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La organización de los archivos históricos

de las escuelas Normales de México y el aporte de


su contenido a la historia de la educación
Belinda Arteaga, | Siddharta Camargo,,

El artículo busca difundir los propósitos, sentido, alcances y resultados Palabras clave
del programa: Fundación de la Red de Archivos Históricos de las Escuelas
Normales. El programa inició en 2008 y para agosto de 2011 se había logra- Archivos
do organizar 12 archivos históricos en igual número de escuelas normales Formación docente
a nivel nacional. En el texto se describe, de manera general, el contenido Educación normalista
y organización de 12 de estos archivos (fechas extremas, secciones y sub-
secciones), así como el tipo de documentación que se puede localizar en Historia de la educación
ellos. Finalmente, tomando como un ejemplo el caso de la Escuela Normal Documentación
Rural “Justo Sierra Méndez” de Hecelchakán, Campeche, se presenta, a Investigación histórica
partir de las fuentes primarias localizadas en este archivo, una muestra
del tipo de documentos e información que pudo recuperarse.

This article seeks to disseminate the purposes, meaning, scope and results Keywords
of the program: Fundación de la Red de Archivos Históricos de las Escuelas
Normales –Foundation of the Archives Network of Normal (teacher- Archives
training) Schools. The program began in 2008 and by August 2011 had orga- Teacher training
nized 12 historic iles in as many colleges nationwide. This paper describes, Teacher-training edu-
in general, the content and organization of these 12 archives (basic dates, cation
sections and subsections) along with the type of documentation contained
in them. Finally, taking as an example the case of the rural teacher-training History of education
school Justo Sierra Mendez, in the locality of Hecelchakán (Campeche), a Documentation
sample of the types of documents and information which could be recovered Historical research
is shown, based on information retrieved from the archives.

Recepción: 25 de agosto de 2011 | Aceptación: 2 de febrero de 2012


" ," Doctora en Ciencias Sociales por la UAM Xochimilco. Profesora de tiempo completo de la Universidad Pedagógica
Nacional, sede Ajusco. Líneas de investigación: historia de la educación, particularmente historia del magisterio y
la formación de docentes. Publicaciones recientes: (2012, coord.), Pensamiento y práctica de los grandes educadores
mexicanos, México, DGESPE-SEP; (2010, coord.), Bibliografía comentada de la historia de la educación normal en
" ,," Estudiante del Doctorado en Pedagogía en la Universidad Nacional Autónoma de México. Profesor de Tiempo
México (1887-2010), volumen II, México, DGESPE-SEP. CE: belindaarteagacastillo@gmail.com

Completo de la Universidad Pedagógica Nacional. Líneas de investigación: historia de las instituciones educativas;
rescate y difusión del patrimonio histórico educativo; desarrollo del pensamiento histórico en la educación básica
y la formación de maestros. Publicaciones recientes: (2012), “Estudio de cultura y conciencia histórica en las escue-
las Normales”, en L. Somohano, P. Latapí y M. Miró (coords.), Miradas diversas. Conservación de la memoria histó-
rica: enseñanza, patrimonio y acervos antiguos, Querétaro, Universidad Autónoma de Querétaro, pp. 67-77; (2012,
en coautoría con B. Arteaga), “¿Cómo se enseña y estudia historia hoy en las escuelas normales públicas de México?
Una aproximación desde las miradas de los estudiantes”, Revista de Enseñanza de las Ciencias Sociales, núm. 11,
pp. 99-112. CE: siddharta.camargo@gmail.com

