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C.trftu¡,0 YIII
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RECEPCION DEL CASO PROFESIONAL rl

rro.rAw- i

li'
. iiiri
Al tenel en el bufete el caso qtle se nos ha sometido, se &cos- I
tumbra, luego de haber oído en líneas generales el mismo, obtener i;r
lql
del interesado una narración escrita del suceso, que suscribirá, i;,.
y donde nos indieará los detalles, las circunstancias y todos los I t:

Faods
.:.1
elerrrentos de hecho de lo tlue se nos'plantea, a Io cual se agregan I L)'

todos los'documentos conexos con'14 situación. Es lo que deno- Iti

minamos \a h,afa praporatcríw, la cual nos permite, además del

{r
ir:
estudio reposado, el enfoque sin el apreurio de la aúgustia del Ii;
lir
lnteresado; una garantía tle seriedad y certeza' A §u veu, esa hoja lli
debidamente suscrita cubre nuestra responsabilidacl posterior
por un planteamiento erróneo de los elementos de hecho del caso
ó inclusive fds consecuencias de una variación de'opinión en el
propio
-como cliente,
La.experiencia profesional nos indica que en casos
el de divorcio, donde es h.Pmano y explicable una posterior
reconciliación, se llega luego a insinuar e imputar al profesional
el haber inventado las situaciones desagradables.
Se agrega al pie de dicha hoia los datos del interesado, para
su identificación y localización, asf como los de la presunta con-
traparte.
Cuando se ha organizado y se lleva un archivo de casos, se
abre ia ficha correspondiente con esos datos iniciales'

ÍIOJ^4 DE ESTUDTO

En base a esa hoja pt'eparatoria iniciamos el estudio del

caso planteado, que seguranrente por venir de una per§ona no
entenáida tendrá exces,s o deficiencias que deben corregirse, de
¿llÍ que llega un ::tomento en el eual con preguntas pertinentes,
búsqueda de otros elementos de hecho, estutlio y análisis de los
 ,r
78\
I (
rl
Mlcurl SaNreNe MuJrcA
'doc¡mentos y posibles pruebas, elaboramos una hoja complemen-
'taria'con los datos de hecho que necesitamos para tener en nues-
tras manos un enfoque correcto del caso,
Ya en este momento es oportuno precisar y calibrar las
pruebas que podemos obtener y hacer operar en una futura
situación de litigio.
Al estar enjuiciando el caso, iremos a la doctrina, jurispru-
dencia y legislación, tanto extranjeras como nacional, para esta-
blecer los moldes y fundamentos de una posible solución. De esa
labor nos deben quedar notas escritas, con las referencias preei-
sas de los datos que en el planteamiento y desarrollo del posible
juicio nos van a servir para sostener nuestra tarea profxional.
Es lamentable cuando por no adoptar estas elementaies precau-
ciones, al llegar a unos informes finales sepamos haber leido
algo, haber tenido un fundamento en nuestras manos, pero ya
no recordar dónde lo encontramos, lo leímos o nos lo dijeron.
Por último llegamos a una decisión, nos hemos forrnado
nuestra opinión profesional, que puede ser obra de segundos o
de días, y nos deeidimos a enfrentar el casc, a aceptarlo bajo
nuestra responsabilidad.
Se ha sostenido con corrección que en nuestro bufete el caso
jurídico sufre la primera instancia y nos debemos acostumbrar
profesionalmente a tener objetividad y la suficiente decisión
para desechar el caso perdido y planteario asi a nuestro cliente.
Al decidirnos a asumir y sostener el caso, se abre el expe-
diente profesional compuesto por la hoja preparatoria, Ios docu-
mentos anexos, los recaudos doctrinales, jurisprudenciales y le-
gislativos obtenidos y nuestra propia decisión.
Se agrega a dicho expecliente el pacto de honorarios, cuyas
caracterfsticas estudiaremos, así como el mandato judiciel o po-
der y posteriormente aparecerán allí copias de nuestro libelo y
demás actuaciones profesionales.
