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La ciudad es el mayor escenario de transformación del espacio habitado y

vivencial en el que se desenvuelve el ser humano; es el lugar en el que la persona


puede “ser o estar”, debido a que la estructura y configuración física de la ciudad
satisface las necesidades sociales, fisiológicas, de seguridad, de autoestima y
autorrealización establecidas como intrínsecas dentro del desarrollo del ser
social (Maslow, Sthepen y Gary, 1998); además, configura un espacio simbólico
común y fluctuante, compuesto por una red de vías de comunicación, historias y
flujos, que diariamente se reconstruye y autorregula
La ciudad es el mayor escenario de transformación del espacio habitado y
vivencial en el que se desenvuelve el ser humano; es el lugar en el que la persona
puede “ser o estar”, debido a que la estructura y configuración física de la ciudad
satisface las necesidades sociales, fisiológicas, de seguridad, de autoestima y
autorrealización establecidas como intrínsecas dentro del desarrollo del ser
social (Maslow, Sthepen y Gary, 1998); además, configura un espacio simbólico
común y fluctuante, compuesto por una red de vías de comunicación, historias y
flujos, que diariamente se reconstruye y autorregula
La ciudad es el mayor escenario de transformación del espacio habitado y
vivencial en el que se desenvuelve el ser humano; es el lugar en el que la persona
puede “ser o estar”, debido a que la estructura y configuración física de la ciudad
satisface las necesidades sociales, fisiológicas, de seguridad, de autoestima y
autorrealización establecidas como intrínsecas dentro del desarrollo del ser
social (Maslow, Sthepen y Gary, 1998); además, configura un espacio simbólico
común y fluctuante, compuesto por una red de vías de comunicación, historias y
flujos, que diariamente se reconstruye y autorregulaLa
La ciudad, los espacios públicos y los lazos sociales.

La ciudad es el mayor escenario donde se desenvuelve el ser humano, es el lugar


en el que las personas pueden ser o estar, debido a que la configuración de la
ciudad satisface sus necesidades, tales como las sociales, fisiológicas, de
seguridad, autoestima y de autorrealización, las cuales son de suma importancia
para el desarrollo social del ser humano.

Desde la perspectiva urbana la ciudad se enmarca, inicialmente, en los


aspectos físicos, tangibles y/o cuantificables, que la describen como un
asentamiento humano de elevada densidad poblacional, con elementos de
infraestructura para suplir los servicios de educación, salud y esparcimiento de
una sociedad, lo cual encaja con lo mencionado por Le Corbusier “la ciudad es
un espacio funcional a través del cual el ser humano satisface las necesidades de
vivir, trabajar, desarrollar cuerpo y mente.

La ciudad no sólo se puede mirar desde arriba, desde la superficie o desde el


subsuelo; otra forma de mirarla tiene que ver con la aprehensión de ella, siempre
de manera parcial aunque tenga pretensiones de totalidad. La mirada que
aprehende nos permite decir que la ciudad es… no es… tiene… no tiene… le
sobra… le falta… Es la mirada que genera un impulso de necesidad por
comprenderla y por comprenderse en ella…

Así, la ciudad es más que sus muros, sus caminos o sus construcciones; la ciudad
no se circunscribe a su condición de materialidad porque incluso ésta no sería tal
sin la facultad imaginativa del ser humano. La ciudad es creación humana, se
habita, se transforma y se dinamiza por la multiplicidad de procesos que le son
atingentes y, entre ellos, cobra relevancia aquel que lleva como denominación
lo urbano.

además, configura un espacio simbólico


común y fluctuante, compuesto por una red de vías de comunicación, historias y
flujos, que diariamente se reconstruye y autorregula.
además, configura un espacio simbólico
común y fluctuante, compuesto por una red de vías de comunicación, historias y
flujos, que diariamente se reconstruye y autorregula.
ciudad desde la
perspectiva urbana se enmarca, inicialmente, en los aspectos físicos, tangibles
y/o cuantificables, que la describen como un asentamiento humano de elevada
densidad poblacional, con elementos de infraestructura para suplir los servicios
de educación, salud y esparcimiento de una socied
La transformación del espacio público ocioso en espacios socializadores
comunales, facilita a los adolescentes del entorno, la práctica habitual de
actividades ambientales, recreativas, de deporte participativo, de esparcimiento y
cultura comunitaria; las cuales son observadas por las ciencias fisiológicas,
psicológicas y sociológicas como agentes que fortalecen ampliamente el equilibrio
biopsicosocial del individuo humano.

El espacio público es el medio por el cual se llega a conocer la historia de una


ciudad, debido a que expresa la materialización de las relaciones de sus
pobladores, las cuales se desarrollan en lugares tales como plazas, calles y
parques, de esta forma la ciudad es entendida como un sistema de redes
compuesto por espacios de uso colectivo y de apropiación, que fomentan el
encuentro y la socialización entre sus habitantes, ordenando la sociedad y
otorgándole un sentido.

El espacio público es de suma importancia, ya que es el sitio en el que el


ciudadano se integra a la ciudad, ya que se desarrollan historias individuales,
colectivas, y se materializa la vida urbana. Sin espacio público un territorio
establecido no puede ser llamado ciudad, ya que no sería posible el desarrollo de
la ciudadanía, cuando el ser humano habita un lugar, tiene la posibilidad de
manufacturarlo materialmente de acuerdo con su modo de vida, fijando historias y
símbolos, pero sobre todo, otorgándole identidad y configurándolo como único y
específico.