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Parece muy lindo —murmuró crónicas de eventos sociales o políticos en
Alicia— lo malo es que es bastante los que la participación de las Normales fue
difícil de comprender. destacada.3 Sólo hasta los años setenta (y con
Lewis Carroll, A través
del espejo y lo que
mayor fuerza a partir de los ochenta del siglo
Alicia encontró ahí XX), historiadores profesionales asumieron
la formación de docentes como un objeto
de estudio especíico e iniciaron su abordaje
Reflexiones iniciales sistemático desde la historia de la educación,
aunque en la mayoría de los casos enfren-
La historia de la formación de docentes em- taron el hecho de que las fuentes primarias
pezó a escribirse prácticamente desde el ini- eran inaccesibles, porque se encontraban
cio del siglo XX. Numerosas son las obras que dispersas o fragmentadas, lo que diicultaba
dan testimonio de los complejos procesos que enormemente su trabajo.4
dieron origen a las escuelas Normales y al tra- La mayoría de estos historiadores con-
zado de su misión institucional. sultaron acervos como el Archivo General
Un recuento inicial sobre este tema de la Nación, el Archivo Histórico del
(Arteaga, 2010) nos permite airmar que la Distrito Federal, el Archivo Poririo Díaz en
autoría de las primeras historias escritas al la Universidad Iberoamericana, y el Archivo
respecto —la mayoría de ellas de carácter Histórico de la Secretaría de Educación
testimonial— corrió a cargo de profesores o Pública, entre otros, en donde pudieron lo-
funcionarios públicos que registraron para la calizar fuentes primarias referidas a la histo-
posteridad sus experiencias y vivencias como ria de la formación de maestros y las escuelas
protagonistas de eventos signiicativos, como Normales. Cabe mencionar que muchos de
la fundación de algunas escuelas Normales, la estos documentos eran disposiciones norma-
inauguración de sus ediicios o el egreso de las tivas, de carácter general, que implicaban mi-
primeras generaciones de alumnos.1 radas externas poco involucradas con la vida
En una segunda etapa podemos loca- cotidiana de las escuelas Normales.
lizar una serie de textos conmemorativos La importancia de estos esfuerzos es in-
publicados por diversas dependencias de la soslayable, pues sentaron las bases para la
Secretaría de Educación Pública (Pichardo, identiicación de una vigorosa línea de gene-
1987) y de algunas escuelas Normales que, ración de conocimientos que hoy ocupa un
por lo general, se centraron en la recupera- lugar importante en el campo de la historia de
ción y publicación de fuentes primarias sig- la educación. Salvo algunas excepciones, estos
niicativas para sus autores (planes y progra- historiadores e historiadoras no tuvieron ac-
mas de estudio, leyes, normas y decretos así ceso a los registros producidos por las propias
como memorias de eventos [Ordóñez, 1945] instituciones formadoras de docentes o por
y discursos oiciales).2 También se reieren a los actores que en ellas se educaron.
las biografías de algunos maestros ilustres Esta sensible ausencia fue tal vez una de las
que dirigieron los planteles o dedicaron su claves para iniciar la búsqueda de los acervos
vida profesional a la formación de profeso- históricos ignotos de las escuelas Normales
res. Estas obras contemplan, asimismo, las cuya existencia, que posteriormente hemos

1 Algunos casos de este tipo lo constituyen autores como Castillo, 2006.


2 Un caso diferente es el de Ángel Hermida Ruiz quien, sin acatar las efemérides oiciales, se esforzó por dar a cono-
cer fuentes primarias referidas al paso de Enrique C. Rébsamen con el respaldo de la Normal veracruzana. Véase
Hermida (comp.), 2002.
3 Entre otras obras de este tipo podemos mencionar la de Cárdenas et al, 1984.
4 Nos referimos a obras como: Galván, 1981; 1985; Bazant, 2000; Civera, 2008; Quiñones, 2001.

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comprobado, aunque no en todos los casos, Archivos y Bibliotecas de México (ADABI), AC
era entonces hipotética y sujeta a veriicación. y el Archivo Histórico de la UNAM.
La localización de los documentos his-
El primer paso del camino a Ítaca tóricos originales y la situación en que se en-
contraban nos alertó sobre las condiciones
El proyecto Fundación de la Red de Archivos de riesgo de estos acervos, pues las fuentes se
Históricos de las Escuelas Normales inició en mantenían dispuestas en archivos de trámite
2008 con una fase diagnóstica en la que co- al lado de papeles de uso corriente en diver-
laboraron los maestros integrantes de la co- sos departamentos administrativos, o bien
munidad normalista de historia, mismos que habían sido guardados sin ningún orden, en
realizaron el primer rastreo de los documen- obscuras y húmedas bodegas bajo el nombre
tos existentes en cada una de sus escuelas y de “archivo muerto”; esta metáfora expresaba,
ofrecieron valiosos testimonios de la existen- de manera no intencionada, una deinición
cia de fuentes primarias de un enorme valor y del pasado y sus registros, y es una idea muy
diversidad. Los autores de estas líneas dirigie- lejana de esa noción de historia viva y actuante
ron el proyecto desde la Dirección General de que sostenemos al lado de historiadores como
Educación Superior para Profesionales de la Josep Fontana, Marc Bloch y Eric Hobsbawm.
Educación (DGESPE).5 En el diagnóstico de los Pese a estas condiciones materiales, los
documentos participó un numeroso grupo datos nos permitieron tener una perspecti-
de profesores de las escuelas Normales6 ase- va alentadora, toda vez que la gran cantidad
sorados por expertos de diversas institucio- y calidad de documentos a los que tuvimos
nes especializadas, como el Archivo General acceso desde el inicio de esta investigación,
de la Nación (AGN), Apoyo al Desarrollo de arrojó luces sobre las posibilidades que abría

