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Relación de las variables personales de la motivación para el aprendizaje y el

desempeño académico de los estudiantes

Sindy Montezuma Arcos1

Resumen
El estudio de la motivación se ha realizado desde muchas concepciones teóricas; sin embargo,
en el presente artículo sólo se abordan algunas de las teorías que se consideran relevantes
que sustentan teóricamente la investigación que se pretende realizar, en cuanto a identificar
de qué manera influyen las variables personales de la motivación para el aprendizaje
académico en el desempeño académico de los estudiantes inscritos en los programas de
distancia de la Corporación Universitaria Remington sede Pasto. Gracias a la revisión teórica
se puede considerar la importancia de conocer la influencia de la motivación para el
aprendizaje y el desempeño académico de los estudiantes, dada su complejidad y
multifactorialidad, ya que, los resultados permiten proponer estrategias que propicie modificar
los escenarios de enseñanza y aprendizaje dentro de la institución que facilite los procesos
motivacionales de los estudiantes.
Palabras clave: Aprendizaje, Motivación y desempeño académico.

Introducción

Conocer la influencia de factores motivacionales para el aprendizaje en el desempeño


académico de los estudiantes universitarios es el objetivo de este artículo, basado en la
revisión teórica que reconoce la relación que ejercen estas variables en el desarrollo de los
aprendizajes de los estudiantes, puesto que, el desempeño académico constituye un
fenómeno multicausal que involucra factores personales como contextuales, si bien es cierto,
el aprendizaje es un proceso que se da naturalmente, el cual se da a lo largo de toda la vida y
esta mediado por diversos factores que tiene presente todos los ámbitos, facetas y contextos
donde se desenvuelve el individuo, ya sean sociales y educativos; y aprender implica construir
y modificar nuestro conocimiento, así como nuestras habilidades, estrategias, creencias,
actitudes y conductas (Schunk, 2012, pág. 16), derivadas también por diversas variables y
factores, individuales, sociales y emocionales, por lo anterior, se puede inferir que el
aprendizaje no solo es exclusivo del ámbito intelectual, sino que desde una visión

1
Especialización en Pedagogía para el desarrollo del aprendizaje autónomo UNAD, Psicóloga- Universidad Pontificia
Bolivariana
constructivista, no queda, reducido exclusivamente al plano cognitivo en sentido estricto, sino
que también tiene presente otros aspectos motivacionales como las intenciones, las metas, las
percepciones y creencias que tiene el sujeto que aprende (García & Doménech, 1997), dichos
aspectos motivacionales son elementales en estudiantes de modalidad a distancia, para
cumplir con las exigencias académicas, las cuales no son las mismas de la educación
presencial o virtual, puesto que se no puede desmejorar porque el estudiante trabaja o tiene
familia, de igual manera debe cumplir con los objetivos de aprendizaje para ser competitivo en
el mundo laboral a pesar de sus obligaciones actuales.

