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PRIMERA FASE: FUNDAMENTOS TEÓRICOS DE LA DSI.

UNIDAD 1: Misión de la Iglesia en el mundo y naturaleza de


la Doctrina Social
En nuestros días, la sociedad en la que vivimos atraviesa una serie de
cambios socioculturales, económicos, políticos, éticos y morales, etc.
Debido al avance de la tecnología que ha elevado el nivel de vida
socioeconómico cultural, pero también se ha aperturado la desigualdad y
graves injusticias de unos pocos en contra de los derechos de muchos a
tener una vida digna. Aunado a ello podemos percibir el avance
progresivo de carencias espirituales de personas con poder económico que
sufren la infelicidad que les da la ambición por sumergirse en la
corrupción y otros males; debido a la ausencia de la práctica de la ética y
moralidad.
Por ello la iglesia fiel al mandato de cristo y a su misión anuncia el
evangelio y denuncia el pecado de injusticias, de falta de amor al prójimo
a través de la enseñanza de la DSI.

Competencia:
1. Comprende los fundamentos de la doctrina social de la iglesia y a partir de ello
reflexiona sobre la realidad social, dando una respuesta de actitud crítica y
propositiva.

Tema 1: Iglesia, Evangelio y Sociedad

Saber previos:

 "El capitalismo mundial sigue batiendo récords de inequidad: ya


existen 2.043 personas que poseen más de 1.000 millones de dólares
(súper-ricos). En un año, la riqueza de estos super-ricos ha crecido en 762
mil millones de dólares, monto que permitiría erradicar a nivel mundial la
pobreza extrema en siete veces.
 Entre los años 2006 y 2015 la riqueza de estos súper-ricos se
incrementó en un promedio anual del 13 %, mientras que los salarios de
los trabajadores sólo crecieron en promedio un 2 %.
Del incremento de la riqueza mundial en el último año, el 82 % de
ésta quedó en las manos del 1 % más rico. Mientras que el 50 % de la
población más pobre no recibió nada de esa nueva riqueza" OXFAM, 2018.
Responde a las preguntas:
¿Cuáles son los problemas sociales, económicos y políticos de tu región, país y el
mundo? (se puede llevar portadas de periódicos para agilizar la observación).

¿Cómo afectan estos problemas a la vida de las personas?

Un diagnóstico de la realidad social (Ver)


En el Informe OXFAM1 del 2017 encontramos una realidad demoledora: “Tan sólo 8 personas (8
hombres en realidad) poseen ya la misma riqueza que 3.600 millones de personas, la mitad más
pobre de la humanidad. La súper concentración de riqueza sigue imparable. El crecimiento
económico tan sólo está beneficiando a los que más tienen. El resto, la gran mayoría de
ciudadanos de todo el mundo y especialmente los sectores más pobres, se están quedando al
margen de la reactivación de la economía. El modelo económico y los principios que rigen su
funcionamiento nos han llevado a esta situación que se ha vuelto extrema, insostenible e
injusta. Es hora de plantear una alternativa. Necesitamos Gobiernos que apuesten por una visión
de futuro y respondan ante su ciudadanía primero, grandes empresas que antepongan los
intereses de trabajadores y productores, un crecimiento dentro de los límites del planeta, el
respeto de los derechos de las mujeres, y que el sistema fiscal sea justo y progresivo. Es posible
avanzar hacia una economía más humana”.

Es evidente que estamos cada vez más en un contexto global que pone en cuestión la realidad de
lo nacional, se borran las fronteras nacionales, en consecuencia, se limita a los Estados su
capacidad de ser la forma última de la organización social y política. Paradójicamente la
globalización, a pesar de su sentido abarcador, es selectiva, porque no todos participan de la
misma manera. Los capitales se mueven en el mundo al ritmo que desean, por eso, se puede decir
que tenemos “capitales sin fronteras”, pero curiosamente, no existen “trabajadores sin
fronteras”.

Por todo el planeta se extiende la injusticia, con consecuencias visibles que nadie quiere ver:
pobreza, marginación, exclusión, desigualdades sociales, explotación laboral, discriminación,
corrupción, insensibilidad social, mentalidad economicista.

