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Competencias lingüísticas básicas.

Daniel Cassany nos habla de la


necesidad de trabajar nuestra habilidad lingüística como una herramienta de
estudio y trabajo que nos permitirá abrirnos camino y ampliar nuestros límites
en cualquier situación de nuestra vida para continuar aprendiendo como
docentes y también como seres humanos. Como futuros maestros es nuestra
responsabilidad propiciar situaciones de aprendizaje y desarrollo de las
competencias lingüísticas básicas en nuestros niños. Debemos trabajar la
didáctica, las estrategias y actividades por medio delas cuales se ponen en juego
estas habilidades teniendo en cuenta también el contexto y la situación del
mundo actual, ya que la cultura y la tecnología intervienen en el proceso de
alfabetización. De manera literal Cassany nos menciona que las competencias
lingüísticas básicas son: “competencias que una persona debe haber
desarrollado al finalizar sus estudios en la enseñanza obligatoria para poder
lograr su realización personal, ejercer como ciudadano, incorporarse a la vida y
ser capaz de obtener un aprendizaje a lo largo de la vida…”El dominar nuestro
lenguaje y lengua, el ser capaces de desenvolvernos en las prácticas sociales del
lenguaje con seguridad, confianza y de manera eficaz, ¡es una llave que nos
abrirá muchas puertas! Para cualquier asignatura y cualquier ámbito de nuestra
vida las habilidades lingüísticas como leer, escribir, hablar y escuchar son la
base para una comprensión y un aprendizaje efectivo, hoy y día a día de nuestra
vida para actualizarnos: son habilidades que pondremos en práctica siempre.

Utilizar la lengua es construir una imagen y una identidad. A través de la


forma en que nos expresamos es como se proyectan nuestras ideas,
pensamientos y emociones. Es un medio para relacionarnos con los demás. En
las competencias básicas la lengua cumple funciones ESENCIALES: En las
competencias lingüísticas es necesaria una alfabetización, un saber leer y
escribir que nos permita la selección y procesamiento de información. Un saber
hablar y escuchar con respeto y basándonos en un pensamiento crítico y
reflexivo. Un actuar con todas estas competencias teniendo como base los
valores universales que nos permiten una relación de armonía con los demás y
un aprendizaje significativo continuo y enriquecedor. Las competencias
matemáticas son también un lenguaje. Son un discurso escrito que implica
desarrollar mucha comprensión y lógica .El conocimiento e interacción con el
mundo físico, el reconocer lo que nos rodea y sus propiedades para valorar
nuestro entorno nos permitirá ser conscientes de nuestra condición humana, de
nuestras debilidades y de nuestras fortalezas. Una competencia que ya
consideramos BÁSICA es el tratamiento de la información y competencia
digital. Vivimos en una sociedad donde la tecnología ya es parte de la vida
cotidiana en la mayoría de los contextos. Estamos rodeados de información,
pero me pregunto, ¿será esto una ventaja o desventaja? Entre más recursos
tengamos, debemos desarrollar más la capacidad de selección y la capacidad de
saber movernos para lograr realmente cosas positivas. La competencia social y
ciudadana nos exige ser críticos y democráticos, desarrollarnos de manera
integral como seres humanos para así convivir en la sociedad estableciendo una
comunicación y relación armónica. La competencia cultural y artística nos
permite expresarnos no sólo por el habla, sino a través de escritura, de pintura,
de baile, de canto, de desarrollar un lenguaje que va más allá de las palabras.

La competencia de aprender a aprender es esencial y como maestros


debemos desarrollar en nosotros y en los niños habilidades para ser aprendiz. El
mundo actual nos exige desarrollar autonomía e iniciativa personal. Ser maestro
es una labor muy hermosa pero también con un gran compromiso y
responsabilidad, estamos implícitos en la formación de tantos seres humanos
que se integrarán a nuestra sociedad y que requieren competencias para la vida,
para las cosas nuevas que existen y las que aún están por venir. Cassany nos
habla de lo que él llama Generación Google. Posteriormente al año de 1993 el
internet deja de ser una herramienta militar y se convierte en civil. Es entonces
cuando tenemos acceso a una red de información global compartida. No se
puede generalizar, pero la mayoría de los niños a partir de ese año se han
desenvuelto en este contexto. Hoy accedemos a muchos más textos que hace 20
años. La globalización y multiplicación de recursos nos exige una selección de
información entre tanta “basura textual”. Los niños de hoy en día están
acostumbrados al acceso a la información que ellos deseen libre y fácil. Desde lo
educativo hasta cualquier tema. Exigen respuestas rápidas. Ellos están
acostumbrados a tratar textos breves y cortos, a comunicarse a través de
mensajes simplificados sin tildes o sin vocales, a compartir información, al chat.
Es increíble la capacidad que tienen los niños y jóvenes al estar frente a la
computadora. Hacen tantas cosas al mismo tiempo: estar platicando con
amigos, tener varias pantallas abiertas, hacer tareas…Se podría profundizar más
en esto pero lo importante es analizar y reflexionar, ¿cómo dar buen uso de
éstos recursos? ¿De qué manera vincular los intereses delos niños con lo que
aprenden en el aula?

