Daniel: Lo primero es básicamente una exploración general sobre su perfil profesional…
¿qué título tiene? Hernán: Tengo el título de licenciado en filosofía D: ¿Qué universidad? H: Bolivariana D: ¿Cuál era su concepción de la filosofía al terminar la universidad? H: Yo consideraba y sigo considerando que la filosofía es un ejercicio básico… e incluso imprescindible del ser humano en todo el trasegar de su existencia. Me parece que la filosofía es la base, y como decimos nosotros aquí en Antioquia, la madre de todas las ciencias, porque parte de la pregunta, parte de la inquietud. Su sustento es… yo diría que el asombro. Por eso sigo insistiendo y te digo desde ya que la filosofía es lo que fundamenta el saber general o los saberes generales. Es prioritario, es básico. D: También, ¿al salir de la universidad cuál era su concepción sobre la enseñanza de la filosofía? H: Bueno, lo de la enseñanza era un poco romanticón el sentimiento o el pensamiento que tenía en ese entonces, porque cuando salí de la universidad pensaba en transformar seres humanos, en el sentido de que fueran más profundos en su pensamiento, que indagaran por su ser, por su existencia, por lo que motivaba su función en este mundo… Consideraba que la filosofía podía transformar formas de vida, en el sentido de que nos han enseñado desde hace un rato que es más importante el tener que el ser, por ejemplo; y yo creía que a través de mis conocimientos podía llevar a mis estudiantes a indagar, a cuestionarse, y a que se interesaran más por el ser, por lo espiritual, por lo humano, por lo verdaderamente esencial… en vez de cosas superfluas como el tener. D: Bien, usted me dijo que su concepción de la filosofía permanece desde la universidad así que puedo pasar a la otra pregunta: ¿cuál es su concepción actual sobre la finalidad de la filosofía desde su experiencia docente? ¿Según su experiencia docente cuál cree que es la finalidad de la filosofía? H: La finalidad… es llevar al ser humano a estructurar su pensamiento para lograr tener mayor validez, para acercarse más a una verdad… no te podría decir a “la” verdad, porque eso sería muy utópico, pero al menos sí a una verdad, y dentro de esa verdad saber el porqué, el para qué… yo creo que esa sería la función básica de la filosofía desde mi quehacer: lograr estructurar ese pensamiento de una forma lógica, evaluable, cuantificable de alguna manera… para poder dar una respuesta a los interrogantes que nos da la vida. D: Bueno, ya las siguientes preguntas van más hacia el trabajo que usted desempeña. ¿Cuál es su enfoque conceptual de la filosofía? H: La planeación en el campo escolar, en la secundaria, la filosofía se da básicamente en décimo y once tradicionalmente; aunque ya hay algunos colegios que lo han implementado incluso desde primaria, pero son privados; en el ámbito público sigue siendo décimo y once no más… La planeación ya prácticamente está hecha; simplemente te acomodas a lo que ya está hecho en las mallas curriculares que determina el estado. Sin embargo, sí está permitido trabajar con cierta metodología y con unos enfoques determinados… pero la planeación como tal yo diría que la podemos modificar… le podemos modificar cositas, pero ya está hecha. Uno se ciñe a lo que ya está hecho. D: O sea, no hay posibilidad… pues, porque yo he leído las orientaciones para el área de filosofía del ministerio de educación y he visto los temas que toca y que se han desarrollado a lo largo de la historia… pero tengo entendido que para uno es posible hacerle modificaciones incluso radicales… en otras palabras, hacerle trampas al sistema, mejor dicho. H: Siempre se le pueden hacer trampas al sistema, lo que pasa es que en los colegios pretenden enfocar la educación para la presentación de las pruebas Icfes. Entonces en las pruebas Icfes te van a preguntar lo que el estado ha articulado como básico; entonces está el tópico ético, el existencial, el cosmológico, el metafísico… están algunas corrientes como te venía mencionando. Entonces básicamente en el bachillerato toca trabajar las ramas de la filosofía y las etapas de la filosofía… muy poco profundizar en pensadores o en el pensamiento de algunos pensadores, que sería maravilloso… incluso, de poder ser posible hacerle uno una trampa radical al sistema, solamente con la parte de ética y existencialismo podríamos suplir décimo y once… o sea, dedicarse a lo ético y lo existencial porque es lo que necesitamos en este momento. Lo histórico es importante, porque como dice la frase de cajón, quien no conoce la historia está condenado a repetirla. Pero yo pienso algo: de qué le sirve a un muchacho de 17, 18 años, saber qué pensaron los cosmólogos, qué los llevó a pensar eso y cómo lo aplicarían en esta época… lo único básico, lo único rescatable de eso es “qué los llevó a pensar eso”, porque eso lleva al sujeto, al muchacho a interrogarse sobre los problemas actuales; pero de hecho no les sirve de nada esa información. Sin embargo, si trabajáramos la parte ética