5 Institución dependiente de la Subsecretaría de Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública.


6 Las escuelas Normales y los profesores que participaron en la fase de diagnóstico fueron los siguientes: Normal
Superior Federal de Aguascalientes, Julio Gamboa; Benemérita Escuela Normal Urbana Federal Fronteriza
(BENUF), Susana Rodríguez, Jorge Almejo y Teresa Hirales; Normal Experimental “Mtro. Rafael Ramírez”, María
Elena Magaña; Escuela Normal Urbana (ENU) “Profr. Domingo Carballo Félix”, Demetrio Maraver; Escuela
Normal Rural (ENR) “Justo Sierra”, Adda Peniche; Normal Experimental “Ignacio Manuel Altamirano”, José
Juvenal Colmenares; ENR “Ricardo Flores Magón”, Mario González; Benemérita y Centenaria Escuela Normal del
estado de Chihuahua (By CENECH) “Profr. Luis Urías Belderráin”, Concepción Franco, Arturo Vázquez y Reina
Elida Rascón; Benemérita y Centenaria (By C) Escuela Nacional de Maestros, Ricardo Monter y J. Cuauhtémoc
Morales; Benemérita y Centenaria Escuela Normal del estado de Durango (By CENED), Manuel Salas; ENU “Profr.
Carlos A. Carrillo”, Jesús Avitia; ENR “José Guadalupe Aguilera”, Jorge Alfonso Carmona; Escuela Normal (EN)
de San Felipe del Progreso, Ramón Álvarez; Escuela Normal número 1 de Toluca, Héctor Velázquez; EN de
Coacalco, Lilia Lechuga; Centro de Actualización del Magisterio (CAM) de Iguala, Luz del Carmen Castillo y
Luis Gómez; EN Superior Pública de Hidalgo, Rubén González; ENR “Miguel Hidalgo”, María del Carmen Gomar
y Omar Valencia; Escuela Normal Urbana Federal (ENUF) “Profr. J. Jesús Romero Flores”, Rosalva Lemus; ENR
“Gral. Emiliano Zapata”, Guillermo Franco Solís; EN del estado de Nuevo León “Miguel F. Martínez” (By C); Rafael
Alberto González, Petra Eufracia González y Maricarmen Cantú Valadez; EN “Profr. Serafín Peña”, Vademar
Ramos Peña y Rusbelina González; Escuela Normal Experimental de Teposcolula, Soledad Bautista; Escuela
Normal Experimental de Huajuapan, Blanca Estela Ramírez; Centro Regional de Educación Normal (CREN) de
Río Grande, César Felifo y Sara González; CREN de Oaxaca, Susana Santos; ENR “Vanguardia”, Moysés Pérez;
Escuela Normal Experimental “Presidente Lázaro Cárdenas”, Andrés Bolaños; Escuela Normal Primaria Oicial
“Profr. Jesús Merino Nieto”, Ma. Verónica de los Ángeles Camacho; CREN “Lic. Javier Rojo Gómez”, Edgar Arturo;
By C Escuela Normal del estado de San Luis Potosí, Juan Ambrosio Piña y Francisco Hernández Ortiz; EN del es-
tado de Sinaloa, Rosa Elizabeth Zepeda, Nora Ezquerra, José Manuel Arredondo y Francisco Armando Espinoza;
Benemérita Escuela Normal Federalizada (BENF) de Tamaulipas, Edith Vázquez y José Guadalupe Domínguez;
ENR “Lauro Aguirre”, Carmen Gaytán y Andrés Piste; Centro de Estudios Superiores de Comunicación
Educativa de Tlaxcala, Adrián Pérez y Saúl Samuel Rosete; ENUF “Emilio Sánchez Piedras”, Dulce María Aguilar;
ENR “Lic. Benito Juárez”, Maurilio Rodríguez; By C Escuela Normal del estado “Manuel Ávila Camacho”, Margil
de Jesús Romo; ENR “Gral. Matías Ramos Santos”, Antonio Ávalos y Juan Antonio Dávila; CAM de Zacatecas,
Cuauhtémoc Robledo, Martín Escobedo y Guadalupe Rincón.