Hoy los excluidos sociales son personas, grupos, países que son descartados, arrojados fuera del
sistema, porque ya no encajan, no sirven “ni siquiera para ser explotados”; de este modo
trabajar en situación de explotación se convierte casi en un privilegio, porque significa “tener un
trabajo”. Además, hay que resaltar que, respecto al trabajo, la situación de la mujer es más
precaria todavía, persiste la discriminación en la remuneración por ser mujer, es común la
eventualidad del trabajo, etc…

Ciertamente se puede decir que la injusticia siempre ha existido en la humanidad, en efecto, no es


un fenómeno nuevo, lo grave es que esa injusticia se ha entrañado, se ha incrustado en las
estructuras sociales y se perpetúa a través de ellas, tanto que se “normaliza” y por eso ya nada
nos mueve, ni conmueve, lo peor es que muchas veces estas estructuras se revisten de un
cristianismo inventado.

Como dice el Papa Francisco:


1
Oxford Committee for Famine Relief (Comité de Oxford de Ayuda contra el Hambre).
“No puede ser que no sea noticia que muere de frío un anciano en situación de calle y que sí lo
sea una caída de dos puntos en la bolsa. Eso es exclusión. No se puede tolerar más que se tire
comida cuando hay gente que pasa hambre. Eso es inequidad. Hoy todo entra dentro del juego
de la competitividad y de la ley del más fuerte, donde el poderoso se come al más débil. Como
consecuencia de esta situación, grandes masas de la población se ven excluidas y marginadas:
sin trabajo, sin horizontes, sin salida.  Se considera al ser humano en sí mismo como un bien de
consumo, que se puede usar y luego tirar. Hemos dado inicio a la cultura del «descarte» que,
además, se promueve. Ya no se trata simplemente del fenómeno de la explotación y de la
opresión, sino de algo nuevo: con la exclusión queda afectada en su misma raíz la pertenencia a
la sociedad en la que se vive, pues ya no se está en ella abajo, en la periferia, o sin poder, sino
que se está fuera. Los excluidos no son «explotados» sino desechos, «sobrantes»” EG, 53.

Misión de la Iglesia en la sociedad (Juzgar)

Jesús dejó, entre otros, un mandato a sus apóstoles y en consecuencia a todos los cristianos: “Id
por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura” (Mc 16,15). En efecto, “la misión
esencial de la Iglesia es la evangelización a
todos los hombres” (EN, 14).

La misión evangelizadora debe realizarse en


concordancia a los cambios que ofrece el
devenir de la historia, de palabra y con el
ejemplo, aplicando el mensaje de Jesús en las
diferentes culturas y épocas.

Entonces nos preguntamos:

¿Puede la Iglesia hablar de los problemas sociales?

FE INJUSTICIA
Evangelio Sociedad

Desde el punto de vista de la fe,


lo que interesa es el valor del Evangelio. La evangelización es la tarea de la Iglesia y de todos los
cristianos. De lo que se trata es de llevar la buena nueva de Jesús a todos los rincones del mundo.

“Una auténtica fe —que nunca es cómoda e individualista— siempre implica un profundo


deseo de cambiar el mundo, de transmitir valores, de dejar algo mejor detrás de nuestro
paso por la tierra. Amamos este magnífico planeta donde Dios nos ha puesto, y amamos a
la humanidad que lo habita, con todos sus dramas y cansancios, con sus anhelos y
esperanzas, con sus valores y fragilidades… Si bien «el orden justo de la sociedad y del
Cuando se profundiza el sentido del evangelio y lo confrontamos con las realidades de injusticia
social, descubrimos la necesidad de conversión individual, pero también tenemos que hablar de
la conversión social. Esto significa que el evangelio no solo es el anuncio de un nuevo modo de
vivir individualmente, sino de convivir socialmente. Es decir, vivimos como hijos de Dios y
convivimos como hermanos. La conversión auténtica del evangelio tiene estos dos niveles, no
solamente el individual, sino también social, privar al evangelio de este nivel social, es privarle de
toda auténtica dimensión social que es aquella por la cual la fe puede interesarse por las
cuestiones sociales.