Desarrollo

Aprendizaje
Aprender es un proceso permanente en la vida de las personas, y quienes transitan en
los diferentes actos educativos a través de los diversos niveles y modalidades de la educación,
coinciden que el aprendizaje es importante en su proceso de formación.
Pero al tratar de encontrar una definición para el concepto de aprendizaje se identifican
diferentes proposiciones y este concepto está determinado por la corriente teórica por la cual
se enfoca; para el conductismo el aprendizaje lo explican en términos de eventos ambientales,
e implica formar asociaciones entre estímulos y respuesta, si bien, esta teoría no niegan la
existencia de los fenómenos mentales, estas teorías plantean que tales fenómenos no son
necesarios para que el aprendizaje se dé (Shunk, 2012, pág. 72), para las teorías
constructivistas según Geary (1995) un supuesto fundamental es que las personas son
aprendices activos y desarrollan el conocimiento por sí mismas, es decir el aprendizaje desde
este enfoque se trata de pasar de un proceso interno de construcción que le permite al sujeto
pasar de un estadio a otro más complejo (Mejia, Acevedo, Betancur, & Alvarez, 2018, pág. 72),
en cambio para la teoría cognitiva centra su atención en lo que sucede en la mente humana
cuando aprende, recurriendo para ello al procesamiento de la información en este
planteamiento, lo que importa no son las conductas observables, sino lo que realmente ocurre
cuando el individuo procesa esa información y la convierte en conocimiento y acción
(Rodriguez, 2008) y también se encuentra el aprendizaje definido por las neurociencias, al
explicar la relación que existe entre el sistema nervioso, el aprendizaje y la conducta, de
acuerdo a Carminati & Waipan, (2012) este estrecho vínculo depende de que cuando
aprendemos, el cerebro cambia su forma, lo organiza y reorganiza su forma y que la
experiencia moldea el cerebro por su plasticidad.
Como se pueden observar, se encuentran diversas explicaciones del aprendizaje, pero
se toma el concepto de aprendizaje propuesto por Shunk, (2012) que reúne varios
componentes anteriormente mencionados al definir el aprendizaje como un “cambio
perdurable en la conducta o en la capacidad de comportarse de cierta manera, el cual es
resultado de la práctica o de otras formas de experiencia”
Aprendizaje significativo
De igual manera, para efectos de esta investigación, cobra mayor importancia la
explicación de cómo aprenden los estudiantes, desde la perspectiva del alumno, que es quien
otorga significado y sentido a los materiales que procesa y el que decide lo que tiene que
aprender, así como la manera de hacerlo (González Cabanach, 1997). Por ello, se toma la
postura de Ausubel sobre el aprendizaje significativo (1983), al plantear que el aprendizaje del
alumno depende de la estructura cognitiva previa que se relaciona con la nueva información,
debe entenderse por "estructura cognitiva", al conjunto de conceptos, ideas que un individuo
posee en un determinado campo del conocimiento, así como su organización, por lo tanto,
para aprender algo nuevo es preciso disponer de las capacidades, conocimientos, estrategias
y destrezas necesarias - poder- y tener la disposición, intención y motivación suficientes -
querer- para alcanzar los fines que se pretenden conquistar (Núñez, 2009).
Ausubel ponía de relieve la interrelación que existe entre lo cognitivo y lo motivacional
al enunciar las condiciones del aprendizaje significativo, e indicaba que una disposición y
actitud favorable del alumno para aprender significativamente, ya que el aprendizaje
significativo no es posible, así como lo afirma Díaz y Hernández (2010), si el estudiante no se
predispone a aprender, si no hay una actitud positiva, no puede progresar el aprendizaje
significativo.
Motivación
El interés de los estudiantes por el aprendizaje y las tareas académicas, además del
esfuerzo que ponen en la realización de las mismas, la persistencia y la direccionalidad de sus
conductas, características todas ellas de una conducta motivada, así como lo afirma Núñez
(2009), para aprender algo nuevo es preciso disponer de las capacidades, conocimientos,
estrategias y destrezas necesarias, referidas al poder y tener la disposición, intención y
motivación suficientes referidas al querer para alcanzar los fines que se pretenden conquistar,
por lo tanto, el aprendizaje está determinado por variables motivacionales.
La motivación es el interés que tiene el alumno por su propio aprendizaje o por las
actividades que le conducen a él. El interés se puede adquirir, mantener o aumentar en función
de elementos intrínsecos y extrínsecos, la motivación, del latín motivus (relativo al movimiento),
es aquello que mueve o tiene eficacia o virtud para mover; en este sentido, es el motor de la
conducta humana (Carrillo, Padilla, Rosero, & Villagómez, 2009), Además, y en base a la
concepción tradicional de Atkinson (1957), hay dos factores principales a tener en cuenta en
el concepto de motivación, como son la necesidad o estado del organismo que incita a la
acción y el incentivo como la meta u objetivo que el organismo intenta alcanzar (Chóliz, 2003),
de igual manera Petri (1991) se refiere a la motivación como el término que se puede utilizar
para explicar las diferencias en la intensidad de la conducta, es decir, que a más nivel de
motivación más nivel de intensidad en la conducta y de acuerdo a Bisquerra (2010), en la
motivación intervienen múltiples variables (biológicas y adquiridas) que influyen en la
activación, direccionalidad, intensidad y coordinación del comportamiento encaminado a lograr
determinadas meta.
En cuanto a la Teoría de la Motivación de logro, Richard Atkinson (1964, citado en Good
& Brophy, 2001) formuló una teoría global de la motivación y la conducta de logro donde
postuló que la tendencia a enfocarse en un objetivo de logro o tendencia del éxito es un
producto de dos factores: la necesidad de logro o el motivo para el éxito y la probabilidad de
éxito, es claro que el termino motivación necesita de un fundamento teórico para existir,
partiendo de las mismas se puede definir a la misma como “el proceso que supone la activación
de funciones cognitivas, afectivas y emocionales que dirigen y orientan la acción de forma
deliberada o intencional de un objeto” (Monereo & Pozo, 2011).