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el programa para el campo de la historia de la cotidiana de las escuelas, las cosmovisiones y
educación en general, y para la historia de la las prácticas, los asideros metodológicos, los
formación de docentes en particular. objetos y los espacios a través de los cuales se
La recuperación de los acervos de las es- formaron diversas generaciones de profesores
cuelas Normales apuntaba de manera directa y profesoras.
a nuevas posibilidades de estudio, articuladas En este contexto, la DGESPE de la SEP, al
a partir de diversas propuestas historiográi- lado de las comunidades académicas de dis-
cas en las que por primera vez se haría uso de tintas escuelas Normales del país, inició desde
fuentes primarias, directamente producidas 2008 el Programa para la Fundación de la Red
por estas instituciones, y que darían cuenta de de Archivos Históricos de las Escuelas Nor-
la vida cotidiana, cultura escolar y las trayec- males que se ha desarrollado con el respaldo
torias de sus protagonistas: las maestras y los del AGN, ADABI de México y el Archivo Histó-
maestros que se formaron en sus aulas o que rico de la UNAM, como ya mencionamos.
desde las escuelas Normales intentaron forjar Se trató de un esfuerzo pionero, pues
un magisterio preparado para educar al pue- prácticamente ninguna escuela Normal con-
blo de México. taba con un archivo histórico organizado7 y
Lo que vislumbramos entonces fue la po- las fuentes primarias que daban testimonio
sibilidad de develar lo que antes había per- de su pasado eran considerados como “pa-
manecido en la penumbra: la historia de las peles viejos” que, en muchos casos, habían
escuelas Normales y de la profesión docente sido destruidos o bien formaban parte, como
vista a partir de dimensiones hasta entonces ya señalamos, de los “archivos muertos” de
soslayadas, como las que tienen que ver con las instituciones. A partir de entonces se ha
las miradas de sus protagonistas y con los dis- desplegado un arduo trabajo de localización,
cursos, concepciones, prácticas e identidades organización y clasiicación que hoy mues-
puestas en juego en el contexto de retículas tra ya sus primeros frutos pues, a la fecha,
institucionales complejas y contradictorias. se han fundado los siguientes doce archivos
históricos:
En busca de la memoria: Fase piloto (2009), en colaboración con
la fundación de los archivos ADABI de México:
históricos de las escuelas
Normales • Benemérita y Centenaria Escuela
Normal Veracruzana “Enrique C.
A la luz de las relexiones anteriores es posible Rébsamen” (inventario publicado y cé-
dimensionar la importancia de la iniciativa de dula de registro otorgada por el AGN).
fundar los archivos históricos de las escuelas • Benemérita y Centenaria Escuela Nor-
Normales. Esta tarea aspira a volver visible lo mal de Profesores del Estado de Duran-
invisible, a identiicar las huellas de un pasado go (inventario publicado y cédula).
hecho de luces y sombras para atisbar, a tra- • Benemérita Escuela Normal de Profe-
vés del espejo de las fuentes primarias, una sores del Estado de México (cédula).
historia que nos permita asumirnos como • Escuela Normal “Miguel F. Martínez”
herederos de un rico y valioso legado. Lo que Centenaria y Benemérita, de Monterrey,
se espera es ver aparecer los rostros ignotos de Nuevo León (inventario publicado y
los maestros y las maestras de México, la vida cédula).

7 Entre las escuelas Normales que contaban con un archivo histórico organizado estaba la Benemérita y Centenaria
Escuela Normal de Coahuila y la Benemérita Escuela Normal de Profesores del Estado de México, aunque por lo
menos en el caso del Estado de México, el archivo no estaba abierto a la consulta pública.

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• Escuela Normal de Montemorelos, Aunque los archivos arriba citados no
Nuevo León, “Profesor Serafín Peña” cuentan, en todos los casos, con inventa-
(inventario publicado y cédula). rios publicados, el proceso que condujo a su
organización implicó la contabilidad de la
Fase de generalización (2010) a cargo de la documentación resguardada en los mismos
DGESPE y las comunidades normalistas: que asciende a 2 mil 478 cajas y 296  metros
lineales.9
• Escuela Normal Urbana federal de En general, en estos archivos no se inclu-
Morelia, “Profesor J. Jesús Romero yen fondos hemerográicos, fotográicos ni
Flores” (cédula). bibliográicos, pues se optó por resguardar en
• Benemérita y Centenaria Escuela estas fases iniciales del proyecto la documen-
Normal del Estado de San Luis Potosí tación generada por las escuelas Normales
(inventario y cédula). como resultado de su vida institucional.
• Benemérita Escuela Normal del Estado Las razones que fundamentaron dicha
de Chihuahua “Profesor Luis Urías priorización fueron limitaciones de orden
Belderráin” (inventario publicado y técnico, humano y inanciero, pues no se
cédula). contaba con el personal especializado, los so-
• Benemérita Escuela Normal Urbana portes materiales para la preservación de las
“Profesor Domingo Carballo Félix de fuentes ni con los recursos inancieros nece-
la Paz”, Baja California Sur (cédula). sarios. Ello no signiica, desde luego, que se
• Escuela Normal Rural “Justo Sierra obvie la importancia de generar programas
Méndez”, de Hecelchakán, Campeche de investigación que permitan, en el futuro,
(inventario y cédula en trámite). rescatar los valiosos materiales bibliográicos,
• Escuela Normal Rural de Zacatecas hemerográicos, fotográicos y museales que
“General Matías Ramos Santos” (cédu- hoy se resguardan en las escuelas Normales.
la en trámite). Las excepciones son el archivo histórico
• Benemérita Escuela Normal de de la Normal “Manuel Ávila Camacho”, de
Zacatecas “Manuel Ávila Camacho” Zacatecas, que incluye un importante fon-
(inventario publicado y cédula).8 do hemerográico, y la Benemérita Escuela