GARCIA MAESTRO, J. P. (2012). Conferencia: ‘Evangelizar la Cuestión Social: una aproximación teológica’. Madrid, Pontificia
Universidad de Salamanca. Cfr. http://www.instituto-social-leonxiii.org/index.php/curso-2012/871-evangelizar-la-cuestion-social. Con
acceso en agosto de 2018.
SEGOVIA BERNABÉ, J. L. ‘Evangelii Nuntiandi: evangelización y promoción de la justicia’, en J. Mª MARDONES, F. ELIZONDO,
J. MARTÍN VELASCO y otros. (2006). Evangelizar, esa es la cuestión. En el XXX aniversario de la Evangelii Nuntiandi. Madrid,
PPC. Pp. 123-157.

- Desde el punto de vista de la injusticia, lo que interesa es salir de esa situación. En América Latina
se habla mucho de este esfuerzo de liberarse, es decir de superar las situaciones y estructuras
injustas que determinan la explotación de los pobres, la marginación de tantos sectores de la
sociedad, campesinos, obreros, gentes sin trabajo, niños, hambrientos.
La justicia reclama profundizar los esfuerzos a favor de la igualdad en el mundo: la igualdad de
todos los ciudadanos ante la ley (surge en la Revolución francesa frente a los privilegios
estamentales), la igualdad económica relativa (busca mejor distribución de la riqueza), y la
igualdad de oportunidades (posibilidad de acceso a todos los cargos, puestos y posibilidades en
igualdad de condiciones de partida). Todo ello evidentemente supone un cambio social, inviable
sin el cultivo y la educación en el valor de la justicia.

Sin embargo, es necesario no quedarse en el nivel de la estructura, si la liberación fuese


solo cambiar estructuras sociales, eso no es tarea de la Iglesia como Iglesia, es tarea de los
partidos, es tarea social, política, de sindicatos; pero estamos hablando de un sentido
integral de la LIBERACIÓN, QUE VA A LA RAÍZ MISMA DEL PROBLEMA DE LA INJUSTICIA.

En realidad, las estructuras injustas reflejan en el fondo, las personas injustas; es decir la
REALIDAD DE PECADO, AHÍ ESTÁ LA RAÍZ DE LA INJUSTICIA ESTRUCTURAL, es el pecado y
el pecado está en el corazón de las personas y sólo la gracia de Cristo nos libera del
pecado.
Como lo expresa R. Antoncich (jesuita), “podemos comparar la fe - injusticia, con el hambre y la salud,
así como la salud, elemento positivo, necesita de la comida, porque si se deja de comer se pierde la
salud, de la misma manera la fe exige suprimir la injusticia, si existe la injusticia la fe va a
desaparecer, o vamos a inventarnos una fe diferente”.
SE INTENTA DECIR QUE: La Fe exige (NECESITA) suprimir la Injusticia, así como cada persona exige (NECESITA) Comer para suprimir el
Hambre y mantener la Salud. Cfr. https://www.youtube.com/watch?v=EcRTokFQjCo&t=226s; MIN. 4, SEG. 49.

En síntesis, la Iglesia puede hablar de los problemas sociales porque:

 Los problemas sociales no solo tienen que ver con aspectos técnicos, en los campos de lo
social, económico o político, sino que éstos tienen dimensiones éticas.

 Las condiciones inhumanas de la vida impiden la realización del ser humano y su


desarrollo, promueven el desprecio y generan una idea materialista de la vida.

 Los problemas sociales se originan en el corazón del ser humano, en el pecado personal y
social, en la descristianización, en el olvido de los valores cristianos.

 La iglesia tiene la obligación de ofrecer y proponer un concepto cristiano de la vida.

Como lo plantea el Compendio de la doctrina social de la Iglesia, la Iglesia con su doctrina social
quiere anunciar y actualizar el Evangelio en la compleja red de las relaciones sociales. El asunto
no es sólo llegar al hombre en la sociedad, de lo que se trata es de fecundar y fermentar la
sociedad misma con el Evangelio. Por esta razón, preocuparse por el ser humano y su bienestar
significa también velar por la sociedad.