Es indudable que existe el profesional que no tiene ni el
sistema expuesto, ni ningún otro. Ha aprendido a ejercer la pro-
fesión a la ligera y su desorden será total, pero esas normas de
disciplina, orden y seriedad, darán frutos que a la larga lecom-
pensarán el esfuerzo y tiempo que gastemos en su obtención, so-
bre todo cuando entendemos que la profesión que hemos adoptado
se debe ejercer técnicamente.
PRJ|CTICA FOBENSD 7{
EL CLIENTE. SUS Éá§GO§
Entendemos y denominamos cliente a quien contrata nues-
tros servicics de abogado. Nos vienen por innumerables rutas.
Por lo general en nuestro medio podrían enumerarse asf : de otras
personas referentes; de otros abogados; de Ia progresiva refe-
rencia de personas a quien se ha prestado servicios; de fuentes
preestablecidas; por ¿visos u otros medios publicitarios y aún de
la errónea e impropia búsqueda personal.
Se presentan y notan factores coadyugantes como la compe-
tencia er¡ el desempeño de uuestro trabajo, las influencias; por
derivarse de grupos afines; por la facilidad de tipo económico
o por rasgos personales. Se caracteriza ese cliente, ya sea indi-
vidual o empresarial, por signos similares y coincidentes que se
dan una y otra vez. Existe ei extranjero que casi siempre ha te-
nido experíencias con los servicios de abogados y que por lo re-
gular tiene al abogado conto rin factor de penetración o adapta-
ción al medio social, político o económico. En cambio el natural
considera, casi en forma general, el servicio del abogado como una
cuestión de amistad, hasta acostumbrarse al carácter técnico del
servieio.
El cliente nuestro busca la consulta o la atención profesional
gratuita, alegando para ellos extraños factores de región, relación
o amistad, y por lo regular propone la participación de resultados,
)'aun persisten en él viejas costumbres de nuestros profesionales
anteriores que procur¿ban hasba cubrir los gastos de juicio, para
obtener un resr¡ltado compartible.
Opina el cliente que su caso es interesante, raro, merecedor
de todas las especiales atenciones, inclusive de su simple exposi-
ción pretende que le demos la raz6n, que nos afiliemos a sus pa-
siones e intereses, que su caso es tan evidente, que el abogado
será un simple ejecutor de Ia justicia del mismo. Por nuestro
incipiente estaclo de derecho prefiere las soluciones de hecho, el
uso de las influencias, la recomendación y aun vías más tortuosas'
La vía juriscliccional se ve como peligrosa y costosa, donde van a
penetrar factores de influencias y perturbaciones lejanas a todo
texto legal. Es oe notar que la experiencia colectiva reinante se
mueye en dos estados de derecho, uno formado por las numerosa§
leyes, que como las indianas, se acatan pero no se cumplen y una
esfera extensa donde opera un derecho consuetudinario, con pro-
fundas raíces en nuestra realidad, en nuestra formación social,
 8f Mlcum Sl¡¡r¿N¿ Mu¡¡c¡. FonoNsn
t PRAcTIcA (
' "que se tramita y resueJ'e en la jefatuxa,
Ios hechos, en ciertos.resortes de lniirrnrrru
en las inspectorÍas, en a tocar a otros tan interesantes y
curiosos como ellos, pero que
' gue nos llevan a sos_ es nuestra materia prima, humana, palpitante y cargada de con-
tener y reconocer ra vigencia .luru Ju-io.
tos, que a veces se mezclan aon á*tru¡us
.r*po, distintos y opues- flictos, cuya personalidad nos toca conocer, defenderla, solucio-
pensar solamente que impera distorsiones. BastarÍa nar su caso, en permanente vigencia de nuestro signos de com-
más el r,natrimonio
legal, gue éste soramente se aa en -los*estamentosa. n.rfrc qr. "l bate, enfrentamiento y permanente eontacto con las realidades
gue mientras ros tribunales superiores; o humanas.