y existencial… eso es el pan nuestro de cada día; o sea, qué es lo correcto, qué es lo bueno, qué no es tan bueno, lo convencionalmente bueno… en este contexto, qué me hace un buen ciudadano, yo para qué vine a este mundo, cuál es mi función. Esas sí son preguntas que siguen teniendo validez y que en este momento podrían hacer un cambio en un sujeto o en un pensamiento permeado de alguna manera por las circunstancias de la vida. Por ejemplo, en este colegio hay personas que vienen de unos barrios que pueden ser llamados “de riesgo”, hay familias que están amenazadas, hay personas que se han ido porque no han aguantado la presión de algunos agentes de su misma comunidad… Entonces llevar a estos muchachos a que se interroguen qué está pasando, por qué pasa esto, qué puedo hacer; esas son preguntas existenciales. D: Bueno, según lo que entendí, usted sigue las indicaciones estatales con ciertas modificaciones. H: Mira, lo que yo hago es lo siguiente: procuro dar el plan tal cual, y lo doy lo más rápido que puedo para que me quede tiempo para meterme en reflexiones que realmente sé yo que van a tocar corazones, que van a tocar individuos; y en esa medida aplico lo que yo pensaba que era la filosofía, y era “transformar” las personas. Entonces en ese tiempo que me queda puedo hacer discusiones, hacer conversatorios con los muchachos sobre temas de actualidad o del pasado que tienen que ver con lo actual. D: Bueno, esto es algo mucho más técnico: ¿qué formatos usa usted durante el año y durante los periodos? H: Aquí normalmente hay una plantilla de planeación; acá se llama “planeador”. Nos lo entregan cada inicio de periodo. Y uno debe consignar, o como lo dice el título, planear ahí. Entonces colocas el número de clases que vas a tener durante el periodo, como un supuesto… esos supuestos nunca son reales… supuestamente podrías tener 16 clases en el periodo y terminar el periodo con 6. No, no di sino 6 efectivas porque… por actos cívicos, salidas pedagógicas, por reuniones de un montón de cosas; por circunstancias externas al colegio, porque a veces hay ocasiones en que nos dicen: no, hoy no vamos a dar clase sino hasta las 4 de la tarde porque hay que decirles a los muchachos que salgan antes por eventos de X magnitud… entonces ese formato es el primero que se llena. Sin embargo yo llevo un cuaderno que yo llamo “diario de campo”, donde plasmo lo que hago realmente, con información real, con lo que pasa en la clase y conciertas anotaciones que me sirven a mí para saber dónde y cómo voy con tal tema en tal grado o en X o Y salón. D: ¿Qué contenidos desarrolla durante el año? H: Viejo, eso lo hago por periodos. Por ejemplo, el primer periodo en décimo trabajé la parte de lo ético, porque consideré pertinente para los muchachos ver primero lo ético para luego llevarlos al programa como tal. El orden de los factores no altera el producto: en décimo, lo ético es el segundo tema para ver; yo lo di de primero. El segundo sí son las ramas de la filosofía. El tercero fueron algunas de las tendencias filosóficas o inclinaciones filosóficas en cuanto a épocas. Y ahora estoy dando algo que supuestamente es lo primero y es el cambio o la ruptura entre mito y logos… los primeros presocráticos, el pensamiento revolucionario, ideas significativas; con eso terminamos en décimo. En once… el problema de este colegio fue que el año anterior no tuvieron, según me cuentan, un buen profesor de filosofía. D: ¿Usted desde cuándo está acá? H: Desde febrero. Y entré a indagar que sabían de filosofía en once y, hermano, no sabían nada. Aparentemente el hombre que estaba antes que yo se dedicaba a contar historias… muy bonito, podían ser historias muy valiosas para los chicos pero básicamente no sabían nada. Entonces este año estoy dando en once y en décimo el mismo tema. Les estoy dando a los de once lo que debieron haber visto en décimo, además porque tenían una cierta resistencia a la filosofía. D: ¿Qué tenía planeado enseñar en once? H: En once tenía pensado un tema que me parece importantísimo, sobre todo en once, para nosotros, y es los pensadores contemporáneos, enfocados en Latinoamérica, porque hay mucho pensador latinoamericano que se desperdicia porque nosotros le hacemos una venia un poco rastrera a los filósofos de Europa, de Asia, porque consideramos que nosotros no pensamos, y hay pensadores muy buenos. Por decirte uno solo… el pensador de Otraparte… Fernando González; una obra sencilla para leer con ellos por ejemplo, “los negroides”… eso nos abriría y les abriría las posibilidades de ver el mundo en el que viven desde sus raíces… eso sería fantástico. Por ejemplo también, la forma de vivir la vida real; me explico, por ejemplo, si te fueras a independizar de tu casa en este momento, cuánto necesitarías para vivir bien y cómo lo podrías conseguir… eso les haría dar cuenta a los muchachos que ellos tienen un gasto solamente por existir y que vivir fuera de casa no es tan “wow” como ellos piensan… Ellos piensan que vivir fuera de