8 Para conocer los inventarios que se ubican en Internet consúltense: Inventario del Archivo Histórico de la
Benemérita Escuela Normal Veracruzana “Enrique C. Rébsamen”, Xalapa, Veracruz, en: http://www.adabi.
org.mx/content/descargas/inventarios/221_normal_veracruzana.pdf; inventario del Archivo Histórico de la
Benemérita y Centenaria Escuela Normal del Estado de Durango, en: http://www.adabi.org.mx/content/des-
cargas/inventarios/218_normal_durango.pdf; inventario del Archivo Histórico de la Escuela Normal “Miguel F.
Martínez”, Centenaria y Benemérita, Monterrey, Nuevo León, en: http://www.adabi.org.mx/content/descargas/
inventarios/Inv 234.pdf; Escuela Normal “Manuel Ávila Camacho”, en: http://www.normalavilacamacho.edu.mx/
html/archivo_historico.html; Benemérita y Centenaria Escuela Normal del Estado de San Luis Potosí, en: http://
beceneslp.edu.mx/pagina/archivo_historico.
9 El total antes mencionado corresponde a la suma de los metros lineales de documentación localizada según la rela-
ción siguiente: Benemérita y Centenaria Escuela Normal Veracruzana “Enrique C. Rébsamen”: 281 cajas, 33.72 m;
Benemérita y Centenaria Escuela Normal de Profesores del Estado de Durango: 25 cajas, 3 m; Benemérita Escuela
Normal de Profesores del Estado de México: 400 cajas, 48 m. Escuela Normal “Miguel F. Martínez” Centenaria y
Benemérita, de Monterrey, Nuevo León: 172 cajas, 20 m; Escuela Normal “Profesor Serafín Peña”: 321 cajas, 38.52
m; Escuela Normal Urbana Federal de Morelia “Profesor J. Jesús Romero Flores”: 411 cajas, 49.32 m; Benemérita
y Centenaria Escuela Normal del Estado de San Luis Potosí: 111 cajas, 13.32 m; Benemérita Escuela Normal del
Estado de Chihuahua “Profesor Luis Urías Belderráin”: 113 cajas, 13.56 m; Benemérita Escuela Normal Urbana
“Profr. Domingo Carballo Félix”, de La Paz, Baja California Sur: 198 cajas, 23.76 m; Escuela Normal Rural “Justo
Sierra Méndez”, de Hecelchakán, Campeche: 161 cajas, 19.32 m; Escuela Normal Rural de Zacatecas “General
Matías Ramos Santos”: 210 cajas, 25.2 m; Benemérita Escuela Normal de Zacatecas “Manuel Ávila Camacho”:
75 cajas, 9 m.

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Normal de San Luis Potosí, que tiene un ane- Los archivos históricos de las
xo bibliográico y fotográico. escuelas Normales y la diversidad
Dado que el tiempo total destinado a la or- como huella de nacimiento
ganización de cada uno de los archivos no fue
en ningún caso superior a las tres semanas, Dado que el propósito del presente artículo
y que el equipo que participó fue reducido es dar a conocer, en líneas generales, el tipo
(cuatro expertos como máximo apoyados por de documentación que encontramos en los
grupos de maestros y alumnos de las escuelas archivos históricos de las escuelas Normales
Normales), no fue posible analizar de manera que ya se han organizado, en seguida descri-
exhaustiva la documentación contenida en biremos, de manera general, su contenido,
estos acervos; pese a ello, se digitalizaron al- así como las secciones y subsecciones que
gunos papeles al tiempo que se sistematizaba contienen.11
la información para dar lugar a los inventarios En primer lugar, debemos asentar la enor-
generales.10 Por esta razón, la totalidad de los me diversidad de los archivos instituciona-
materiales que contienen los archivos no se les. Diversidad relativa a la compleja historia
conocen de manera exhaustiva y constituyen de las escuelas Normales, pero también a los
verdaderas “incubadoras” de proyectos por destinos, no siempre seguros, de su documen-
realizar en torno a la fascinante historia de la tación. De esta manera, una primera adver-
formación de docentes en México. tencia que deseamos formular tiene que ver
En la medida en que los historiadores e con la imposibilidad de elaborar un patrón
historiadoras de la educación avancen en el preestablecido para organizar los archivos
conocimiento de estos archivos, será posible históricos de las escuelas Normales. Por el
dar respuesta a muy diversas interrogantes, contrario, frente a los retos que estos acervos
tanto las que tienen que ver con las concep- nos plantearon, la decisión que se tomó fue la
ciones y discursos elaborados en las distintas de respetar al máximo el origen y procedencia
épocas sobre la formación de docentes, como de la documentación, así como los rasgos de
las formas concretas de organización de estas cada acervo.
instituciones, así como de otros elementos En general, puede decirse que las fechas
clave para comprender su funcionamiento. extremas de los archivos corresponden desde
En la actualidad, estos archivos perma- inales del siglo XIX hasta mediados del siglo
necen en las escuelas Normales que los gene- XX, pues en el caso de las Normales centena-
raron y están abiertos a la consulta pública, rias sus archivos inician alrededor de 1855 y
misma que debe sujetarse a los reglamen- concluyen en 1950 aproximadamente; aun-
tos que las propias escuelas han elaborado que en otros casos la documentación em-
atendiendo a la normatividad que rige en pieza entre 1910 y 194012 y se cierra en 1970.
la materia (misma que puede consultarse en la También existen escuelas Normales como la
página electrónica del Archivo General de Benemérita y Centenaria Escuela Normal del
la Nación). Estado de Chihuahua, institución que por la

