Está en la página 1de 55

Quemaduras

Dra. Josefa flores Gutiérrez

Introducción
¿Por qué es importante hablar de quemaduras? porque es una patología frecuente, que
habitualmente conlleva a una gran utilidad de recursos y suele ocurrir en pacientes jóvenes,
por lo tanto, tienen implicancias de salud pública. Además, que su espectro de presentación
es súper amplio, de pacientes muy graves a pacientes muy leves, por lo tanto, es importante
saber manejarlas.
Es importante tener la noción de que el manejo de un paciente con una lesión por
quemadura es un proceso a largo plazo, nos vamos a ocupar tanto de la herida, de las
consecuencias que va a tener a nivel sistémico, a nivel social, a nivel psicológico, y dentro
de esto la reanimación inicial que nosotros podamos realizar va a ser súper importante y ese
va a ser el enfoque de esta clase.

Objetivos
- Identificar la epidemiología del paciente gran quemado en nuestro país.
- Estimar adecuadamente la extensión y características de una quemadura.
- Reconocer el manejo inicial del paciente con quemaduras.
- Identificar los criterios para el traslado de un paciente con quemaduras.

Definición

¿Qué son?
Lesiones producidas en los tejidos vivos,
debido a la acción de diversos agentes
físicos, químicos y biológicos, que provocan
alteraciones que van desde un simple
eritema hasta la destrucción total de las
estructuras.

Epidemiología
- Anualmente más de 6000 pacientes requieren hospitalización por quemaduras.
o No solo gran quemado, sino que en general.
- MINSAL 2007 registró 6435 egresos hospitalarios.
- Al año 200 pacientes se queman gravemente, 90% son referidos al Centro de Gran
Quemado adulto del Hospital de Asistencia Pública Alejandro del Río (HUAP), con
criterios clínicos de gran quemado.
o Centro de referencia (posta central)

Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN


Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
En este gráfico se observa una
distribución por edad de los
pacientes ingresados en este centro
desde el año 2006 al 2010.
Ingresaron 936 pacientes, la edad de
estos pacientes promedio fue de 47
años, como decía el doctor Carvajal
son pacientes bastantes jóvenes, la
gran mayoría de estos pacientes se
concentra en el grupo de menores
de 60 años, sin embargo,
aproximadamente un 28% eran
mayores de 60 años, un 10% tenía
una edad mayor o igual a 80 años.

Es más frecuente en el género masculino qué va alrededor del 60 al 65%, y es interesante


que el 24% de los pacientes presentaban alguna característica social importante, porque
dificultaba todo este seguimiento y sobre todo la rehabilitación, por ejemplo, que no tenía
una buena red de apoyo, drogadicción, alcoholismo, algún antecedente de enfermedad
psiquiátrica, alguna secuela neurológica, etcétera.

Una cosa importante que mencionar es que acá solamente estamos hablando de aquellos
pacientes que egresaron del hospital y, por lo tanto, de aquellos pacientes que fueron
hospitalizados e ingresados, pero hay una un gran grupo de pacientes que está subvalorado
y subobjetivado que es el grupo de pacientes que no ingresa al hospital y que es sumamente
frecuente. Esto tiene muchas veces implicancias o factores sociales que impiden un buen
manejo de esa quemadura de manera ambulatoria.

Tratando de buscar una explicación de por qué se da


mayormente en hombres, puede ser porque muchas
quemaduras tienen que ver o están relacionadas con el
trabajo y habitualmente el tipo de trabajo que
desempeñan los hombres son trabajos donde hay
soldaduras, químicos y la relación laboral de estas
quemaduras también es importante.

También es importante mencionar que el gran agente


productor de la quemadura es el fuego con un 73%, luego
viene la escaldadura qué es la quemadura por agua
caliente, luego la de electricidad, después químico y por
contacto con algún agente de alta temperatura.

Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN


Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
Si vemos este gráfico también del mismo trabajo,
vemos que tenemos las tendencias de la letalidad
por grupo de gravedad, vamos a ver más adelante
que nosotros dividiremos a los pacientes según su
gravedad según un score. En general los
pacientes que son derivados tenemos los graves,
los críticos y con sobrevida excepcional, estos 3
grupos de pacientes desde el año 2007 que son
considerados dentro del GES de gran quemado, y
vemos que a lo largo del tiempo en general la
letalidad ha ido a la baja, incluyendo el grupo que
antes con sobrevida excepcional era cercano al
100% la mortalidad, eso es súper importante.

Dentro de el lugar o circunstancias del accidente, en relación con los pacientes graves,
tenemos un gran porcentaje en el domicilio, luego en el trabajo, la vía pública, una agresión,
un autoagresión y desconocida.

Los pacientes que realizan una autoagresión en


general tienden a ser los pacientes con
quemaduras “a lo bonzo” que son pacientes que
se prenden por diversos motivos ya sea sociales
o pacientes con antecedente psiquiátricos, son
pacientes que si bien es un grupo más pequeño
tienden a ser más grave ya que en general la
letalidad estos pacientes se ha visto que es
mayor.

Fisiopatología
Piel
- Piel à órgano más extenso del cuerpo
- Espesor à varía entre 0.5 a 4 mm
- Superficie à oscila entre 1.6 a 1.9 m2
- Capas à epidermis – dermis – hipodermis
- Funciones à termorregulación – sensitiva – barrera mecánica e inmunológica
-
Dentro de la fisiopatología tenemos que considerar que la piel es un órgano esencial para
la vida, entre las funciones principales vamos a encontrar la termorregulación, función
sensitiva, barreras mecánicas, inmunológica y además cumple funciones sociales o de
interacción con el medio.

Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN


Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
Una quemadura por un lado va a producir una reacción inflamatoria local, que va a liberar
una gran cantidad de sustancias inflamatorias y proinflamatorias, que van a producir
trombosis, vasoconstricción y agregación plaquetaria, lo que nos va a llevar junto con el
daño por calor a la microvasculatura, con un aumento de la permeabilidad vascular, un
edema intersticial, a un shock (shock en general cuando se produce en un área de mayor
tamaño) y una hipoxia tisular. Y todo esto obviamente nos va a llevar a la muerte tisular.

Diagnóstico
- Extensión - Estado nutricional - Escenario
- Profundidad - Comorbilidades - Lesiones
- Localización - Conciencia - Tiempo
- Agente causal - Edad

Para realizar el diagnóstico de gran quemado las cosas más importantes a considerar van a
ser la extensión, la profundidad, la localización y el agente causal, en ese sentido el poder
tener acceso a la historia del paciente va a ser súper importante, ya que nos va a entregar
información valiosa para nuestro manejo. Además, tenemos que considerar el estado
nutricional del paciente que nos va a permitir una mejor o una peor cicatrización. Otro punto
importante son las comorbilidades, ya que no es lo mismo un paciente con comorbilidad
psiquiátrica que un paciente diabético o un paciente con enfermedad renal crónica. El
compromiso de conciencia del paciente cuando ocurrió el hecho no es lo mismo un
paciente que tuvo una crisis epiléptica en el momento a un paciente que estaba con
consumo de alcohol o drogas, o un paciente con demencia.

Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN


Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
Es importante considerar la edad, los grupos extremos tanto los niños como los ancianos,
sus mecanismos de compensación son distintos. Evaluar el escenario en el que ocurre, el
tipo de lesiones asociadas, por ejemplo, una quemadura por alta tensión de un paciente
que puede caer de un poste, un paciente que luego de chocar con un auto tiene una
quemadura y un paciente que se quema en la cocina. El tiempo que estuvo el paciente en
contacto con este agente causal, debe indagarse igual.

Extensión
- Evaluación puede ser difícil, eritema genera sobreestimación
En relación con la extensión, en general es algo difícil de realizar sobre todo en primera
instancia, ya que las lesiones van a ser muchas veces de tipo evolutiva, es decir, lo que yo vi
en primer momento puede no ser lo que veo en un tiempo determinado.

Una de las formas que nosotros tenemos es


calculando con la superficie de la palma del
paciente, y para esto utilizamos tanto la palma
como los dedos del paciente de la mano cerrada,
tal como lo muestra el dibujo no solo esta parte ya
que es un error que a veces se comete.

Regla de los 9 de Wallace:


Esta regla se utiliza en los adultos,
recuerden que la proporción de los
niños es distinta en relación con la
edad que tienen.
Consideramos la cabeza en 9% que
incluye tanto la cabeza como el cuello,
el tórax tenemos un 9% y el abdomen
un 9% esto es por anterior y posterior
también el tórax posterior 9% y el
abdomen posterior 9%. Cada
extremidad superior tiene 4,5 por
anterior y 4,5 por posterior y cada
extremidad inferior un 9% por anterior
y 9% por posterior y tenemos el 1% de
los genitales.
(En esta parte creo que la doctora se
confundió, ya que, si sumamos el total
por posterior y por anterior, nos da un
total de 100%, por lo que deberíamos
guiarnos más por los valores indicados
en la imagen)
Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN
Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
Plantilla Lund y Browder:
Más que nada para que la conozcan también está la plantilla de lund y browder que en el
fondo es muy utilizada para calcular el área los niños, ya que sí si se fijan acá tiene una
separación por edad y también está para los adultos. Lo que se recomienda es realizar una
evaluación progresiva, es decir, en un rato y después volver a evaluar, y realizarlo con la
regla de los 9 en el caso de los adultos.

Profundidad
En relación con la profundidad tenemos distintos tipos de clasificaciones, la más utilizada es
la de Benaim, que es de un médico argentino que fue muy conocido que realizó varios
avances, tipos de injertos y fue un pionero de las quemaduras.
En general son todas homologables, tenemos que el tipo A se homologa al primer grado o
epidérmica, que afecta al nivel histológico de la epidermis y en general no va a necesitar un
injerto, y debiese curar espontáneamente en 7 días aproximadamente sin dejar secuelas.
El tipo AB-A es un segundo grado superficial que va a considerar la epidermis y la dermis
papilar, o sea la capa más superficial y debería epidemizar espontáneamente en 15 días
aproximadamente con secuelas estéticas, y esto se puede complicar y profundizarse.
El tipo AB-B va a comprometer la epidermis, la dermis papilar y reticular sin afectar fanéreos
profundos y en general va a terminar en un injerto con secuela estética y/o funcionales, y
además puede requerir una escarectomía.

Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN


Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
El tipo B va a ser la de tercer grado vamos a tener ya compromiso de la epidermis, la dermis
y la hipodermis, pudiendo inclusive llegar hasta el plano ósea y va a requerir escarectomía
precoz, injertos o colgajos dependiendo de las características de la lesión.

(Dr. Nazareno):
Es importante que cuando se desee utilizarla la regla de la palma para medir la extensión,
es súper importante mencionar que es la palma del paciente, no la palma de uno,
comprenderán que en un niño la palma de uno es más que el 1%, por esto es súper
importante eso, usar la palma de la persona afectada. En relación con la evolución de estas
lesiones, evolucionan tanto en extensión como en profundidad o grado, y eso tiene que ver
con las características fisiopatológicas de una quemadura. Una quemadura que es AB-A
puede profundizarse a AB-B o a B, sí es que efectivamente el paciente no bien reanimado,
si es sobrereanimado o subreanimado, entonces una de las grandes complicaciones de
estos pacientes es lograr una reanimación justa, tratando de mantener todo lo que es el
funcionamiento del cuerpo en equilibrio, muchas veces por tratar de salvar el riñón se puede
profundizar quemaduras y a su vez tratando de no profundizar la quemadura por sobre la
hidratación en la fluido terapia que vamos a ver más adelante, uno efectivamente puede
comprometer el riñón u otros órganos, entonces es por eso que estos pacientes requieren
una reanimación súper cuidadosa y es tiene que ser en lugares adecuados, pero los
pacientes no llegan directamente a la UPC, pasa por la unidad de emergencia, entonces los
médicos que están en urgencias deben saber comenzar esta reanimación para poder darle
la mejor chance al paciente en las horas o días posteriores.
Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN
Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
Características clínicas según Benaim
Dentro de la profundidad, las características clínicas para poder reconocerlas tenemos las
quemaduras de tipo A que en general van a tener un color más rojo, un turgor normal ya
puede ser por ejemplo como las quemaduras del sol, van a doler bastante y pueden
presentar flictenas. En relación con los tipos de quemaduras AB, en la superficiales van a
ser más rosadas y van a ser de tipo más homogénea y las profundas pueden tener un
moteado como blanco, ausencia de llene capilar y aquí ya hay disminución de la
sensibilidad. En el caso de las de las quemaduras tipo B no hay flictenas es un color blanco-
grisáceo, no hay turgor es como una piel seca, blanca o carbonizada, está ya como
acartonada, vamos a tener sensibilidad y el dolor va a estar ausente.

Es súper importante considerar


que un mismo paciente dentro
de una misma lesión puede
tener distintos tipos dentro de
la misma extensión, en general
no vamos a ver, sobre todo el
gran quemado, quemaduras
homogéneas.

Localización
Y súper importante conocer las áreas especiales, porque son
importantes desde el punto de vista tanto estético como funcional,
como por ejemplo la cara, del punto de vista funcional de nuestras
expresiones, de la relación que tenemos con el resto de las
personas, etc. El cuello y las articulaciones ya que al hacer
retracción de la cicatriz puede producir graves secuelas
funcionales, las manos lo mismo y los pies, los pliegues articulares,
los genitales, las mamás y las axilas.

Edad
Como ya habíamos comentado, las edades límites (menores de 2
años y mayores de 65 años) tienen una menor capacidad de
autorregulación y dentro de la estructura anatómica y funcional,
también funcionan de manera distinta.

Gravedad
Índice de gravedad (formula según edad)
Para calcular nosotros el índice de gravedad tenemos el índice de Garcés, que fue propuesta
por el doctor Mario Garcés inicialmente, uno de los fundadores de este centro de referencia
que nosotros tenemos en nuestro país.

Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN


Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
En los adultos mayores de 20 años tenemos que nosotros tomamos la edad más el
porcentaje de cada tipo de quemadura, cómo sabemos esto es heterogéneo, y según si es
A lo vamos a multiplicar por 1, si es AB por dos y si es B por 3, eso lo vamos a sumar todo.
De 2 a 20 años, es 40 menos la edad y los niños menores de 2 años también pueden también
40 menos la edad más una constante que fueron modificadas posteriormente.

(Dr. Nazareno):
Dra. Flores, yo que soy urgenciólogo cada vez que empiezo a ver estas tablas como que me
empiezo a estresar, pero es súper importante, entonces ¿en qué momento uno podría
aplicar esas tablas? ¿al momento de la evaluación primaria, al llegar? ¿en qué momento lo
aplico? porque ponerse a calcular o sacar una calculadora es como medio complejo.
Dra. Flores menciona que lo veremos más adelante.

Riesgo vital según puntaje del índice de gravedad


Cuando tenemos el puntaje, como comentábamos, desde el grave, el crítico y la sobrevida
excepcional vamos a tener que derivar.

En general el
moderado y el leve
no van a tener
riesgo vital, salvo
que se presenten
complicaciones.

Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN


Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
En las categorías grave a superior, además, independiente el pronóstico de la gravedad,
tenemos que considerar a los pacientes mayores de 65 años con 10% o más de quemadura
AB o B, las quemaduras respiratorias, las quemaduras por alta tensión, asociada a poli
trauma, quemados con patologías graves asociadas ya sea diabetes o ERC, quemaduras
profundas complejas de cabeza, manos, pies, región perineal y quemaduras químicas.

Manejo Inicial del paciente de quemaduras

Rescate y manejo inicial prehospitalario


En contextos prehospitalario lo primero y más relevante va a ser la seguridad en la escena,
como siempre lo hemos mencionado en urgencias.

Quemaduras eléctricas
- Desconectar corriente à en el domicilio, antes de sacar al paciente, debemos
desconectar la corriente, sino nosotros mismos nos vamos a electrocutar también.
- Usar materiales no conductores
- Considerar lesión de columna à en el caso de las quemaduras que son por alta
tensión debemos considerar que hubo una caída asociada, y debemos tener
presente la lesión de la columna y por ende una correcta estabilización.

Quemaduras por fuego


- Extinguir la llama à obviamente siempre se ha dicho que el paciente no debe correr,
debemos llevarlo al suelo y tratar de apagarlo con alguna manta para en el fondo
eliminar ese oxigeno que está como alimentando esa llama.
- Retirar ropas quemadas à retirar las ropas quemadas si no podemos retirar todo, no
lo tiremos con fuerza, sí es que tenemos una tijera tratemos de cortarlo con suavidad
o no retirar las cosas que no podemos retirar, ya que podemos generar más daño.
- Cubrir a la víctima à para evitar la hipotermia
- Retirar joyas à es muy importante porque después las extremidades se edematizan
y va a ser muy difícil poder retirarlas después, y podemos generar una disminución
de la irrigación de esa extremidad.
- Irrigación con agua en < 10% à Solamente se recomienda en quemaduras pequeñas
de menor al 10%, no vamos a poder calcular propiamente tal, pero si hacer un
estimado, si no es así no apliquemos agua porque vamos a contribuir a la hipotermia
del paciente.

