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Santiago, once de abril de dos mil dieciséis.

A fojas 99: sin perjuicio del estado de la causa y atendida la naturaleza


del procedimiento, agréguese a los autos.
Vistos y teniendo presente:
Primero: Que a fojas 11 comparece Carol Castro Hernández, abogada,
domiciliada en calle San Ignacio de Loyola N° 874, departamento 905,
comuna de Santiago, quien deduce recurso de protección en contra del Banco
de Chile y del Banco del Estado de Chile, por el actor arbitrario e ilegal que se
señalará y que vulneraría los derechos que la Constitución Política de la
República le reconoce y protege en los N° 4 y 5 del artículo 19.
Relata la recurrente que en septiembre de 2015 formuló una solicitud
para abrir una cuenta corriente en el Banco Estado, para lo cual acompañó
todos los antecedentes solicitados. Transcurrido un mes y al no recibir
respuesta satisfactoria, continúa, escribió consultando el estado de la solicitud
y el 2 de noviembre último el ejecutivo a cargo le informó vía correo
electrónico que su solicitud había sido rechazada en segunda instancia tras
apelación realizada al comité, “por no tener buen comportamiento histórico”.
Agrega la recurrente que hizo ver el error en que se incurría debido a que
jamás ha mantenido deuda con el Banco Estado, que mantenía una deuda
castigada con el Banco de Chile en un registro oculto “clandestino e ilegal”.
Ahora bien, prosigue la recurrente, la deuda mencionada efectivamente
existió, pero fue acogida favorablemente su exclusión por el Banco de Chile el
5 de marzo de 2014 por estimar que ella se ajusta a las disposiciones vigentes
relativas a información sobre deudores. En razón de lo anterior, concluye,
resulta evidente la conducta ilegal e arbitraria en que ha incurrido el Banco
Estado, ya que no existe registro alguno de acceso al público donde aparezca
informada con una deuda bancaria alguna, quedando en evidencia que me
encuentro en un registro ilegal.
En este rechazo motivado únicamente por la supuesta falta de buen
comportamiento histórico, continúa el recurso, le cabe responsabilidad al
Banco de Chile, por ser el titular e informante de este registro clandestino que
además ha aportado a todas las reparticiones bancarias del país.
Segundo: Que a fojas 49 evacúa informe el Banco del Estado de Chile
y manifiesta que la recurrente sustenta su acción en que se le habría negado la
apertura de una cuenta corriente en el Banco del Estado por el motivo de “no
tener buen comportamiento histórico” y en relación a dicha información,
otorgada por un ejecutivo comercial del banco, sólo cabe señalar que se debe a
un error de expresión de dicho ejecutivo, toda vez que las verdaderas razones
para rechazar la apertura del producto solicitado por la recurrente dice relación
con condiciones objetivas, como las señaladas en el artículo 20 del
Reglamento sobre Información al Consumidor de Créditos de Consumo.
En efecto, sigue el informe, de los antecedentes presentados por la
recurrente y al efectuar el análisis de rigor se determinó que, tal como lo
dispone el citado artículo 20, no se cumplía con los parámetros objetivos de
endeudamiento determinado por la política de riesgos del proveedor, política
que es confidencial e interna del Banco y que se desenvuelve en estricto apego
al ordenamiento jurídico vigente y a las condiciones de mercado Bancario.
En relación al derecho del N° 4 del artículo 19 de la Constitución,
finaliza el informe, jamás el Banco Estado ha afectado la vida privada ni a la
honra de la recurrente, pues únicamente sobre la base de los datos económicos
aportados por ésa es que se toma la decisión de no contratar, en ejercicio del
principio de autonomía de la voluntad y fundándose en un criterio objetivo,
como el señalado en el artículo 20.
Tercero: Que a fojas 73, por su parte, informa el Banco de Chile y
expone que la presente acción no explica de qué manera se vulneran los
derechos constitucionales de la recurrente (respeto y protección a la vida
privada y a la honra de la persona y su familia y la inviolabilidad del hogar y
de toda forma de comunicación privada), ni tampoco por qué estima que se
trata de un acto ilegal o arbitrario. Sin perjuicio de lo anterior, hace presente
que no existe el registro oculto e ilegal que señala la recurrente, pues el Banco
de Chile no mantiene una “lista negra de deudores”, como se señala en el
libelo. En Seguidamente se expone que el Banco de Chile no es titular de
crédito alguno contra la recurrente, pues el que alguna vez tuvo fue cedido a
un fondo de inversión privado. En consecuencia, concluye, cualquier acción
derivada de dicho crédito debe ser dirigida en contra de su titular y no en
contra de esta parte.
Finalmente se indica que de acuerdo a lo informado por la
Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras en estos autos y a la
documentación que se acompaña, el Banco de Chile, por solicitud de la actora
procedió a eliminarla de los listados de deudores que mantiene la
Superintendencia, siendo por tanto improcedente la presente acción
constitucional.
Cuarto: Que para mejor resolver y en consideración a lo que expusiera
el abogado del recurrido Banco Estado en la vista de la causa, se dispuso
oficiar a esta entidad a fin de que informara las razones precisas y
determinadas que se tuvo en consideración para rechazar la solicitud de
apertura de cuenta corriente a la recurrente.
Cumpliendo lo ordenado a fojas 86, el Banco Estado expuso que la
potencial cliente no declaró ni firmó el “estado de situación” que le fue
requerido, necesario para medir su “suficiencia patrimonial”, y que, en
consecuencia, “las razones precisas para que la recurrente se catalogara en
zona de estudios fue la falta de situación patrimonial y el no cumplimiento de
presentar el Estado de Situación”. Sin perjuicio de lo anterior se indica
también en el informe que la capacidad de pago del cliente, necesaria para
determinar si pagará las obligaciones contraídas con el banco, identifica y
modela los factores que determinan su flujo real y que son renta e índices de
endeudamiento.
Quinto: Que como primera cuestión cabe señalar que el motivo
invocado por el Banco Estado para rechazar la solicitud de apertura de cuenta
corriente formulada por la recurrente Castro Hernández fue, conforme se lee
textual del correo electrónico enviado por el ejecutivo de negocios con quien
ésta se entendió, “que no tiene buen comportamiento histórico”. Si bien en el
informe este recurrido pretende atribuir la referida información a un “error del
ejecutivo”, lo cierto es que en rigor se trata de un (eventual) “error del Banco
Estado”, pues para todos los efectos la voz de la persona del ejecutivo es en
estas operaciones la voz del banco.
Ahora bien, pretendiendo justificar o explicar este supuesto error al
informar y al cumplir con la medida para mejor resolver el Banco Estado
arguyó que la verdadera razón del rechazo se debió a que la recurrente no
declaró ni firmó el estado de situación. Sin embargo, de la misma
comunicación mantenida vía correo electrónico entre los involucrados en parte
alguna aparece que la institución bancaria haya requerido esta información,
sino que únicamente solicitó a la ahora recurrente acompañar copia de su
cédula de identidad, comprobante de domicilio, seis últimas boletas de
honorarios, última declaración de renta y certificado de antigüedad laboral o
bien un “pantallazo” de inicio de actividades. Pues bien, todos estos
antecedentes fueron oportunamente acompañados por la señora Castro
Hernández y aquellos que interesan dan cuenta de ingresos por poco más de
$1.380.000 mensuales y una antigüedad en su trabajo en el Ministerio de
Bines Nacionales de casi tres años y medio, sin perjuicio, además, de no
mantener deuda alguna vigente.
Sexto: Que, en este escenario, lo cierto es que la decisión del Banco
Estado de rechazar la solicitud de apertura de cuenta corriente de Carol Castro
Hernández carece de cualquier explicación racional, desde que su “capacidad
de pago”, conforme lo indica el propio banco recurrido, debe hacerse sobre la
base de dos parámetros -renta: más de $1.300.000 mensuales, e índice de
endeudamiento: igual a 0 (cero)- que la verdad hacen imposible considerar
que la institución esté asumiendo un riesgo que justifique tal negativa.
Dicho de otro modo y en términos simples, no se entienden las razones
que pudo tenerse en consideración para negarse a abrir una cuenta corriente
bancaria a una profesional que acredita una antigüedad respetable en su
trabajo en un Ministerio, un nivel de renta más que considerable y ninguna
deuda. A mayor abundamiento, es un hecho público y notorio, pues el propio
Banco Estado lo pone de manifiesto en su publicidad, que esta institución
permite el acceso a la banca formal a personas cuyo nivel de ingresos puede
calificarse de bajos, brindando a éstas posibilidades que en otros bancos
comerciales probablemente no encontrarían. Este hecho indesmentible torna
aún más inexplicable la decisión del recurrido.
Séptimo: Que en razón de lo antes concluido, no cabe sino calificar de
arbitraria la determinación del Banco Estado de no abrir cuenta corriente a la
recurrente, no obstante satisfacer ésta todos los requisitos impuestos por la
misma institución. Tal decisión vulnera el derecho que la Constitución Política
de la República le reconoce y protege a la actora en el N° 2 del artículo 19 y si
bien ésta no fue la garantía que se denunció como vulnerada, lo cierto es que
el ejercicio de la facultad conservador de que se halla investida esta Corte, en
cuya virtud es garante del respeto de los derechos fundamentales inherentes a
la persona, evidentemente la faculta para adoptar medidas en resguardo y
protección de tales derechos. Teniendo en consideración que la negativa del
Banco Estado a abrir cuenta corriente a la recurrente se ha sustentado
únicamente en el motivo analizado en este pronunciamiento, dicha medida no
puede ser otra que compelerlo a que proceda a tal apertura.
Por estas consideraciones y visto, además, lo dispuesto en el artículo 20
de la Constitución Política de la República y en el Auto Acordado de la Corte
Suprema sobre Tramitación y Fallo del Recurso de Protección de Garantías
Constitucionales, se acoge el recurso deducido en lo principal de la
presentación de fojas 11, y a fin de restablecer el imperio del derecho se
dispone que el Banco Estado deberá proceder a abrir cuenta corriente Carol
Castro Hernández.
Regístrese y archívese.
Redacción del Ministro señor Balmaceda.
N° 99.110-15.

Pronunciada por la Cuarta Sala de esta Corte de Apelaciones de Santiago,


presidida por el Ministro señor Alfredo Pfeiffer Richter e integrada por el
Ministro señor Jaime Balmaceda Errázuriz y la Abogada Integrante señora
Claudia Chaimovich Guralnik.
Autoriza el (la) ministro de fe de esta Iltma. Corte de Apelaciones de
Santiago.
En Santiago, a once de abril de dos mil dieciséis, se notificó por el estado
diario la resolución que antecede.

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