Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
LV&II"L
,PÉPü$lTq fiS}
4 5¿{
KEN ROBINSON
con LOU ARONICA
E scuelas
cr eatlvas
La revolución que está transformando
la educación
Traducción de
Rosa Pérez Pérez
W
Grijalbo
H] 18 ESCUELAS CR-EATIVAS INTRODUCCIÓN
p4l
solos. Cuáles son estas y cómo debería articularse la educación desdibuja hasta tal punto que es fácil confundirlas.
Esto mismo
y que
sucede con la versión que suele darse del sistema educativo
F4 par.a ayudar a los alumnos a aprendedas son temas centrales a este
F*{
Fq respecto. muchas personas cclnsideran cierta, au'nque no lo sea ni' de hecho'
<<Formación> es Lrn tipo de educación que se centra en apren-
no lo haya sido nunca. Dice
it así:
k; der destrezas específicas. Cuando yo estudiaba, tecuerdo acalora- Los niños van alaescuela de enseñanza primaria fundamental-
ill¡
das discusicines sobre la dificultad para distinguir entre <<educa- escritura y
mente para adquirir conocimientos básicos en lectura'
ción>> y <<formación>>. La diferencia quedaba patente cuando matemáticas. Estos son esenciales para que su rendimiento
acadé-
Griialbo,2015.
368 p. ; 22xI5 cm. (Autoyuda y superación)
ISBN e78-e50-28-083r -4
l. Autoaluda. L fuoniq Lou. II. Pée Pérez, Rosa, rrad. III. Tírulo.
cDD 158.1
Escr¡elas Creativas
w. megustaleer.com.ar
Imprco en la fugentina-
ISBN: 978-950-28-083 I -4
Queda hecho el depósito que previene laley 11.723.
rán o abandonarán los estudios. Aquellos que terminan la enseñan- el nivel exigido. Otras, financian programas educativos destinados
t$ a remediar sus deficiencias. Pero los problemas persisten y' en mu-
za secundaria pueden decidir no continuar estudiando y buscarse
I
un trabajo mal pagado. Otros proseguírán los estudios, pero opta- chos aspectos, se están agravando. Laruz1nes que muchos de ellos
tI
rán por una formación técnico-profesional menos académica que están causados por el propio sistema.
caja de he¡ramien¡as propia. tenía unos veinte años, visité un matadero en Liverpool (ahora no
Cuando se plantea de forma tan negativa, esta interpretación recuerdo por qué; probablemente fui con una novia). Los matade-
del sistema educativo acaba pareciéndose a una caricatura. Pero, ros están pensados para matar animales, y eso hacen; apenas sobre-
cuando consideramos lo que sucede en muchas escuelas, cuando vive ninguno. Cuando llegamos al final de la visita, pasamos por
escuchamos las ambiciones que muchos padres tienen para sus delante de una puerta donde ponía vETERINARIo. Supuse que
hijos, cuando reflexionamos sobre lo que están haciendo nume¡o* aquella persona debía de acabar la jornada bastante deprimida y
sos legisladores en todo el mundo, parece que sí opinan que los
pregunté al guíapor qué el matadero disponía de los servicios de
sistemas educativos actuales son válidos en 1o fundamental; aun- un veterinario. ¿Acaso resulta útil en un lugar como aquel? Él tes-
que, según ellos, no funcionan tan bien como deberían porque ya pondió que acudía de forma periódica para practicar autopsias al
no se exige tanto como antes. En consecuencia, casi todos los es- azat.Yrs pensé: <<A estas alturas, ya debe de haber encontrado un
depresión (incluso de suicidio) enre los alumnos y los profesores, de base que los causan. uno es el carácter indusffial de la edu-
Índice
AGRADECIMIENTOS 11
1. Volvet a lo básico 29
2. Cambiard" m.táfo."
3. Cambiarlas escuelas 9l
4. Aprendices natos lL5
5. Elartedeenseñar L43
6. ¿Qué merece la pena saber?. 179
7. Exámenes,exámenes.... '21)
8. Dirigir con principios. . . 24I
9. De vuelta al hogar. 269
10. Cambiar el clima general 29)
Epíroco 323
Noras. 329
fNolcr ¡rrRsÉrlco. )55
Agradecimientos
[t
Jodi Rose ha sido, como ya es habitual en ella, una maestra en
púorizar como es debido las fechas de un calendario complejo y
en ayudarme siempre a ver qué cosas que me parecían muy impor-
tantes, en realidad, no lo e¡an tanto.
