“Liderazgo e implementación de la estrategia en la empresa.”
En este artículo podemos ver que dice que la implementación de la estrategia es fundamental para lograr el desarrollo sostenido de nuestras empresas ante los retos que enfrentan para satisfacer las necesidades y exigencias de un mercado cada vez más competitivo. El proceso de dirección estratégica, la cual cuenta esencialmente de tres fases: la planificación o formulación, la implementación y el control. El liderazgo es un arte o proceso para incidir sobre las personas de manera que realicen determinada actividad. Las personas siguen a aquellas que son portadoras de satisfacción de sus necesidades e intereses. Las investigaciones durante décadas de los estudios de dirección indican que no existe un estilo óptimo. «El líder eficaz es aquel que adapta su comportamiento a las exigencias de su propia y exclusiva situación». Paul Hersey, Teoría del liderazgo situacional. En la edad media las condiciones personales que caracterizaban a los líderes eran su valor personal y sus magníficas dotes como guerrero, demostradas en el combate que le permitían ejercer un gran poder e inspirar respeto al grupo. Los líderes efectivos deben conocer a su personal lo suficientemente bien para dar respuesta apropiada a las demandas que las habilidades, siempre cambiantes de los mismos, exigen en todo momento. El líder debe recordar que a lo largo del tiempo, los seguidores como individuos y como grupos desarrollan sus propios patrones de conducta y formas de operar. Ejemplo: normas, costumbres, hábitos, etc. La mayor fuente de poder de muchos altos dirigentes es el poder de experto. Los dirigentes adquieren esta base de poder a través de hazañas visibles para todos. Entre mayor es la hazaña realizada por el líder mayor cantidad de poder el líder acumula. Aunque el líder no puede dominarlo todo, conoce más que el resto de la organización. El líder posee información por encima de los demás, puede hacer análisis y valoraciones de la misma. Lo anterior le posibilita ejercer influencia sobre la percepción y actitud de los subordinados. Asimismo, esto le facilita la posibilidad de tomar decisiones con un elevado nivel de efectividad. Una variante de la influencia directa es hacer cambios constantes en los sistemas formales de recompensa de la organización. En estos casos, sólo las personas que cumplen con las expectativas del desempeño de la implementación de la estrategia son recompensadas. Con estos métodos, el líder puede dominar las fuerzas que hacen resistencia a los cambios impuestos con la implementación de la estrategia ya que aquellos trabajadores que piensan que la estrategia va a afectar sus estatus se oponen y no se comprometen. En ocasiones lo expresan sutilmente con bajo desempeño y acciones encubiertas.
Otra base de poder efectiva para ejercer influencia sobre la conducta de
otras personas es el carisma. El carisma es una habilidad para influir en otras personas a través del magnetismo personal, entusiasmo y fuertes convicciones. Generalmente los líderes carismáticos son capaces de comunicar estas convicciones y su visión de futuro a través de una manera dramática y persuasiva en sus discursos.
El origen de la estructura matricial está ligado a las organizaciones de
proyectos, las mismas poseen un doble flujo de autoridad (vertical desde el punto de vista jerárquico y horizontal desde el punto de vista técnico o de proyecto), este tipo de estructura es conformado mediante la formación de equipos con integrantes de varias áreas de la organización para llevar a cabo un proyecto, dejando de existir con la conclusión del mismo.
La adhocrácia se emplea para enfrentar situaciones operativas temporales,
consiste en crear equipos integrados por miembros de diferentes parte de la organización para enfrentar proyectos específicos, la característica principal es la poca formalización, pequeña complejidad y la alta descentralización en la toma de decisiones y el predominio de los mecanismos de coordinación ajuste mutuo. En 1962 Chandler inició los estudios sobre la relación que guarda la estrategia con la estructura organizacional, llegando a varias conclusiones: La estructura sigue a la estrategia. El tipo más complejo de estructura es el resultado de la concatenación de varias estrategias básicas. Según Chandler si una organización adopta una estrategia de expansión debe asumir una estructura de departamentalización por funciones, en tanto si asume una estrategia de diversificación la estructura debe ser multidivisional. La cultura de una empresa puede definirse como el conjunto de valores y creencias compartidas que se van desarrollando en una empresa a lo largo del tiempo. La cultura de la organización afecta a la implementación de la estrategia al influir en la conducta de sus trabajadores y/o al motivarlos a lograr objetivos organizativos o a sobre pasarlos. Por lo general los líderes presentes o pasados de una organización ejercen una influencia definitiva en la cultura.
Toda organización posee los valores finales asociados a su misión y visión,
los que se explican en la tercera etapa del sistema.
Los valores instrumentales u operativos están asociados a la forma de
pensar y hacer las cosas con que la organización pretende afrontar las demandas de su entorno e integrar sus tensiones internas para alcanzar su visión y su misión.
El líder ha de asumir y defender valores por los que valga la pena
esforzarse. Debe ser especialmente cuidadoso en ser coherente entre lo que dice y lo que hace. Es esencial para un líder saber evaluar los propios puntos fuertes y débiles y realizar decisiones estratégicas de afianzamiento y superación. La confianza en la intuición propia y en la de los demás, sin un exceso de búsqueda de racionalidad. Es una de las características esenciales de los verdaderos líderes. Como se puede apreciar en los argumentos expresados anteriormente, el líder tiene un papel protagónico en el proceso de implantación de las estrategias en la empresa que dirige. Esto se debe a la importancia que tiene la presencia de pensamiento estratégico, la actitud estratégica y la intención estratégica, abordados en artículos anteriores, para lograr ventajas competitivas sostenibles ante el reto que enfrentan las organizaciones en el presente siglo.