Quemaduras por químicos


- Desnudar al paciente
- Irrigar y cepillar si es polvo à si es que tenemos los elementos a la mano.
- Lesión ocular irrigación permanente
- Medidas de protección universal à evitar lesiones del personal médico.

Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN


Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
Manejo inicial generalidades
- Recordar evaluación primaria
- En la exposición del paciente, evitar hipotermia
- Iniciar manejo según nuestra evaluación
Quemadura localizada
Son en general menor al 10%, y es bastante frecuente la consulta de este paciente sobre
todo en el verano.
Es una herida epidérmica o de primer grado, en este caso solamente se va a recomendar:
- Enfriar la zona con agua fría
- Aplicar cremas hidratantes cada 2 a 6 horas durante unos
3 a 4 días
- Explicarle al paciente que la piel se va a oscurecer un
poco y se va a desprender, y va a aparecer un tejido
nuevo
- Muy importante dejar una buena analgesia porque esto
va a doler
- Abundante hidratación vía oral
Este paciente puede ser dado de alta si es una quemadura superficial, obviamente como
ustedes saben en medicina no todo es 100% así, y puede haber algún adulto mayor que
generó un grado de deshidratación importante, pero eso se ve caso a caso, en general se
van a poder ir para la casa.
En caso de una quemadura localizada que tenga menor al 10% pero que nosotros vemos
que ya tiene una extensión importante, vamos a realizar lo siguiente:
1. Irrigación con abundante solución estéril
2. Retirar accesorios (joyas u otros)
3. Analgesia
- Es muy importante la analgesia para poder realizar el
procedimiento que viene después, que va a ser desbridar
las flictenas
4. Desbridar flictenas
- Se realiza con una muy buena analgesia
- En caso de que sea por ejemplo un pediátrico o con mala tolerancia al dolor, vamos
a quizás tener que hacerlo en algún pabellón dependiendo de la extensión
- Tiene que ser con técnica aséptica, ya que lo importante es que no se infecte.
- Si la flictena tiene un contenido más bien claro, no tiene un aspecto frágil y se ve como
una piel más gruesa y es de pequeño tamaño, más o menos menor a 1 cm, podríamos
optar por no desbridar, pero en general lo ideal es desbridar.
- En el fondo lo que hace el balance es que el líquido que está en la flictena va a retrasar
nuestra curación en la epitelización, pero si la desbridamos también aumentamos el
riesgo de infección, por lo tanto, es importante hacerlo cuando corresponde y bajo
una técnica correcta y con la analgesia correcta también.

Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN


Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
5. Cubrir la zona
- Luego de desbridar y dejar limpia la zona, tenemos que cubrir la zona y ahí los
apósitos son todo un mundo.
- Los apósitos van a ser con lo que nosotros vamos a cubrir la quemadura, y va a cumplir
la función de disminuir el dolor, actuar de barrera contra las infecciones, absorber el
exudado que salga de la quemadura, ayudar a activar la cicatrización.
- Un apósito que sea como ideal va a tener un cierto grado de humedad en el lecho de
la quemadura, pero además va a ser capaz de absorber el exceso de exudado sin
resecar la lesión, y además debe tener la facilidad de que al retirarla no quede
adherida a la piel produciendo nuevamente un retroceso de la cicatrización
- Entonces en una quemadura menor o pequeña, se puede recomendar el uso apósitos
simples con una constitución sencilla que puede ser una gasa vaselinada, con una
película plástica transparente y, por ejemplo, los nombres comerciales pueden ser
como el Jelonet que en general está bastante disponibles en los servicios.
6. Reevaluación en 48 a 72
- Esto debe tener una revaluación cada 24 o 48 horas, y siempre y cuando el apósito
se mantenga limpio.
- Si el apósito se ensucia o se moja, debe ser cambiado.

Gran quemado
- Índice de gravedad mayor a 70 puntos o con quemaduras AB o B mayor a 20% de la
superficie corporal.
- Edad mayor a 65 años y quemadura AB o B mayor al 10% de la superficie corporal
- Lesión de vía aérea
- Quemadura eléctrica por alta tensión
- Quemaduras asociadas a politraumatismo
- Comorbilidades graves asociadas
- Quemadura en sitio especial

Y entramos de lleno al manejo del paciente gran quemado, ¿quiénes van a ser los pacientes
que van a acceder a la garantía explícita en salud? el paciente con índice gravedad mayor a
70 puntos o quemaduras AB o B mayor a 20% de la superficie corporal, independiente de
su índice de gravedad, pacientes con edad mayor a 65 años y quemadura AB o B mayor al
10% de la superficie corporal. Como podemos ver, al tener mayor edad disminuye el
porcentaje de superficie corporal que requiere.

Evaluación primaria
Nosotros tenemos una guía GES del MINSAL de gran quemado que nos habla obviamente
de la ABCDE, y nos habla además de una F que es la resucitación con fluidos, en ese sentido
es importante considerar que la F va dentro de la C en la circulación y que es súper
importante iniciarla de forma precoz.

Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN


Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
A: Vía aérea con control de columna cervical
- Quemadura por fuego o exposición a gases en espacio cerrado
- Compromiso de conciencia
- Autoagresión
- Compromiso de cuello o cara
- Disnea – estridor – taquipnea
- Vibrisas chamuscadas
- Esputo carbonáceo
- Desorientación
- Disfonía o cambios en la voz
- Eritema o edema en orofaringe a la visualización directa

Aquí tenemos que considerar los indicadores de sospecha de injuria inhalatoria, una injuria
de la vía aérea se puede realizar por distintos mecanismos, uno puede ser solamente al estar
en un ambiente cerrado con el humo a alta temperatura y por la composición que tiene
puede generar daño, o puede ser una quemadura propiamente tal. Podemos tener
compromiso de la vía aérea alta o vía aérea baja.
Los principales indicadores de injuria inhalatoria, va a ser el antecedente de un paciente que
tuvo quemadura por fuego o exposición a gases en un espacio cerrado, un paciente que fue
encontrado con compromiso conciencia porque no sabemos tampoco cuánto rato estuvo
expuesto, antecedentes de autoagresión, compromiso de cuello o cara, presencia de
disnea, estridor o taquipnea al examen físico inicial, vibrisas chamuscadas, un esputo
carboáceo, un paciente desorientado, disfonía o cambios en la voz y edema o eritema en la
orofaringe a la visualización directa con la laringoscopia.
Cuando nosotros establecemos la sospecha diagnóstica el paciente debe intubarse hasta
que podamos comprobar la indemnidad de la vía aérea, ya que la injuria inhalatoria
aumenta significativamente la mortalidad en los pacientes quemados, y una vez que se
produzca el edema puede que sea muy difícil después poder intubar ese paciente, por lo
tanto, nuestras sospechas y nuestra actuación debe ser precoz.

B: Ventilación
- Sospecha de injuria inhalatoria à oxígeno al 100%
- Evaluar síntomas de intoxicación CO

En relación con la ventilación tenemos que


considerar una sospecha de intoxicación por
monóxido carbono en caso de quemaduras
en lugares principalmente cerrados.
Tenemos que considerar que el monóxido
de carbono es responsable 80% de las
muertes por inhalación de humo y tiene 250
veces más afinidad por la hemoglobina que
el oxígeno.
Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN
Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
Pacientes con cefaleas, nauseosos, letárgicos, con somnolencia, con confusión o
compromiso de conciencia, debemos sospecharlo asociado al antecedente y la historia y
debemos iniciar la oxigenación al 100%.

Descomprensión de tronco
- Quemaduras profundas de tórax 2/3 de su
contorno y que genere restricción resp. y/o
síndrome de compartimiento abdominal
- Mediante incisión de piel, celular y fascia, hasta
expansión torácica.

Aquí lo mencionamos en la “B”, que si bien probablemente no va a ser una acción de tipo
primaria como lo hemos visto, es importante tenerlo en cuenta, como son las quemaduras
profundas del tórax que comprometan más de 2 tercios de su contorno ya que esto al
retraerse puede generar restricción de la respiración o un síndrome compartimental
abdominal, y por lo tanto, al sospechar esto nosotros debemos rápidamente avisar al
cirujano para poder realizar el manejo correspondientes, que va a ser la escarotomía.

C: Circulación, accesos intravenosos


- Establecer acceso de forma INMEDIATA
- No está contraindicado un acceso venoso en un área quemada, pero se debe
considerar riesgo de émbolo séptico.
- Considerar vía intraósea si fracasó vía venosa

En relación con la C vamos a establecer accesos venosos de forma inmediata, si ustedes


tienen la duda, en relación con el acceso venoso en el área quemada no está contraindicado,
pero si tenemos un lugar sano va a ser mucho mejor realizarlo en ese lugar, y tenemos que
considerar el riesgo de más de un émbolo séptico al realizarlo en una zona quemada.
Además, considerar la vía intraósea por supuesto, como los mencionado en varias
ocasiones, si es que fracasa la vía venosa.
F: Resucitación con fluidos
- Restaurar volumen IV, mantener perfusión, prevenir complicaciones de la herida.
- Reanimación à paciente con > 15% SCQ
- Antes de dos horas
- Ringer lactato /SF 0.9% a 500 ml/hr
- Monitorizar
Por aquí va un poco la consulta del Dr. en relación con cómo va a ser mi manejo de acuerdo
con los porcentajes. Hemos escuchado de la fórmula de Parklad, que vemos la superficie de
área quemada. Cuando tenemos al paciente, no vamos a poder calcular rápidamente la
superficie del área quemada, por lo tanto, vamos a realizar nuestro ABCDE, y vamos a
exponer al paciente, instalaremos las vías venosas y lo que se recomienda es iniciar la
reanimación con cristaloides, ya sea ringer lactato o solución fisiológica, a 500 ml/hr.
Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN
Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
O sea, partimos con 500 ml/hr, partimos con la analgesia por esa vía y de ahí con un poco
más de calma, calculamos obviamente la superficie quemada y hacemos el cálculo del índice
gravedad, etc. En general lo que se recomienda es partir con esto antes de las primeras dos
horas. Además, si ustedes se preguntan ¿cuándo yo hago una reanimación importante con
fluidos? en general cuando vemos que hay mayor del 15% de la superficie corporal
quemada, pero si es que no estamos seguros o vamos recién evaluando al paciente,
partimos con esos 500 ml/h y con la analgesia.

Hidratación fórmulas
Y luego ya más bien en el
ámbito hospitalario, vamos a
utilizar la fórmula de Parkland
que nos considera 3 a 4 ml por
kilo por la superficie corporal
quemada (SCQ), la cual se va a
indicar la primera mitad en las
primeras 8 horas y el resto en
las siguientes 16 horas.
El uso de coloides versus cristaloides se ha visto que los coloides no reducen la mortalidad
cuando se compara con cristaloides en pacientes críticos traumatizados, quemado o luego
de una cirugía, si bien en algunas condiciones si se utilizan albúminas, no es la primera
instancia, sino que la primera instancia se va a usar reanimación con cristaloides.

¿Cómo vamos a ajustar esto? como ustedes


saben, vamos a hacer un cálculo en todo
paciente que requiera fluido, pero debemos
realizar una monitorización continua, tanto
de la diuresis, que ésta sea de por lo menos
hasta 0,5 ml/kg/hr y el pulso, la presión sanguínea, el llene capilar, todo eso lo vamos a ir
viendo, pero obviamente ustedes saben que cada paciente es diferente, pacientes con
comorbilidades, insuficiencia cardiaca, debemos ir reevaluando y no guiarnos solamente
por una fórmula.

Y además en la “C” debemos considerar quemaduras en manguito


como lo habíamos hablado en la “B”, o un síndrome compartimental
dónde vamos a tener que rápidamente realizar una interconsulta al
cirujano que nos pueda apoyar, puede realizar una escarotomía o
una fasciotomía, estos procedimientos en general se realizan en
pabellón, y debe ser rápido porque corremos el riesgo de
amputación de la extremidad.

Descompresión à Escarotomía y/o fasciotomía


Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN
Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
D: Déficit neurológico
- Aplicar escala de Glasgow
- Descartar hipoxia (nivel de
carboxihemoglobinemia).
- Hipovolemia
- Menor a 9 o deterioro progresivo, INTUBAR

Debemos aplicar la escala de Glasgow en


contexto de un paciente politraumatizado,
descartar la hipoxia o también la sospecha de
intoxicación por monóxido carbono, considerar
además la hipovolemia en un paciente con déficit
neurológico, y en un paciente con un Glasgow
menor a 9 o un deterioro progresivo también
debemos intubar.

E: Exposición cuidado temperatura ambiental


- Evaluar al paciente en su totalidad
- Calcular extensión y profundidad
- Envolver en sábanas o gasas limpias
- Minimizar pérdida de calor
- Cabecera elevada a 30º limitar edema facial
Evaluar al paciente en su totalidad, aquí podemos recortar
de mejor manera la ropa y con más cuidado, calcular la
extensión y la profundidad y debemos envolver el sábanas o
gasas limpias.

Es muy importante minimizar la pérdida del calor, evitar la hipotermia, tener un box a una
buena temperatura, un reanimador, aunque nos de calor a nosotros e idealmente tener la
cabeza elevada a 30º para poder limitar el edema facial del paciente.
Algo que no mencione antes, pero cuando aplicamos soluciones estériles a las quemaduras
sobre todo, es importante que estén a temperatura ambiente y no tan frías y tampoco aplicar
hielo, porque vamos a producir una vasoconstricción a nivel de esa zona produciendo
incluso una profundización de la quemadura.

Exámenes básicos iniciales


Dentro de los exámenes básicos iniciales que vamos a realizar encontramos:
- Grupo sanguíneo y Rh - Perfil bioquímico
- Hemograma - Lactato
- GSA - Radiografía tórax
- ELP - ECG y Enzimas cardiacas
- Pruebas de coagulación - Niveles de COHb
Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN
Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
Y aquí vamos a realizar una evaluación secundaria para ver lesiones asociadas y vamos a
iniciar también nuestra analgesia. Y súper importante también, que cuando partimos nuestra
hidratación, debemos indicarle la instalación de la sonda foley para poder realizar el
monitoreo de la diuresis.

prevención y control de infecciones


- Medidas de higiene à antisepsia
- Cobertura antitetánica
- NO indicada profilaxis antibiótica de rutina
- Retiro precoz medidas invasivas à cuando el paciente ya está hospitalizado
- Toma de cultivos en pabellón
- Hemocultivos, urocultivos, según evolución del paciente.

Manejo del dolor


- Opioides
- Coadyuvantes

En relación con el manejo del dolor los opioides van a ser la base de nuestro manejo, el
paciente con quemaduras en nuestro tiempo no puede tener dolor, ya es importante que
realicemos un manejo activo de este punto. Y vamos a tener dos momentos de dolor, el
primero es el dolor de base del paciente y el dolor en crisis que va a ser el dolor asociado a
los procedimientos, asociado a las primeras movilizaciones que tenga, por lo tanto,
debemos tener un manejo basal y además un manejo SOS cuando realicemos los
procedimientos.

Manejo del Dolor


- Opioides son la base del manejo del dolor
- Analgesia de base con opioides de vida media larga y dosis baja de vida media corta
en caso de crisis

A. Dolor basal en etapa de resucitación o con inestabilidad hemodinámica o con sepsis:


a. Asociación de un opiáceo (morfina o fentanilo) con benzodiacepinas
(Midazolam) en infusión continua.
B. Paciente estabilizado:
a. Combinación de paracetamol más un opiáceo.
b. Puede agregarse otro coadyuvante.

El manejo del dolor basal va a ser un opiáceo que en general lo que se utiliza va a ser morfina
o fentanilo, con alguna benzodiacepina como el midazolam en infusión continua, y en el
paciente estabilizado lo que se utiliza mucho es el paracetamol más un opiáceo, y ahí
podemos utilizar además otro coadyuvante cómo son los antidepresivos, las
benzodiazepinas, los gabapentinoides.
Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN
Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
Y, ¿para qué se utiliza este coadyuvante? Primero que el paracetamol asociado a un opiáceo
va a producir un efecto de sinergia y además nos va a permitir reducir las dosis que
necesitamos de opiáceos y así disminuir los efectos adversos.