Según esto, la misión de la iglesia comprende dimensiones que incluyen todos los aspectos de la
vida del ser humano. De ahí que, para la Iglesia, evangelizar el ámbito social significa infundir en el
corazón de la persona humana la carga de significado y de liberación del Evangelio, para
promover así una sociedad acorde con las exigencias del Evangelio, una sociedad más humana,
más conforme al Reino de Dios, “en cuanto evangelio que resuena mediante la Iglesia en el hoy
del hombre, la Doctrina Social es palabra que libera” (CDS, 63). De ahí que su misión se realiza de
dos maneras fundamentales que forman parte de su misión profética: el anuncio del evangelio y
la denuncia de las situaciones de injusticia.

Por eso, la D.S.I. puede considerarse un camino muy peculiar, donde se puede ejercer el
ministerio de la Palabra y el ejercicio profético: “en efecto, para la Iglesia enseñar y difundir
Doctrina Social pertenece a su misión evangelizadora y forma parte esencial del mensaje cristiano,
ya que esta doctrina expone sus consecuencias directas en la vida de la sociedad y encuadra
incluso el trabajo cotidiano y las luchas por la justicia en el testimonio a Cristo Salvador” (CA, 5).

Algunas ideas conclusivas2

1. La promoción de la justicia forma parte constitutiva de la nueva evangelización y


consiguientemente de la identidad del ser cristiano.

2
GARCIA MAESTRO, J. P. (2012). Conferencia: ‘Evangelizar la Cuestión Social: una aproximación teológica’. Madrid, Pontificia
Universidad de Salamanca. Cfr. http://www.instituto-social-leonxiii.org/index.php/curso-2012/871-evangelizar-la-cuestion-social. Con
acceso en agosto de 2018.
2. Es indispensable pasar del asistencialismo a la promoción de la justicia mediante el
ejercicio de los derechos reconocidos en las leyes.
3. La justicia exige la simetría y ésta exige el cultivo de la igualdad: igual dignidad, iguales
derechos, responsabilidades y oportunidades. Nunca en nuestra época se han puesto en tela
de juicio, las tres principales fuentes de desigualdad: la clase social, la raza y el sexo 3.
4. Practicar la justicia en nuestro tiempo exige reconocer que el prójimo es otro “yo” al que
hay que reconocer (cfr. Gaudium et Spes, n. 27). La exigencia del evangelio va más allá y
pide incluso que el enemigo se convierta en amigo y hermano.
5. Es necesario recordar que la injusticia no es sólo una cuestión social, política, económica,
sino que vista en profundidad adquiere una dimensión ética y teológica. La injusticia
oculta el rostro de Dios, si no trabajamos y luchamos contra ella, SI NO NOS PONEMOS
DEL LADO DE LAS VÍCTIMAS, colaboramos con el ocultamiento de Dios. La cruz y la
resurrección son los dos misterios que más nos comprometen para estar en contra de las
injusticias del mundo.
6. Finalmente, la promoción de la justicia es tarea de la nueva evangelización. Por una parte,
una mayor preocupación por los grandes dramas de la humanidad invitaría a descubrir lo
esencial: el seguimiento y proseguimiento de Jesús el Cristo.

3
SEGOVIA BERNABÉ, J. L. ‘Evangelii Nuntiandi: evangelización y promoción de la justicia’, en J. Mª MARDONES, F. ELIZONDO,
J. MARTÍN VELASCO y otros. (2006). Evangelizar, esa es la cuestión. En el XXX aniversario de la Evangelii Nuntiandi. Madrid,
PPC. Pp. 123-157.
3. ACTIVIDADES SUGERIDAS (Actuar)

Trabajo grupal

1. Reflexionar y escribir sobre cinco situaciones de injusticia socio-económica-política


que conozcan y proponer una acción o tarea correctiva concreta para cada una.

Trabajo personal

1. Investigar y describir la acción de la Iglesia frente a estas situaciones o realidades.


2. Elaborar un mapa conceptual del tema.

BIBLIOGRAFÍA

● ALARCÓN, E. y VAN DER MAT, B. (2016). Introducción a la Doctrina Social de la Iglesia.