la casa es comer, dormir y ya… no, es: pague servicios, pague la habitación, un montón de cosas más. Hacerles ver que el sexo no es simplemente nos dieron ganas entonces hagámoslo… que hay la posibilidad de posponer un deseo por algo más grande; temas más vivenciales. Eso lo daría yo en once, donde yo me pudiera dar el gusto de ampliar temas que ellos ya hayan visto en la cotidianidad. D: ¿Qué competencias pretende desarrollar? H: Pues mira, los básicos, porque me parece que son inherentes a todos los saberes: la interpretativa, la argumentativa y la propositiva… la comunicativa… esencialmente. D: ¿Qué estrategias de enseñanza y de aprendizaje utiliza para sus clases? H: Primero coloco una consulta previa a la clase para que los muchachos al menos se hagan a una idea de lo que se va a ver en clase. No logro como al 100% que ellos hagan su consulta porque a veces la pereza los vence o sus “múltiples ocupaciones”. El hecho de que tengan una idea previa a la clase enriquece cantidades porque llegan con preguntas y eso va enriqueciendo la clase como tal. En las clases como tal también puedo llevar… cuestionarios para que ellos puedan resolver en equipo con sus saberes previos, porque no son tabulas rasas como decían en aquella época con Aristóteles, sino que tenemos pre-saberes, tenemos juicios, tenemos cuestionamientos que nos pueden ayudar a desarrollar mejor el tema que yo les traigo. Hay juegos incluso, en los cuales trato de hacer la clase dinámica en lugar de simplemente desarrollar el tema… no se puede descartar que la mejor forma de aprendizaje es el juego. Entonces a veces con juego se hace dinámico y ellos logran captar, aprender los conceptos, las ideas. D: ¿Cómo evalúa el proceso de su enseñanza? H: Exámenes… para mí la mejor herramienta evaluativa… para mí… es a través de exámenes. Exámenes por lo general con pregunta abierta, porque ayuda al muchacho a realmente enfrentarse consigo mismo y con lo que sabe; de nada sirve la mera memoria, la memoria no me ha podido cuadrar del todo… me parece que es enciclopédica e inicua. D: ¿Qué dificultades ha encontrado en su trabajo como docente? H: La dificultad más grande que he podido encontrar es… el hastío de los estudiantes por el saber, por el conocer… incluso yo creo que es hasta miedo de ellos de encontrarse a sí mismos o al menos en el área en que yo trabajo… la pereza, la apatía… la mediocridad que se ve en el medio… porque parece que el medio fuera como una rueda, un círculo en el que los profesores se vuelven mediocres y los estudiantes también… entonces uno no sabe si empezará por los profesores o por los estudiantes la mediocridad. Es la famosísima frase de cajón que se ve en los salones: “profe, no hagamos nada hoy”. Algunas de mis metodologías también son apoyadas en silenciamientos, meditaciones activas en clase; entonces a veces toman eso como una pérdida de clase por lo que llegan y me dicen: “profe, hoy hagamos una reflexión o un silenciamiento o una meditación” y no se puede jugar así. Yo diría que esa es la mayor de las limitantes. D: Bueno, estas ya son preguntas sobre el colegio. Le pido que me describa la población de este colegio y el lugar de la filosofía en el proceso de formación de esta institución. H: Según los papeles, en este colegio la filosofía ocupa un lugar privilegiado, porque busca que los muchachos tengan principios, valores, y logren tener una actitud crítica frente a su existencia. Sin embargo en el quehacer diario la filosofía sigue siendo una materia más, no muy valorada por los muchachos porque al fin y al cabo son apenas dos clases por semana… sigue siendo por ejemplo más importante química y matemáticas que filosofía… y eso es entendible mas no aceptable. La población de esta institución es muy heterogénea: hay algunos estudiantes de características económicas escasas; otros relativamente normales o pudientes y unos poquitos que aparentemente tienen una muy buena capacidad de adquisición. No sé si por sus negocios o por sus vínculos con ciertos personajes del barrio. Las directivas apoyan mucho a los profesores en cuanto a su quehacer, sin embargo no les exigen mucho a los estudiantes… de hecho esa es otra posible circunstancia: a veces queremos exigir mucho a los estudiantes pero no encontramos eco en la directiva; más fácil nos dicen los directivos: tira más suave, haz más actividades de recuperación, sé más flexible… ¿qué más te digo de la institución? D: Pues, como el nivel académico de acá, los resultados en el Icfes o algo parecido. H: Hermano, pues, por ser nuevo no tengo conocimiento de su desempeño en las materias… pero por los corrillos, por lo que se le escucha a otros profesores, el nivel académico es muy bajo. Aquí un personaje que pierde solamente dos materias es un muy buen estudiante, y hay gente que pierde todas las materias. Aquí, según entiendo, se les da múltiples facilidades de ganar… y yo no sé si es que no les da neuronalmente para ganar, o si simplemente es que no quieren, no tienen motivación.