10 Los inventarios tienen un carácter general, pues en su descripción no llegan al nivel de expedientes y/o fojas.
Este trabajo es una tarea pendiente a cargo de las escuelas Normales responsables y propietarias de los archivos
históricos.
11 En este sentido debemos señalar que para efectos de este artículo no ofreceremos información pormenorizada ni
precisa de cada uno de los archivos, pues en la fase de organización no se planteó el estudio detallado de la docu-
mentación sino sólo su descripción general con ines de clasiicación e integración del inventario general.
12 La Benemérita y Centenaria Escuela Nacional de Maestros es un caso signiicativo en este sentido, pues aunque su
fundación se registra en 1887, la documentación localizada en la institución data apenas de 1930 y, por lo tanto, su
archivo histórico tendrá como fechas extremas 1930-1970.

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forma en que se conservó la documentación, actas de nacimiento, certiicados médicos de
y con ines de preservación, tiene un archivo buena salud, cartas de recomendación y bue-
cuyas fechas extremas son: 1900-1993. na conducta y, en algunos contextos históri-
Si esto ocurre con la datación, ¿qué sucede cos, constancias de pobreza o bien de pureza
con la organización interna de los fondos? Sin ideológica y de méritos políticos como requi-
duda su estructura revela la complejidad de la sitos para solicitar becas y otras subvenciones.
historia de estas instituciones, pero también la También localizamos diplomas obtenidos a
riqueza de su vida cotidiana. lo largo de sus estudios, documentos que dan
Bajo esta lógica, resulta prácticamente im- cuenta de su conducta y de su aprovechamien-
posible organizar los archivos bajo un esque- to, listas de caliicaciones, actas de exámenes
ma general; es factible, en cambio, diseñar un profesionales, títulos y certiicados de estudio,
marco especíico que responda al origen esco- y correspondencia personal. También existen
lar de la documentación. Regularmente, los expedientes o registros colectivos, como cua-
archivos históricos de las escuelas Normales dros de caliicaciones y actas de exámenes
están divididos en las siguientes secciones: go- públicos.
bierno; administración académica, de la que A partir de estos registros podemos co-
dependen las subsecciones maestros y alum- nocer las relaciones entre las biografías indi-
nos; y administración económica. viduales y las historias académicas; entre los
En la sección “Gobierno” se encuentran supuestos sobre la formación de docentes y su
series o subsecciones que tienen que ver con concreción en planteles especíicos; entre lo
la normatividad escolar: leyes, decretos, re- que los alumnos estudiaron y sus actuaciones
glamentos, calendarios escolares; así como los como profesores, etc.
distintos recursos empleados por la dirección En la subsección “Docentes” se ubican pa-
del plantel para comunicar al personal y a los peles relativos a la contratación de cada profe-
estudiantes las diversas disposiciones para sor, comprobantes de estudios y de conducta,
la marcha cotidiana de la escuela: circulares, permisos, comisiones, trabajos realizados en
memorandos, solicitudes, constancias, per- la institución, nombramientos, promociones
misos, instructivos, oicios. A través de estos laborales, actas de renuncia, jubilación o se-
documentos podemos conocer algunas dei- paración permanente o temporal de su cargo
niciones conceptuales sobre la formación de dentro de la escuela Normal así como papeles
docentes, así como los procesos académicos personales. Los expedientes de los maestros
involucrados en dicha formación. nos permiten conocer la pertenencia de estos
En la sección “Administración académi- actores a redes sociales, académicas o políti-
ca” se localizan fuentes que describen planes cas, algunas muy consistentes y de larga du-
y programas de estudio, horarios, organiza- ración, como las que tienen que ver con las
ción del personal docente, informes, actas de organizaciones sindicales y/o partidistas.
juntas académicas, registros de planeación y Finalmente, en la sección “Administración
avances de clases, etc. Estos documentos reve- económica” se concentran papeles que se re-
lan la vida cotidiana de estas instituciones, sus ieren a los ingresos y egresos de los plante-
formas de organización, además de los acuer- les, como registros de nómina, expedientes
dos internos y los grandes consensos que ase- de pensiones, becas y notas de erogaciones y
guraron la preservación de las instituciones recibos por donaciones. Estos documentos
aun en los momentos de crisis. nos hablan de las vicisitudes económicas por
En la subsección “Alumnos” podemos ac- las que atravesaron las escuelas Normales, las
ceder a los expedientes de los estudiantes que diicultades que tuvieron que enfrentar para
contienen sus documentos personales, como sostener los mínimos indispensables para