E&M Impresores SRL. Arequipa - Perú.
● CONFERENCIA: ‘EVANGELIZAR LA CUESTIÓN SOCIAL: UNA APROXIMACIÓN TEOLÓGICA’.
Dr. Juan Pablo García Maestro, OSST Universidad Pontificia de Salamanca (Madrid).
● JUAN PABLO II. (1987). Carta Encíclica Sollicitudo Rei Socialis. Editorial Salesiana -
Ediciones Paulinas.
● PAPA FRANCISCO. (2013). Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium. Ediciones Paulinas.
● SEGOVIA BERNABÉ, J. L. “Evangelii Nuntiandi: evangelización y promoción de la justicia”,
en: J. Mª MARDONES, F. ELIZONDO, J. MARTÍN VELASCO y otros. Evangelizar, esa es la
cuestión. En el XXX aniversario de la Evangelii Nuntiandi, PPC, Madrid.

REFERENCIAS DIGITALES
● https://www.oxfam.org/sites/www.oxfam.org/files/file_attachments/bp-economy-for-99-percent-
160117-summ-es.pdf

SIGLAS:

DSI: Doctrina Social de la Iglesia.


CDSI: Compendio de Doctrina Social de la Iglesia.
LS: Laudato Si’.
EG: Evangelii Gaudium.
EN: Evangelii Nuntiandi.
GS: Gaudium et Spes.
CUESTIONARIO:

1. La misión de la Iglesia es (marca la alternativa o alternativas correctas)


a. La evangelización*
b. La transformación de la realidad social*
c. La imposición del evangelio
d. adherir más fieles a la comunidad

2. La iglesia puede hablar de temas sociales porque: (marca la alternativa o alternativas correctas)
a. Es su misión *
b. El hombre es hijo de Dios *
c. Los problemas sociales son fruto del pecado *
d. Porque en la sociedad se niega la atenta contra la dignidad humana *

3. Según el Compendio de doctrina social de la Iglesia, la Iglesia con su doctrina social busca
anunciar y actualizar el evangelio en la sociedad
a. Verdadero *
b. Falso

4. La doctrina social de la iglesia es solo para bautizados y creyentes en Jesús


a. Verdadero
b. Falso *

5. La misión profética de la doctrina social de la iglesia consiste solamente en denunciar la


injusticia
a. Verdadero
b. Falso *

6. Explique porque las injusticias sociales comprenden una dimensión ética y teológica
Respuesta en máximo 50 palabras

7. Según lo desarrollado en el tema, elabora una definición de doctrina social de la iglesia en un


máximo de 50 palabras
TEMA 2
NATURALEZA Y MÉTODO DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA

COMPETENCIA: Comprende los fundamentos de la doctrina


social de la iglesia y a partir de ello reflexiona sobre la realidad
social, dando una respuesta de actitud crítica y propositiva.

Saberes previos:
Entonces El señor dijo a Abraham:” deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre, y
vete a la tierra que te mostrare. Haré de ti una nación grande, y te bendeciré; hare
famoso tu nombre, y serás una bendición. Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a
los que te maldigan; “por medio de ti serán bendecidas todas las familias de la tierra”. Abraham
partió como el señor le había dicho (Génesis 12,1-3)

El señor hace un llamado a Abraham para que nos sea fiel y nos sirva y a cambio le promete hacer
de Israel una nación grande y bendecida. Abraham acepta este llamado dejándolo todo: su país,
su familia y a los de su raza.

Del mismo modo hoy, el Señor habla a su pueblo y lo invita a una reflexión profunda sobre los
problemas sociales que vivimos.

A través de la doctrina social de la Iglesia nos da orientación para ayudar a la solución de los
problemas sociales como son: falta de amor al prójimo, carencia de solidaridad, injusticia,
segregación racial y económica, homicidios, genocidios, etc.

El cristiano de hoy, está llamado a actuar como Abraham: “acudiendo al llamado de Dios para
servirlo en la construcción de un mundo más solidario y justo.

Frente a todo esto nos preguntamos:

1. ¿Qué es la Doctrina Social de la Iglesia?

2. ¿Cuál es el objetivo de la Doctrina Social de la Iglesia?