Realmente existen recursos muy buenos: Imágenes, dibujos,


presentaciones, blogs, wikis, foros, pero no basta con equipar a las escuelas con
el equipo necesario, también se requiere de maestros capacitados. Debemos
partir de los conocimientos previos de los niños y dirigirlos para dar sentido y
utilidad a sus aprendizajes en los contextos y vida cotidiana. En varias
asignaturas nos hemos percatado de que los niños son capaces de lograr grandes
cosas si se les impulsa y enseña lo que son capaces de descubrir y aprender. Con
esta generación surge otra problemática: la literalidad crítica. Las formas de
escribir y leer han cambiado de forma radical. Hoy existen nuevas formas de
desarrollar las prácticas sociales que van de la mano con la tecnología. Un
ejemplo es como leer y escribir nos sirven para resolver problemas sin necesidad
de hablar. Podemos comprar por internet, platicar por internet, negociar por
internet, compartir información como lo estamos haciendo en éste momento.
Más allá de la escuela, muchos jóvenes sí usan las tecnologías para leer, pero
generalmente leen lo que les interesa, y es aquí donde surge otra cuestión
parecida a la del uso de las tecnologías: ¿Cómo trasladar sus intereses en la
lectura y escritura por placer al aula? Tristemente existe la falta de motivación,
ejercicios de lectura que realmente no conectan con los intereses de sus vidas.
Incluso algunos jóvenes se resisten a la ortografía. “Somos lo de decimos, lo que
leemos, lo que escribimos…” es una frase muy interesante que menciona Daniel
Cassany. Realmente ha sido muy interés ante analizar el contexto actual en el
que nos desenvolvemos y el papel que tiene la lengua en nuestras vidas, pero
sobre todo reflexionar: ¿Qué es lo que nos motiva a hacer uso de ella? Trabajar
con los niños desde pequeñitos estas competencias básicas poco a poco les
permitirá introducirse al contexto, así como desarrollar y valorar sus
habilidades comunicativas.

Enseñar Lengua. Daniel Cassany, Marta Luna, Gloria Saenz.

¿Hay que enseñar a hablar?

La práctica de la expresión oral en clase tiene todavía más importancia en


las situaciones de segunda lengua, sobre todo con los alumnos
cstellanohablantes que aprenden las lenguas propias de cada zona.

Todos los niveles de enseñanza deben incorporar los componentes básicos de la


comunicación humana.

Tipos de texto y necesidades orales.

Se pueden distinguir tres tipos de situaciones comunicativas, según el número


de participantes:

Singulares, que puede ser un discurso político, exposición magistral o una


canción grabada, estos tienen la posibilidad inmediata de responder y ejercer el
papel de emisor; duales, que puede ser una llamada telefónica, diálogo de dos
amigos o una entrevista, estos interlocutores pueden adoptar alternativamente
los papeles de emisor y receptor; y plurales, que puede ser una reunión de
vecinos, un debate en clase o una conversación de amigos, tres interlocutores o
más pueden adoptar alternativamente los papeles de emisor y receptor.

La comunicación oral puede ser autogestionada y plurigestionada. La


autogestión es el arte de la oratoria, hablar en público de convencer o
simplemente de informar. La plurigestión es el arte de la conversación, del
intercambio y de la colaboración entre interlocutores, de saber conducir un
debate o saber “diblar”.
Es curioso constar cómo el lenguaje popular ha generado expresiones para
designar los errores o los actos de los conversadores: salir por peteneras, hablar
por los codos, salir por la tangente, decir la última palabra, morderse la lengua,
explicarse como un libro abierto.

¿Cuáles son las habilidades que se deben trabajar en clase? Las situaciones
singulares son las comunicaciones que más se alejan de la vida cotidiana de los
alumnos ya que éstos no están habituados a hablar en público. La situación oral
plural plurigestionada es la forma más importante de comunicación en la vida
humana, tanto desde el punto de vista cualitativo como cuantitativo.