Fármacos y dosis
Aquí les dejo los fármacos que se utilizan, las dosis y las vías de administración para que
luego las puedan revisar también con más calma.

opioides

Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN


Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
Situaciones Especiales
Lesiones por frio
- ABCDE
- Examinar y tratar en un lugar adecuado
- NO frotar, separar los dedos, extremidad en alto
- Inmersión en agua a una temperatura de 40-42º C
- Analgesia
- Manejo por cirujano
Primero brevemente en las lesiones por frío, esto ya nos da para realizar
una clase aparte, pero es importante que lo conozcan, que sepan que
existen, en general predomina en los deportes de alta montaña, va desde
pacientes que presentan hipotermia, pacientes que presentan
congelamiento de la extremidad llamado “frostbite”.
Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN
Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
En el manejo de estos pacientes, primero el paciente va a iniciar con
eritema y dolor de la extremidad, luego ya no va a sentir, va a sentir
como una especie de parestesia, la piel se va a ir “acartonando”, van a
aparecer unas bulas que primero van a ser claras y luego hemorrágicas,
y finalmente va a aparecer la necrosis.
En estos pacientes si es que ustedes les llegan a tocar, lo importante es realizar el ABCDE,
examinar y tratar en un lugar adecuado, no sirve de nada que yo inicié mi manejo que
examine el pie y después ese pie yo lo abrigue y después lo vuelva a desabrigar, porque el
daño que se produce va a ser peor, entonces tiene que ser un lugar adecuado y en ese
sentido es mejor trasladar al paciente. No frotar la zona, poder separar los dedos que luego
va a ser muy difícil de separarlos y mantener la extremidad en alto para evitar el edema.
Vamos a realizar una inmersión en agua a una temperatura de 40 y a 42º, una muy buena
analgesia y va a tener que ser referido al cirujano.

Quemaduras por químicos


- Lesión continua hasta que el agente es retirado por completo
- Remover la ropa y joyas
- Cepillar en seco piel
- Irrigar, cubrir y derivar
- Medidas de protección universal siempre.
En relación con la quemadura por químicos, hay que retirar el agente por completo, remover
la ropa, las joyas, cepillar en seco la piel, irrigar luego, cubrir y poder derivar al paciente. No
olvidar las medidas de protección universal.

Quemaduras eléctricas
- En las víctimas de una descarga de alto voltaje, frecuentemente se produce
desplazamiento o caída.
- Monitorización cardíaca (aparición de arritmias)
- Asociado a injuria renal aguda
- En alto voltaje considerar lesión de columna

En las quemaduras eléctricas de alto voltaje tenemos un paciente que en general va a estar
politraumatizado, hay que verlo desde ese punto de vista, realizar una monitorización
cardiaca por la posibilidad de aparición de arritmias, y asociado también a la injuria renal
aguda por la rabdomiolisis que se produce y en alto voltaje también considerar la lesión de
la columna.

Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN


Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
Preguntas y comentarios del Dr. Nazareno.
Retirar Joyas
Súper importante dentro de las joyas que hay que retirar, hacer el alcance que son súper
importante los anillos, porque se produce el primer edema a diferencia de las otras partes
del cuerpo, el primer edema que se produce es el de las manos (hablando de un gran
quemado) y es muy fácil que la irrigación de los dedos se comprometa si es que no se retira
el anillo a tiempo. Digamos que la pulsera da más tiempo para retirarla pero el anillo en una
hora o dos horas que pasen, y después ya no puede sacar el anillo, y ahí es un tema porque
sacar el anillo es súper complejo en la unidad de emergencia, existen dispositivos para
romper anillos los cuales en los servicios de urgencias habituales no tenemos, entonces
muchas veces hay que recurrir a bomberos o algún ingeniero que traiga alguna alicate,
entonces es un tema si es que el anillo de verdad no se saca dentro de las primeras horas,
sobre todo una quemadura que puede ser de mano. Nos llegan pacientes reanimados
desde un SAPU o del mismo SAMU y el anillo no es retirado, y muchas veces traumatizamos
piel, lo cual una piel quemadas, más encima traumatizada, entonces es súper difícil,
entonces es como casi tenerlo dentro de la evaluación primaria en la “C”, compromiso de
circulación de alguna extremidad que pueda implicar discapacidad funcional, tener
presente el tema del anillo.

Quemaduras superficiales y adultos mayores


Con respecto a los pacientes que tienen quemaduras leve es cierto que la quemadura solar,
en la playa, sobre todo nosotros que estamos en regiones casi que nos produce contra
transferencia, sobretodo ahora en pandemia, porque viene gente que no es de la región a
vacacionar en pandemia, y están con su piel quemada en extensión importante, si bien es
una quemadura leve y que tiene buen pronóstico, no nos olvidemos de que muchos de
estos pacientes vienen en estado de deshidratación súper importante, y que pueden incluso
tener alteraciones hidroelectrolíticas.

Aquí está súper bien la mención de los adultos mayores, que han estado encerrados harto
tiempo en pandemia, y pueden salir al sol pero muchas veces pueden tener alteraciones
electrolíticas, pueden hacer síndromes confusionales por déficit de sodio o por
hipernatremia, pero no olvidar que como médico de urgencia estamos para detectar las
cosas graves, entonces un paciente insolado hay que fijarse bien si su sensorio está bien,
sobre todo en un adulto mayor porque muy insolación será pero si es un adulto mayor hay
que dejarlo hospitalizado 24 horas para hidratarlo.

Analgesia
En relación analgesia de los pacientes que se van para la casa con quemadura solares
extensas o incluso quemaduras de otro tipo, hay que dar una buena analgesia basada en lo
básico inicialmente que es paracetamol que se puede asociar a ibuprofeno, eso puede
ayudar al manejo del dolor efectivamente.

Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN


Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
No olvidarse de dejar eventualmente opioides ambulatorios, nosotros los médicos de
urgencias no somos muy fanáticos del tramadol pero ésta podría ser una de las razones por
las cual es uno puede dejar tramadol en bajas dosis, tramadol en altas dosis no se justifica
mucho en la gran mayoría de los casos, pero sobre todo en las quemaduras solares, el mejor
analgésico que pueden dejar es una toallita fría con agua a temperatura ambiental, eso
calma el dolor y alivia mucho a los pacientes, asociado a una buena hidratación.

Incluso puede usarse como medida de analgesia en la urgencia, empapan una gasa y la
dejan ahí, sobre todas a las quemaduras por escaldadura que también son muy dolorosas,
a ese paciente inicialmente en la urgencia déjenle opioides, dejenle fentanilo, un poquito
de tramadol en dosis bajas o francamente morfina, porque el paciente que se quema por
ollas a presión y que le salta todo el agua caliente, ese paciente llega muy álgico, llega con
miedo, con incertidumbre y factores que contribuyen a que el dolor sea aún mayor o la
percepción del dolor sea aún mayor, entonces ahí sean bien generosos con la analgesia, y
recuerden la gasita húmeda aplicada en la piel ayuda harto a la analgesia. Entonces
probablemente van a tener una gasa húmeda fría en la quemadura del paciente antes de
que pueda tener una vía venosa y ponerle morfina, y el manejo situacional “tranquila señora
la estamos ayudando a quitar el dolor, trate de respirar hondo”, es decir, tratar de bajar
todos los otros factores que contribuyen a la percepción aumentada del dolor.
He visto muchos pacientes con quemaduras leves, sobre todas escaldaduras o por fuego
incluso, que llegan con hipoglós, esto es una muy mala técnica, como el hipoglós es para
las quemaduras igual, nadie les dice a los pacientes que es para quemaduras por roce o
irritaciones. Es mala medida porque al ser una pasta espesa solo contribuye a la aparición
de infecciones, así que nunca está demás decirles a estos pacientes no se eche hipoglós, y
díganle a las personas que conoce que nunca se eche hipoglós en una herida por
quemadura, casi como medida de salud pública.

Dra. Flores:
Como acotación a lo que menciona usted en relación con la analgesia ambulatoria y esto
para todos los motivos de consulta, súper importante educar al paciente que debe utilizar
la analgesia en el horario en que se le indicó, para evitar esos peaks de dolor que se
producen y una nueva reconsulta, en general deben ser súper estrictos que sí es cada 6
horas, usarlo cada 6 horas, si es cada 8 usarlo cada 8 horas. Por lo general los pacientes no
lo hacen y esperar a que les vuelva el dolor para poder utilizar el esquema.

Siempre hay que explicarle a los pacientes que el dolor es como una bola de nieve, entonces
si uno no las logra atajar a tiempo, va a ser más difícil controlarlo y el discurso que
típicamente le doy yo los pacientes es: “mire le voy a dejar este medicamento, que es el
paracetamol, pero mire fíjese que lo estoy dejando en dosis más altas y más frecuente de lo
habitual, y para qué haga un adecuado manejo del dolor, se requiere que el paracetamol se
vaya acumulando en el cuerpo, entonces la primera y la segunda dosis quizás no le van a
hacer mucho efecto, pero cuando ya esté en la tercera, cuarta dosis usted va a empezar a
notar el alivio” y eso realmente es así.
Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN
Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
Si se fijan en la clase de la doctora, cuando ven pasar el paracetamol, está incluso dejado en
una dosis bien generosa, se puede dejar un gramo cada 6 horas y estamos lejos
probablemente de estar en una dosis tóxica, la dosis tóxica del paracetamol suele ser mucho
más alta y obviamente todo hay que sopesarlo con el peso, la edad del paciente, la
hidratación, las comorbilidades. Entonces si vamos a tener un paciente joven, con una
quemadura solar, si ese paciente se va a mantener bien hidratado y no tiene comorbilidad,
pueden dejarle un gramo cada 6 horas sin mucho temor.
¿En qué pacientes vamos a deber tener cuidado? En los pacientes alcohólicos, porque su
hígado ya está deteriorado, en los pacientes adultos mayores porque su estado de
hidratación pude ser no tan bueno, o su capacidad de rehidratarse puede estar disminuida,
entonces en esos pacientes tienen que tener un poquito más de consideración respecto a
las dosis de paracetamol, y pueden dejar un poco más baja o en aquellos pacientes que son
usuarios crónicos de paracetamol, que también suelen ser los adultos mayores por artrosis
y otras comorbilidades ya usan paracetamol, entonces el aumentarle la dosis puede llevar a
que sus sistemas se colapse.
Pero en un paciente joven la verdad no le tenga miedo al paracetamol cada 6 horas, y de
verdad que es muy buen analgésico y es seguro, así que úsenlo, el paracetamol es lo mejor
de la vida. Lo pueden asociar con ibuprofeno, y aparte sí es que pueden dejarlo con
tramadol SOS en gotas, en gotas porque es más titulable, existen comprimidos de tramadol,
pero la dosis está fija, en cambio en gotas tú puedes usar 5, o 10 gotas, que casi una cantidad
de tramadol casi homeopática, pero de verdad que alivia el dolor y disminuimos la
probabilidad de la aparición de efectos adversos.

Flictenas
Las flictenas fue una cosa muy controversial, depende mucho de la ampolla. Sin ir más lejos
yo tengo dos ampollas, porque soy baterista amateur, y como bien amateur por roce de la
baqueta me hice una quemadura. Tengo flictenas, y están en un área sensible como es la
palma de la mano, entonces en el fondo está flictena es mejor dejarla, no tiene ningún
sentido sacarlo, se va a curar sola.
Distinto es el caso de las fotos que puso la doctora en una diapositiva,
que son grandes flictenas, que uno las va a mirar y se va a romper,
mejores desbridar en un área estéril y cubrirla. Pero estas que son
gruesas y que son más firmes, quizás no vale la pena desbridar.
De todas formas, el MINSAL acepta llamados, siempre ustedes podrían eventualmente
hacer la consulta, si sospechas que tiene un paciente gran quemado, se sube el caso a la
plataforma a la cual hay que ingresar con la clave única, y hay una parte que uno puede
incluso subir las fotos del paciente, y ahí puede recibir orientación. Tienen un número,
entonces uno puede llamar ahí y pedir orientación, y cuando amerita y el paciente
efectivamente es un gran quemado, se beneficia harto porque nuestras UCI son pequeñas
y de baja complejidad o muy genéricas, y el paciente gran quemado es un paciente súper
complejo para la UCI.

Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN


Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
Hay UCI especializadas en gran quemado, y el paciente gran quemado que accede a esa
UCI se beneficia considerablemente del manejo, así que, si uno quiere hacer algo bueno
por el paciente, es subir el caso a esta plataforma de forma precoz, ya que eso significa que
probablemente en las próximas 12 a 24 horas el paciente va a estar trasladado en una UCI
especialista en quemados.

Evaluación primaria
Respecto al otro caso, cuando llega el paciente grave evidentemente gran quemado, como
les comentaba a mi me estresa cuando empiezan a hablar de la extensión y esas cosas
porque ¿en qué momento lo hago? y hay mucho estrés, y el paciente está gritando, le duele,
hay familiares afuera, entonces no hay que perder de vista que hay que hacer la evaluación
primaria y el ABCDE.

Estos pacientes suelen tener vías aéreas dinámicas, ¿qué significa esto? Que cada minuto
que pasa esa vía aérea está más comprometida, por lo tanto, intubar al paciente ahora versus
intubarlo en los próximos 10 minutos puede hacer la diferencia entre poder no intubarlo, a
eso se refiere con tener vías aéreas dinámicas, cada vez se va estrechando más, y en el caso
de la quemadura se va a ir edematizando más, cada vez va siendo más difícil poder pasar un
tubo por ahí, y eventualmente habría que llegar a una vía aérea quirúrgica, entonces para
evitar llegar a eso, idealmente tratar de intubarlos precozmente.

Importante saber que, por una cosa de evidencia, ninguno de los signos mencionados es
patognomónico de quemadura de vía aérea alta, pero si ustedes tiene la sospecha quizás
vale la pena intubarlo de más que de menos. En estos pacientes que tienen la duda, porque
el paciente está con un poquito de eritema o no está hablando de la misma forma que habla
siempre, mejor intubarlo de más.

Otras cosas que son más categóricas, como el estridor, los cambios de voz y esputo
carbonáceo, pero nada de esto es categórico por así decir, probablemente a medida que
uno va marcando más cosas te vas convenciendo de que requiere una vía aérea avanzada
pronto, pero aún así no es categórico.

Hay pacientes que no tiene quemadura de vía aérea alta pero si tiene quemadura de vía
aérea pequeña, esos pacientes probablemente también se beneficien de una intubación,
pero quizás no altiro, pero si en las próximas horas ustedes se dan cuenta que ese paciente
empezó con un distrés pulmonar y qué empezó a desaturar, porque en el fondo ese
paciente se quemó la vía aérea pequeña o los alvéolos, y el fondo está haciendo edema por
porque sus alvéolos se han comprometido, entonces ese paciente más que de un tubo, se
beneficia más de ventilación mecánica, y una ventilación mecánica efectiva que requiere de
un tubo, pero en el fondo es más la ventilación mecánica y probablemente también se van
a ir de tubo en ese sentido.

Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN


Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
Con respecto a la C, tampoco es el momento de calcular la extensión de la herida, o sea
estos pacientes llegan con grandes quemaduras, entonces partan la analgesia y partan
fluidos, muchas veces estos pacientes están choqueados al momento de llegar a la unidad
emergencia, por lo tanto, partan con 500-1000 de fisiológico altiro, que el suero corra, si
pasan 10 minutos que pasen 10 minutos, cuando ya tengas la situación bajo control, cuando
ya tengan una anamnesis ese es el momento de calcular la extensión de la quemadura, hacer
todos los cálculos de Parkland y descontarle el fluido que ya han administrado, muchas
veces es 1000, 1500 ó 2000.

Sonda foley
La sonda Foley es sumamente importante, pero por favor no hagan perder el tiempo a sus
enfermeras en la evaluación primaria o en la primera hora de colocar una sonda foley,
esperen que la situación esté tranquila, estabilizada y hagan la colocación de la sonda foley.

Cuando ustedes pongan una sonda foley va a salir orina, esa primera orina que salga no hay
que contabilizarla para cálculo de monitorizar la diuresis 0,5 ml/kg/hr porque en el fondo
esa es orina que estaba de antes, imagínense que el paciente tenía unas ganas de ir al baño
y justo se quemó, o sea en la primera hora cuando le ponen la sonda foley, va a salir todo
ese globo vesical que tenía el paciente y va a botar el litro y medio de orina que tenía
guardado porque había estado tomando chela.

