese dualismo contra las deformaciones que se producen espontáneamente en
el ánimo del hombre. Entre la consideración del hombre fisiológico y la conciencia, Maine añade
la noción de una "tercera vida" del hombre, la vida "espiritual", que él presenta en términos de

Juan Carlos Nieto Andrade

19 de abril 2018
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misticismo, como el camino para identificarse con el mismo Dios, a través de la meditación y
mediante la intervención de la gracia.
El hombre, un ser intermedio entre Dios y los animales, tiene la posibilidad de asemejarse
a éstos si se convierte en esclavo de su propio cuerpo y se pierde en el resto de la naturaleza,
pero también podrá elevarse por medio del amor hasta el creador, abandonándose en él. Esto
explica la superioridad del amor sobre la razón, aunque sólo a esta última se halla vinculada la
personalidad y la libertad del hombre. Así pues, Maine, discrepando del ambiente sensista y
positivista, y en contraste con el espíritu de la Ilustración de su tiempo, llegará a ser el máximo
representante del renacimiento del espiritualismo en la tradición de Descartes y Malebranche.
Su mas grande obra es la de Influencia del hábito sobre la facultad de pensar (1802), y
algunas obras menores, el resto de sus obras aparecieron póstumamente. Éstas son: La
descomposición del pensamiento (1805), La apercepción inmediata (1807), Sobre las relaciones
entre lo físico y moral del hombre (1811), Ensayo sobre los fundamentos de la psicología (1812),
Fundamentos de la moral y de la religión (1818), Nuevos ensayos de antropología o de la ciencia
del hombre interior (1824), Diario íntimo (redactado a lo largo de toda su vida).

Juan Carlos Nieto Andrade

19 de abril 2018