TOMADO DE GALERA: MANUAL DE DIDÁCTICA DE LA EDUCACION FISICA 1

UNA PERSPECTIVA CONSTRUCTIVISTA INTEGRADORA.

TAREAS DIDÁCTICAS

Concepto
Según Miller (1962), una tarea es un grupo de actividades (diríamos, mejor,
operaciones) que apuntan a un mismo objetivo de trabajo. En el ámbito
educativo, una tarea didáctica sería un grupo de actividades u operaciones cuya
finalidad es coadyuvar, junto con otras, a la consecución de uno o varios
objetivos didácticos; es decir, las «tareas didácticas» son actividades u
operaciones intencionalmente diseñadas por la persona profesora con la
finalidad de alcanzar los objetivos didácticos. En el área de educación física,
estas actividades u operaciones son predominantemente motrices, pero no
son reducibles a éstas.

Actividad/tarea: concepto diferencial

No todas las actividades u operaciones que se realizan en la intervención

didáctica son tareas didácticas; hay muchas que son también necesarias pero en
cierto modo prescindibles, intercambiables por otras, o realizables por otras
personas. A este tipo de actividades las denominaremos «actividades didácticas».
En educación física son de este tipo, por ejemplo, las tareas de preparar el
material con anterioridad al inicio de la sesión, ir a buscar a las personas alumnas a
su aula, conducirlas al gimnasio o zona de prácticas, hacer que se duchen
después de la sesión, etcétera.

He aquí algunas de las diferencias básicas entre una actividad didáctica (AD)
y una tarea didáctica (TD):
- la AD puede ser de responsabilidad más compartida por el equipo docente
o de servicios del centro, mientras que la TD es responsabilidad directa de la
profesora,
- la AD puede ser realizada por una persona que no sea la profesora,
mientras que la TD sólo puede ser presentada a las personas alumnas y dirigida
por la profesora,
- la AD suele ser periférica a la sesión (aunque también hay AD durante el
desarrollo de la sesión), mientras que la TD constituye el núcleo de la sesión.

Sin embargo, tanto unas como otras forman parte del proceso de
enseñanza/aprendizaje, pues ambas coadyuvan a la educación de las alumnas.
1. Millcr, R.B., «Anulysis and specil'icution oí"bchavior lor truining», en Gluscr, R. (comp.), Trainiíif;
rexearcli tiiiíl L'üuanion, Pitísburgh, Univ., 1962.
Componentes
En educación física, una tarea didáctica se identifica por tres
componentes:2
Preparación y acondicionamiento del medio. La disposición del material
en el gimnasio o zona de prácticas permite configurar diversas tipologías de
ambientes o espacios, que inducen a las personas alumnas al desarrollo de
conductas motrices diferenciadas (Blández, 1995).

Instrucciones para la actuación en el medio. Una vez preparado el medio, la

persona profesora puede emitir tres tipos de instrucciones:

- forma de utilizar el material o el espacio,

- tipos de operaciones (tareas motrices) para realizar en dicho medio,
- objetivo o finalidad que se debe alcanzar a través de la utilización del
medio o de la realización de las tareas motrices.

Td = Am-(Um, Tm. Ob)

en la que Td = tarea didáctica.
Am = acondicionamiento del medio.
Um = instrucciones para utilizar el medio.
Tm = tarea motriz que hay que realizar.
Ob = objetivo que hay que alcanzar.

Tipologías
En función del nivel de explicitación o definición de cada componente, las
tareas didácticas pueden ser de tres tipos (Famose, 1982): no definidas,
semidefinidas y definidas. Característica común a todas las tareas didácticas
es, en mi opinión, la responsabilidad de la persona profesora en el
acondicionamiento del medio: incluso en el caso de que no coloque
directamente el material ni asigne lugar concreto de trabajo a las alumnas,
debe prever el posible uso posterior que hagan éstas. Las diferencias entre los
tres tipos de tareas las configura la diferente combinación de instrucciones
para la actuación en el medio, preparado previamente en mayor o menor
grado.

TAREAS NO DEFINIDAS

Son aquellas en las que la persona profesora no especifica ni las tareas

motrices que hay que realizar, ni el objetivo de las que puedan desarrollar
espontáneamente las alumnas. Se pueden diferenciar diversas variantes, en
función del nivel de especificación con que se utilice el medio:
 a) Tipo 1: no se especifica la forma de utilizar el medio.