Manuela (estudiante).
Daniel: Manuela, ¿para ti qué es la filosofía?
Manuela: La filosofía es entender algunos temas utilizando la lógica, la razón… el origen de las cosas. D: ¿Cuál es tu opinión sobre la importancia de la filosofía? M: La filosofía es importante porque nos ayuda a entender ciertos temas que para uno tienen una respuesta muy común, muy obvia, pero que si uno mira esa respuesta de nuestra lógica, van a surgir nuevas preguntas de cómo, de cuándo, de cómo se hizo. D: ¿Qué tema de la filosofía te llama la atención? M: El paso del mito al logos. D: ¿Qué utilidad tiene la filosofía en la vida cotidiana? M: Una utilidad que tiene la filosofía en la vida cotidiana es que nos ayuda a abrir nuestra mente a muchas ideas a las que no les damos mucha importancia, se nos abre como la forma de pensar el origen de muchas cosas… si pasamos de una respuesta que puede ser… que nos dan como verdadera, pero puede que haya muchas respuestas más que pueden ser más lógicas, nos da nuevas ideas. D: ¿Qué piensas estudiar? M: Medicina. D: ¿Y cómo crees que te puede servir la filosofía en la medicina? M: La filosofía tiene muchas preguntas… y si uno responde una pregunta van a salir otras, o sea que cada respuesta tiene como otra pregunta sobre su origen o el pasado de esa pregunta o esa respuesta. Entonces a un médico le podría servir porque las respuestas no siempre son las que uno primero hace… siempre va a haber como otras… pues, siempre va a haber otra respuesta que va a ser la correcta y no la primera que creamos. D: Bueno, ya en cuanto a la clase, ¿cómo ha sido tu experiencia en esa clase? M: Buena porque… además de que el profesor explica mucho los temas y trata de que uno le entienda muy muy bien, la clase es… divertida en cuanto los comentarios que él hace… comentarios sarcásticos… es divertido por la charla. La clase es chévere porque tratamos de enfocarnos en un tema y ya cuando nosotros entendamos seguimos con el otro… y pues, a mí me gusta leer y siempre he leído. D: ¿Y qué has leído? M: Pues así que recuerde, “El mundo de Sofía”. D: Descríbeme desde tu perspectiva la clase de filosofía que da el profe. M: La clase… bueno, lo que pasa es que todos somos muy indisciplinados, entonces siempre se demora mucho en comenzar que porque la bulla, que organícense… pero es chévere porque en la medida en que el profesor va hablando del tema, uno como que se encarreta con él, a uno le llama la atención la forma en que él explica, porque no es muy… como muy científico por decirlo así, sino que es más como lo que uno no entienda; entonces es chévere, es muy encarretadora la metodología del profe. D: ¿Cuál es tu opinión sobre enseñar filosofía en los colegios? M: Para mí debería como darse más… pues, como más intensidad horaria, porque a nosotros nos dan dos horas a la semana y es muy poquito. La filosofía es de tratarla con más frecuencia, de leer… entender los términos, porque hay muchos términos en filosofía que uno no conoce y uno los necesita… entonces para mí le filosofía debería darse más porque en cualquier momento de la vida nos puede servir. D: Entonces, según tu opinión, ¿cómo crees que se debería enseñar la filosofía? M: Pues para mí la teoría… pues, no debería ser tanto lúdica porque la filosofía es más como de entendimiento… entonces para mí, sí… pues, como que nos pongan a leer y ya de ahí como que se explique. D: ¿Qué crees que va a pasar con lo que te enseñaron en filosofía una vez que hayas graduado? M: Pues, como todavía nos falta un año para salir del colegio entonces creo que aún nos falta muchas cosas por aprender entonces… y pues, yo me enfoco en que me llama mucho la atención el que por ejemplo se tiene una pregunta, entonces digamos se da una respuesta a esa pregunta y resulta que de esa respuesta viene otra pregunta, entonces eso me llama mucho la atención… como el… pues, como estar filosofando sobre muchas cosas… entonces puede pasar que veamos la vida como de otra manera, nos fijemos más como en el origen de muchas cosas, en el pasado de muchas cosas que ahora vemos sólo como lo que es en este momento y ya, no nos enseñan el pasado, entonces…