Un caso importante de metodología es el aprendizaje cooperativo, este


enfoque pedagógico apuesta por el trabajo en equipos de alumnos en las aulas;
con el fin de consolidar los equipos y desarrollar sus destrezas sociales,
entendiendo esta como las capacidades de interrelación en equipo, y por lo
tanto, de intercambiar información, de escuchar, de hablar, de hacer preguntas
y respuestas, de colaborar en una conversación, en un diálogo, en una tarea
lingüística, etc.

Los diversos tipos de comunicación deben tener su lugar en el espacio de


clase dedicado a la expresión oral. Se habrá de poner énfasis en los discursos
plurigestionados y a medida que el alumno crece hay que ponerle en situaciones
más complejas como las singulares.

Modelo teórico de expresión oral.

Existen algunas estrategias que los interlocutores del discurso oral y la


conversación utilizan para comunicarse. Se pueden distinguir dos: los
conocimientos y las habilidades. Los primeros son informaciones que
conocemos, que tenemos memorizadas: incluyen el dominio del sistema de la
lengua como la gramática, léxico, morfosintaxis, y otras; así también como
aspectos relacionados con la cultura como es la estructura de comunicación,
modelos culturales, etc.

Las segundas hacer referencia a los comportamientos que mantenemos en


los actos de expresión: las habilidades de adaptarse al tema, de adecuar el
lenguaje y muchas otras.

Las comunicaciones humanas se estructuran y se fijan a partir de la


repetición y de la experiencia que vamos adquiriendo los interlocutores. Se
definen los temas de la situación, se establecen las intervenciones o los turnos
¿CÓMO ENSEÑAR LENGUA?
Gloria Janeth García

Estudiante de la Licenciatura en Educación Básica con Énfasis en Humanidades, Lengua Castellana

Facultad de Educación, Universidad de Antioquia

A partir de la pregunta sobre la enseñanza de la lengua se pueden suscitar muchas respuestas,


pero estas dependen de cómo se quiera enseñar lengua y a quién se quiere enseñar. La
enseñanza de la lengua implica conocimientos, saberes específicos, trabajo constante y, sobre
todo, una actitud adecuada tanto del profesor como del alumno como emisor y receptor; al
respecto Stubbs indicaba que “a pesar de la existencia de una ingente bibliografía sobre las
teorías del aprendizaje, de hecho se sabe muy poco sobre el qué y el cómo los niños aprenden el
uso del lenguaje en el aula”. (Mendoza Fillola, 1996, 65)

Para este proceso de enseñanza, la comunicación es algo esencial. En nuestra sociedad, cuando
se habla de comunicación se la marca rápidamente dentro de un tipo concreto de lenguaje: el
verbal, oral o escrito que nos llevan al trabajo concreto sobre cómo enseñar lengua, con estos
elementos se puede hacer todo un trabajo planeado que permita un adecuado uso de los
elementos de una clase. Estos tipos de enseñanza del lenguaje son concretos, porque son los
métodos más reconocidos para la enseñanza de la lengua, pues el hablar es una interacción, un
diálogo que se da a través de la interrelación con los otros. El diálogo es a la investigación
pedagógica como el agua para el pez, no como condición alienante, sino como una oportunidad
imprescindible de comprender el proceso de formación, de humanización de los alumnos.
(Flórez, 2001, 159 – 221)

De otro lado, para la enseñanza de la lengua en el aula de clase es importante tener en cuenta
“que la lengua es algo que está presente en todo el proceso educativo y que todas las materias se
transmiten a través de la comunicación lingüística” (Mendoza Fillola, 1996, 55), sólo así se
podrá evidenciar la importancia del paralelismo entre educación y el proceso comunicativo.

Es preciso resaltar que todo proceso de enseñanza y aprendizaje es diferente, tanto por el
contexto, como la edad de los educandos; sus conocimientos previos, pues depende de esto se
darán avances en su proceso de desarrollo, como dice Piaget y Vigotsky, “por lo que el profesor
deberá adecuarse al lenguaje que el niño debe comprender y asimilar” (Mendoza Fillola, 1996,
59).

Para enseñar se debe conocer de lo que se va a hablar, es decir, tener apropiación temática, por
esto es sabido que el profesor deberá estar acorde con los conocimientos de vanguardia en su
campo, para saberle llegar a los estudiantes, pues como se menciona anteriormente, es
importante tener en cuenta la edad y los contextos de los educandos; también el momento de
enseñanza, el lugar, el espacio, los objetivos y/o intenciones y el medio o canal.

