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JAQUES MARITAIN

Filósofo francés nacido en París el 18 de noviembre de 1882 y


fallecido en 1973, principal exponente del neotomismo
contemporáneo.

Maritain contrapone la filosofía tomista al subjetivismo, al


irracionalismo, al materialismo y al pragmatismo, centrando su
atención en un humanismo integral, que va más allá del liberalismo
capitalista y de las sociedades totalitarias.
VIDA Y OBRAS
• Nacido en París, Maritain estudió en la Sorbona durante los años de la
fiebre ciencista. Influido por León Bloy, se convirtió al catolicismo en
1906, juntamente con su mujer, Raïsa, distinguida escritora.

• Siendo docente libre, renunció a la carrera universitaria porque temía no


poder enseñar conforme a sus nuevas convicciones, y se entregó al estudio
profundo de Aristóteles y de Santo Tomás.
Discípulo de Bergson -quien le introdujo en la
metafísica-, fue profesor de filosofía moderna en el
Institut Catholique de París y posteriormente en el
Instituto de estudios medievales de la Universidad de
Toronto y en la Columbia University. De 1945 a 1948
fue embajador de Francia ante el Vaticano.
Sus escritos se pueden distribuir en dos períodos: los aparecidos antes de
1935, de intención teórica, y los posteriores a 1936, más orientados a la
filosofía práctica.

Al primero pertenecen: La philosophie bergsonienne (1913), Art et scolastique


(1920), Trois reformateurs (1925), Reflixión sur l'intelligence et sur sa vie
propre (1924), Distinguer pour unir ou Les degrés du savoir (1932),

De la philosophie chrétienne (1933), Du régime temporel et de la liberté


(1933), Sept leçons sur l'être et les premiers principes de la raison
speculative (1934) y Science et sagesse (1935).

Pertenecen al segundo período: Humanisme integral (1936), Primauté du


spirituel, Christianisme et démocratie (1943), De Bergson à Thomas d'Aquin
(1944),

Les degré de savoir (1946), Court traité de l'existence et de l'existent (1947), La


philosophie morale (1960) y otros escritos en inglés sobre educación y política.
Consciente de su compromiso como filósofo y como cristiano,
se propone adecuar el legado tomista verificándolo con los
requerimientos de la humanidad de hoy, para proyectarlo hacia
el futuro. Con esta intención se centra seriamente en las teorías
del conocimiento.

Se pregunta cómo y hasta qué punto la disponibilidad para


conocer es medida por el ser, pues "conocer, dice, consiste en
llegar a ser inmaterialmente lo otro, en cuanto otro..." Acude
Maritain a la idea de intencionalidad

Desde el punto de vista de su entidad, el concepto es una


modificación del sujeto cognoscente; pero desde el punto de
vista de su intencionalidad, forma un todo único con la res, con
la realidad
• Maritain reconoce diversos modos o grados del conocer. Está primero el
conocimiento científico, sujeto a la mediación matemática y en el que lo
más importante es la prosecución pragmática, en detrimento del
inquirimiento ontológico.
• Otro conocimiento es el de la intuición abstractiva, que es supra
conceptual o pre-reflexivo.
Finalmente tenemos el conocimiento por
connaturalidad: Es el que, aun realizándose en el
intelecto, no se apoya en "relaciones"
conceptuales; en él juega un importante papel el
componente afectivo, como afectivo es también el
conocimiento poético, así como, en cierto modo,
el conocimiento moral.
En el campo de la política, Maritain aboga por un
humanismo integral. Se opone así tanto al liberal-
capitalismo como a las sociedades totalitarias,
imbuidas ambas de reduccionismo antropocéntrico.

Hay que buscar una nueva ciudad temporal


cristiana, distinta de la que se dio en la Edad
Media, en la que la esfera de lo profano será a
un tiempo autónoma y subordinada a lo sagrado
y el Estado será laico, pero constituido
cristianamente. Donde el Estado será para el
hombre, y no el hombre para el Estado.
Maritain distingue entre individuo (en lo que el
hombre tiene de materia) y persona (por su condición
espiritual). Como individuo, el hombre es parte de la
sociedad y debe contribuir a ella para perfeccionarla,
pero como persona, su fin es Dios, y su
constitucionalidad primaria es la libertad.

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