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6 Principios DEL Realismo Político

Teoría de las Relaciones Internacionales I (Universidad Nacional de Lanús)

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Reseña del capítulo “una teoría realista de la política internacional” del texto de Hans Joachim
Morgenthau (1986) Política entre las naciones: la lucha por el poder y la paz

En esta reseña responderé, desde los argumentos planteados por el autor, la siguiente pregunta orientadora
¿cuáles son los seis principios del realismo político?

La intención el autor en este libro es presentar una “teoría racional de la política internacional”(Morgenthau,
1986:19), no a través de conceptos, por un lado, abstractos y preconcebidos ni, por el otro lado, desligados de la
realidad, ligados a un “doble sistema de comprobación, […] en términos de la teoría política, […] de la razón y la
experiencia” (ibíd., 1986:11-12).

Para el autor, primero, es el Estado-nación quien marca el “punto de referencia final de la política exterior
contemporánea” (ibíd., 1986:20) y, segundo, este campo está inmerso en la contingencia de la “naturaleza
humana tal como es y por los procesos históricos tal como han ocurrido” (ibíd., 1986:12), luego, el propósito del
Realpolitik consiste en “propender a un desarrollo (autónomo) en el campo de la política” (ibíd., 1986:25). Para
evitar confusiones y malinterpretaciones, el autor presenta los seis principios del Realpolitik:
1. Racionalidad de los actores y universalidad de las leyes : se parte de supuesto que “la política, al igual
que toda la sociedad, obedece a leyes objetivas que arraigan en la naturaleza humana” (ibíd., 1986:12)
así como en la “factibilidad de elaborar una teoría racional que explique […] estas leyes objetivas”. El
autor afirma que la política logra separar la verdad de la opinión y su “teoría consiste en la verificación
de los hechos y darles sentido a través de la razón” (ibíd., 1986:12-13), luego, es esta comprobación de
los hechos reales y sus consecuencias lo que da “sentido teórico a los hechos de la política
internacional” (ibíd., 1986:13).
2. Interes en términos de poder: “el elementó principal que permite al realismo político encontrar su
rumbo en el panorama de la política internacional es el concepto de interés definido en términos de
poder” (ibíd., 1986:13). Éste articula la relación entre la razón y los hechos que define la política como
una esfera autónoma de acción y comprensión, como portadora de una lógica propia que distingue entre
la política y el político (estadista), específicamente entre “su deber oficial, que consiste en pensar y
actuar en función del interés nacional, y su deseo personal, que tiende a la corporización en todo el
mundo de los propios valores morales y principios políticos” (ibíd., 1986:15). Así, la Realpolitik
comprende no sólo elementos teóricos sino también factores normativos: “sólo una política exterior
racional minimiza los riesgos y maximiza los beneficios, […] cumple simultáneamente con el precepto
moral de la prudencia y el requerimiento político del éxito” (ibíd., 1986:18-19).
3. Importancia del contexto y sus cambios en el tiempo y espacio : “el realismo supone que su concepto
clave de interés definido como poder es una categoría objetiva de validez universal, pero no otorga al
concepto un significado inmutable” (ibíd., 1986:19), en el sentido en que “el equilibrio de poder, por
ejemplo, es indudablemente un elemento constante en todas las sociedades pluralistas” (ibíd.,
1986:20).
4. Tensión entre los valores morales y la acción política : “El realismo político […] tiene conciencia de la
inevitable tensión entre los preceptos morales y los requerimientos de una exitosa acción política.
Tampoco pretende eludir rápidamente ese conflicto"(ibíd., 1986:21). De ahí que el autor considere la
prudencia como el valor de “suprema virtud política” (ibíd., 1986:21) en tanto a que logra concertar esta
tensión.
5. El enfoque de análisis no debe centrarse en las ideas : “El realismo político se niega a identificar las
aspiraciones morales de una nación en particular con los preceptos morales que gobiernan el
universo” (ibíd., 1986:22). Aquí el autor resalta la noción de lógica propia una cosa es la afirmación
“naciones están sujetas a la ley moral y otra muy distinta pretender saber qué es el bien y el mal en las
relaciones entre las naciones”(ibíd., 1986:22).
6. Autonomía de los estudios de la política internacional : el realismo político mantiene, por un lado “la
autonomía de su esfera política […] piensa en términos de interés, definido como poder” (ibíd.,
1986:22), por el otro lado, “no ignora la existencia y relevancia de otros parámetros de pensamiento
distintos a los políticos. Pero como realista político no pude subordinar esos parámetros a los
políticos” (ibíd., 1986:23) y finalmente, se “apoya en una concepción pluralista de la naturaleza humana”
(ibíd., 1986:25) y los comprende “cada uno de ellos dentro de sus propios términos” (ibíd., 1986:25).

Morgenthau – Los 6 principios del realismo político


Morgenthau formuló los seis principios del realismo político en su obra Política
entre las naciones:

1. La política, como la sociedad en general, está gobernada por leyes objetivas


arraigadas en la naturaleza humana, que es invariable; por lo tanto es

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posible desarrollar una teoría racional que refleje estas leyes objetivas.
2. El rasgo principal del realismo político es el concepto de interés, definido
en términos de poder que infunde un orden racional al objeto de la
política, y de ese modo hace posible la comprensión teórica de la política.
El realismo político hace hincapié en lo racional, lo objetivo y lo no
emocional.
3. El realismo asume que el interés definido como poder es una categoría
objetiva universalmente válida, pero no con una definición fijada de una
vez y para siempre. El poder es el control del hombre sobre el hombre,
4. El realismo político es consciente del significado moral de la acción
política. Es también consciente de la tensión entre el control moral y las
exigencias de la acción política eficaz. Por lo tanto, el realismo no es
inmoral, sino que su objeto de estudio no es la moral.
5. El realismo político se rehúsa a identificar las aspiraciones morales de una
nación en particular con las leyes que gobiernan el universo. Es el concepto
de interés definido en términos de poder lo que nos salva de los excesos
morales y la torpeza política.
6. El realista político sostiene la autonomía de la esfera política. Se pregunta:
¿cómo afectará esta política el poder de la nación?”. El realismo político
está basado en una concepción pluralista de la naturaleza humana. Un
hombre pura y exclusivamente político no sería más que una bestia, pues
carecería por completo de límites morales. Sin embargo, para desarrollar
una teoría autónoma del comportamiento político, el “hombre político”
debe abstraerse de los demás aspectos de la naturaleza humana.

Morgenthau sostenía que la política internacional, como toda la política en general,


es una lucha por el poder, y que el poder político es una relación psicológica entre
aquellos que lo ejercen y aquellos sobre los cuales es ejercido. Le confiere a aquellos
un control sobre ciertas acciones de éstos a través de la influencia sobre sus mentes.
Dicha influencia puede ser ejercida a través de órdenes, amenazas, persuasión, o una
combinación de cualquiera de tales fenómenos.

Todas las naciones, según Morgenthau, sufren la tentación de revestir sus propias
aspiraciones como si fueran objetivos morales universales.

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