Los espacios públicos correctamente planificados fomentan la actividad física,


tales como correr, caminar o jugar, la correcta implementación de espacios
públicos en la ciudad fomentan formas de movilidad más sostenibles, que reducen
los índices de accidentalidad, mediante la utilización de los espacios peatonales,
una buena iluminación, organización y arborización, ya que la excesiva presencia
de automóviles es directamente proporcional al ruido, accidentes, polución y
contaminación visual.

Tomando en cuenta lo anterior, existe la posibilidad de que los mismos habitantes


ejecuten proyectos para fomentar la formación de lazos sociales, promocionando
actividades de esparcimiento, recreación y cultura popular. Estos proyectos
sociales contrarrestan los efectos negativos que se pueden generar a partir de un
mal uso del tiempo libre, tales como el sedentarismo, vicios y las consecuencias
que estos puedan traer, tales como violencia, delincuencia, drogadicción, etc.

El crecimiento acelerado de las ciudades y la poca planeación, ha generado que


estos espacios públicos en Colombia hayan sido relegado a un segundo plano en
los procesos de desarrollo urbano, se han considerado como los espacios
residuales de la vivienda como parques, de las vías como los andenes, y así, sin
considerar que el espacio público es elemento estructurador del desarrollo urbano
y del desenvolvimiento social de una población o ciudad.

Es importante resaltar que si se cuenta con espacios públicos agradables que


satisfacen las comunidades es más fácil intervenir en otros aspectos de la ciudad
como lo social, en cuanto al derecho de los ciudadanos a la recreación, en cuanto
a seguridad, ya que con espacios públicos amables es más fácil controlar la
inseguridad y la violencia, el espacio público organizado genera a tener actitudes
amables y convivales y la integración comunitaria, resumiendo el espacio público
contribuye a generar una ciudad más humana y con mejores oportunidades de
desarrollo para los habitantes

La buena planificación de estos espacios públicos ayuda a crear cultura


ciudadana, la cual es reconocer contextos de la ciudad y en cada contexto
respetar las reglas correspondientes. Apropiarse de la ciudad es aprender a usarla
valorando y respetando su ordenamiento y su carácter de patrimonio común.

El espacio público en cualquier contexto hoy presenta varias facetas, desde lo


físico es el conjunto de andenes, plazas, plazoletas, puentes y sus zonas bajas,
parques para nombrar algunos e inclusive las vías y algunos espacios cubiertos
que albergan actividades en cierto modo se pueden considerar como espacios
públicos que se encuentran en áreas privadas (centros comerciales, hospitales,
estadios deportivos, etc) sin embargo en estos últimos existen restricciones de
acceso que los limita en el concepto amplio e integral de lo que significa el espacio
público.

Tal como lo pone Lindón, pareciera que los significados se expresan en las
imágenes, las percepciones, las representaciones y la memoria; en efecto, pero
todas estas dimensiones analíticas -como ella las llama- no sólo son expresión de
los significados, también son generadoras de significados en los que se fincan las
formas de sociabilidad y los procesos de identificación en el ámbito urbano.

Los sectores más vulnerables de la población como la adolescencia y juventud


temprana, sumergidos permanentemente en ambientes urbanos hacinados y en
condiciones de inhospitalidad; son los que sufren una mayor perturbación
biopsicosocial, debido a la gran conflictividad, inmadurez e inestabilidad emocional
que caracteriza estas etapas evolutivas de la vida humana. Tal afectación, surge o
se agudiza generalmente en los grupos humanos que carecen de los valores y
principios psicosociales que fortalecen el mecanismo de autorregulación del
comportamiento humano; lo que a su vez, permite el agravamiento de los
problemas socioeconómicos y culturales propios de la sociedad.

Las grandes problemáticas socioculturales y económicas que afectan la vida


humana en una región; generan cambios negativos en el comportamiento habitual
de los sectores más susceptibles. Esta dramática realidad se fundamenta en las
pocas posibilidades que tienen estos grupos para dinamizar su proyecto de vida
individual, pues la baja autoestima y pésimo relacionamiento interpersonal; por el
contrario los conduce a involucrarse en el consumo de alcohol, drogas y otras
adicciones, como vía de escape para superar las dificultades. Ahora bien, la
exposición prolongada del individuo durante largo tiempo en el submundo de los
vicios, deriva finalmente en un panorama aún más deprimente, conflictivo y
degenerativo de la vida humana como prostitución, la violencia en la calle y el
hogar, la niñez abandonada y, la indigencia entre otros.

En el espacio público se produce el intercambio colectivo, la socialización y el


anonimato; en él la persona genera lazos con sus pares y con el entorno,
favoreciendo el arraigo de conceptos como el sentido de pertenencia y lugar. Por
lo tanto, su planificación y desarrollo deben realizarse a partir de trabajos
interdisciplinares que permitan proyectar la experiencia del ser humano.
La historia de las ciudades se presenta como uno de los principales insumos que
dan forma y contextualizan los periodos que han hecho parte de su estudio y
desarrollo a lo largo del tiempo, presentándose como una huella latente que
favorece el reconocimiento de los procesos que abordan el entendimiento de
la ciudad tanto desde el ámbito morfológico como el vivencial.

Dentro de la planificación urbana se tiene que tener en cuenta los enfoques


propios del territorio, mediante el cual el ciudadano es eje principal, porque será él
quien se convierta en el medio para preservar la memoria y la identidad de la
ciudad.

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