Por otro lado, podemos decir que nuestro rol de educadores es informar y dar los conocimientos
adquiridos, ya depende de los estudiantes cuáles son sus intereses, a qué le apuestan más, qué
les interesa o les gusta más. Claro está que la lengua no se enseña, se aprende a través del
tiempo de acuerdo al medio y al contexto de cada sujeto; se aprenderá de esa manera, porque
inicialmente se aprende desde la vivencia diaria y la necesidad que tenemos de comunicarnos
con los otros. Pero como se explicita en los Lineamientos Curriculares, Lengua Castellana: “de
cualquier modo no es en la primaria donde debe insistirse en la gramática explícita de la lengua,
porque allí se trata de aprender a pedalear sin que necesariamente el niño tenga que saber por
qué el pedal hacer girar la rueda…”(MEN, 1998, 20). Esto es cierto y, sobre todo, cuando está
aprendiendo otra lengua que no es la propia, la mejor manera es la práctica, en todo momento; a
partir de ahí se puede lanzar y cometer errores, pero esto no es un problema, el problema es no
arriesgarse a aprender, a conocer, es mejor empezar con la práctica lingüística que con la
gramática, es algo mucho más complicado empezar con la composición de una lengua, por eso la
mejor edad para aprender cualquier idioma es cuando se es niño, pues se tienen todos los
sentidos dispuestos y no hay una predisposición al que dirán y al niño se le puede corregir en su
aprendizaje. La enseñanza de la gramática se puede hacer desde la secundaria, ya que es algo
más complejo y los estudiantes ya tendrán unos conocimientos previos para entender más la
gramática o composición de la lengua.

Finalmente, la escuela debe asumir a la lengua y al lenguaje como una forma de significar la
vida, en todo sentido, teniendo en cuenta todas las áreas de aprendizaje en el aula y conectando
unas con otras, haciendo efectivo el aprendizaje lingüísticos desde contextos reales.

REFERENCIAS

Flórez Ochoa, Rafael y Restrepo, Alonso (2001). Investigación educativa y pedagógica. Bogotá,


Mc Graw-Hill, Interamericana.
Mendoza Fillola, Antonio (1996), La comunicación lingüística como fundamento del proceso
educativo, Didáctica de la lengua para la enseñanza en primaria y secundaria, Madrid,
Ediciones AKAL S.A.
Ministerio de Educación Nacional (1998). Lineamientos Curriculares, Lengua Castellana.
Bogotá: Editorial Magisterio

¿CÓMO ENSEÑAR LENGUA?


Gloria Janeth García

Estudiante de la Licenciatura en Educación Básica con Énfasis en Humanidades, Lengua Castellana

Facultad de Educación, Universidad de Antioquia

A partir de la pregunta sobre la enseñanza de la lengua se pueden suscitar muchas respuestas,


pero estas dependen de cómo se quiera enseñar lengua y a quién se quiere enseñar. La
enseñanza de la lengua implica conocimientos, saberes específicos, trabajo constante y, sobre
todo, una actitud adecuada tanto del profesor como del alumno como emisor y receptor; al
respecto Stubbs indicaba que “a pesar de la existencia de una ingente bibliografía sobre las
teorías del aprendizaje, de hecho se sabe muy poco sobre el qué y el cómo los niños aprenden el
uso del lenguaje en el aula”. (Mendoza Fillola, 1996, 65)

Para este proceso de enseñanza, la comunicación es algo esencial. En nuestra sociedad, cuando
se habla de comunicación se la marca rápidamente dentro de un tipo concreto de lenguaje: el
verbal, oral o escrito que nos llevan al trabajo concreto sobre cómo enseñar lengua, con estos
elementos se puede hacer todo un trabajo planeado que permita un adecuado uso de los
elementos de una clase. Estos tipos de enseñanza del lenguaje son concretos, porque son los
métodos más reconocidos para la enseñanza de la lengua, pues el hablar es una interacción, un
diálogo que se da a través de la interrelación con los otros. El diálogo es a la investigación
pedagógica como el agua para el pez, no como condición alienante, sino como una oportunidad
imprescindible de comprender el proceso de formación, de humanización de los alumnos.
(Flórez, 2001, 159 – 221)

De otro lado, para la enseñanza de la lengua en el aula de clase es importante tener en cuenta
“que la lengua es algo que está presente en todo el proceso educativo y que todas las materias se
transmiten a través de la comunicación lingüística” (Mendoza Fillola, 1996, 55), sólo así se
podrá evidenciar la importancia del paralelismo entre educación y el proceso comunicativo.