Entonces una vez que usted vacía la vejiga ahí empiezan a medir cuanto ha orinado en una
hora y ahí calculan eso con los kilos y ven si hace 0.1 o 1 ml/kg/hr, es decir, la primera orina
que sale del vaciamiento vesical inicial por poner una sonda foley no hay que considerarla,
una vez que ya está vaciada la vejiga ahí empiezan a ver cuántos ml/h está orinando. Y en
virtud de eso, se ajusta la fórmula de Parkland. Si la fórmula le dio 8 litros en las primeras 8
horas y ya le han pasado dos litros, tienen que calcular 6 litros en 8 horas, eso significa que
si uno lo calcula es: 8 litros dividido en 6 horas eso da 1.3 litros por hora, pero si ustedes
ven que después de 2 horas con la vejiga ya vaciada después de 2 horas a ese ritmo usted
está teniendo 2 ml/kg/hr quizás tiene que bajarse a 1 litro, esa es la forma de ir hidratando
a un paciente gran quemado.

Como requiere un manejo tan fino, esa es la importancia de que estos pacientes sean
manejados en una UCI, con mayor cantidad de recurso humano y esas cosas. Hacer estas
cosas en urgencias es complejo, pero probablemente vale la pena esforzarse en estos
pacientes porque si bien se han descrito mortalidades altas, pero se han dado cuenta de
que los cuidados pueden revertir considerablemente la morbilidad y mortalidad.

Con respecto al manejo del dolor en estos pacientes, la doctora mencionaba que era
fentanilo más midazolam como estrategia basal, pero eso tiene que ver también con que
estos pacientes están graves, por lo tanto, estos pacientes muchas veces al estar intubados
requieren de analgesia como cualquier paciente.
Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN
Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
Todos los pacientes que intubamos por COVID o por cualquier cosa, requiere analgesia, ya
que tener un tubo en la garganta 24 horas al día es muy molesto, por lo tanto, requiere estar
con sedación como midazolam más analgesia con opioides (fentanilo). Sobre esto, se
pueden poner bolitos de morfina cuando se hacen las curaciones, si el paciente logra
percibir ese dolor que uno lo ve por taquicardia en el monitor porque el paciente está
intubado.

Los pacientes que no están intubados, esos pacientes van a requerir probablemente una
BIC de morfina y al momento de hacer la curación, como es tan dolorosa, pueden requerir
un SOS de morfina asociado quizá a algún sedante para poder hacer el procedimiento, y
eso se llama sedación procedural, o se puede hacer la sedación procedural con otros
medicamentos, pero eso ya tiene un manejo UPC de hospitalizado.

En el momento de caos hay que pasar el volumen que uno estime conveniente en esa
situación y después cuando ya toda la situación está estabilizada y hagamos los cálculos, ahí
empezamos a descontar lo que ya hemos pasado.

Situaciones especiales
En relación con las situaciones especiales como por ejemplo las quemaduras por frío, uno
dice “cuando voy a ver una quemadura por frío” depende de donde trabajen, muchas veces
van a ser recién egresados, tienen que trabajar y habitualmente los médicos que trabajan
en estos centros donde le pagan unos sueldos bien jugosos y que ese sentido puede ser
atractivo. Entonces mi primera recomendación es que cuando tengan que trabajar en estos
lugares donde ofrecen habitualmente muchas lucas porque nadie quiere ir para allá, por
ejemplo, las mineras, los centros de esquí, los cruceros, y siempre te dicen “te pagan mucho
y nunca pasa nada” y es verdad, nunca pasa nada, hasta que pasa y cuando te pasa
habitualmente es algo muy bizarro que nadie sabe qué hacer. Una de esas cosas son las
quemaduras por frío entonces cada vez que le ofrezcan estos trabajos y ustedes decidan
acceder a trabajar a estas cosas, interiorícense bien y pónganse en todos los escenarios de
las cosas que pueden pasar para que sepan cómo manejarla.

Un ejemplo de estas son las quemaduras por frío y aquí es súper importante la
recomendación de la inversión de la extremidad quemada, porque en el fondo eso va a
ayudar a que la lesión logré no tener isquemia, ya que aquí lo que ocurre es que esa arteria
está tan contraída que produce isquemia, además de la quemadura por frío. Entonces
cuando después de que el paciente se rescata y uno lo empieza a sobre abrigar, se dilata
esa arteria, empieza a pasar fluido y se produce edema.

Así que las quemaduras por frío hay que calentarlas, algunos recomiendan incluso menos
grados, pero la verdad ocurre tan poco que no hay muchos trabajos sobre esto, pero
probablemente 39º o 38º también andan bien, lo importante es que no sea agua caliente.

Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN


Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
Material Complementario
Guía de Práctica Clínica de la ISBI para el cuidado de las quemaduras.
Valoración inicial y estabilización
RECOMENDACIÓN 1
En la evaluación de los pacientes con lesiones térmicas, debe aplicarse un abordaje
sistemático cuya primera tarea es identificar las mayores amenazas para la vida.

3.1. Consideraciones al formular la Recomendación 1


En la evaluación inicial de los pacientes quemados, debe aplicarse un abordaje sistemático
como el descrito en el material didáctico para los cursos de Soporte Vital Avanzado para
Quemaduras (AABLS en inglés) y Manejo de Urgencia de Quemaduras Graves (EEMSB en
inglés) [36,37]. Estos abordajes exigen una evaluación metódica del paciente quemado, con
una valoración primaria y secundaria, que concluye con un plan asistencial definitivo que
englobe las consultas y el transporte. Se ha evidenciado una respuesta mejorada del médico
después de implantar un abordaje sistemático estandarizado similar al utilizado para
pacientes traumatizados [338 - 40].

3.2. Valoración primaria


La evaluación inmediata de cada paciente quemado empieza con una valoración primaria
[336,41], compuesta por los pasos siguientes:
• Manejo de la vía aérea
• Respiración y ventilación
• Estado circulatorio y cardíaco
• Discapacidad, déficit neurológico y deformidad visible
• Exposición (desvestir al paciente, buscar lesiones asociadas y mantener un ambiente
cálido)

3.2.1. Manejo de la vía aérea


Proteger la vía aérea de un paciente con trauma térmico es una prioridad absoluta (véase
también Lesiones por inhalación de humo, página 11). Las circunstancias en las que se
produjo la quemadura pueden facilitar información sobre el potencial de lesiones por
inhalación y compromiso de la vía aérea. Está indicada la intubación precoz en pacientes
con lesiones por inhalación sintomáticas, o cualquier lesión térmica que afecte la cara, boca
u orofaringe y amenace la permeabilidad de la vía aérea [42]. Los incendios que se producen
en espacios cerrados o que impliquen el uso de acelerantes u otros productos químicos
predisponen a las lesiones por inhalación. La lesión de la vía aérea incluye (11) lesión
supraglótica, que suele producir edema por insulto térmico directo, y (22) lesión subglótica
con afectación del parénquima debido a la acción de gases tóxicos u hollín [43].
Entre los hallazgos clínicos que indican un posible compromiso de la vía aérea se incluyen:
vello facial chamuscado, esputo carbonáceo, hollín dentro la boca o en la zona peribucal,
Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN
Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
ronquera, estridor, trabajo respiratorio aumentado e incapacidad para tolerar secreciones
[40,42]. Se produce la obstrucción de la vía respiratoria superior en el 20 - 33%% de los
pacientes quemados hospitalizados que presentan lesiones por inhalación [43]. El manejo
del compromiso de la vía aérea puede incluir una maniobra de tracción mandibular,
levantamiento del mentón, uso de un dispositivo oral, intubación endotraqueal o una
solución quirúrgica; el médico con más experiencia en el manejo de la vía aérea debe
asegurar una permeabilización definitiva.

3.2.2. Respiración y ventilación


Una vez permeabilizada la vía aérea, sigue la valoración de la respiración (véase también
Lesiones por inhalación de humo, página 11). En la primera exploración, se deben auscultar
los ruidos respiratorios bilaterales y determinar la frecuencia y profundidad respiratoria para
evaluar la capacidad de ventilación y oxigenación del paciente, y así valorar el estado de los
pulmones, pared torácica y diafragma. También en esta exploración, está indicado
identificar las quemaduras circunferenciales del tronco o cuello, susceptibles de afectar a la
respiración; el tratamiento consiste en la realización de una escarotomía rápida [42].

3.2.3. Estado circulatorio y cardíaco


Nada más llegar al hospital, el paciente con quemaduras mayores debe conectarse a un
monitor cardíaco y un oxímetro de pulso continuo, realizando también una evaluación de la
presión arterial (véase también Reanimación del shock posquemadura, página 16; y La
escarotomía y fasciotomía en el cuidado de las quemaduras, página 18). La presión arterial,
frecuencia cardíaca y valoración clínica del color de la piel no quemada son parámetros
utilizados para valorar el estado circulatorio. Debido al aumento de la respuesta
catecolaminérgica después de una lesión térmica, una frecuencia cardíaca de 100 - 120
latidos por minuto se considera normal; una frecuencia cardíaca superior debe hacer
sospechar hipovolemia, otros traumatismos y control inadecuado del dolor. Para el acceso,
se puede utilizar la vía periférica, central e intraósea y puede colocarse sin peligro a través
del tejido quemado, si es necesario [41].
Debe instaurarse la fluidoterapia, adaptada al peso corporal y extensión de la quemadura,
una vez establecida la valoración de las quemaduras [44,45]. La administración de bolos de
fluido es innecesaria, a no ser que exista hipotensión u otros signos de hipovolemia. La
administración de bolos exacerba la formación de edemas y debe evitarse, a no ser que esté
indicada.
Un tracto gastrointestinal intacto puede servir de conducto para la reanimación con líquidos.
Un número significativo de pacientes quemados sometidos a reanimación oral por
quemaduras de gran extensión experimentan vómitos.
La reanimación enteral es una opción si los recursos están limitados; sin embargo, la
reanimación oral es más factible para quemaduras con una superficie corporal quemada
(SCQ) < 30% [44] (véase también Reanimación del shock posquemadura, página 16).

Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN


Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
Para una valoración circulatoria completa, debe evaluarse la perfusión de todas las
extremidades, prestando una especial atención a cualquier extremidad con quemaduras
circunferenciales.
Una perfusión comprometida puede ser secundaria a la formación de un efecto de
torniquete por la escara no expansible. El compromiso vascular debe ser identificado y
tratado antes de que se produzca la pérdida de pulsos distales, que es un hallazgo tardío.
Si existe compromiso, está indicada la escarotomía. Este procedimiento debe ser realizado
por un cirujano cualificado para restablecer una perfusión adecuada.

3.2 .4. Discapacidad, déficit y deformidad


Los pacientes que han sufrido una lesión térmica muchas veces se presentan sin alteración
del estado mental. Sin embargo, siempre debe contemplarse la posibilidad de una lesión
asociada, consumo de sustancias, hipoxia, lesión por inhalación o una patología
preexistente como parte del historial del suceso. El estado mental del paciente puede
evaluarse fácilmente mediante la Escala de Coma de Glasgow (GGCS en inglés), que utiliza
mediciones verbales, motoras y oculares para establecer un estado mental basal en los
pacientes traumatizados [42].

3.2.5. Exposición
Asegurar un control ambiental adecuado es fundamental para este subgrupo de pacientes,
ya que han perdido la capacidad de regulación térmica. El paciente debe estar totalmente
desnuda para identificar las lesiones y retirar cualquier contaminante que pudiera prolongar
el contacto con productos químicos o fuentes de calor. Quitar la ropa al inicio de la
evaluación evita que se extienda la quemadura; para evitar un efecto de torniquete, deben
quitarse los pañales, joyas, lentes de contacto y otros accesorios [42]. Un ambiente cálido y
la disponibilidad de mantas limpias pueden evitar o limitar la hipotermia durante la
exploración. Las lesiones térmicas pueden enfriarse con agua fría (no helada) durante
aproximadamente 3 - 5 minutos [36]. Debe evitarse el hielo y el agua helada ya que
producen hipotermia y pueden complicar el manejo a largo plazo de la quemadura por la
profundización de esta, y además pueden provocar coagulopatía, arritmias cardíacas y
muerte [42]. Los pacientes pediátricos son especialmente susceptibles a la hipotermia y
necesitarán medidas adicionales de calentamiento activo [41].

3.3. Valoración secundaria


En la valoración secundaria, se realiza una exploración minuciosa en busca de lesiones
graves no relacionadas con la quemadura. Debe completarse antes de abordar la lesión
térmica propiamente dicha. En esta fase, deben practicarse las imágenes, análisis de
laboratorio y medidas complementarias indicadas, como sondas vesicales, sondas
nasogástricas, etc. Una vez finalizadas estas actuaciones, se puede proceder a una
exploración detallada de la lesión térmica.

Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN


Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
3.3.1. Balance de daños y beneficios
Este proceso sistemático, descrito inicialmente para la evaluación inicial y tratamiento de
pacientes traumatizados, favorece una aproximación simplificada y metódica para identificar
las lesiones con más probabilidades de causar la muerte durante las primeras 24 h después
de la quemadura. Propugna un proceso pragmático para un diagnóstico rápido y preciso
de los problemas potencialmente de riesgo vital, determinando la severidad exacta de la
lesión sin gastar tiempo y recursos de forma ineficiente. Por ejemplo, es más importante
concluir que el paciente presenta una lesión por inhalación de humo y debe intubarse que
esperar los resultados del análisis de los niveles de monóxido de carbono mediante
gasometría arterial. El riesgo es que algunos pacientes puedan recibir un tratamiento
desproporcionado con respecto a la severidad real de sus lesiones. Por ejemplo, algunos
pacientes intubados podrían recuperarse sin protección de la vía aérea y sin soporte
ventilatorio; y algunos pacientes quemados con una SCQ del 30%% podrán reanimarse por
vía oral sin una administración excesiva de fluidos intravenosos. Sin embargo, el riesgo
contrario es que se subestimen lesiones críticas, provocando la pérdida de permeabilidad
de la vía aérea, o fallo respiratorio o circulatorio.

3.3.2. Valores y preferencias


En los entornos con recursos limitados (ERL), no existe un protocolo universal establecido
para la evaluación de pacientes con lesiones térmicas; sin embargo, se calcula que más del
95% de las quemaduras fatales asociadas a incendios se producen en países de renta media
y baja (PRMB) [46]. A pesar de la prevalencia amplia de lesiones térmicas en estos entornos,
entre un tercio y la mitad de los lesionados no acuden a un centro para recibir tratamiento;
la falta de centros de excelencia también limita el manejo [46]. En los ERL, por lo tanto, es
importante impartir formación y educación al personal sanitario de los centros de nivel
básico para reducir la incidencia de muertes innecesarias por quemaduras tratadas
inadecuadamente [47].

3.3.3. Costos
Surgen dos barreras significativas al implantar una valoración estandarizada para pacientes
quemados: el costo y la capacidad de difundir la información. En los ERL, la asignación de
fondos puede priorizarse para los recursos más necesarios para el cuidado de los pacientes.
La capacidad de difundir esta información es un tema difícil. En los países con recursos
abundantes, se ofrecen cursos regularmente; los cursos a distancia y en forma de podcasts
también son opciones posibles. En estos entornos, la decisión administrativa de impartir
formación más avanzada en la valoración inicial de los pacientes quemados sería un aspecto
necesario para mejorar la calidad.

Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN


Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
RECOMENDACIÓN 2
La evaluación de la quemadura debe estimar la superficie corporal quemada (SCQ)
utilizando un método estandarizado y delimitar las características que requieren atención
inmediata en un centro de quemados designado.

3.4. Consideraciones al formular la Recomendación 2


Aunque la gravedad de la lesión térmica se valora de forma pormenorizada en la valoración
secundaria, debe estimarse la extensión y la profundidad de la quemadura durante la
valoración primaria para determinar la necesidad de soporte circulatorio. Debe prestarse
una atención especial a los pacientes en los dos extremos del espectro de edades; al tener
la piel fina, son más susceptibles de sufrir quemaduras más profundas tras insultos térmicos
menores [42].
Para determinar la extensión de la quemadura, una herramienta utilizada comúnmente es la
Regla de los 9 [49]. Esta regla divide la superficie corporal adulta en regiones anatómicas
representadas por porcentajes de 9, o un múltiplo de 9, para calcular la SCQ. Si la
quemadura solo ocupa parte de una región anatómica, debe realizarse una evaluación más
detallada para determinar el porcentaje exacto de superficie quemada. En niños y lactantes,
debe adaptarse la extensión de la quemadura para tener en cuenta la superficie
desproporcionada de la cabeza y las extremidades inferiores. Para ello, se utiliza el esquema
de Lund y Browder [49]. El tamaño de la palma de la mano del paciente, incluyendo los
dedos, equivale aproximadamente al 1 por ciento de la SCT y puede utilizarse como guía
para determinar la extensión de la quemadura [50]. Han aparecido métodos
computarizados caracterizados por una correlación y reproducibilidad, que también
facilitan el uso de la telemedicina [51].
Una vez asegurada la estabilización del paciente con trauma térmico a través de la valoración
primaria y secundaria, se inicia el transporte a un centro equipado para prestar la atención
necesaria, si está indicado. Entre los pacientes que deben derivarse a un nivel asistencial
superior, se incluyen aquellos con quemaduras de espesor parcial (segundo grado) y SCQ
>10%; aquellos con quemaduras que afectan la cara, manos, pies, genitales, periné o
grandes articulaciones; y aquellos con quemaduras de espesor total (tercer grado) de
cualquier extensión [52].

