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LA ENFERMEDAD TERMINAL EN EL ADULTO MAYOR

1. Definición

El anciano en fase terminal de su enfermedad es aquel que presenta un proceso agudo o crónico, de
diagnóstico certero, con ausencia de un tratamiento específico, síntomas múltiples y cambiantes y gran
impacto emocional para él y su familia, con situación clínica irreversible y, aún con la dificultad que
entraña establecer un criterio cronológico de terminalidad, muerte prevista en un plazo breve de
tiempo (¿en torno a los seis meses?).

La enfermedad terminal según la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL) se define


como aquella enfermedad avanzada, progresiva e incurable, sin aparentes y razonables posibilidades
de respuesta al tratamiento específico y donde concurren numerosos problemas o síntomas intensos,
múltiples, multifactoriales y cambiantes que produce gran impacto emocional en el enfermo, familia y
equipo sanitario, muy relacionados con la presencia, explícita o no, de muerte y con un pronóstico de
vida inferior a 6 meses

La frase "paciente terminal" estigmatiza a la persona y no debería utilizarse, sin embargo, la evolución
de las enfermedades crónicas produce situaciones complejas en quienes las padecen, y es cuando
términos como fase terminal y situación de últimos días son necesarios.

Los cuidados paliativos que se le realizan a un adulto mayor tienen el objetivo de minimizar su
sufrimiento, por ello; esta rama de la medicina genera herramientas que alivian algunos síntomas de la
enfermedad, además, mediante un acompañamiento que integra el estado físico y mental guía a la
familia o a los cuidadores para un que ellos les den al paciente una atención según su condición.

Es crucial resaltar que, aunque las atenciones paliativas no hacen referencia solo a las personas de la
tercera edad, esta población llega a utilizar más sus métodos, puesto que poseen una mayor
probabilidad de presentar discapacidades que las personas más jóvenes. Debido a esta predisposición,
la medicina paliativa crea estrategias y tratamientos que le permiten al paciente mayor:

 Aliviar el dolor.
 Minimizar sus padecimientos físicos, emocionales y sociales.
 Mejor su bienestar físico y mental.
 Reducir las hospitalizaciones.
 Crear estrategias para que lleve su vida lo más normal posible.

Enfermedades crónicas

Estos cuidados se les brindan a los individuos de edad avanzada que poseen un estado de salud grave,
que presentan una condición de salud crónica o que están a la espera de un trasplante de órgano. A lo
largo del tratamiento, se pretende evitar el avance de los síntomas, más no curar la condición.

Cuidados paliativos para enfermedades terminales

La finalidad de estos cuidados es brindar tranquilidad, confort, bienestar y comodidad al adulto


mayor, quien posee un pronóstico de vida corto y, al igual que los cuidados paliativos para
enfermedades crónicas, no se busca curar la enfermedad. Para estos tratamientos, los cuidadores en la
mayoría de casos son los familiares del paciente o personas allegadas a él.

Cada uno de los tratamientos que se ejecutan en los cuidados paliativos para el adulto mayor, deben
estructurarse según las necesidades del paciente, de su familia y de la gravedad de la enfermedad. Por
esta razón, los métodos, terapias y procedimientos que se le practican a la persona son realizados por
un equipo médico interdisciplinario.
2. Causas comunes

Las causas o enfermedades que pueden llevar al paciente a esta condición son tan diversas como la
medicina misma; además, por la evolución epidemiológica y por el avance de la ciencia, con
frecuencia son más de una. En la Tabla 2 se resume los criterios específicos por etiología, propuestos
en la literatura revisada. Estos criterios son numerosos y comprenden a muchas especialidades
médicas, pero el principal objetivo sería detectar al paciente que está en la fase avanzada y derivarlo
para un cuidado más adecuado para sus necesidades, ya existiendo en el mundo la especialidad y la
unidad de cuidados paliativos.

El hecho de envejecer supone un factor de riesgo para padecer un proceso tumoral y este hecho en los
países desarrollados supone la segunda causa de muerte para los mayores de sesenta y cinco años,
después de las enfermedades cardiovasculares. Puede cifrarse que aproximadamente el 60 % de todos
los tumores malignos y el 70 % de las muertes debidas a ese diagnóstico, anidan en personas mayores
de 65 años.