Es preciso resaltar que todo proceso de enseñanza y aprendizaje es diferente, tanto por el
contexto, como la edad de los educandos; sus conocimientos previos, pues depende de esto se
darán avances en su proceso de desarrollo, como dice Piaget y Vigotsky, “por lo que el profesor
deberá adecuarse al lenguaje que el niño debe comprender y asimilar” (Mendoza Fillola, 1996,
59).

Para enseñar se debe conocer de lo que se va a hablar, es decir, tener apropiación temática, por
esto es sabido que el profesor deberá estar acorde con los conocimientos de vanguardia en su
campo, para saberle llegar a los estudiantes, pues como se menciona anteriormente, es
importante tener en cuenta la edad y los contextos de los educandos; también el momento de
enseñanza, el lugar, el espacio, los objetivos y/o intenciones y el medio o canal.

Por otro lado, podemos decir que nuestro rol de educadores es informar y dar los conocimientos
adquiridos, ya depende de los estudiantes cuáles son sus intereses, a qué le apuestan más, qué
les interesa o les gusta más. Claro está que la lengua no se enseña, se aprende a través del
tiempo de acuerdo al medio y al contexto de cada sujeto; se aprenderá de esa manera, porque
inicialmente se aprende desde la vivencia diaria y la necesidad que tenemos de comunicarnos
con los otros. Pero como se explicita en los Lineamientos Curriculares, Lengua Castellana: “de
cualquier modo no es en la primaria donde debe insistirse en la gramática explícita de la lengua,
porque allí se trata de aprender a pedalear sin que necesariamente el niño tenga que saber por
qué el pedal hacer girar la rueda…”(MEN, 1998, 20). Esto es cierto y, sobre todo, cuando está
aprendiendo otra lengua que no es la propia, la mejor manera es la práctica, en todo momento; a
partir de ahí se puede lanzar y cometer errores, pero esto no es un problema, el problema es no
arriesgarse a aprender, a conocer, es mejor empezar con la práctica lingüística que con la
gramática, es algo mucho más complicado empezar con la composición de una lengua, por eso la
mejor edad para aprender cualquier idioma es cuando se es niño, pues se tienen todos los
sentidos dispuestos y no hay una predisposición al que dirán y al niño se le puede corregir en su
aprendizaje. La enseñanza de la gramática se puede hacer desde la secundaria, ya que es algo
más complejo y los estudiantes ya tendrán unos conocimientos previos para entender más la
gramática o composición de la lengua.

Finalmente, la escuela debe asumir a la lengua y al lenguaje como una forma de significar la
vida, en todo sentido, teniendo en cuenta todas las áreas de aprendizaje en el aula y conectando
unas con otras, haciendo efectivo el aprendizaje lingüísticos desde contextos reales.

REFERENCIAS

Flórez Ochoa, Rafael y Restrepo, Alonso (2001). Investigación educativa y pedagógica. Bogotá,


Mc Graw-Hill, Interamericana.
Mendoza Fillola, Antonio (1996), La comunicación lingüística como fundamento del proceso
educativo, Didáctica de la lengua para la enseñanza en primaria y secundaria, Madrid,
Ediciones AKAL S.A.
Ministerio de Educación Nacional (1998). Lineamientos Curriculares, Lengua Castellana.
Bogotá: Editorial Magisterio

La enseñanza de la lengua en la
escuela primaria.
Considero significativo el aprendizaje construido acerca del Enfoque Comunicativo Funcional ya que, en es
la lengua debe considerarse como el medio más importante de comunicación. De esta manera, la enseñanza d
aprendizajes que tiendan al desarrollo personal-cognitivo, al desempeño en la sociedad y a la adquisición de otro

Creo necesario, para el desarrollo de este enfoque, tener en cuenta que el Documento Curricular Provincial
perfeccionar el lenguaje oral, y enseñar y consolidar el lenguaje escrito. Así, la escuela debe orientarse a l
comunicación y representación, contribuyendo al domino de las destrezas comunicativas (hablar, escuchar, leer,

Por su parte, es importante destacar que, los docentes deben enseñar lengua para organizar el pensamiento
ampliar, diversificar y facilitar la comunicación y la relación interpersonal. Para lograr dicho objetivo, es neces
pilar esencial a la hora de adquirir diferentes aprendizajes; por lo cual, es necesario, favorecer el intercambio en
del aula, contribuyendo a que los alumnos respeten las variedades de uso y los principios normativos en cada con

En síntesis, creo fundamental el desarrollo del Enfoque Comunicativo Funcional como futuro docente porque e
aula y, de esta manera, contribuir al uso correcto de las variedades lingüísticas y los principios normativos pr
quelos alumnos construyan su propio aprendizaje, usen la lengua y reflexionen sobre su uso, y realicen actividad

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