aer trabajo resuelven un c&so raboral
en Ia inspectorÍa del trabajo .¿, .ur.um se
tuaciones, mediante reuu¡cias ,e.ípro.uo, arreglan quince si_ NEDACCION DEL PODER
gue dan mejor resulta-
do que el ¡rroceso laboral. EI mandato o poder judicial es el instrumento escrito donde
Enc.ontrarán Ia persona que va a creer constala representación que otorga una determinada persona al
en el recién graduaclo
que desde el primcr Aia puedJ
concurrj. a e¡erce, en l¿ Corte Su- abogado a fin de que ejerza en su nombre.
prema y sostenerse frente al profesional
jarán estrechas leraciongr de-muchos ;r;i;;;r_ Se caracteriza por ser oneroso, salvo casog excepcionales dou-
n.monotuu'"qru pura"n tresembocar en de se impone Ia representación gratrrita; se formula unilateral-
una gran amistad o en los oc.lios
más consecuentes. Allí estarán mente y se requiere que conste por eserito y que sea auténtico, o
sus eternos alabado¡es o cletractado¡es.
sea, otorgaclo frente al funcionario capaz de dar fe de dicha
,. Se observa que cacla. abogaJá -J* tener y formar una
c,entela adecuacla a su rnisma for*,nuru..
voluntad.
ser. Acostumbrado a lo Generalmente en nuestro sistema forense se disting¡s s]
correcto, amante del arreglo o del
continuo litigio, el Ae lo, ñri pod,ar g,enerol, otorgado para dos o más asuntos y que abarca la
cuetos o er de procederes ¡obres. Les
y condiciones
uega"án de diversas edacres totalidacl de los mismos y el especiul, caracterizado por estar: dado
sociates,.de dife.ente, id;;;; atgunos
irascibles, amantes del embrollo, ;ü;ibi;r;;i;", para un proceso, que va a interponerse o que ya cursa, con iden-
, l, ,i,
temible, tomarán contacto con ,os" *árJ¡u.rros
espectáculo doloroso y tificación de las partes, el órgano jurisdiccional y su objeto es-
problemas deri- pecÍfico,
vados de los intereses contrapuestor,
áuL..pasiones más bajas, Se distingue el poder otorgado en el mismo expediente (lla-
del combate a muerte Au lo, fi.r*rlis,-áel
cónyuges,_ de los que fueron *o.iou,
hijo y el padre, de los mado uytud ocüos) referido en concreto al juicio donde se estampa,
Oál-.omprador y de su ven_ del poder entra jui,ci,o, otorgado ante los notarios o jueces con fun-
dedor, todos ellos en un día unidos'amistosamente
de ¡leno en reclamos interminables,
-i;;;;*. y hoy metidos ciones de fe prlblica.
llega el caso en crisis, Ia profunOa-á'iu.ig.n.¡r,
y apasionados. Nos Se conoce Ia denorninación de podar d,e parte, cvando nos re-
ceres, muy pocas veces nos toca el
el choque de pare- ferimos al mandato que nos da una persona física o uatural; po-
caso normal, Io qou ,i;;;1. der por otro (a*,42 CPC) cuando nos lo otorga una representante
acuerdo y donde Ias presiones_der ejercicio
no revisten los tintes de otra persona por lo regular natural o fÍsica, y el poder de per-
del problema y la tragedia. Nos llega un
material humano pro- sona jurídica, que es el estampado por el representante de un
fundamente interesante, donde nue-siia
slnsibilidad y capacidad
-.onáuri, ente jurídico.
deben eprender a tratar, mane¡ar y
esos problemas de En cuanto a Ia forma de realización de ese mandato encon-
otros.