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B. Arteaga y S. Camargo | La organización de los archivos históricos de las escuelas Normales de México… 163
desarrollar sus funciones académicas, así Es interesante apuntar que en los archivos
como los momentos en que disfrutaron de históricos encontramos registros iconográi-
cierta holgura, producto, en muchas ocasio- cos, pues podemos ver fotografías y diplomas
nes, de los beneicios de las alianzas que pu- ilustrados con diversas alegorías y motivos
dieron establecer con el poder. ornamentales.
En el caso de las Normales que tuvieron o La correspondencia nos muestra, además
tienen internados podemos conocer las die- del contenido, la marcha tecnológica puesta
tas de los alumnos que, en su diversidad, nos en juego para la elaboración de estos docu-
muestran una estratiicación diseñada como mentos, por ejemplo, el uso de distintos tipos
mecanismo de control supeditado a la parti- y calidades de papel, el empleo de tintas diver-
cipación política de estos actores, así como a sas y máquinas o instrumentos para la redac-
ciertos rasgos distintivos, como su habilidad ción de manuscritos o impresos, como má-
artística, deportiva y/o académica. Nos referi- quinas de escribir y papel carbón. También se
mos a casos en que los líderes de las organiza- puede apreciar el empleo de diversos motivos
ciones estudiantiles disponían de dietas equi- alegóricos en la confección de escudos, sellos
valentes al doble de las destinadas al resto de y papel membretado, así como en el diseño de
los alumnos o a los premios económicos que constancias, certiicados y títulos.
se otorgaban a los atletas que obtenían reco- En suma, los archivos históricos de las
nocimientos en eventos estatales, nacionales o escuelas Normales que hasta hoy hemos ex-
regionales, como en el caso de la Benemérita plorado nos permiten acercarnos de mane-
y Centenaria Escuela Normal del Estado de ra profunda a los discursos, concepciones,
Chihuahua.13 artefactos, espacios y actores que explican el
A través de las series “Inventarios y presu- comportamiento de las escuelas normales en
puestos” podemos conocer el tipo de mobilia- su diversidad. También podemos conocer al-
rio e insumos que se utilizaban cada día para gunos aspectos de la vida cotidiana de las ins-
satisfacer las necesidades cotidianas de las es- tituciones formadoras de docentes, y los ritos,
cuelas Normales. prácticas y comportamientos recurrentes; así
Otros expedientes son los que contienen como los procesos de transición, las inercias
acervos vinculados con el personal no do- y los relatos de los propios actores en torno a
cente de las escuelas. Entran en esta catego- su paso como miembros de las comunidades
ría administrativos, técnicos y manuales. En normalistas, además de los complejos vín-
algunos casos, las plazas nos hablan de una culos entre esta historia y los discursos y las
transición en la que los sirvientes se transfor- prácticas de los egresados ya en el terreno del
man en intendentes. ejercicio docente.14
Existen también acervos referidos a la Finalmente, hoy en día nos encontramos
infraestructura física de las escuelas como frente a la posibilidad de remontar las histo-
planos, proyectos arquitectónicos, espacios rias tradicionales de la educación Normal
escolares, etc., lo que nos habla sobre el diseño basadas sobre todo en leyes, reglamentos y
y usos de espacios, tanto individuales como decretos de carácter general, en los discursos
colectivos, así como de las formas y concep- del poder, como en el caso de los informes
ciones pedagógicas que están detrás de estos presidenciales o de los secretarios del ramo,
elementos. o bien, en los planes y programas de estudio,

13 Archivo Histórico de la Escuela Normal del Estado de Chihuahua, serie Normatividad, cajas 1 a 14.
14 Esto es posible porque en los archivos encontramos expedientes y actas de exámenes profesionales que incluyen
memorias, informes y declaraciones que los propios maestros realizan sobre un periodo de su labor como maes-
tros en servicio.