3. ¿En qué campos la Iglesia ha ido explicitando sus enseñanzas?

4. ¿Cuál es la finalidad de la Doctrina Social de la Iglesia?

5. ¿Cuál es la primera encíclica que aparece?, ¿Quién fue el autor?, ¿En qué año fue escrita?

6. ¿Cuáles son las encíclicas que la precedieron?


VER:

La expresión Doctrina Social de la Iglesia hace referencia al conjunto de


enseñanzas sociales del Magisterio principalmente de los papas, las
que se encuentran en encíclicas especialmente dedicadas a los temas
sociales.
L a DS C
p
En sentido estricto se dice que el nacimiento de la Doctrina Social se desde redicada
lo
siglos s primeros
remonta al pontificado de León XIII y su encíclica Rerum Novarum  to
impor ma gran
tancia
(1891), sin embargo, es necesario precisar que la enseñanza social de la indust co
rializa n la
cual e ción la
Iglesia es tan antigua como la propia Iglesia, porque se fundamenta en s confi
por la rmada
la Sagrada Escritura y adquiere una especial importancia en la era del encícli
s gran
des
cas so
industrialismo, y luego será confirmada por las encíclicas sociales. Esto ciales.
significa que la reflexión de la Iglesia en materia social se apoya en la
reflexión y la práctica del Evangelio.

Definición: ¿Qué es Doctrina Social de la Iglesia (DSI)?

De acuerdo con el documento emitido por la Conferencia de Puebla, entendemos como


enseñanza social de la Iglesia:

a:”Al conjunto de orientaciones doctrinales y criterios de acción en torno a problemas sociales ,


que tiene su fuente en la Sagrada Escritura, en la enseñanza de los padres y grandes teólogos de
la Iglesia, el magisterio eclesiástico, especialmente de los últimos papas.

Por otro lado encontramos otra definición de Juan Pablo II, en la encíclica Sollicitudo Rei Socialis
(1987), define la DSI como la “cuidadosa formulación del resultado de una atenta reflexión sobre
las complejas realidades de la vida del hombre en la sociedad y en el contexto internacional, a
la luz de la fe y de la tradición eclesial.

La DSI surge del mensaje Evangélico, que interpela al hombre para orientar su conducta hacia el
bien social. Que generan injusticias, inequidades, violencia, pobreza, corrupción, guerras, etc.
Frente a ellas el creyente no puede quedarse tranquilo, sino que debe actuar y ser consecuente
con el mensaje de Jesús; de ese modo se actualiza el mensaje social del evangelio en cada tiempo
y contexto.

- Atenta reflexión: La DSI es fruto de la reflexión sobre la realidad social, sobre sus
problemas, y limitaciones. Porque es en esa sociedad, compleja, difícil, contradictoria
(donde existen injusticias, corrupción, explotación, a todo nivel: político, económico,
social, etc.) y es donde vive y se desarrolla el ser humano.
Porque esta reflexión se sitúa en el CRUCE que se da entre las injusticias sociales y la
conciencia cristiana, y debe manifestarse en los esfuerzos que realizan los individuos, las
familias, los hombres de Estado, etc. para darle forma y aplicación en la historia.

De ahí que la reflexión sobre la realidad debe ser crítica, objetiva y con la ayuda de
especialistas de las ciencias sociales y humanas (políticos, economistas, sociólogos,
antropólogos, etc.)

- A la luz de la fe y la tradición: La DSI no es el invento de algunos estudiosos de hoy,


hunde sus raíces en el mensaje de la Sagrada Escritura, (profetas, Evangelio), los Padres
de la Iglesia, el Magisterio de la Iglesia, de donde se nutre para hacer resonar las
implicancias y exigencias del evangelio en la sociedad de hoy. Es pues, resultado del
proceso de reflexión sobre la sociedad y sus problemas, los cuales deben ser iluminados
por la luz de la FE.
Por eso podemos decir que la D.S.I. es palabra que libera, en cuanto evangelio que
resuena mediante la Iglesia, en el hoy del hombre4.