Ese material de hecho, esas circunstancias, tramos que en el artículo 40 del Código de Procedimiento Civil el
esos sucesos for_
man nuestro caso, que luego de atravesar pror* mismo legislador esbozó el borrador:
do a unas páginas uu poco inertes, puro
ur qrJii-r.o*i-
a nosotros como abogados nos toca vivir
untm para llegar a eso, "Yo, . ..... vecinode ... . ymayordeveintirln
mentos más álgidos.
*l p"oft**u-;;-;r; *r- años, confiere su poder a ..,. ....
para que le represente
EI cliente es el personaje de nuestra profesión, y sostenga sus derechos ante los tribunales competentes, en todos
donde vamos sus asuntos judiciales (o en tal asunto señalado), sin limitación
^ 82 ( Ulcurl S¡,r.¡rt N¿ Mu¡rcl
(
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alguna (o sujetándole a las instrucciones que le comunique prÍva-
'damente en lo que no sea opuesto a las leyes)".
EI Juez (o el funcionario que autentica el acto) que suscribe,
certifica: que conoce al poderdante y que este acto se ha verifi-
cado en su presencia, quedando anotado bajo el número . .. .. , al
folio...... delregistro respectivo (lugary lafecha en letras).
El Juez.
El Poderdante.
Esta fórmula no es obligatoria, ni exclusiva, sólo es un ejem-
plo que no impide adoptar otra manera de expresarse (Casación,
10-1-1935, M. 1937; T. II, p. 8).
La forma usual de estamparlo en el expediente es la siguiente:
"e¡r la audienci¿ de hoy . . . . .. comparece . . .
en su carácter de actor en el presente juicio i'expo¡le:
Otorgo al Dr. , , , . . mandato en el presente juicio
para que represente y sostenga mis derechos e intereses". El .Iuez
que suscribe, certifica: Que conoce al poderdante, que este acto
ha transcurrido en su presencia y que ha quedado inserto bajo
el Ne. folio .. del Libro de Poderes. Terminó, se
leyó y conformes firman.
El Juez.
El Poderdante.
EI Secretario.
Sostiene Ia Clrs¡ición que el poder ctptttl nctas debe sel copiado
en el Libro respectivo y firmado ese asiento tanto por el Juez
como por el otorgante e igual cosa debe hacerse si se tratare de
una sustitución de pocleres (8-6-1849, C-.tr'. Nq 2, p, 206).
En la nota que estarnpr el fun;lonario ante el cual se otorga
el mandato deben certificarse, e:. "J pcder por otro, aquellas par-
tes pertinentes de los instrume.t -rs eu€ el poderdante presente
para hacer constar el carácter con el cual procede.
Por ejemplo, si el mandato Io otorga el presidente de una
compañía anónima, cuya junta directiva 1o ha autorizado a realí-
zar ese acto, se deben presentar y copiar, en sus partes indicadas,
Ia constancia de que se es el presidente, la parte del acta de junta
directiva donde se le dio jnstrucciones, y por último, la parte de
Pnicrrc¿ FoftENsD
ios Estatutos sociales o.ue establece ese mecanismo para su re-
plesentaeión,
Pongarnos el ejemplo en la not¿ final del poder:
"Igualmente certifica (el Juez) que ha tenido a la vista los Esta-
tutos sociales de lafirma. ..., €l Libro de Actas de Asam-
blea y de Junta Directiva, que en sus partes pertinentes, dicen
textualmente: Libro de Junta Directiva, Acta Ne....., dice asi
, ..se autoriza al Presidente para otorgarle poder judicial al doc-
tor... ..... con las siguientes facultades ........".
Igualmente el Libro de Actas de Asamblea dice así: Acta Na..., .
se designa para el período 19. .. . a 19"..., al señor.
Presidente de la firma". Igualmente los Estatutos Sociales, en su
artículo..... dicen así: "El Presidente, previamente autorizado
por la Junta D{reetiva, designará los apoderados judiciales, con
las instrucciones que le fueren necesarias...".