Motivación académica
Al hablar de motivación académica se hace referencia a aquella motivación que impulsa
al estudiante a realizar una serie de tareas que los profesores le proponen como mediación
para el aprendizaje de los contenidos curriculares (Valenzuela, Muñoz & Silva, 2015), el interés
de los estudiantes por el aprendizaje y las tareas académicas, además del esfuerzo que ponen
en la realización de las mismas, y la persistencia y la direccionalidad de sus conductas,
características todas ellas de una conducta motivada (Núñez, 2009), el interés se puede
adquirir, mantener o aumentar en función de elementos intrínsecos y extrínsecos. Para efectos
de esta investigación, se revisa la motivación, como un tema que está íntimamente relacionado
con el aprendizaje, aunque algunos tipos de aprendizaje pueden ocurrir con poca o nula
motivación, la mayor parte del aprendizaje es motivado, según Shunk (2012), los estudiantes
motivados para aprender prestan atención a la enseñanza y se involucran en actividades como
repasar la información, relacionarla con el conocimiento adquirido con anterioridad y plantear
preguntas, lo que les permite fortalecer no solo su proceso de aprendizaje sino también su
desempeño académico, la motivación en el ámbito académico es considerada por lo tanto,
como la disposición positiva para aprender y continuar haciéndolo de una manera autónoma
(Naranjo, 2009).
La motivación académica se ha estudiado desde diferentes enfoques, como el
conductista que se centra en las recompensas y los castigos que dirigen la conducta del
estudiante, el cognitivista que explican la influencia de las atribuciones, las percepciones de
logro y la autoeficacia sobre la conducta hacia el estudio y el humanista detecta como
reguladores de la motivación los motivos intrínsecos y el proyecto de vida (García López, 2013)
Por ello, para el desarrollo de esta investigación se analizan las teorías sobre motivación
planteado por Pintrich, (1989), Pintrich y De Groot (1990), las cuales estaría integrado por tres
componentes, el de expectativa, que hace referencia a las creencias y expectativas de los
estudiantes para realizar una determinada tarea; el componente de valor, que indica las metas
de los alumnos y sus creencias sobre la importancia e interés de la tarea; y el componente
afectivo, que recoge las reacciones emocionales de los estudiantes ante la tarea (García
Bacete & Doménech Betoret, 1997), igualmente se retoma la motivación académica de Pintrich
y Schunk, (2006) quienes refieren “la motivación es un proceso que nos dirige hacia el objetivo
o la meta de una actividad, que la instiga y la mantiene”, estos autores indican que la
motivación es considerada más un proceso que un producto e implica el establecimiento de
metas sean explícitas o no, además que incluye la actividad física, como el esfuerzo y la
persistencia y la actividad mental, como la planificación, la organización, la supervisión o la
toma de decisiones, finalmente indican que, la motivación activa y mantiene la conducta hacia
la consecución de las metas y para ello, el proceso motivacional utiliza expectativas, afectos
y atribuciones.
Componentes básicos de la motivación académica
Tomando como referencia el trabajo de Pintrich y De Groot (1990) citado por (Núñez,
2009):
a) El primero tiene que ver con los motivos, propósitos o razones para implicarse en la
realización de una actividad, los cuales están englobados dentro de lo que es el
componente motivacional de valor, ya que la mayor o menor importancia y relevancia
que una persona le asigna a la realización de una actividad es lo que determina, en
este caso, que la lleve a cabo o no.
b) Una segunda dimensión de la motivación académica, denominada componente de
expectativa, engloba las percepciones y creencias individuales sobre la capacidad
para realizar una tarea, referidas tanto a las autopercepciones y creencias sobre uno
mismo como a la propia capacidad y competencia se convierten en pilares
fundamentales de la motivación académica.
c) La dimensión afectiva y emocional que engloba los sentimientos, emociones y, en
general, las reacciones afectivas que produce la realización de una actividad, las
cuales da sentido y significado a las acciones y moviliza la conducta hacia la
consecución de metas emocionalmente deseables y adaptativas.
Factores sociales de la motivación académica
Según González Pienda et al. (2002), en la motivación de los estudiantes no solo
influyen factores personales (de valor, de expectativa y afectivos) sino que también influyen
factores contextuales o sociales, como la materia de estudio referente al interés que tiene
sobre la misma, las metodologías didácticas referente a lo atractivas que son dependiendo del
contexto en el que se desarrollen y de los contenidos que se aborden, según Ames (1992)
