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Doctor Cristian Carta
Doctor Cristian Carta
DOCTOR
WILSON RUIZ OREJUELA
MINISTRO DE JUSTICIA Y DERECHOS
E.S.M.
Cordial saludo señor ministro. Como es de su conocimiento por medio de los medios masivos de
comunicación, acerca del caso de la ciudadana anteriormente mencionada, nos disponemos a
expresar la siguiente denuncia, relacionando los siguientes argumentos de razón acerca de la
conculcación de derechos a la ciudadana anteriormente mencionada.
Es claro que con el excesivo horario de trabajo y mala alimentación, su vida mental y física
iban a entrar en decaída, su seguridad e integridad se expondrían a graves de salud y así se
evidenció en la remisión que tuvieron que hacerle en coma diabético y depresión a la
clínica. La vida se compone de diferentes dimensiones, su vida social, familiar, de ocio,
religiosa, académica, íntima, que Edy no podía desarrollar porque limitaban su existencia a
la dimensión del trabajo y con ello la enfermaban física y mentalmente, Para concluir con
este punto, recordamos la esclavitud, donde la persona valía por su trabajo y su vida no
contaba en mucho. Así sucedió con el derecho a la vida y seguridad de Edy.
4. Ahora expondremos la negación total del derecho al descanso y el disfrute del tiempo
libre consagrado en la DDHH, artículo 24. Éste derecho complementa al artículo25 que
consiste en un nivel de vida adecuado. Es grave percibir en este caso, el desajuste
emocional, físico y mental al que fue sometida la señora Edy, al no permitirle un descanso
sensato adentro de su lugar de trabajo y por fuera del mismo. El descanso lo necesitan
incluso las máquinas, más aún los seres humanos. El peligro mental generado por el
trabajo excesivo y el estrés producido por el mismo, llevó a la depresión y el agotamiento
de este ser humano. La cosificación de esta trabajadora deja ver como se percibe en
ocasiones a los trabajadores como elementos de producir cosas o cumplir funciones, mas
no, seres humanos con dignidad. No es solo por ley, sino por cuidado de la integridad de la
persona, que no se debe trabajar más de las ocho horas. En conclusión de este punto la
señora Edy fue vista no como un fin, sino como un instrumento de explotación.
6. Las personas cuando asumen un cargo, público o privado, deben estar al servicio del bien
común, antes del bien particular y ello se expresa en los deberes frente a la comunidad
que bien lo expresa el artículo 29 de la DDHH, sin embargo actuaron con injusticia,
convirtiendo la administración en una forma de servidumbre y esclavitud, cosa que
condena el artículo 4 de la DDHH. Lo anterior se sustenta en que cavaron con toda forma
de libertad en la señora Edy, su libertad de opinión, de expresión, de disponer de su
tiempo libre, de relacionarse con la familia y la sociedad, la toma de decisiones libre y de
acuerdo al desarrollo de su personalidad y en contra de su voluntad.
Para concluir con esta carta y con base en este caso esperamos que sirva a todo el pueblo
colombiano para una actitud fraterna de trato igualitario y justo en cada una de las relaciones
cotidianas y más aún en las relaciones de trabajo.
Cordialmente: