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Ferrajoli y los Derechos Fundamentales

Resumen:
La presente lectura trata sobre el pensamiento de Ferrajoli frente los derechos
fundamentales, señala que doctrinariamente no hay un acuerdo sobre los que podrían ser
los derechos fundamentales, ni como deberían interpretarse, pero pese a la falta de
claridad, estos derechos siguen siendo la principal brecha de la filosofía jurídica y política
del último tiempo. Se abordan definiciones propuestas por dos corrientes filosóficas, el
iuspositivismo y el iusnaturalismo, frente al cual el autor hace una crítica sobre estos
pensamientos, pues considera que estos asertos, obedecen a una posición puramente
normativa, por tanto ni verdadera ni falsa; y no estructural o teórica como debería ser, en el
sentido de la independencia del hecho que se hallen o no sancionadas en cuerpos
constitucionales específicos y en el sentido que prescinda de los intereses y de las
necesidades tutelados mediante su reconocimiento como derechos fundamentales.

Señala además, que la teoría ni puede ni debe decirnos cuales son y cuáles deberían ser los
derechos fundamentales, sino más bien, que hemos de entender por ellos, sostiene también
que a los derechos fundamentales se le debe dar una definición puramente formal en la
medida que no tenga otro propósito que la identificación de los rasgos estructurales que se
desean asociar a ésta expresión, enfatizando que dichos derechos no se pueden comprar ni
vender (derechos subjetivos) y corresponden universalmente a todas las personas dotadas
de este estatus, de ciudadanos o de sujetos con capacidad de obrar.

En lo concerniente al derecho fundamental y patrimonial, se hace énfasis en la diferencia


ineludible que existe entre estos derechos. Frente al primero, sostiene que son facultades
reconocidas a las libertades que se atribuyen a ciertas personas, por medio de un
ordenamiento jurídico, no son negociables y reconocen a sus titulares en igual forma y
medida, son considerados universales, indisponibles, inalienables y son inclusivos porque
forman la base de la igualdad jurídica. Por su parte el derecho patrimonial, corresponde a
cada uno de sus titulares, por la calidad como la cantidad, son exclusivos y están en la base
de la desigualdad jurídica; son derechos disponibles por su naturaleza, negociables y
alienables. En cuanto a la universalidad, Ferrajoli sostiene, que los estos derechos tienen
esta característica, puesto que corresponden a todos aquellos a quienes las normas positivas
designen con el cuantificador universal de todos, en el contexto de un cierto tiempo y un
cierto espacio. Finalmente, las leyes del más débil que acoge a los derechos de libertad
como a los derechos sociales tienen como base servir de contrapeso a la ley del más fuerte,
son consideradas como el fundamento de la igualdad jurídica, que se basa en el igual
tratamiento ante la ley.

Análisis.

En el presente libro se puede apreciar el enfoque que le da Ferrajoli a los derechos


fundamentales desde una perspectiva estructural - teórica, que se basa en la independencia
total de la normativa jurídica, donde los derechos fundamentales son considerados como
tal, no por el hecho de constar en un determinado cuerpo constitucional, sino más bien por
el hecho de pertenecer a los sujetos por su estatus de persona, ciudadano o capaces de
obrar como titulares de derecho, en el sentido del reconocimiento que se dé al individuo
como ontológico, metodológico y axiológicamente fundamental, pues si el sujeto no
recibe este reconocimiento dentro de su orden constitucional, no podríamos hablar de
derechos fundamentales universales del hombre, ya que es precisamente en la naturaleza
ontológica, donde queda de manifiesto la idea clara de lo que a de entenderse por persona,
quien es reconocido como el sujeto de tales derechos.

En este planteamiento puramente teórico que hace Ferrajoli, aclara que las normas téticas o
normas que atribuyen derechos fundamentales, buscan principalmente considerar los
derechos de las personas como tal, y no la perfección moral del sujeto o la consecución del
bien común político, puesto que el derecho no se encuentra vinculado a la moral, y
tampoco debería vincularse para que no pierda su verdadera esencia de derecho, sino más
bien, se centra en el contenido que dichas leyes determinan. Ferrajoli frente a la teoría
general del garantismo, que se basa en la separación de planos normativos entre el derecho
y la moral y descarta toda posibilidad de asociación o adhesión a los valores éticos
políticos que pretende incorporar políticamente, se contratapone a este criterio y pues el
autor considera que si el sistema jurídico tiene como finalidad la protección del sujeto y de
sus derechos, no se puede disociar las categorías de moralidad y juridicidad en la
construcción de la norma, ya que en caso de hacerlo, terminaría por convertirlos en objeto
de la libre discrecionalidad del gobernante, el cual puede cancelarlos o atribuirlos a su
arbitrio, criterio que es aceptado y defendido también por otros autores como Bobbio quien
considera que el riesgo del iuspositivismo es que el iuspositivismo es que está en manos
del positivador , quien tiene la facultad de despositivar estos derechos sin que exista
recursos válidos que se opongan a tales decisiones, por ello existe un riesgo latente de
suscribir un positivismo en materia de derechos humanos, porque tiene la debilidad de
dejarnos indefensos ante la cancelación o despositivación de los derechos fundamentales

ner a un ser humano, orientada a que pretende darnos a conocer una definición clara sobre
los derechos fundamentales, alejado de los practicismos humanos desde una perspectiva
estructural contrapuesto al apor el pensamiento iuspositivista y iusnaturali

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