3.4.1. Balance de daños y beneficios


Las quemaduras de mayor extensión requieren más reanimación debido a los efectos
sistémicos; de ahí, la importancia de poder determinar la extensión de la quemadura de
forma precisa y eficiente. Evidentemente, el pronóstico del paciente quemado también
mejora si recibe tratamiento en un centro capaz de prestar una atención médica avanzada
[47]. Por lo tanto, es importante identificar a los pacientes con quemaduras cuya gravedad
justifique el traslado para poder optimizar el resultado. Sin embargo, el traslado a un centro
de quemados puede ser difícil de soportar para el paciente y su sistema de apoyo familiar.
El paciente puede sentirse aislado después de un traslado.

Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN


Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
Incluso si el paciente tiene la suerte de estar acompañado por un familiar, la carga financiera
y emocional que ello supone puede incidir negativamente en el estado tanto del paciente
como de su sistema de apoyo.

3.4.2. Valores y preferencias


En los ERL, los pacientes hospitalizados muchas veces dependen de la ayuda de familiares
durante su hospitalización, por ejemplo, para traer comida.
La familia forma parte íntegra del cuidado de los pacientes hospitalizados en estos entornos
y el traslado a un centro alejado puede comprometer la calidad de cuidado para algunos
pacientes.

3.4.3. Costos
Implementar una formación estandarizada respecto a la medición de la extensión de la
quemadura cuesta dinero y exige compromiso por parte de los hospitales y los ministerios
de salud. Además, los pacientes incurrirían en unos costos de transporte importante; a nivel
mundial, existen pocos centros de quemados y, en los entornos con recursos limitados, el
número es aún menor. Sin embargo, el costo de una atención inadecuada repercute en una
pérdida de vidas o funcionalidades, incrementando la carga que deben soportar las familias
y las comunidades. El desarrollo futuro de aplicaciones para teléfonos móviles puede
ofrecer una alternativa asequible a los profesionales que ejercen en entornos con recursos
limitados.

RECOMENDACIÓN 3
Debe iniciarse rápidamente una reanimación apropiada, adaptándola a los parámetros del
paciente para evitar situaciones de reanimación excesiva o insuficiente.

3.5. Consideraciones al formular la Recomendación 3


Los pacientes que sufren quemaduras con una extensión superior al 20% de la SCT muestran
una permeabilidad capilar aumentada con disminución del volumen intravascular, sobre
todo durante las primeras 24 h después de la lesión [53]. La reanimación tiene como
finalidad asegurar una perfusión adecuada a la vez que utiliza el menor volumen posible de
fluido para evitar la reanimación excesiva y sus secuelas.
Tanto la reanimación excesiva como la insuficiente son fisiológicamente perjudiciales para
el paciente con trauma térmico. La reanimación excesiva puede provocar un síndrome
compartimental en las extremidades y el abdomen, además de distrés respiratorio agudo,
mientras la reanimación insuficiente puede perpetuar el shock posquemadura, derivando
en fallo orgánico [44,53]. La reanimación puede administrarse por vía oral o intravenosa. Los
pacientes con quemaduras < 30% de la SCT son candidatos para la reanimación oral; sin
embargo, la ingesta oral precoz también puede utilizarse para reducir el volumen de
reanimación intravenosa necesario en los pacientes con quemaduras de mayor extensión
[44]. Entre las múltiples fórmulas que se utilizan como guía en la reanimación hídrica pos-
quemadura, se incluyen la fórmula de Parkland y la fórmula modificada de Brooke.
Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN
Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
Las recomendaciones para el uso de solución de Ringer lactato con todas estas fórmulas
oscilan entre 2 y 4 ml/kg/% de superficie quemada a lo largo de un periodo de 24 horas
[53]. Todas las fórmulas guían la reanimación con el objetivo de ajustar la fluidoterapia para
obtener una diuresis de 0,3 - 0,5 mL/kg/h en los adultos y de 1,0 mL/kg/h en los niños
[44,53]. Las fórmulas de reanimación solo sirven para orientar; la reanimación debe basarse
en las necesidades fisiológicas del paciente y no solamente en los números dictados por
una fórmula.
Las instrucciones de las distintas fórmulas también puntualizan que los pacientes pediátricos
necesitan más líquido para unas quemaduras de extensión comparable con las de adultos
debido al incremento de la relación superficie corporal/peso [44]. Deben añadirse fluidos
de mantenimiento, incluyendo una fuente de glucosa, a la fluidoterapia de reanimación de
los pacientes pediátricos, ya que los depósitos hepáticos de glucógeno se agotan tras 12-
14 h de ayuno [44]. Algunos subtipos de pacientes, incluidos aquellos con lesiones por
inhalación, quemaduras eléctricas y reanimación retardada, presentan necesidades
aumentadas de fluidos [54]. La reanimación retardada intensifica las complicaciones de la
reanimación insuficiente; por lo tanto, cabe recalcar la importancia de una instauración
precoz de una reanimación adaptada al paciente.

3.5.1. Balance de daños y beneficios


La evidencia muestra de forma reproducible que en los pacientes que presentan
quemaduras con una extensión importante (>220%), se desencadena una respuesta
sistémica a la lesión que produce un estado de shock. El beneficio de una instauración
precoz de la reanimación es indiscutible y ayuda a prevenir la hipoperfusión, la insuficiencia
renal y la muerte. Sin embargo, la administración continuada y sin control de la fluidoterapia
de reanimación puede causarnos complicaciones catastróficas, como compromiso de la vía
aérea, edema de las extremidades con un efecto torniquete que requiere escarotomía y
síndrome compartimental abdominal que evoluciona a un fallo multiorgánico que requiere
laparotomía exploradora y complicaciones pulmonares.

3.5.2. Valores y preferencias


Los centros en los ERL pueden tener como única opción la reanimación oral debido a la
disponibilidad limitada de fluidos intravenosos para la reanimación. Sin embargo, la
reanimación intravenosa es una técnica fiable para reducir la hipoperfusión y, además, su
eficacia no depende de la colaboración del paciente o la tolerancia gastrointestinal.

3.5.3. Costos
La administración de fluidos intravenosos para la reanimación en los ERL puede estar
limitada por dificultades de acceso a centros médicos equipados para administrar una
fluidoterapia de reanimación agresiva. El acceso intravenoso periférico o central o intraóseo
puede estar limitado por motivos similares.

Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN


Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
En los entornos con recursos abundantes, la evaluación y el manejo de pacientes con
quemaduras de gran extensión suelen desarrollarse en unidades de cuidados intensivos
provistas de monitores, dispositivos invasivos como sondas vesicales y catéteres venosos
centrales y una plantilla de enfermería que asegure una atención suficiente. Financiar el
costo de una reanimación agresiva plantea grandes dificultades en los ERL. Podría
implementarse la reanimación oral en los pacientes que la toleren para ayudar a reducir
costos.

RECOMENDACIÓN 4
Debe evaluarse el estado de inmunización contra el tétanos y vacunar, si está indicado.

3.6. Consideraciones al formular la Recomendación 4


Las quemaduras pueden albergar bacterias y se sabe que son especialmente susceptibles
al tétanos. La primera vacuna contra Clostridium tetani se desarrolló en 1897 y, desde
entonces, ha evolucionado para incluir un toxoide tetánico (TT) y se utiliza ampliamente [55].
Los Centers for Disease Control and Prevention (CDC) de los Estados Unidos han publicado
recomendaciones para la vacunación de rutina que incluye tres dosis de TT y,
posteriormente, dosis de refuerzo cada diez años. Los pacientes que estén al día de la
vacunación no precisan un tratamiento adicional. Sin embargo, los pacientes quemados con
estado de inmunización desconocido o inadecuado deben recibir TT además de la
inmunoglobulina antitetánica (TIG). Puede utilizarse la inmunoglobulina intravenosa como
alternativa si no se dispone de TIG [55].

3.6.1. Balance de daños y beneficios


La administración de TT y TIG es muy beneficiosa en el manejo agudo de una quemadura.
La vacunación permite evitar fácilmente una infección potencialmente de riesgo vital por
tétanos. La vacunación comporta un riesgo mínimo y la relación beneficio/daño se decanta
claramente a favor del beneficio.

3.6.2. Valores y preferencias


Hoy en día, las vacunaciones son ampliamente aceptadas. Sin embargo, preocupados por
las posibles complicaciones después de la administración de vacunas, numerosos padres
han decidido no vacunar a sus hijos. Es esencial informar respetuosamente a los pacientes y
sus familias sobre el riesgo potencial de infección por tétanos después de una lesión térmica
y recomendar una intervención apropiada. Por otra parte, algunos países como Nigeria y
Pakistán están experimentando una resistencia social importante a las vacunaciones [56].

3.6.3. Costos
En los Estados Unidos, la vacuna antitetánica cuesta entre 14,20 y 42,61 dólares. Sin
embargo, los programas globales de inmunización infantil han conseguido hacer bajar el
precio, incluso en los ERL, hasta 20 centavos [55,57].

Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN


Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
Todos los proveedores de atención sanitaria básica en cualquier país del mundo, incluso en
los ERL, deberían disponer de stocks de TT; la TIG puede ser más cara y su disponibilidad,
correspondientemente menor. De nuevo, para evitar que una infección innecesaria por
tétanos complique una quemadura, debe promoverse una vacunación adecuada para
todos.

Cuidado de la herida
RECOMENDACIÓN 1
Las quemaduras superficiales de espesor parcial y las zonas donantes de injertos de piel de
espesor parcial se benefician de la oclusión durante períodos prolongados (al menos 1
semana). Se prefieren apósitos húmedos que conservan el calor. De no estar disponibles,
deben utilizarse apósitos humedecidos.

7.1. Consideraciones al formular la Recomendación 1


Según la literatura médica actual, todavía no se ha identificado el apósito ideal, es decir, uno
que se adapte a todas las heridas en todo momento [103 - 108]. Las características de un
apósito ideal serían las siguientes:
- Crear un entorno óptimo para la - Muy absorbente
cicatrización de la herida en ambiente - Costo asequible
húmedo - Permite vigilar la herida
- Permitir el intercambio de oxígeno, - Aportar protección mecánica
dióxido de carbono y vapor de agua - No inflamable
- Asegurar el aislamiento térmico - Estéril
- Impermeable a los microorganismos - Disponible en todos los entornos
- Libre de partículas contaminantes - Precisa cambios infrecuentes
- Antiadherente - Listo para usar para reducir el tiempo de
- Uso seguro cura
- Aceptable para el paciente

Los apósitos modernos ofrecen una amplia gama de opciones que se adaptan a casi todo
tipo de herida. En cambio, los apósitos clásicos cumplen estos criterios en una medida
mucho menor. Para prevenir la contaminación, sequedad y evaporación desde la herida y
también para evitar efectos mecánicos negativos, se aconseja dejar colocado el apósito el
máximo tiempo posible antes de cambiarlo para favorecer al máximo la curación. A la hora
de elegir un apósito, el factor más importante es la cantidad de exudado que desprende la
herida. Por lo tanto, para una zona donante de injerto, donde el volumen de exudado es
mínimo o moderado, es más conveniente utilizar hidrocoloides e hidrogeles. En cambio, la
quemadura de espesor parcial presenta un exudado moderado o elevado y es mejor utilizar
espumas y alginatos. Los apósitos con yodo o plata pueden utilizarse para ambos tipos de
herida, siempre que las quemaduras sean recientes y no se administraron primeros auxilios
o éstos se administraron incorrectamente. Si se utiliza un material inapropiado para tapar la
quemadura como medida de primeros auxilios, por ejemplo, café o arena o el paciente
acude al hospital transcurrido más tiempo, puede ser necesario modificar el manejo.
Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN
Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
El manejo de las flictenas es un tema complicado. La mayoría de las guías y estudios
mencionados anteriormente sugerían desbridar la ampolla y cubrirla con un apósito
biológico o moderno, puesto que se asociaba a una recuperación más satisfactoria. Sin
embargo, la evidencia científica disponible no respalda el desbridamiento de la flictena.

Una revisión sistemática realizada por el Australasian Cochrane Centre el 22 de febrero de


2009 y disponible en las bases de datos de Cochrane, Medline y EMBASE, solo identificó un
estudio de investigación que cumpliera los criterios de inclusión y exclusión de la revisión.
Ese estudio fue llevado a cabo por Swain y cols. en 1987 y concluyó que las tasas de
infección fueron significativamente más bajas en las ampollas intactas mientras que el dolor
fue significativamente menos intenso en las ampollas vaciadas. Lo que hace poco fiable este
estudio es el hecho de que los autores no aportaran detalles sobre el manejo de la categoría
“expuesto”. El segundo aspecto que suscita dudas respecto a este estudio es que se hizo
antes de que se popularizara el apósito moderno, que transformó muchas actitudes
profesionales. Ello, no obstante, se podría concluir a partir de este estudio que es mejor
dejar intactas las flictenas pequeñas que se encuentren en cualquier parte del cuerpo. Esta
investigación también recomendó vaciar las flictenas en espacios cerrados, como las puntas
de los dedos, incluso las pequeñas si se asocian a dolor. Murphy y cols. obtuvieron
resultados similares, ya que no encontraron evidencia clara a favor de extraer el líquido de
las flictenas [109 - 112].

Una ventaja válida del desbridamiento de las flictenas es la capacidad de visualizar y valorar
la herida; en algunos casos, la flictena puede ocultar una quemadura dérmica profunda.
Además, cuando el paciente llega al hospital, es muy común que las flictenas ya estén rotas,
ya sea intencionada o accidentalmente [113,114]. Otro argumento válido a favor del
desbridamiento es que las flictenas grandes reducen la movilidad y el confort del paciente
[115]. Como afirmó Sargent en su revisión sistemática del manejo de las flictenas [116],
deben considerarse seis factores en la decisión final sobre el manejo de estas ampollas. Son:
infección, acción curativa, resultado funcional y estético, comodidad del paciente, facilidad
de cura de la herida y relación costo-efectividad. Sin embargo, la evidencia a favor de este
plan de manejo se basa más en opiniones personales y de expertos que en estudios bien
estructurados. Un factor importante es la pared de la flictena; si está débil y puede romperse,
el desbridamiento o la evacuación es la opción más apropiada. Como dejar intacta la flictena
no es “inferior” al desbridamiento, en los entornos con recursos limitados (ERL), cuando la
flictena no amenaza con romperse y no dificulta los movimientos o vestirse (incluso si son
de tamaño considerable), se recomienda dejarlas intactas.

Consejos:
La forma alternativa de manejo de las flictenas es abrirlas con tijeras, evacuar el contenido y
dejar que las paredes caigan sobre la zona cruenta debajo como una especie de “apósito
biológico”. Encima, se aplica un antimicrobiano seguido de un apósito o vendaje
voluminoso.
Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN
Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
Esta práctica de apertura con tijeras ha caído en desuso en la mayoría de los centros; desde
la introducción de los apósitos modernos, no ofrece ninguna ventaja respecto a dejar
intactas las flictenas o realizar un desbridamiento y tiene el potencial de derivar en
complicaciones con ambas técnicas.
Sin embargo, este método resulta sumamente útil en los ERL cuando la flictena tiene un
tamaño enorme y dificulta los movimientos o la aplicación de un apósito adecuado.
También es práctico cuando la pared de la flictena es muy delgada y amenaza con romperse.
En los ERL, donde los apósitos modernos no constituyen una opción válida, cuando se
desbrida la flictena, la herida debe cubrirse con el apósito clásico, dejándola cerrada hasta
que el apósito esté totalmente empapado. Este procedimiento se repite hasta conseguir la
cicatrización total de la herida. Cuando se desbrida la flictena, debe aplicarse una malla a la
herida, seguida de una crema antimicrobiana tópica (hidrosoluble). A continuación, la
herida se cierra con un apósito voluminoso y suave para asegurar un entorno húmedo y
estanco. Cuando se cambia el apósito, la malla debe dejarse colocada, repitiendo la
aplicación del tratamiento tópico y apósito voluminoso hasta lograr una cicatrización
completa.