Este era el uso implantado en los medios forenses, respaldado
por decisiones judiciales que estimaban insufic,ie.nte el mandato
si no se reafizaba la certificación de los textos pertinentes ya que
se había rechazado la tesis de que habÍa que copiar todos ios
instrumentos en su integridad. Pero en recientes decisiones de
Casación (4.5-1960) se ha variado el criterio jurisprudencial, sos-
teniéndose gue aquí no hay una representación por otro, sino que
el Presidente es la misma persona y por tanto sólo debe demos-
trar su identidad como órgano representativo y en la nota respec-
tiva el fu¡rsionayio sólo deja constancia de ese carácter con que
actúa y menciona el documcnto del cual se desprende esa cualidad,
sin que sea necesario copiar y certificar al pie dichos documentos,
aunque si el interesado pidiere que se efectrlen esas certificacio-
nes podrían hacerse.
Nosoüros consideramos que ra julisprudencia liberaliza las
formas y crea mayor fuerza de I e .1. el funcionario que revista el
carácter; sin embargo, preferimos seguir aplicando el viejo afo-
rismo y uso profesional de que el poder debe valer de por sí, o sea,
que de su texto deben desprenderse los elementos necesarios para
que Ia parte que lo revisa, con objeto de aceptarlo o impugnarlo,
pueda comprobar la cualidad, Ia facultad y Ia procedencia del ins-
trumento y así evitarnos impugnaciones innecesarias.
Redactar un poder, desde un punto de vista formal, es seguir
los siguientes elementos o requisitos: una correcta identificación
de la persona. que 1o otorga, indicando si actúa en nombre propio
o por otro. IJna precisa mención sobre la persona o persones a,
:-. 84 ( Mrcu¡r, SaNt¡,N¿ Mu.rrcl ( (
':', 1 , 1
'quien Pnl,cr¡c¿, FonrNsn 85
se otorga; señalsr y determinar el objeto del
mandato. Dara
hacerlo general o espeeial y agregar las raeultaae;;]f,i[;¡iiü;, der y realizar o no su impugnación, tendríamos que diferenciar;
gug s9 quieran y por riltimo otorgarlo en forma auténtici aunquu el demandado debe hacerlo al contestar la demanda ,;;ñ;
l¿ jurisprudencia acepta er poder registrado er autenticád.
;;;_
ello la excepeión dilatoria de ilegitimidad der ,poa""Jo- poJ.u,
Gaceta Forense, páginas 206-zor, inilL, ño
v i;;" insuficiente el poder o no haber sido otorgadó
página GG de Ia Gaceta
z, lr¿d;
"c";i;;;igaá). '
ro"*'a-l.e*l
(Ord. 30, Art. 248 CpC) y por el demandaite, ,f"npr.r.nt"Áái
iro l, ñoB, áiciembre
EI mandato judicialf,9ren9e, actuar el apoderado del demandado, ya que al á.:r" ¿. o¡:.t".lo
. Jaculta al apáderudo o upoá.rr¿o;-ú;r,
actuar conjunta o separadamente, sin'nec.riO*¿ en esas oportunidades significa aeeptar o ct¡nvaliáar la situación
cle que así se diEa
y pueden constituirse más de tres apoderad;;,'ñ,i;; deficiente (ver G. F. Año I, Ne B, SLnt. 16-12-1949 y C. f. ñp tá,
ción existente-es de que en un mismo acto;uaiiial üiotrbi- P. 130, Sent. 28-10-1962).
i,o u.tfi*-*¿.
de tres abogados (casación 19-z-19b0). ram¡i¿n I.IOTA: V. la bibliografía del capltulo siguiente.
cer todos los astos del proceso o conexos con ó1, ,rfoo
*. porá."--l.r-
.n *qruii* EL CONTNATO DE HONORARTOS PROFESIONALES
casos que expresamente Ia ley requiere facultad DEL ABOGADA
expresa, tales co-
mo: para efectuar actos que excedan de ra adminisiración YoI l.y, el abogado, actuando dentro de su profesión, ya extra
o"áirr- o en juicio, tiene derecho a percibir ,ra
ria.(1.688 CC) ; para
l-rlff,rll tt.68& CC) ; para enajenar 1i,OaA ,.*rr.ración eeonómica.