Las personas alumnas entran en el gimnasio o espacio de

práctica y la profesora las invita a hacer lo que deseen.

2. Adaptado de Famose, 1982.

b) Tipo //: se especifica inicialmente la forma de utilizar el medio.

Las personas alumnas entran en el gimnasio o espacio de

práctica y la profesora las invita a moverse por determinadas
zonas o a tomar un determinado material y hacer lo que deseen
con él.

c) Tipo III: se efectúan sucesivas especificaciones sobre la forma de utilizar

el medio.

TAREAS SEMIDEFINIDAS

Son de este tipo las tareas didácticas en las que la profesora especifica un
objetivo que las alumnas deben cumplimentar, pero sin detallar las tareas motrices
que pueden realizar para ello. La diferente especificación de la forma de utilizar el
material o el espacio determina dos variantes:

a) Tipo I: no se especifica la forma de utilizar el medio. Por ejemplo:

Las personas alumnas entran en el gimnasio o espacio de

práctica en el que están distribuidos diversos materiales y la
profesora las invita a buscar maneras de desplazarse de un punto
a otro del espacio sin poner los pies en el suelo.

b) Tipo II: se especifica inicial o sucesivamente la forma de utilizar el medio.

Ejemplo:
La profesora reparte pelotas a las alumnas y las invita a buscar
maneras de botarlas, encauzando o no su búsqueda.

TAREAS DEFINIDAS
 Este tipo de tareas didácticas se caracteriza por la especificación de las tareas
motrices que hay que realizar, lo que comporta también la especificación de la
forma de utilizar el material o el espacio. Sus dos variantes se basan en la
especificación o no del objetivo de la tarea:

a) Tipo I: no se especifica el objetivo. Por ejemplo:

La profesora dispone a las alumnas por parejas, reparte una

pelota a cada pareja y las invita a practicar el pase de gancho.

b) Tipo II: se especifica el objetivo. En el ejemplo anterior:

«Vamos a practicar el pase de gancho, que es una manera útil de

pasar la pelota cuando hay una persona adversaria que nos está
marcando».

Valoración y aplicaciones

ACTITUDES DE APRENDIZAJE

Cada tipo de tarea didáctica favorece un determinado tipo de actitud de

aprendizaje. Así, las tareas definidas favorecen la actividad imitativa o
reproductiva (pensamiento convergente), al inducir a la persona alumna a
pensar que las formas de realización motriz propuestas por la profesora son
más aceptables que las suyas propias.

Por su parte, las tareas no definidas y las semidefinidas estimulan la

actividad exploratoria y creativa (pensamiento divergente), al no obligar a la
persona alumna a realizar una tarea motriz concreta.

Sin embargo, la mayor ausencia de instrucciones (tareas no definidas) no

implica necesariamente un mayor nivel de exploración y creatividad, sobre
todo a medida que las personas alumnas son de más edad y su innata
curiosidad inicial va siendo «encauzada» por la institución escolar. En
muchos casos, en el desarrollo de la creatividad será más aconsejable iniciar
la intervención didáctica con tareas didácticas semidefinidas, para avanzar
progresivamente hacia tareas didácticas no definidas.
 TAREA DIDÁCTICA Y CONCEPCIÓN PEDAGÓGICA

Como corolario de lo anterior, cada tipo de tarea didáctica desarrolla o

corresponde a un modelo de concepción pedagógica. En la figura 9.1 se
puede observar la correspondencia entre los tipos de tareas didácticas y las
concepciones pedagógicas básicas: las tareas definidas son útiles para el
desarrollo de la pedagogía del modelo, mientras que las semidefinidas y las
no definidas permiten la aplicación de la pedagogía de la situación.

La diferencia entre las tareas semidefinidas y las no definidas permite

establecer dos variantes de la pedagogía de la situación:

- la pedagogía de las situaciones-problema, 3 que se desarrollaría a través

de tareas semidefinidas,
- la pedagogía del descubrimiento, a la que corresponderían las tareas
no definidas.
Blández (1995) ha desarrollado para el área de educación física el modelo
de la pedagogía del descubrimiento, a la que denomina «pedagogía de los
ambientes» al poner énfasis en el componente de preparación y
acondicionamiento del medio; la autora ha sistematizado las relaciones
entre las diferentes posibilidades de disposición del espacio físico de acción
de la persona en movimiento y los tipos de motricidad que éstas suscitan.

3. Meirieu, 1992
https://udearroba.zoom.us/j/97083363235