7.1.1. Balance de daños y beneficios


Teóricamente, desbridar y luego aplicar un apósito moderno, cuando está disponible,
parece ser la opción más segura y práctica. Ayuda a evitar que quede oculta una quemadura
dérmica profunda bajo las flictenas, que puede derivar en un problema estético. Curar
mediante apósitos modernos o membranas biológicas produce una cicatrización óptima.
También permite una movilización excelente del paciente y de sus zonas quemadas.
Cuando no hay acceso a apósitos modernos o membranas biológicas, abrir las flictenas con
tijeras parece la mejor alternativa. Comparte las ventajas del desbridamiento al reducir el
dolor y no obstaculizar los movimientos y, al mismo tiempo, crea un apósito “biológico” que
garantiza el mejor resultado en términos de humedad y estanqueidad. Aplicar una crema
antimicrobiana con malla previene infecciones y traumatismos mecánicos durante los
cambios de apósito. La otra ventaja es que reduce el volumen de exudado, gracias a la
protección que aporta la pared de la flictena en contacto con la herida.
El último método, y quizás el menos práctico, es realizar el desbridamiento con aplicación
de un apósito clásico. La malla debe tener poros anchos para permitir el paso del exudado
al apósito absorbente, alejándolo de la superficie de la herida y reduciendo de este modo
el riesgo de infección y una cicatrización más lenta. Evidentemente, el apósito
previsiblemente quedará empapado en mucho menos tiempo que cuando la flictena se
abre con tijeras o se deja intacta. Por lo tanto, se recomienda cambiar el apósito cada 3 - 5
días, dejando la malla sin tocar sobre la superficie de la herida, para evitar el crecimiento de
bacterias en el apósito. A partir de la segunda cura, se puede dejar el apósito durante más
tiempo.

Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN


Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
7.1.2. Valores y preferencias
Dejando colocado el apósito durante más tiempo, el entorno está menos removido, se
acelera la cicatrización y mejora su calidad. Del mismo modo, cambiar el apósito con menos
frecuencia es de gran valor para el paciente, ya que reduce el sufrimiento, el dolor y las
consecuencias metabólicas.
Por lo tanto, la opción que supondrá el mayor beneficio es dejar el apósito colocado el
máximo tiempo posible.
Sin embargo, en casos de heridas sucias o contaminadas, es aconsejable cambiar el apósito
con más frecuencia, sobre todo cuando se han administrado primeros auxilios con
materiales incorrectos (como café o arena) o cuando el paciente ha tardado en buscar
atención médica (más de 24 h después del accidente). En estas circunstancias, los apósitos
deben cambiarse cada dos días hasta asegurar la ausencia de infección y ha empezado la
curación definitiva de la herida. En este caso, se podría dejar colocado el apósito durante
más tiempo hasta lograr el cierre completo de la herida.

7.1.3. Costos
El cambio infrecuente del apósito ofrece ventajas económicas tanto al paciente como al
sistema sanitario al disminuir los costos directos e indirectos de personal y transporte. Debe
fomentar y aplicarse siempre que sea factible.
Los apósitos modernos y las membranas biológicas son las opciones preferidas ya que
protegen mejor contra las infecciones y aseguran una buena calidad de cicatrización.
Sobre todo, en los ERL y los países de renta media y baja (PRMB), el procedimiento de
apertura con tijeras es valioso y se asocia a un costo bajo. Puede realizarse de forma segura
y eficaz como procedimiento ambulatorio en cualquier entorno, incluso en un centro de
atención primaria. De este modo, se eliminan los costos de transporte del paciente y de
apósitos modernos a la vez que se permiten cambios menos frecuentes del apósito
absorbente, consiguiendo una reducción adicional de costos. Lo mismo es aplicable a las
flictenas intactas. Por último, cuando la flictena está rota o cortada, el apósito clásico será la
única opción. Dependiendo del estado de la herida, el apósito debe cambiarse con la menor
frecuencia posible. Sin embargo, es aconsejable volver a inspeccionar la quemadura
transcurridos 5 días para valorar el estado de la herida y el grado de saturación del apósito
con exudado.

RECOMENDACIÓN 2
El lavado suave es el componente más importante de la higiene de la quemadura. No está
claro que lavar con antisépticos o antimicrobianos sea beneficioso.

7.2. Consideraciones al formular la Recomendación 2


Lavar la herida es el primer paso en la prevención de las infecciones y la curación y es
esencial para una cicatrización correcta. Ninguna de las revisiones sistemáticas realizadas
hasta la fecha ha encontrado una correlación significativa entre la solución utilizada y la tasa
de infección o cicatrización [117 - 124].
Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN
Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
Ni siquiera la comparación de distintos tipos de agua reveló diferencias significativas. No
obstante, la mayoría de los estudios pueden haber adolecido de limitaciones
metodológicas. Concretamente, los pocos estudios en los cuales el suero salino o los
antisépticos fueron superiores al agua no incluyeron información sobre cómo utilizaron
estos productos para el lavado de la herida y con qué frecuencia.
En una revisión sistemática realizada por Cooper y cols., tres ensayos mencionaron que el
suero salino es significativamente más beneficioso que el agua de grifo [125].
Al leer la metodología, resultó que el suero salino se administró mediante chorros con
jeringa; no se explicó el método de administración del agua de grifo. Otros cinco estudios
no encontraron diferencias significativas entre el uso de suero salino y agua de grifo cuando
ambos fueron administrados mediante jeringa. Otros dos estudios no mostraron ninguna
diferencia significativa pero no se explicó el método de empleo.
Por lo tanto, el factor importante en el lavado no es el tipo de agente sino su método de
aplicación. El lavado mecánico mediante irrigación se correlacionó significativamente con
una reducción del recuento bacteriano en la herida, además de favorecer una curación
óptima [126 - 129]. Incluso cuando la limpieza mediante arrastre con gasas empapadas e
irrigación no mostró una diferencia significativa en términos de contaminación y curación de
la herida, la satisfacción del paciente y la relación costo-efectividad fueron
significativamente mejores con irrigación [130].

Notas importantes: El lavado es una parte importante del cuidado de la herida. Influye
significativamente en la prevención de infecciones, la curación de la quemadura y la
satisfacción del paciente. El lavado y cuidado de la herida tiene nueve objetivos principales
que deben haberse cumplido al final del procedimiento. Concretamente, eliminar: (11)
contaminantes en el lecho de la herida; (22) detritos, (33) cuerpos extraños, (44)
microorganismos en heridas infectadas, (55) esfacelos superficiales, (66) material de cura, y
(77) exudado y costras, así como (88) hiperqueratosis de los bordes de la herida y la piel
circundante. Por último, pero no por eso menos importante, un objetivo de la limpieza y
cuidado de la herida es (99) ayudar al paciente en su higiene y confort personal. En la
medida en que se cumplan con éxito estos objetivos, más probabilidades habrá de tener un
resultado favorable [131,132].

Consejos:
El lavado con irrigación puede aplicarse de diversas maneras, que se eligen en función de
los recursos disponibles en el entorno. Asimismo, puede utilizarse cualquier solución
mientras sea estéril o al menos descontaminada.

7.2.1. Balance de daños y beneficios


El lavado de la herida es un paso importante en la prevención y tratamiento de las
infecciones, así como para iniciar una curación óptima. La irrigación, siendo igual de efectiva
que el arrastre con gasas empapadas, es significativamente más satisfactoria para el
paciente.
Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN
Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
Cuando las heridas son limpias (y la mayoría de las quemaduras son limpias), el lavado debe
realizarse con la máxima suavidad posible para no dañar las capas inferiores de la epidermis,
responsables de la regeneración y la cicatrización. En cambio, en el caso de heridas muy
contaminadas o infectadas, la limpieza de la herida debe ser agresiva, a fondo y tan
frecuente como sea posible para eliminar el biofilm.
Sin embargo, en algunos casos, cuando el biofilm no responde a la irrigación, se aconseja
una limpieza quirúrgica (desbridamiento) para romper el círculo vicioso de la infección por
biofilm.
Solo se eliminan el tejido desvitalizado y los detritos adheridos. A continuación, se reanuda
la irrigación durante unos días más y se vuelve a valorar la herida respecto a una posible
limpieza quirúrgica adicional. El uso de agua de grifo es segur o y eficaz. En las heridas muy
infectadas con biofilm evidente, pueden utilizarse antisépticos/antimicrobianos como
agentes tópicos, no como agentes limpiadores, después de irrigar con agua de grifo/ suero
salino, para combatir las bacterias y los microorganismos puestos al descubierto y
“accesibles”” tras la limpieza. Asimismo, estos agentes se utilizan para descontaminar a
fondo la herida después del desbridamiento quirúrgico; estas soluciones desempeñan una
función valiosa al cerrar el paso de microorganismos virulentos hacia los espacios abiertos
por la intervención quirúrgica y, a la larga, al torrente sanguíneo.

7.2.2. Valores y preferencias


Todas las heridas por quemadura deben limpiarse por norma. Se recomienda la irrigación
como técnica de preferencia para el lavado de la herida. No solo es eficaz para el tratamiento
de la herida sino también favorece el confort del paciente. Al no haber demostrado su
superioridad, no se aconseja el uso de soluciones estériles, con o sin antisépticos
/antimicrobianos, ni solas ni después de lavar con agua de grifo. Limpiar con
antimicrobianos/antisépticos es de gran valor después de una limpieza mecánica o
quirúrgica ya que impide el posible paso de las bacterias “denudadas” a los espacios recién
abiertos y/o al torrente sanguíneo. Por lo tanto, debe ser el procedimiento preferido en estas
situaciones.

7.2.3. Costos
El agua de grifo debe ser la norma para las heridas por quemadura ya que será más barata
que otras preparaciones, incluido el suero salino. Esta regla es más importante en los ERL
donde, teniendo en cuenta el número de pacientes y la frecuencia de cambios de apósito,
ayudaría a reducir significativamente las necesidades asistenciales de los pacientes
quemados. Excluir el uso de soluciones antimicrobianas y antisépticas favorecería una
asignación óptima de recursos desde un presupuesto ya limitado. Es importante recalcar
que el agua debe cumplir los estándares de calidad de la Organización Mundial de la Salud
(OMS) y debe ser agua corriente, ya que el agua de cisterna puede no ser tan eficaz. El uso
de irrigación también debe ser habitual, ya que ha demostrado ser la opción más asequible
y cómoda para los pacientes.

Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN


Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
Aunque se recomienda, no es imprescindible el uso de equipos sofisticados para este tipo
de irrigación; en la mayoría de casos, servirá un teléfono de ducha o una manguera de goma
de pared delgada.

RECOMENDACIÓN 3
Las zonas cruentas deben curarse mediante una técnica cerrada. Los apósitos biológicos
parecen ser superiores a los apósitos no biológicos. El tipo (temporal o semipermanente) y
la frecuencia de cura se deciden en función del estado de la herida y la disponibilidad de
estos productos.

7.3. Consideraciones al formular la Recomendación 3


La zona cruenta, similar a la quemadura superficial de espesor parcial y la zona donante del
injerto, es una parte del cuerpo desprovista de su revestimiento epitelial. Sin embargo, en
este caso, lo que se ha perdido es el espesor total de la epidermis y la dermis, dejando
expuestos los tejidos más profundos, incluyendo la grasa subcutánea; la fascia; los músculos
y tendones; los vasos y nervios; y hasta los huesos y articulaciones. Por lo tanto, la necesidad
de evitar la pérdida de calor y líquidos es más apremiante que en las quemaduras
superficiales. Además, la pérdida total de barrera hace que estas zonas sean más
susceptibles a la contaminación y la infección. Por otra parte, la sequedad hará más lento el
proceso de curación e intensificará la pérdida de vitalidad del tejido de granulación y matriz
extracelular recién formados. Por lo tanto, es de gran importancia sellar estas heridas por
completo, para evitar la infección y promover la curación [103 - 107,120,121].
Las zonas cruentas siempre están contaminadas debido a la ausencia de la barrera mecánica
cutánea, y también a la ausencia de sudor y de bacterias comensales, que inhiben muchos
patógenos. Por lo tanto, es sumamente importante limpiar la herida mediante irrigación a
presión, para arrastrar estos contaminantes bacterianos y detritos. La limpieza es más
importante y decisiva en las zonas cruentas que en las quemaduras frescas. En las
quemaduras, lo que vale para las heridas crónicas también vale en gran medida para las
zonas cruentas. Uno de los principales problemas que afecta a estas zonas cruentas, por lo
tanto, es el riesgo de infección. La infección, que se deriva de la formación de biofilm en
estas heridas, impide una curación óptima y puede poner en peligro la vida del paciente.
Los biofilms son estructuras complejas de células asociadas a microbios, incluidas en una
matriz extracelular y unidas irreversiblemente a una superficie. La formación de biofilm en
una herida comienza a partir de la contaminación y colonización bacteriana. Una vez
establecido, el resultado depende de la relación entre el desarrollo de biofilm y la respuesta
inflamatoria del huésped; desde la propagación local de una infección hasta la septicemia
[133,134]. Este fenómeno explica porqué los antisépticos/antimicrobianos son ineficaces,
sobre todo en las heridas crónicas (los agentes no pueden llegar al microorganismo en la
matriz) y porqué, en estas situaciones, la irrigación sí es eficaz (para separar el biofilm de la
superficie). Una irrigación a baja presión suele ser suficiente para la mayoría de las zonas
cruentas de la quemadura. Sin embargo, algunos casos pueden necesitar una irrigación a
presión alta.
Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN
Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
Puede ser necesario tratar las zonas cruentas gravemente desvitalizadas y de larga evolución
del mismo modo que se tratan otras heridas crónicas resistentes. En estos casos, se impone
una desestructuración física más agresiva del biofilm; para ello, se utiliza el desbridamiento
mecánico (esponjas fibrosas, curetaje) o, como opción más extrema, el desbridamiento
cortante, para eliminar el biofilm. Retirar este biofilm es un elemento esencial para la
cicatrización en estas heridas [135].
Se desprende de estos hechos que el ambiente húmedo y el sellado de la herida, además
de combatir la colonización bacteriana, son indispensables para promover el crecimiento
del tejido de granulación y la cicatrización. Casi todos los estudios sobre la elección del
mejor sellado compararon membranas biológicas o apósitos modernos con apósitos
convencionales o ningún apósito.
Los resultados de las comparaciones de apósitos modernos con apósitos convencionales
son confusos; ninguna evidencia clara, en lo referente a la curación completa o la reducción
de tamaño, respalda la superioridad de los apósitos modernos respecto a los
convencionales. Sin embargo, la mayoría de los estudios revelaron estancias hospitalarias
más cortas y, por lo tanto, una mejor relación costo-efectividad con los apósitos modernos.
Esto podría explicarse por el manejo ambulatorio de estos pacientes, con cambios de
apósito menos frecuentes y más fáciles. Entre los retos que plantea el diseño de estudios
como estos, se incluyen la enorme variabilidad en el tipo de herida, la cantidad de exudado
y otros factores clínicos que son difíciles de controlar en el proceso de aleatorización. Este
hecho influyó significativamente en la obtención de estos resultados, que son difíciles de
conciliar con la experiencia clínica. La satisfacción del paciente y menos dolor fueron los
únicos parámetros que mostraron una superioridad significativa en todos los estudios [136].
En contraste, la membrana amniótica fresca, liofilizada y/o irradiada mostró superioridad en
la mayoría de los estudios que la compararon con el apósito convencional, sobre todo en
las heridas por quemadura crónicas [137 - 139]. La membrana amniótica fue muy eficaz,
incluso con cepas resistentes como Pseudomonas, en zonas con un escaso riego sanguíneo,
como la córnea [140]. Por desgracia, existen pocos estudios que comparen las membranas
biológicas con los apósitos modernos; además, el factor limitante de estos estudios es el
hecho de que se haya usado una sola unidad de ambos apósitos para la comparación,
confiriendo un valor limitado a los resultados. No obstante, estos estudios mostraron la
superioridad de los apósitos biológicos [141,142].
Uno de los pocos estudios que ha comparado varias modalidades de apósito es el de
Witkowski y cols., realizado en 1986. Este estudio demostró que las biomembranas son
superiores a otros apósitos modernos. Las biomembranas fueron superiores a los
hidrocoloides (la única modalidad que mostró resistencia a las bacterias) puesto que
presentaron una actividad antibacteriana activa. El estudio adolece de dos limitaciones: la
primera es su antigüedad (ahora tiene 30 años); la segunda es la exclusión de los apósitos
con impregnación argéntica [143].

La superioridad de las membranas amnióticas, en casos con tasas similares de cicatrización,


se manifestó en una calidad mejor de la cicatriz [144].
Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN
Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
El principal inconveniente del xenoinjerto es su aplicación exclusivamente en heridas
limpias, aunque se ha probado la reticulación e impregnación con iones de plata para
mejorar su aplicación en heridas contaminadas. Los homoinjertos tienen la misma
contraindicación, aunque mostraron una cicatrización mejor en heridas no infectadas
comparados con los apósitos convencionales [145,146].