CC) ; para hipotecar (1.699 CC); pur, .o*prometer (1.6g9 Este se¡á el valor convencÍonai, usuai-o
CC) ; del servicio rea-
para desistir de la acción principal (55 ip0) pa; nzado. ".tr*rao
para hacer posturas en remates (,iAZ Cp) y pueden ; .onrr"í*,
. Si bien el mandato que recibe el abogado es de naturalez¿
; aarru p"oti- civil presume
biciones expresas como la de no sustituír'et poaer onexoso y está sometido a'reglas legales, ¿ticaly
f¿S
quedar facultado para algo expreso como seríi prrr'úsoiuur'po_
CpCi,-" -se
usuales en su determinación.
siciones- juradas (29? CpC) y en cuanto a darse po" . Para su fijación o establecimiento se pueclen fijar las siguien_
.iiu¿o,-io tes reglas:
requerido no es que figure la facultad expresa, sino que
ásta a) Existen casos donde la defensa es gratuita por imposición
existe si el poder está otorgado en forma expr.esa (14¿
CpC), cie Ia ley, por ser obligatoria y muchas
aunque la easación sostiene que es várida Ia facurtad'un
er poáá, *á* .n los hechos se im-
pone al profesional el servicio con estas características.
gener¿l (G.F. Na B, Z E, V. II p-164).
En aquellos casos en las cuales se ha de sustituir un poder, . b) No se puede celebrar con el cliente, ni por sí ni por medio.
de personas interpuestas, ningrin pacto o'conlrato
se procede con iguales- formas que en su otorgami.rto; píro de venh, Jo-
fo nación, permuta u otros semejantes sobre las cosas
{ue se certifica al pie del mandaio sustituido .r-;i ;;;;;'o;ñ;; comp¡endidas,
salvo en el poder o,ptd, actas,,que por correr en áutos en Ia causa en la cual se prestó el servicio, o sea no
se pueaá está permitido,
la celebración de pactos d.e cuota liúfs, ni tracerse voluntária y
hacer- una re-misión, pero en et Li¡io de poderes ri ,. ae¡e-et"c- forma reiterada cesionario de dereeúos Iitigiosos qü l*pliqr.,
en
tuar Ia certificación del mandato original.
Podemos formarnos una lista de los vicios, que en forma
propósitos especulativos.
más c) Pueden existir tarifas de honorarios mfnimos aprobadas
corriente afecüan los mandatos, fiara adquirir et na¡ito
minarlos e impugnarlos o no: a)-que no esté otorgado
¡; ..* por los colegios de abogados, que en algunos de
nuestros pstaáos
e"io"-rn, se recaban a través de planillas que expicren
legal o por carecer de forma auténiisa (40 CpC)
i;r; ;; lü;; al público ..n^ .i.ro*
Ios requisitos del poder otorgado en el Lxtranjei.ó institutos.
lag
presentar deficiencias en ras formas de Ia sustiiución
Cpói,-i d) En el Código de Etica del abogado venezolano se estable-
rg¿ bpill ccn en su artlculo 48 ciertos criterios determinativos
o b) por ser insuficiente, por deficiencias en Ias certificaeiones'o de ros ho-
en-.las constancias (42 CpC), o por lro llenar los requisitos ncrarios, donde se toman en cuentn ra naturnrozn dcl serlvicio,-s,
tle
validez y vigencia de un mnnd¿rto j*tlicial, referido * lr'.ap".ia"á tiempo, su eficacia, su complejidad, la dedicación exigida, --
etc.
de las partes, al objeto, etc. e) En juicio se establece un límite máximo po.*.or..pto a"
En cuanto a la oportunidatl c¡r que debemos examinar el po- costas, que no pueden sobrepasar en materi¿r d. i;r;;.ió
fesionales a la mitad del vaior del proceso. ;;-
 86,.\ MrcuELSrNr¡,\MUJIoA
t
f) EI exceso, como Ja a'¿sencia del cobro de honorarios, puede
,originar falta de ética y su problemática debe tratarse con gran
,cuidado y tacto. Esta matevia es delicada, porque la abogacía es
una profasiórr noble y no una actividad lucrativa y de especulación,
eunque el profesional debe obtener cuando la ejeree lo iusto y
necesario para llevar una vida libre de angustias económicas.