- Formulación cuidadosa “frente a situaciones tan diversas, es difícil pronunciar una


palabra única o proponer soluciones con valor universal. Esto lo decía Pablo VI y con
mucha razón”5.
Porque se trata de analizar con objetividad la situación propia, esclarecerla a la luz del
Evangelio, y deducir de ello principios de reflexión, criterios de juicio, directrices de
acción6.

Esta reflexión debe ser realizada por TODOS, “comunidades cristianas en comunión con los
Obispos, en diálogo con los demás hermanos y TODOS los hombres de buena voluntad.
Para ver las opciones y compromisos que conviene asumir para realizar las
transformaciones sociales, políticas y económicas que aparezcan necesarias con urgencia en
cada caso”. OA, 4.

- Orientar, toda esta reflexión está dirigida a orientar la conducta de los cristianos en la
sociedad. Es decir que los cristianos no podemos, dejarnos llevar por la “corriente social”,
si esta vulnera los derechos de las personas. Por eso debemos estar atentos a los
principios y orientaciones que brinda nuestra Iglesia al respecto.
La DSI nos ayuda a saber qué enseña la Iglesia en materia social, especialmente frente a las
flagrantes injusticias que afectan la dignidad de la persona. Por otra parte, también es un recurso
para saber cómo deben actuar los católicos, principalmente, pero también las personas de buena
voluntad ante las injusticias y de ese modo se tome conciencia de la competencia de la Iglesia
para hablar acerca de estos temas.

Con su doctrina social la Iglesia quiere hacer “oír su voz ante determinadas situaciones humanas
individuales y comunitarias, nacionales e internacionales, para las cuales formula una verdadera
doctrina, un corpus, que le permite analizar las realidades sociales, pronunciarse sobre ellas y dar
orientaciones para la solución de los problemas derivados de las mismas” (CA,5).

Por otra parte, frente a algunas voces que intentan identificar la DSI con alguna ideología, o
sistema político o económico, el Papa Juan Pablo II trazó los límites que demarcan su reflexión.

4
Compendio de la D.S.I., p. 34.
5
OA, 4.
6
Ibid.
“Más que una teoría se orienta a la acción”

Objetivo de la DSI
La Iglesia con su doctrina social, quiere reconocer, revalorar la dignidad de la persona, por eso:

“El objetivo de la DSI es velar por el respeto de la Dignidad


sagrada del hombre y proteger sus derechos, porque ha sido
creado a imagen y semejanza de Dios”.

La intención de la Iglesia es reafirmar las leyes evangélicas y los dictámenes de la conciencia


humana.

Finalidad de la DSI

La finalidad de la doctrina social de la iglesia, es buscar la liberación integral de la persona


humana, en dos dimensiones:

1. TERRENA: Consiste en alcanzar su plena realización personal.


2. TRASCENDENTE: El hombre tiene un fin de orden sobrenatural, que es buscar a
Dios, cumplir con su voluntad y por ende su eterna felicidad.

Según el Compendio de la DSI (CDSI) la finalidad de la doctrina social “es de orden religioso y
moral.
- Religioso, porque la misión evangelizadora y SALVÍFICA de la Iglesia alcanza al
hombre «en la plena verdad de su existencia, de su ser personal y a la vez de su ser
comunitario y social».

- Moral, porque la Iglesia mira hacia un «humanismo pleno», es decir, a la


«LIBERACIÓN de todo lo que oprime al hombre» y al «DESARROLLO integral de todo
el hombre y de todos los hombres». La doctrina social traza los caminos que hay que
recorrer para edificar una sociedad RECONCILIADA y armonizada en la JUSTICIA y
en el AMOR, que anticipa en la historia, de modo incipiente y prefigurado, los «nuevos
cielos y nueva tierra, en los que habite la justicia» (2 P 3,13)” (CDSI, 82).

2. Método de la Doctrina Social de la Iglesia


La DSI en su génesis y elaboración ha ido determinando casi intuitivamente el método más
adecuado para su desarrollo 7. El método que utiliza la DSI tiene tres pasos bien definidos: VER-
JUZGAR-ACTUAR. Así lo expresó Juan XXIII en su encíclica Mater et Magistra (1961):

En efecto al estar anclado en la realidad y hacer un discernimiento de la situación se pregunta


sobre cuál es el proyecto de Dios para la humanidad, la sociedad, la Iglesia; de ese modo puede
proyectar la acción que sea transformadora de la realidad, pero siempre iluminado por la luz de la
fe.