El proceso de toma de decisiones en el paciente mayor con cáncer, Cruz Jentoft lo dibuja con acierto
como una balanza, en la cual habrá de contraponerse la esperanza de vida de esa persona, las posibles
complicaciones derivadas del tratamiento y la calidad de vida estimada, frente a las posibilidades de
curación, esperanza de vida esperada, complicaciones y calidad de vida con cada una de las opciones
terapeúticas disponibles. Las dificultades diagnósticas más importantes seguramente radican en:

– La distribución diferente de los distintos tipos de tumores en el anciano


– La habitual coexistencia de otras enfermedades concomitantes
– Sintomatología “caprichosa”, “atenuada” y con mucho menos valor para sospechar proceso
tumoral (por ejemplo el llamado “síndrome constitucional”).
– Las dificultades de comunicación con el anciano, que por desconocimiento prescinden del
testimonio del paciente o en casos, obligan a mediaciones familiares y de otros cuidadores.
– Y muy especialmente, y aunque paradójico por la alta incidencia de estos procesos, la
infravaloración de los estudios en el anciano.

La edad en si misma nunca debe constituir una barrera para avanzar en la valoración. Las
posibilidades que hoy ofrecen la cirugía, quimioterapia y radioterapia son equivalentes a las que se
asignan a la población más joven.

– No solo el anciano con patología oncológica ha de ser candidato a Cuidados Paliativos dentro
de los diferentes modelos básicos de atención al moribundo desarrollados con desigual entidad
en nuestro país. El estado de incurable en el anciano no siempre lo describe la naturaleza de la
enfermedad causal, a menudo difícil de enunciar y mucho más de jerarquizar por la
coincidencia de varios procesos, sino más bien por las alteraciones que acompañan
globalmente al paciente, las posibles complicaciones y el estado de deterioro funcional que
conlleva. Entre los procesos no oncológicos más habituales, que por sus características, larga
evolución o simultaneidad deben conllevar una atención paliativa podemos citar:
– Insuficiencia de órganos irreversibles: corazón, pulmón, hígado o riñón.
– Enfermedades neurológicas degenenerativas avanzadas: Enfermedad de Alzheimer,
Enfermedad de Parkinson
– Accidentes Vasculares Cerebrales no recuperables, complicados y con gran incapacidad
– Síndrome de Inmovilidad irreversible
– Fracaso multiorgánico

Estos procesos suelen tener ciertas diferencias con la patología oncológica, expresada por una mayor
irregularidad en su evolución (a pesar de la heterogeneidad común en el individuo anciano) y la
dificultad de establecer un pronóstico, ya que es a menudo la acumulación de varios problemas, que
aisladamente no tendrían dificultades para ser solucionados, los que convierten la situación en
irreversible.

Algunos de los ancianos que se encuentran en esta circunstancia encajan en una definición clásica en
el ámbito gerontológico como es la de “anciano frágil”, el cual puede verse abocado a su situación de
terminalidad por un “acontecimiento gatillo” (fractura de cadera, infecciones, ACVA,…) seguido de
otras complicaciones, incluso menores, que llegan a hacer claudicar su capacidad de remontar, por
agotamiento de su reserva biológica.

Estas características pueden estar presentes en el cáncer y también en mayor o menor medida, en las
etapas finales de insuficiencias orgánicas específicas (renal, cardíaca, hepática, pulmonar, etc.)1, así
como en situaciones de síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida). En la enfermedad
oncológica, los criterios señalados para calificarla como terminal parecen claros, pero no ocurre lo
mismo con las demás situaciones.

3. Síntomas
4. Pronóstico
5. Opciones de tratamiento.
6. Investigar y analizar las consideraciones éticas y legales asociadas con el cuidado de
pacientes en fase terminal
7. Avances en cuidados paliativos
8. Manejo del dolor en pacientes en fase terminal

http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1727-558X2020000300011
https://www.ecr.edu.co/cuidados-paliativos-en-el-adulto-mayor#:~:text=Los%20s
%C3%ADntomas%20que%20pueden%20presentar,urinarias%2C%20cardiovasculares%2C
%20entre%20otras.
https://getpalliativecare.org/es/whatis/disease-types/#:~:text=%C3%89stas%20incluyen%20c
%C3%A1ncer%2C%20enfermedades%20card%C3%ADacas,(ELA)%20y%20muchos%20m
%C3%A1s.
https://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/cuidados-casa/cuidados-ultimos-dias#:~:text=Se
%20caracteriza%20por%20un%20deterioro,anorexia%20intensa%20y%20fallo%20org
%C3%A1nico.
https://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0798-04692006000100008#:~:text=El
%20paciente%20terminal%20se%20ha,mejorar%20su%20salud(5).
http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1727-
558X2020000300011#:~:text=La%20enfermedad%20en%20fase%20terminal,el%20paciente
%20y%20su%20familia.
https://www.elsevier.es/es-revista-gaceta-mexicana-oncologia-305-articulo-cuidados-paliativos-
opcion-el-adulto-S1665920115000425
https://www.larescvalenciana.org/cuidado-de-un-anciano-en-su-fase-de-enfermedad-terminal/
https://medlineplus.gov/spanish/ency/patientinstructions/000467.htm

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