Mi hija, Kate Robinson, me brindó un apoyo constante y cons-
tructivo al compartir, como hace, mi pasión por estos temas. Mi
hijo, James, me insistió, como siempre, en que fuera más claro y
preciso en decir lo que pienso y en pensar lo que digo.
Por encima de todo, estoy agradecido, en más aspectos de los
que soy capaz de expresar, a Terry mi compañem áe tabajo y de La civilización es una carrera entre la educación
vida, quien me apoya con su convicción de que lo que hacemos es y la catástrofe.
importante. Su infalible sentido de qué camino es el correcto y qué
valores deben defenderse me supone un reto diario. Guía y mento-
H. G. \7nns
ra constante, cuesta imaginar qué haría sin ella.
Introducción
cación pública. En pocas palabras, el problema es este: la mayor mente al mundo que me rodeaba y me proporcionó las bases sobre
las que he construido mi vida.
ffii pane de los países desarrollad<ls carecían de sistemas públicos de
Para muchísimas otras personas, la educación pública ha sido
enseñanza parala mayoría de la población antes de mediados del
la vía que les ha permitido rcalizarse, salir de la pobreza o superar
siglo xrx. Estos se desarrollaron en gran parte para satisf¿cer la
demanda de mano de obra que produjo la Revolución Industrial, circunstancias desfavorables. Muchas han triunfado dentro del
ffi
y estaban organizados según los principios de la producción en sistema y han prosperado siguiendo sus reglas; sería absurdo negar
esta evidencia. Pero también son numerosas las que no se han be-
serie. En sus inicios, el propósito del movimiento de normaliza-
ffi, neficiado como deberían de los largos años de educación pública.
ción del sistema educativo era mejorar la elicacia de este nllevo
proceso de transformación económica, social y tecnológica exi- La gran cantidad de personas que no triunfa en el sistema paga
giendo más preparación y responsabilidades a sus trabajadores. El muy caro el éxito de quienes sí lo hacen. A medida que el movi-
ffi. miento de normalización cobra fuerza, mayor es el número de es-
ptoblerna radica en que, por su naturaleza, estos sistemas educati-
ffir tudiantes que están abocados al fracaso. Y demasiado a menudo,
vos ya no sirven para las necesidades completamente distintas del
siglo xxr. aquellos que salen adelante lo consiguen a pesar de la cultura
ffi educativa dominante, no gracias a ella.
En los últimos cuarenta años,la población mundial se ha dupli-
cado de tres mil millones de habitantes a más de siete mil millones. Así pues, ¿qué puede hacer al respecto? Si es usted estudiante,
Somos el mayor número de seres humanos que jamás ha habitado educadot, padre, administrador o responsable de la política e'Juca-
ffi tiva e interviene en la educación del modo que sea, puede llegar a
la Tierra, y las cifras aumentan de forma vertiginosa. Asimismo, las
tecnologías digitales están transformando nuestra forma de traba- ser parte de ese cambio. Para ello necesita ffes formas de discerni-
ffi, miento: lrna crítica de la situación actual, una uisión de cómo debe-
ffi ja¡ de jugar, de pensa! de sentir y de relacionarnos. Esta revolu-
h$'
ción apenas está empezando. Los viejos sistemas educativos no ría ser y una teoría transformadora. para,pasar de una á otra. Esto es
F;: se
crearon con este mundo en mente. Mejorados aumentando los ni- lo que ofrezco en este libro basándome en mi propia experiencia y
ffi veles académicos convencionales no resolverá los desafíos en la de muchas otras personas, y recurriendo a la investigación, a
a los que
nos enfrentamos en la actualidad. ciertos principios y ejemplos.