El método conjuga tres fases diferentes: análisis de la realidad, discernimiento a la luz de la fe y de


la tradición eclesial y propuesta de orientaciones y actuaciones prácticas.

3. Tomar
2.
1. Examinar la decisiones
Discernimiento
7 realidad
Fue el sacerdote belga = VER(1882-1967) quien, en su esfuerzo por revisar la coherenciaconcretas
Joseph Cardijn = de los jóvenes
entre vida-trabajo
= JUZGAR
obreros JOC (Juventud Obrera Cristiana), creó el método de revisión de vida, este método fue asumido después por la Acción Católica.
A esto se suma la teología del trabajo de Marie-Dominique Chenu, y la teología de las realidades ACTUAR
terrestres de Gustave Thils. En:
BIORD CASTILLO, Raúl. Conferencia dictada en las XXII Jornadas de Teología y Reflexión, Criterios para efectuar un discernimiento
cristiano de una situación histórica, 23 de marzo de 2004.
- Ver (la realidad)
Esto significa detenerse a mirar la realidad, auscultarla, diagnosticarla, pero con el concurso
de las ciencias sociales para tener una mirada objetiva, así no caer ni en suposiciones, ni en
abstracciones; esto implica también buscar las causas de los conflictos y las consecuencias
que pueden generar a futuro. Mirar la realidad implica tener una percepción y estudio de los
problemas reales y de sus causas, su análisis corresponde a las ciencias humanas y sociales.

Solo en la medida que se realice un análisis serio y se identifiquen las causas que provocan las
situaciones de injusticia, explotación, miseria, desigualdad, etc. se puede proponer acciones
transformadoras orientadas a atacar las raíces de los problemas más eficientemente. Por
eso se puede decir que este es el momento de TOMA DE CONCIENCIA DE LA REALIDAD.

- Juzgar (discernimiento)
El segundo momento del método califica el ver para
proponer cómo debería ser la situación analizada
desde el punto de vista teológico. ¿Qué dice/diría
Dios respecto de esta realidad? ¿Está en armonía
con los valores que propone el cristianismo?

El juzgar implica el discernimiento de la situación


analizada y exige la interpretación, iluminación y reflexión, tomando como medida o
parámetro de juicio y discernimiento la vida de Jesús, su mensaje y testimonio, para
descubrir lo que impide a las personas vivir en consonancia con el proyecto de Jesús.

En el método, la función propia del Magisterio de la Iglesia se encuentra en el juzgar, porque


implica interpretar la realidad desde el punto de vista de la fe y, de ese modo, proponer una
visión integral de la persona. De lo que se trata es de analizar la realidad con ojos de fe, es
decir analizarla “a la luz del Evangelio” (GS, 4).

- Actuar (compromiso)
El actuar implica dar respuestas a la realidad observada (ver) y valorada (juzgar), tendientes a
mejorarla y transformarla, de modo que se convierta en compromisos concretos.

El actuar tiene que ver con la elección. Ello requiere una verdadera conversión, es decir, la
transformación interior que es disponibilidad, apertura y transparencia a la luz purificadora de
Dios. Proponer pistas y acciones transformadoras evita quedarse en la reflexión teórica,
necesaria, pero insuficiente para mejorar las condiciones de vida de la sociedad.

Sobre este método Aparecida (1992), dice:

“Este método nos permite articular, de modo sistemático, la perspectiva creyente


de ver la realidad; la asunción de criterios que provienen de la fe y de la razón
para su discernimiento y valoración con sentido crítico; y, en consecuencia, la
proyección del actuar como discípulos misioneros de Jesucristo” (A, 19).
Concluimos:
El método de la doctrina de la Iglesia consiste en tres pasos muy importantes.

Ver: Examinar la realidad.

Juzgar: Discernimiento según el evangelio para confrontarlas con la realidad.

Actuar: Llevar a la práctica lo aprendido según nuestra fe.

Actividades

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