citado por García Bacete & Doménech Betoret, (1997) entre las variables situacionales que
influyen en las metas que persiguen los alumnos, cabe destacar una serie de elementos
relacionados con la organización de la enseñanza y la estructura de la clase, además la actitud
del profesor que tiene una influencia en la motivación de los estudiantes, ya que es la persona
más influyente dentro del aula por tanto el alumno valora mucho sus opiniones y el trato que
recibe de él (García Bacete & Doménech Betoret, 1997), de igual manera está el ambiente
social y familiar en el que este inmerso el estudiante se consideran en los factores contextuales
que pueden influir en la motivación académica.
Sin embargo, no todas las formas de motivación tienen los mismos efectos en el
aprendizaje y el rendimiento académico. De hecho, la motivación extrínseca y la intrínseca
producen resultados diferentes, Ajello (2003) señala que la motivación intrínseca se refiere a
aquellas situaciones donde la persona realiza actividades por el gusto de hacerlas,
independientemente de si obtiene un reconocimiento o no y la motivación extrínseca se refiere
a la proporción en la cual se trabaja o estudia, solo con la finalidad de obtener algún bien
externo (dinero, calificaciones, estatus social, etc.) (Tapia, Montero y Huertas 2000), de igual
manera Harlow citado por Lierury & Fenouillet (2017) presenta una diferencia entre estas dos
motivaciones, la extrínsecas son las regidas por los refuerzos (notas, aprobación del docente)
y la intrínseca que nace de la curiosidad, no tendrían otra meta más que el interés por la
actividad de aprendizaje que se realiza.
La motivación académica de acuerdo a los aportes mencionados se considera como
una variable decisiva en el intento de explicar y predecir el aprendizaje y el rendimiento de los
estudiantes.
Desempeño académico
El desempeño académico o rendimiento escolar es una de los factores más importantes
del proceso de enseñanza-aprendizaje y como tal existen numerosas concepciones que
intentan abordar la complejidad de este concepto. A continuación, se relacionan algunas de
las aportaciones de algunos autores referidos al concepto del desempeño académico.
Para Pizarro (1985), el rendimiento académico se refiere a la medida de las capacidades
logrados, que manifiestan en forma estimativa lo que un estudiante ha aprendido como
consecuencia de un proceso de instrucción o formación, de igual manera se encuentra el
concepto de Rodríguez (1995), el rendimiento o desempeño académico es el resultado del
proceso educativo que expresa lo aprendido derivado de los conocimientos, al conjunto de
destrezas, intereses, hábitos, habilidades, inquietudes, aspiraciones, entre otras, que se han
producido en el alumno, en relación con los objetivos previstos, también se encuentra el
concepto de Figueroa (2004), al definirlo como al “Conjunto de transformaciones operadas en
el educando, a través del proceso enseñanza aprendizaje, que se manifiesta mediante el
crecimiento y enriquecimiento de la personalidad en formación”.
El desempeño académico se puede considerar un índice de valoración de diferentes
actividades o aspectos del sistema educativo, de ahí la importancia de su estudio (García
López, 2013) y su relación con las variables personales de los estudiantes como la motivación
por su estrecha relación, de acuerdo a Ormrod (2008) menciona que la motivación y el
desempeño académico se encuentran altamente relacionados al menos en cuatro formas: 1.-
Aumenta el nivel de energía y el nivel de actividad del individuo 2.- Dirige al individuo hacia
ciertas metas,3.- Favorece que se inicien determinadas actividades y que las personas
persisten en ellas,4.- Afecta a las estrategias de aprendizaje y a los procesos cognitivos que
un individuo despliega en una tarea.
Conclusiones
Gracias a la revisión teórica, se hace evidente la importancia de la comprensión e
inclusión de las variables socioemocionales en el proceso de aprendizaje del sujeto que
aprende, partiendo de su subjetividad, teniendo presente su relación con el contexto
académico desde una perspectiva ecológica, ya que, existe una relación de influencia entre la
dimensión socioemocional y los indicadores académicos referidos al proceso de aprendizaje
escolar, estos constituyen también un importante factor motivacional y de sensación de
competencia y valía del sujeto en situación de aprendizaje (Berger, Álamos, Milicic, & Alcalay,
2014); por ello, psicólogos y educadores, sociólogos y pedagogos, entre otros especialistas
relacionados directamente con el quehacer educativo coinciden en señalar que el desempeño
escolar depende, en gran medida, del grado o nivel de motivación que posea el estudiante
(Carrillo, Padilla, Rosero, & Villagómez, 2009).