i,'i, No me malinterprete; no estoy diciendo que todas las escuelas Si queremos cambiar el sistema educativo, es importante iden-
,Jl tificar a qué clase pertenece. No es monolítico ni inalterable, razón
sean espantosas ni que el sistema entero sea un desastre. Por su-
"ll
-"ii por la cual podemos hacet algo al respecto. Tiene muchas facetas,
puesto que no. La educación pública ha beneficiado a millones de
;:H personas de las más diversas formas, incluso a mí. De no ser por la numerosos intereses interconectados e infinidad de posibilidades
-$ educación pública que recibí en Inglaterra, ahora mi vida no sería de innovación. Saber esto ayuda a explicar por qué y cómo pode-
esta. Al haberme criado en una familia numerosa de clase obrera mos cambiarlo.
en el Liverpool de los años cincuenta, mi vida podría haber toma- La revolución por la que abogo se fundamenta en principios
do un rumbo completamente disdnto. La educación me abrió la distintos a los del movimiento de normalización: en la fe enlavalía
t;
t{
ti 24 ESCUELAS CREATIVAS
H INTRODUCCIÓN
Hi
les y que potencíe los talentos naturales que todos llevamos dentro.
Ante un futuro tan incierto, la respuesta no es mejorar la situa,
Hi
ción, sino ir en otra dirección. El desafío no consiste en reparar el
sistema, sino en cambiado; no se trata de reformado, sino de trans-
formarlo. Hay algo de irónico en todo ello, pues sabemos cómo 1
infinitas oportunidades para captar la imaginación de los jóvenes y pañeros si, antes de su primer día como directora de la escuela
ffii
brindarles métodos de enseñanza y de aprendizaje con un alto pública de enseñanza media smokey Road de Newnan, Georgia,
grado de personal ización. hubieran instalado una puerta giratoria en su despacho para facili-
Aunque el sistema educativo actual es un problema que afecr.a tarle la salida. Al fin y al cabo, el centro escolar solo llevaba cinco
ffi
al ámbito mundial, el proceso del cambio debe, inevitablemente, años abierto y yahabia tenido'a otros cuatro directores. <El pro-
iniciarse en las distintas comunidades. Entender esto es la clave blema no era que los directores fueran incompetentes o ineficaces
ffi para porfer llevar a cabo esa transformación. El mundo está expe- explicó-. De hecho, casi todos los que me precedieron eran
-me
rimentando cambios radicales, así que también necesitamos una mayores que yo y teníanbuena reputación. T¡es de ellos pasaron a
revolución en el terreno de la educación. Como casi todas las gran- dirigir distritos escolares. El problema era que no había unadirec-
des t¡ansformaciones, esta lleva mucho tiempo gestándose, y en ción estable. No se quedaban el tiempo suficiente para conseguir
numerosos lugares yaestáen marcha. Y no viene de amiba, sino de algún cambio.>>
abajo, como debe ser. Esto era particularmente problemático en Smokey Road, don-
de las cifras no jugaban a favor del instituto. Casi e120 por cien-
Fril
t,:: to de la población de Newnan (situada a unos cincuenta y cinco
kilómetros de Atlanta) vive por debajo del umbral de la pobreza y
más del ó0 por ciento de los alumnos de Smokey Road pueden
acogerse a ayudas económicas. Cuando Laurie llegó al centro en
2004 en calidad de directora, este tenía año tras año el peor rendi-
miento escolar de las cinco escuelas de enseñanza media de su
distrito. También presentaba la mayor tasa de absentismo, de par-
tes de castigo, de cargos imputados por el sistema penal de meno-
ffi