Consejos:
En heridas con exudado abundante y/o infectadas, el apósito convencional puede ser la
mejor elección. Ofrece la ventaja de poder modificarse para adaptarlo al estado de la herida,
a varios niveles. En lo referente al exudado, el apósito convencional es el único capaz de
absorber el volumen ingente de exudado.
Además, puede cambiarse varias veces en función de cómo de empapado esté, que es algo
fácil de detectar. Se regula el número de cambios necesarios en función de las necesidades.
Los apósitos convencionales tienen la ventaja de que es posible modificar su composición.
Por ejemplo, pueden utilizarse sin malla para facilitar el desbridamiento mecánico y la
retirada del biofilm. También pueden utilizarse con diferentes agentes (antibióticos,
antimicrobianos o agentes enzimáticos) y con diferentes cantidades de apósito absorbente,
en función del volumen de exudado.

Otra modificación que permiten los apósitos convencionales se refiere al modo de


aplicación. Se utiliza la técnica de cambio de apósito de húmedo a seco para retirar capas
espesas de biofilm y desbridar mecánicamente heridas que presentan un exudado mínimo
o nulo [147]. Sin embargo, algunos autores no recomiendan esta modalidad [148]. Cuando
la herida empieza a cicatrizarse, el apósito puede cambiarse con la técnica de húmedo a
húmedo hasta que se reduzca el exudado y el biofilm, que es la etapa cuando podrá
utilizarse el apósito moderno o la membrana amniótica. Para intentar evitar la pérdida de
calor y agua que caracteriza este tipo de apósito, puede envolverse en papel de aluminio.
Sin embargo, esta práctica no encuentra respaldo en la evidencia. También puede utilizarse
membrana amniótica, si está disponible en abundancia, incluso en heridas muy infectadas
y/o con una elevada cantidad de exudado.

7.3.1. Balance de daños y beneficios


El principal daño potencial asociado al uso de membrana amniótica fresca es la transmisión
de infecciones víricas graves, como el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y la
hepatitis B y C. Incluso con resultados negativos, la fase de ventana sigue planteando un
problema. Por otra parte, pueden haberse transmitido otras enfermedades que todavía no
han sido diagnosticadas, como los primeros casos de infección por el virus de la hepatitis C.
Los beneficios de la membrana amniótica son numerosos: es barato, fácil de conseguir y
puede utilizarse fresca en cantidades ilimitadas, sobre todo en los ERL, donde los índices de
natalidad son altos. Pueden evitarse los riesgos de la membrana amniótica mediante
liofilización e irradiación; pero esto afectará a la disponibilidad y al costo.

Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN


Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
Los homo y xenoinjertos no están disponibles en los países islámicos por motivos religiosos.
Del mismo modo, los productos bovinos no son aceptados por los hindúes. Por otra parte,
los homoinjertos y xenoinjertos solo se aplican a heridas limpias y no como apósitos para
heridas sépticas o con exudado. Por lo tanto, sus beneficios en esta fase son limitados.
El uso de apósitos convencionales parece ofrecer más beneficio durante la fase de exudado
masivo y/o infección. Los cambios frecuentes permiten inspeccionar la herida con
frecuencia, retirar los detritos y el biofilm, así como absorber eficientemente las enormes
cantidades de exudado. El riesgo de perder calor y agua se compensa con los beneficios.

Aunque solo cuenta con un apoyo anecdótico en la literatura, envolver los apósitos en papel
de aluminio puede mitigar los riesgos producidos por la evaporación.
En heridas con un exudado moderado o mínimo y/o infección, los apósitos modernos
ofrecen los mejores beneficios para proteger el tejido de granulación recién formado y
combatir las bacterias; las membranas biológicas son igualmente beneficiosas.

7.3.2. Valores y preferencias


Como punto de partida para las heridas mal cuidadas, el apósito convencional ofrece el
mejor valor y debe ser el método preferido hasta que se haya hecho una valoración
completa de los exudados y/o infección. Cuando la zona cruenta presenta un exudado
moderado con poca o ninguna infección, se prefiere el apósito moderno, que es el que tiene
más valor en este caso. Puede utilizarse membrana amniótica en cualquier herida; sería
preferible liofilizar e irradiarla para evitar el riesgo de transmisión de infecciones. Sin
embargo, si se realiza un seguimiento de la madre durante un período suficiente, podrán
utilizarse membranas frescas. Los xeno y homoinjertos son caros y no combaten o resisten
la infección y/o el exudado. Por lo tanto, su uso debe limitarse a heridas limpias en proceso
de curación en un intento de evitar o limitar el tamaño del autoinjerto [145].

7.3.3. Costos
Sobre todo, en los ERL, la membrana amniótica fresca, si la madre ha sido seleccionada
aplicando criterios adecuados, parece ser la opción más asequible para todas las heridas. Si
no se dispone de membrana amniótica, deben utilizarse apósitos convencionales hasta que
la herida esté casi limpia con un exudado mínimo, que son los casos en los que deberían
utilizarse apósitos modernos, o preferentemente membrana amniótica procesada. Los xeno
u homoinjertos, si están disponibles, solo deben utilizarse en heridas muy limpias a la espera
de recibir un autoinjerto.
En entornos con recursos abundantes, puede ser mejor empezar con apósitos
convencionales hasta que se haya evaluado el estado de la zona cruenta. Si la primera
exploración clínica indica un exudado moderado y/o infección, deben utilizarse apósitos
modernos o membrana amniótica, ya que a la larga su aplicación será más económica y
beneficiosa tanto para la herida como para el paciente. Los homo y xenoinjertos son útiles,
sobre todo en heridas pequeñas y limpias, ya que pueden favorecer la cicatrización
completa.
Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN
Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
Sin embargo, en las heridas grandes, pueden reducir la necesidad de autoinjertos. Su
relación costo-efectividad debe evaluarse caso por caso.

RECOMENDACIÓN 4
A.. Debe utilizarse la técnica cerrada de cura para las quemaduras de espesor parcial
profundas y de espesor total.
B.. Si no es factible la escisión precoz, las quemaduras de espesor parcial profundas y de
espesor total deben curarse mediante la técnica abierta hasta que haya empezado la
separación de escara.

7.4. Consideraciones al formular la Recomendación 4


Durante las primeras horas posquemadura, las heridas suelen ser estériles o en la fase de
colonización bacteriana superficial. Entre el 4º o 5º día posquemadura, es evidente una
afectación bacteriana extensa de la propia herida. Al final de la primera semana, la piel
dañada está totalmente permeada por el número aumentado de microorganismos y los más
virulentos inician la invasión activa del tejido no quemado [103,149 - 152]. El carácter
avascular de la quemadura la predispone a la invasión bacteriana al obstaculizar la llegada
de las defensas propias de los anticuerpos e impedir que los antibióticos sistémicos
penetren la zona dañada [103].
Los objetivos primarios del manejo local de la herida es prevenir la desecación del tejido
viable y controlar la colonización bacteriana [153]. Si no se mantiene en estado húmedo el
lecho de la herida, la herida se desecará y se formará una costra. Esta costra seca no
permitirá la escisión tangencial y la aplicación de injertos, que es el método preferido para
el tratamiento de quemaduras de espesor parcial profundas y de espesor total. Es
fundamental evitar que se produzcan problemas circulatorios debido al uso de apósitos
apretados. Para minimizar este riesgo, se aplica el apósito antiadherente en tiras sucesivas
en lugar de envolver la herida [154]. La composición de los agentes para curas varía
ampliamente, aunque se prefiere el uso de cremas antimicrobianas a las antibióticas. En
situaciones de urgencia, debe aplicarse cualquier apósito húmedo a la herida, después de
administrar los primeros auxilios, hasta que el paciente llegue a su destino final [152].
Si la escisión precoz no es factible, como en los ERL, la escara de las quemaduras de espesor
parcial profundas y espesor total puede curarse mediante la técnica abierta hasta que
empiece la separación de esta. Una búsqueda en Internet revela que este método no ha
sido incluido en la literatura desde principios de los años 90 [155], y ya era criticado incluso
en los años 50 [156]. No obstante, debido a la falta de recursos, algunos profesionales
siguen utilizando la técnica abierta; de ahí la debilidad de la evidencia y la debilidad de la
recomendación: se basa exclusivamente en la opinión de unos “pocos” expertos.
Teóricamente, las bacterias no pueden sobrevivir en condiciones de sequedad. Por lo tanto,
si la herida se mantiene en un estado de sequedad extrema, no habrá proliferación
bacteriana. Por otra parte, esta técnica potenciará la separación precoz de la escara de su
lecho, mediante autolisis, en forma de láminas. A continuación, será posible retirar esta
escara “flotante” mediante escisión.
Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN
Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
Además, la disección roma —la disección que empieza bajo las zonas adyacentes donde la
fijación de la escara al lecho está más suelta — se para al llegar a una zona donde la escara
sigue adherida y no puede quitarse mediante disección roma. Esta técnica se conoce como
desbridamiento “por partes” [157]. Después de retirar la escara, la herida es tratada como
una zona cruenta y debe curarse mediante una técnica cerrada.

Consejos:
La técnica abierta ofrece un gran valor en algunos casos, sobre todo en las quemaduras
dérmicas profundas. En los casos de quemaduras faciales, incluso las de espesor total, sobre
todo en niños, el método abierto es ideal en los ERL, donde no se puede disponer de
anestesia diariamente.
Incluso en los adultos, se documentó la eficacia de la técnica abierta y los resultados son
comparables con los de la técnica cerrada. Tiene las ventajas de permitir un seguimiento
regular de la herida y es práctico para el paciente al permitirle comer y beber.
Sin embargo, hay que tener cuidado de evitar lesiones auto inducidas por el paciente, sobre
todo los niños, que pueden raspar la herida sin querer. Por este motivo, se han investigado
varios preparados respecto a su uso con la técnica abierta: Gasa vaselinada, antimicrobianos
y cremas con heparina e hidratantes [158 - 161]. La técnica abierta también podría utilizarse
en quemaduras de la zona del periné ya que estas heridas resultan especialmente difíciles
de cerrar, sobre todo en niños [162].
Otra opción para las quemaduras dérmicas profundas y de espesor total es la técnica
semiabierta. Como indica su nombre, es una opción a medio camino entre la técnica abierta
y la cerrada. Aquí, los productos tópicos se aplican a la herida y se cubren solo con gasa
con/sin vendaje. Permite la ventilación y pérdidas mínimas de calor, agua y electrólitos. Su
principal ventaja es la ligera minimización del riesgo de infección en circunstancias de
recursos humanos o técnicos limitados. La técnica semiabierta puede utilizarse para las
quemaduras faciales y del periné, así como las quemaduras posteriores (en las que el
paciente adopta una posición supina, sin necesidad de apósitos circunferenciales).

7.4.1. Balance de daños y beneficios


El principal beneficio de la técnica cerrada es que mantiene blanda la escara para permitir
la escisión tangencial. También protege la escara contra la infección. Por otra parte,
prolonga el contacto del agente antimicrobiano con la escara y aumenta su eficacia para
prevenir la desecación y la infección. Otra ventaja es la de prevenir las pérdidas de calor y
fluidos desde la herida, aunque no sea evidente en esta fase. En cambio, la técnica cerrada
previene la autolisis bajo la escara y, por lo tanto, retrasa varias semanas su separación
espontánea.
Por otra parte, el método abierto tiene la ventaja de ser práctico en situaciones de escasez
de material y/o personal capacitado. Además, se asocia a una separación espontánea
precoz de la escara y, por lo tanto, permite la aplicación más temprana de injertos cuando
no se dispone de la escisión tangencial.

Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN


Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
Ello, no obstante, el riesgo de infección, sobre todo de una infección invasiva, es alto y el
paciente puede experimentar dolor durante la retirada de la escara.
Los beneficios de la técnica semiabierta ocupan un terreno intermedio entre las otras dos;
tiene la ventaja de un riesgo menor de infección y es más fácil desde el punto de vista
técnico, pero adolece de las desventajas de una separación más tardía de la escara y la
necesidad de aplicar un antimicrobiano con más frecuencia.

7.4.2. Valores y preferencias


El mejor valor de la técnica cerrada es cuando se programa una escisión tangencial precoz
y, en estos casos, debe ser la técnica de preferencia para prevenir la desecación. Por
desgracia, la técnica cerrada no es posible en la mayoría de los ERL. Cuando no se dispone
de una estrategia de escisión tangencial precoz, puede ser mejor evitar esta técnica.
La técnica abierta es la mejor y debe ser la opción preferida en casos de paliación; ahorra
tiempo, personal y material. Esta técnica es la mejor para curar las heridas de la cara y del
periné, sobre todo en niños, ya que la técnica cerrada necesita anestesia general. Además,
en estos casos, la contaminación es muy frecuente, lo que hace impráctica la técnica cerrada.
Sin embargo, si lo permite la logística, estas zonas pueden curarse mediante la técnica
cerrada. Cuando no está previsto realizar una escisión tangencial, por el motivo que sea, la
técnica abierta podría ser una opción válida, ya que potencia la separación precoz de la
escara y facilita la escisión por partes.
El valor de la técnica semiabierta ocupa un terreno intermedio entre la abierta y la cerrada.
Parece ser beneficiosa solo en las quemaduras aisladas de la espalda. Sin embargo, también
podría utilizarse en zonas de difícil aplicación de apósitos, como la cara y el periné. No tiene
ninguna ventaja obvia respecto a la técnica abierta o cerrada; eso explicaría porqué esta
técnica está casi olvidada y ya no se utiliza de forma amplia. Aun así, la técnica semiabierta
podría ofrecer una alternativa válida al método abierto cuando la quemadura es menos
extensa y circunferencial.

7.4.3. Costos
Sobre todo, en los ERL, y también en los cuidados paliativos, la técnica abierta parece
ofrecer un gran valor. Aunque la evidencia a favor de su uso es débil, la técnica abierta
podría ser el único método de costo asequible para el cuidado de las quemaduras.
Economiza todos los recursos, incluidos los humanos, lo que justifica su uso a pesar de todos
los riesgos. Es cierto que el método cerrado ofrece la mejor garantía de prevención de
infecciones y preparación de la escara para la escisión tangencial. Sin embargo, muchos
centros no pueden asumir sus costos directos e indirectos. Su uso se asocia a una relación
costo-beneficio dudosa en los lugares donde no se practica la escisión tangencial. Sin
embargo, si lo permiten las circunstancias, incluso en estos entornos, la técnica cerrada
puede ser una buena opción para prevenir la infección, ofreciendo una buena relación
costo-eficacia.

Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN


Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
Guías Clínicas AUGE Gran Quemado
Tipo de pacientes y escenarios clínicos a los que se refiere la guía
La población objetivo de esta guía son los pacientes adultos y pediátricos grandes
quemados con riesgo vital que requieren tratamiento en Unidades de Quemados y/o
Unidades de Paciente Crítico (intermedio, intensivo). Quedan incluidos en esta categoría
todos los pacientes que cumplan los siguientes criterios:
- índice de gravedad mayor a 70 puntos o con quemaduras AB o B mayor a 20% de la
superficie corporal.
- mayor de 65 años con 10% o más de quemadura AB o B.
- lesión de la vía aérea.
- quemaduras eléctricas por alta tensión.
- quemados politraumatizados.
- quemados con patologías graves asociadas.

Manejo hospitalario
Según el Colegio Americano de Cirujanos, los criterios de ingreso a UPC son los siguientes:
- Índice Gravedad mayor a 70 o quemaduras AB o B mayor a 20% de la superficie corporal
(SSC).
- Edad mayor de 65 años con 10% o más de quemadura AB o B.
- Sospecha de injuria inhalatoria.
- Quemaduras por electricidad de alta tensión.
- Quemaduras de cara, manos, pies, genitales, perineo y articulaciones mayores.
- Quemaduras químicas.
- Politraumatismo o traumatismo encéfalo - craneano.
- Falla en la reanimación.
- Inestabilidad hemodinámica y/o respiratoria.
- Patologías graves asociadas (por ejemplo, insuficiencia renal, patologías cardíacas y
respiratorias, deficiencias inmunológicas, diabetes)

La atención en el medio hospitalario incluye las siguientes medidas:


- Identificar el mecanismo y condiciones en que se produjo la lesión, incluyendo la hora del
accidente, procedimientos realizados en el sitio del accidente y servicio de urgencia, volumen
de líquido administrado.
- Investigar la existencia de comorbilidades.
- Evaluar la profundidad y extensión de las quemaduras.
- Proteger las quemaduras de la contaminación.
- Evitar enfriamiento, manteniendo normotermia permanente.
- Realizar evaluación secundaria para detectar y manejar lesiones asociadas.
- Utilizar analgesia y sedación con opiáceos y benzodiazepinas en caso de intubación y
ventilación mecánica.
- Realizar cateterismo urinario para el monitoreo de diuresis.

Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN


Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
- Realizar exámenes básicos iniciales:
o Clasificación grupo sanguíneo y Rh
o Hemograma con recuento de plaquetas
o Gases arteriales y venosos
o Electrolitos plasmáticos
o Pruebas de coagulación
o Perfil bioquímico
o Lactato
o Radiografía de tórax
o Electrocardiograma y enzimas cardiacas en quemaduras eléctricas de alta tensión.
o Niveles de COHb si corresponde.

Las quemaduras profundas circulares en manguito, las quemaduras eléctricas por


electricidad de alto voltaje y las quemaduras por fuego en estado de compromiso de
conciencia pueden provocar síndromes compresivos (compartimental) que generan
compromiso sistémico por mioglobinemia y mioglobinuria y una mayor frecuencia de
amputación.
El síndrome de compartimento debe ser descartado en las primeras horas de evolución. El
protocolo del monitoreo de los pacientes en unidad de paciente crítico o unidad de
quemados se describe en los ANEXOS 2 Y 3.

A. HIDRATACIÓN
¿Cómo se debe realizar la reposición de volumen en los pacientes gran quemados?
Al producirse la lesión por quemaduras, se liberan del tejido dañado mediadores
vasoactivos que provocan un aumento de la permeabilidad capilar y extravasación de
líquido al espacio intersticial. En pacientes con 40% o más de la superficie corporal total
quemada se puede producir depresión del miocardio y shock hipovolémico. Las proteínas
se pierden del espacio intravascular y la fuga capilar sistémica suele persistir durante 18 a
24 hrs. En un inicio el edema no es evidente clínicamente, pero su aparición es progresiva
en las siguientes horas (10,17,19) .
En las quemaduras extensas, hasta el 15% de los eritrocitos pueden ser destruidos a nivel
local y una reducción adicional de 25% puede ocurrir por disminución del tiempo de
supervivencia de estas células. Esta reducción de la capacidad de transportar el oxígeno
favorece también la presencia de shock por quemadura (10,17,19).
Los principales problemas que pueden presentarse en la resucitación inicial son la
resucitación tardía y la sobre hidratación inicial.

i. Fórmulas de hidratación
Varias fórmulas han sido propuestas para la reanimación de pacientes. Sin embargo,
ninguna ha demostrado ser superior a la otra y todas requieren ser modificadas según
parámetros hemodinámicos (14). Se debe monitorizar periódicamente el volumen de orina
para mantener diuresis.

Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN


Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
La diuresis debe mantenerse en torno a 0,5 ml/kg/hora en niños mayores de 2 años y 1
ml/kg/hora en niños menores de 2 años, ajustando según balance hídrico.
En adultos, el volumen de orina debe ser en torno a 0,5 ml/kg/hora.

Fórmula de Parkland (14)


Total, del volumen a pasar en primeras 24 horas desde el momento del accidente: 3 - 4ml
* kg * % superficie corporal quemada, ajustando según balance hídrico y monitoreo
hemodinámico.

No se debe insistir en aporte de volumen sin considerar otras causas de hipoperfusión


además de la hipovolemia, como la depresión cardíaca secundaria, especialmente en
quemaduras torácicas y pacientes de edad avanzada.

Fórmula de Parkland + Fórmula de Holliday para pacientes pediátricos


Primeras 24 horas contadas desde el momento del accidente:
3-4ml * kg peso * % superficie corporal quemada +
100 ml** kg de peso para primeros 10 kg
50 ml** kg peso para siguientes 10 kg
20 ml** kg peso entre 20 y 30 kg

El segundo día, la reposición de volumen debe ser realizada de acuerdo con monitoreo
hemodinámico y balance hídrico.

En adultos, el volumen de orina debe mantenerse en torno a 0,5 ml/kg/hora. Cuando es


mayor a estas cifras se deberá medir glucosa. La hiperglicemia (como resultado del
incremento de catecolaminas) puede causar una diuresis osmótica que no debe ser
malinterpretada como volumen adecuado. En niños, la presión arterial refleja el estado
circulatorio mejor que la frecuencia cardiaca. La taquicardia puede indicar hipovolemia,
pero también puede ser ocasionada por miedo, dolor o estrés, por lo que es necesario
correlacionar la presencia de este signo con su evaluación (17).
La reanimación hídrica en paciente pediátrico está indicada en aquellos con quemadura A,
AB y B superiores al 8% de superficie corporal quemada en lactantes, y superiores al 10%
en los mayores de 2 años. Además, está indicada en los que se sospecha injuria inhalatoria/
intoxicación por monóxido de carbono, y eléctricas por alta tensión.

Los niños que requieren grandes volúmenes de líquidos para mantener una perfusión
adecuada o que no mejoran con la reanimación vigorosa deben ser cuidadosamente
evaluados para detectar otras condiciones que pueden causar alteraciones cardiovasculares
incluyendo lo siguiente:
- Pérdida de volumen por lesiones ocultas.
- Shock neurogénico como resultado de una lesión de la médula espinal o toxinas inhaladas o
ingeridas que condicionan depresión miocárdica o disminución del tono muscular.

Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN


Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
Además de la fórmula de Parkland, existen otras fórmulas para hidratación, las que se
describen en la siguiente tabla.

ii.. Soluciones de hidratación


Una revisión sistemática Cochrane evaluó el efecto del uso de coloides comparado con
cristaloides en pacientes críticos que requerían resucitación con fluidos. Se identificaron 70
ensayos clínicos aleatorizados que evaluaron mortalidad en pacientes críticos. Los estudios
muestran que el uso de coloides (albúmina, hydroxetil-almidón, gelatina modificada,
dextrano) no reduce la mortalidad cuando se compara con cristaloides en pacientes críticos
traumatizados, quemados o luego de una cirugía. Considerando estos resultados y los altos
costos de los coloides, los autores concluyen que no se justifica su uso en el manejo de
pacientes críticos (20). Nivel de Evidencia 1
Considerando que los niveles séricos de albúmina están inversamente relacionados con el
riesgo de muerte, Roberts et al realizaron una revisión sistemática Cochrane para evaluar el
efecto en la mortalidad del uso de albúmina humano en pacientes críticos. Se identificaron
38 ensayos clínicos aleatorizados (110.842 participantes) que evaluaron mortalidad.

Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN


Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
Los resultados muestran que no hay evidencia que muestre que el uso de albúmina reduzca
la mortalidad en pacientes con hipovolemia, hipoproteinemia o quemados. Incluso, en
pacientes quemados o con hipoproteinemia, el uso de albúmina podría aumentar la
mortalidad. (21) Nivel de evidencia 1

Otra revisión sistemática Cochrane evaluó el efecto del uso de hidroxetil-almidón en la


función renal. Se incluyeron 42 ensayos clínicos randomizados (111.399 participantes) que
comparaban hidroxetil-almidón versus otras terapias para la reposición de volumen en
pacientes críticos con depleción de volumen intravascular.. Sus resultados muestran que el
hidroxetil-almidón se asoció con un aumento de la falla renal (RR: 1,59; IC95%: 1,26 - 2,00;15
estudios;1.361 pacientes) y con la necesidad de terapia de reemplazo renal (RR: 1,31;
IC95%:11,16 - 1,49; 19 estudios; 9.857 pacientes). Los autores concluyen que el uso de
hidroxetil-almidón en la mayoría de las situaciones clínicas genera mayor riesgo que
beneficio, por lo que se deben preferir otras terapias de reemplazo de fluidos (22). Nivel de
evidencia 1

Las soluciones salinas de lactato hipertónico en pacientes gran quemados fueron evaluadas
en un estudio de cohorte prospectiva que incluyó 110 pacientes, los que fueron reanimados
con solución salina de lactato hipertónico o con solución de Ringer Lactato (usando la
fórmula Pakland para adultos y fórmula Shriner para niños). Los resultados mostraron que
los pacientes que usaron soluciones salinas de lactato hipertónico recibieron mayor
volumen de fluidos y de sodio en las primeras horas y tuvieron una disminución de los
requerimientos de fluidos en las primeras 24 horas (23). Nivel de evidencia 1

Respecto al uso de ácido ascórbico (vvitamina C) para reducir los requerimientos de


líquidos, estudios iniciales realizado por Tanaka et al y Matsuda et al demostraron que altas
dosis de ácido ascórbico durante las primeras 24 horas puede reducir los requerimientos
de líquidos hasta en un 40% del total y reducir los días de ventilación por paciente (24).
Nivel de evidencia 4
Estudios más recientes demostraron que la resucitación con altas dosis de vitamina C reduce
el daño del endotelio postquemadura (25) Nivel de evidencia 4 con una disminución
general de la cantidad de fluidos administrados, sin aumento de la morbilidad y mortalidad
(26). Nivel de evidencia 3

De acuerdo con lo anterior, el pilar de la reanimación con fluidos son las soluciones de
cristaloide (Ringer Lactato, solución fisiológica, soluciones hipertónicas). Sin embargo, en
adultos se debería considerar la entrega de coloides si los volúmenes de reanimación están
muy por encima de los establecidos por el cálculo de Parkland.
El monitoreo de la hidratación debe ser continuamente ajustado y basarse en la diuresis,
pulso, presión sanguínea y frecuencia respiratoria. Poca hidratación puede tener como
resultado una hipoperfusión y por el contario demasiada hidratación puede causar edema
o hipoxia tisular.

Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN


Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
Una revisión sistemática mostró que la administración de grandes volúmenes de fluidos en
pacientes quemados puede generar sobrevolemización (fluid creep) que aumenta el riesgo
de desarrollar hipertensión intra abdominal y síndrome compartimental abdominal. (27)
Nivel de Evidencia 1

Recomendaciones:
- En pacientes adultos gran quemados, se recomienda realizar la reposición de volumen con
cristaloides (solución Ringer Lactato) en lugar de usar coloides. Recomendación A
- En pacientes pediátricos gran quemados, se recomienda realizar la reposición de volumen
con cristaloides (solución fisiológica) en lugar de usar coloides. Recomendación A
- Se recomienda adecuar los aportes de volumen para evitar las complicaciones de la
sobrevolemización. Recomendación A

B.. NUTRICIÓN
Todo paciente quemado que ingrese a la UPC debe ser evaluado por equipo de nutrición.
El objetivo es otorgar soporte nutricional lo más precoz posible en la medida que las
condiciones clínicas lo permitan antes de las primeras 24 horas de ingreso a UPC y asegurar
aporte de micronutrientes.

i. Vías de administración

Vía de administración parenteral: la nutrición parenteral es de excepción; usar en caso de no


lograr adecuado aporte calórico y proteico por vía enteral o cuando el intestino no funciona,
como en los casos de fístulas entéricas, pancreatitis severa o íleo prolongado. El acceso
venoso central puede generar riesgo de infección y sepsis.

Vía de administración enteral: la alimentación enteral precoz y continua se ha asociado a un


mejor pronóstico. Se aconseja iniciarla dentro de las primeras 6 horas desde la injuria y a
través de una sonda ubicada idealmente en posición post pilórica. La instalación de la sonda
nasoyeyunal puede realizarse en pabellón, si corresponde.
Los pacientes alimentados con sonda post pilórica no requieren ayuno en las horas previas
a recibir anestesia. La ubicación de la sonda debiera ser revisada por personal de enfermería
en forma periódica. En caso de vómitos o crisis de tos intensa debe suspenderse la
alimentación y verificar la posición de la sonda.

Ante la imposibilidad de instalar una vía en intestino delgado se recomienda ocupar la vía
gástrica. Para limitar el riesgo de aspiración con la alimentación intra gástrica se recomienda
mantener al paciente semisentado a 30 a 45 grados, utilizar bomba de infusión continua,
observar signos de intolerancia a la alimentación y medir el residuo gástrico cada 4 horas.
Ante la presencia por una vez de un residuo gástrico elevado (>200 ml) se recomienda hacer
una nueva medición dentro de 1 hora, antes de detener la administración. En los pacientes
hemodinámicamente inestables en tratamiento con dosis altas de drogas vasoactivas debe
suspenderse la nutrición enteral hasta su estabilización.
Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN
Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
ii. Requerimientos
Se recomienda llegar a metas calórico proteicas lo antes posible. Para el cálculo calórico se
recomienda utilizar la fórmula de Curreri o calorimetría.

Fórmula de Curreri: 25 KCAL * PESO + (40 * %SCQ)

En pacientes con quemaduras sobre 50%, se debe tener precaución con el aporte de
carbohidratos, que no debe exceder de 5 mg de glucosa/Kg/minuto. La excesiva
administración resulta en hiperglicemia, esteatosis hepática y aumento en la producción de
CO2.

Recomendación
- Se recomienda proveer precozmente nutrición oral o enteral en vez de nutrición parenteral.
Recomendación C

C. PREVENCIÓN Y CONTROL DE INFECCIONES


Como en todo paciente, es fundamental la higienización de manos y el uso de equipamiento
de prevención universal. En pacientes quemados, no está indicada la profilaxis antibiótica
de rutina con antibióticos tópicos o sistémicos (28). Nivel de Evidencia 1
La prevención de la infección comienza por un tratamiento inicial adecuado del paciente
quemado, en el que se destaca:
- Correcta indicación de intubación de vía aérea, realizada por la persona más experimentada
del equipo.
- Reanimación volémica adecuada..
- Cambio de catéter venoso según normativa y retiro de éstos cuando son innecesarios.
- Retiro de catéter urinario cuando es innecesario.
- Fisioterapia respiratoria.
- Soporte nutricional precoz y adecuado para cada paciente.
- Prevención de hipotermia.
- Escarectomía y cobertura precoz.

Se sugiere consignar cambios ocurridos en la quemadura cada vez que se efectúe una
curación o cambio de apósitos, en especial la aparición de signos de infección. En cada
cirugía, se recomienda realizar toma rutinaria de cultivos de superficie al ingreso, y luego
toma de cultivos cuantitativos y biopsia tisular. Considerar la toma de biopsia de piel de la
superficie quemada, si se estimara necesario para un diagnóstico histopatológico de
infección.

Es crucial mantener una observación clínica diaria y rigurosa. Según evolución y sospecha,
se sugiere realizar toma de hemocultivos, cultivos de secreción traqueal, urocultivo o estudio
para hongos.

Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN


Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.
Recomendación
- En pacientes gran quemados, no se recomienda el uso profiláctico de antibióticos tópicos o
sistémicos. Recomendación A

D. HIPOTERMIA
¿Cuál es el manejo de la hipotermia?
Los pacientes quemados con frecuencia experimentan hipotermia (temperatura por debajo
de 35°C) en la admisión, en la UCI, durante su estadía en pabellón y en caso de sepsis
(29,30). Nivel de Evidencia 4
Por lo tanto, se debe realizar monitoreo de la temperatura corporal en la fase
prehospitalaria, en quirófano y en unidad de quemados. En la fase prehospitalaria, se debe
restringir el uso de agua fría a quemaduras mayores al 10% y cubrir al paciente con mantas
limpias. En la fase hospitalaria, existen herramientas que permiten el mantenimiento de la
temperatura adecuada del paciente, entre las que se incluyen: temperatura ambiente en
pabellón entre 28 - 32ºC y en unidad de paciente quemado entre 26 - 28ºC, sistemas de
fluidos intravenosos tibios (35 - 37ºC) y mantas de calentamiento.

La temperatura de la cama debe ajustarse a 38 ± 0,5°°C. Sin embargo, esto está


contraindicado en el paciente febril, ya que complica la terapia de fluido debido a pérdidas
de agua que son impredecibles y al manejo de las vías respiratorias debido a la posición
supina. El paciente puede requerir adicionalmente entre 1-4 litros de agua por día (solución
dextrosa al 5% endovenosa o agua libre enteral), para prevenir la deshidratación.
El tiempo para recuperarse de la hipotermia ha demostrado ser predictivo de los resultados
en los adultos, teniendo en cuenta que la hipotermia favorece las infecciones y retrasos en
la cicatrización de la herida, razón por la cual el mantenimiento de la normotermia
perioperatoria es de suma importancia.

Recomendación
- Para prevenir hipotermia, se recomienda mantener una temperatura ambiente estable,
cercana a 26°C para adultos y niños, en vez de temperaturas menores. Recomendación C.

Atención Avanzada en Urgencias 2020 Medicina UCN


Por Javiera Cortés S. y Carolina Toledo S.

También podría gustarte