Con base en los conceptos anteriores, se puede inferir que la motivación juega un papel
determinante no solo en diversos aspectos de la vida, sino también en los sujetos en situación
de aprendizaje, por lo tanto en el ámbito educativo orienta al sujeto a impulsar su conducta
para lograr el aprendizaje académico y tener un buen desempeño académico, en este
contexto, lo cual, se vislumbra que el rendimiento académico está relacionado de diversos
factores que influyen en el aprendiz para lograr los objetivos de aprendizaje, dentro de los que
se puede encontrar la baja motivación o falta de interés.
Gracias a la revisión teórica se puede considerar la importancia de conocer la influencia
de la motivación para el aprendizaje y el desempeño académico de los estudiantes, dada su
complejidad y multifactorialidad, ya que, los resultados permiten modificar los escenarios de
enseñanza y aprendizaje dentro de la institución.
Por ello, dentro del ámbito de la Educación Superior de modalidad a distancia, conocer
las orientaciones motivacionales, permite direccionar estrategias que permitan dentro de los
programas académicos ofrecidos garantizar los procesos de aprendizaje de los estudiantes
atendiendo a la diversidad y características particulares de sus estudiantes, teniendo en cuenta
su contexto y su singularidad, para lograr en ellos la motivación por el aprendizaje académico
con el fin de favorecer su aprendizaje por ende, su desempeño académico y prevenir la
deserción estudiantil, para ello, es importante conocer de qué manera puede influir la
motivación académica con el desempeño de los estudiantes, lo cual justifica, la importancia
de esta investigación, ya que, al conocer la influencia de la motivación para el aprendizaje y el
desempeño académico para relacionar las implicaciones que existen entre ambos, permitirán
vislumbrar la importancia de la comprensión de sus condiciones académicas y laborales, para
optimizar así las técnicas de enseñanza que fortalezca las variables personales de la
motivación, que propicie su permanencia y buen desempeño académico.
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