§s de uso pactar en cada caso los honorerios por escrito, para
lo cual se tendrán en cuenta las reglas indicadas y en dicho con'
venio se acostumbra seguir el siguiente orden de redacción: 1)
partes del convenio, su carácter y su debida identificación; 2) ?b-
jeto preciso y determinado de los servicios a prestar, con reglas
para asuntos o servicios conexos o simultáneos; 3) tiompo de pres'
iación del servicio, con las caracterÍsticas de lo ocasional, de 1o
permanente, de lo esporádico, etc,; 4) ]a fijación de los montos o
ieglas de su determinación, entre los cuales se us&n los sistemas
sifuientes: a) se fija una suma y se ¿etermina su pago al terminar
eiasu:lto, teniendo el abogado posibilidad de girar contra l¿ misma
suma§ determinadas en etapas prefijadas; b) se establece el valor
de Ia hora de trabajo y las formas de su determinación, así como
oportunidad de su peicepción; c) se fija una cantidad determi-
nada probable, según se llegue a un arregio, se sostenga una o
variaiinstancias o se renuncie o se revoque el mandato, eon pagos
en ciertos rnomentos determinados, como al inieio de
'-. demanda,
en el lapso de pruebas, al presetttar informes, con la primera sen-
tencia, etc.
En estos pactos se Yen aparecer garantías y aseguramientos
nara los casos de incumplimiento, para ambas partes y aun abo-
' gados quo garantizan mediante seguro faltas provenientes de ne.
-gligerciu
o culpa profesional; en fin, se establecen medios de ase-
guramiento.
§e agregan una serie de estipulaciones para establecer Ia
colaboración del cliente en la aportación de gastos o expen§as, en
la averiguación o presentación de los instrumentos probatorios,
veracidaá en las informaciones, informes periódicos al cliente so'
bre el asunto Y su marcha, etc,
Tratemos de desarrollar un modelo de pacto de honorarios,
como Io homos visto usar:
Ciudadano Doctor
Caracas.
Por medio de la presente contrato sus servicios profesionales
juicio
a fin ¿e que atienda y conduzca, en §us dos instancias, el
( PnJicrrcA Fonnxsr
I
t
(iue por reivindicación; le encomiendo contra
y cuyos documentos y datos de hecho adjunto en hoja escrita por
mí, Le pagaré a Ud, por dichas dos instancias la suma de ' . ' ' .
bolívares, cancelando en este momento la can-
.. .
tidad cle .. bolfvares y el saldo, en tres cuo-
tas, cada una de . .. : . . bolívares, que se pagarán
ai iniciarse el lapso de prueba ordinario, en el momento de diri-
girse los informes de primera y en los de segunda instancia.
Igualmente consigno la suma de..,. '.' bolívares
por concepto de expensas para el juieio.
Es entendlcio que los datos de hechus,que le he expuesto son
ciertos y en ellos se debe fundar la deusnda, cuyo libelo firmaré
con Ud., luego de haberlo estudiado y aprobario.
Quedo comprometido a prestarle mi servicio personal para la
localización de las pruebas y de su aportaeión al iuicio.
Para el caso de gue se obtuviere una transaesión o desistiere
yo de la aceión o del proeedimiento, se establecerá en cada caso
los ajustes o reducciones proporcionales a la etapa en que suceda.
La presente carta se hace por duplicado a fin de que cada
parte posea una debidame:':te aceptada. Lugar y fecha.
-
Firmas,
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