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164 B. Arteaga y S. Camargo | La organización de los archivos históricos de las escuelas Normales de México…
cuya aplicación nacional sólo comenzó a ser educativas y una parte importante de los es-
efectiva hasta 1985, año en que se canceló para pecialistas en historia de la educación; se ha
la Benemérita y Centenaria Escuela Normal sembrado una semilla con la esperanza de
Veracruzana “Enrique C. Rébsamen” la posi- que los frutos enriquezcan a las instituciones
bilidad de elaborar sus propios planes y pro- responsables de formar a los educadores de
gramas, como había sucedido con anteriori- México.
dad, según testimonio del profesor Romeo
Ramírez Jiménez.15 De huellas y registros:
En realidad, la existencia de estas fuentes el caso de la Escuela Normal
primarias —y su organización en archivos “Justo Sierra Méndez”
históricos— constituye un parteaguas en la de Hecelchakán, Campeche
construcción de la historia de la formación
docente, ya que estos documentos nos permi- A manera de ejemplo, y para mostrar algunos
ten conocer el complejo pasado/presente de de los documentos que hoy resguardan los
estas instituciones desde el panóptico de su archivos históricos que se han organizado en
rica, compleja y heterogénea existencia. las escuelas Normales, nos referiremos ense-
Es necesario hacer énfasis en este pun- guida a algunas fuentes primarias localiza-
to: por la propia diversidad de las escuelas das en la Escuela Normal Rural “Justo Sierra
Normales no es posible pensar (sin equivo- Méndez” de Hecelchakán, Campeche.
carse) en una historia uniforme y lineal de la Esta institución se inauguró el 13 de abril
formación de docentes en estas escuelas. Debe de 1930, en la plenitud de lo que hoy se co-
hablarse de historias, en plural y con minús- noce como el Maximato, pues en este perio-
cula, que apuntan a la construcción de cono- do Plutarco Elías Calles detentaba el poder a
cimientos con un alto valor social, ya que nos pesar de que formalmente había concluido su
reieren a un problema actual aún no resuelto: periodo presidencial (Meyer, 1981).
la formación de docentes. Para situar el contexto es importante
Lo anterior no excluye la posibilidad de apuntar dos referentes signiicativos respecto
escribir una gran summa de la historia de del callismo: en primer lugar, el hecho de que
las escuelas Normales. Esta tarea, que se an- Calles impulsaba un proyecto de desarrollo
toja monumental, no podrá ser asumida por agrícola basado en el modelo farmer, que pro-
un individuo. Por razones de rigor cientíico ponía una producción basada en la pequeña
y seriedad, este trabajo tendría que desarro- propiedad, con uso intensivo de tecnología,
llarlo un amplio grupo de investigadores que en la cual la educación y la ciencia aplicada
tuviera la posibilidad de viajar por el país con- eran nodales. Además, debemos considerar
sultando diversos archivos, prioritariamente que Calles había sido maestro rural y tam-
los de las escuelas Normales. O bien, iniciar bién tenía una propuesta sobre el modelo de
procesos de digitalización de los acervos con educación que debía prevalecer en el campo,
la idea de ofrecer a los investigadores la posi- así como acerca del tipo de educador que éste
bilidad de consultarlos en línea. requería. En ambos casos, se refería a la for-
En síntesis, el Programa Nacional para la mación de cientíicos y tecnólogos altamente
Fundación de la Red de Archivos Históricos caliicados, educados en escuelas equipadas
de las Escuelas Normales en México ha lo- y fuertemente inanciadas que, al estilo de las
grado despertar el interés y compromiso de escuelas norteamericanas, permitieran la ex-
las comunidades normalistas, las autoridades perimentación avanzada que modernizara la

15 Véase: Archivo Videodocumental, Dirección de Televisión, Dirección General de Educación Superior para
Profesionales de la Educación (DGESPE) de la SEP.

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producción rural bajo un esquema netamente albañiles y carpinteros, fueron los propios
capitalista. alumnos quienes talaron árboles y extrajeron
piedra y cal de los terrenos aledaños. Algunos
En el momento de su apertura la normal campesinos del lugar cooperaron transpor-
rural de Hecelchakán fue una escuela mix- tando la madera en sus bestias de carga.
ta, situación que cambiaría nuevamente en
1942 bajo el régimen del General Manuel Por turnos se iba diariamente a seis kilóme-
Ávila Camacho (1940-1946). Cuando se de- tros a cortar madera y traerla para los dos
cidió eliminar la coeducación de las escue- hornos de cal… Otros alumnos rompían
las normales,16 las señoritas fueron envia- piedras y sólo se pagó a un experto calero
das a las normales de Palmira, en Morelos, para dirigir esa tarea que requiere de una
y Huamantla, en Tlaxcala, que serían es- técnica cuidadosa…
cuelas normales exclusivas para señoritas;
mientras, los hombres permanecieron en el La madera para las vigas y las viguetillas
internado de Hecelchakán (Quintal, 2003). fue cortada y traída de un lugar cercano a la
costa… El maestro Chano y sus alumnos de
Según el testimonio de María Brunilda carpintería labraron esos materiales.
López Valle (López et al., 1997), el primer
grupo de alumnos estaba constituido por 12 Lo que aprobó la SEP sólo alcanzaba para
alumnos y tres alumnas, aunque posterior- pagar albañiles sin peones, así que los alum-
mente este número aumentó a 33 hombres y 9 nos, por turnos, trabajaron como peones
mujeres, de tal manera que la primera genera- (López et al., 1997).
ción, correspondiente a los años 1932-1934, fue
de 42 estudiantes. Originalmente ingresaron estudiantes que
En sus inicios, la Normal Rural no conta- fueron invitados exprofeso y que no presenta-
ba con un ediicio propio, sino que ocupó por ron un examen de admisión, sino sólo el certii-
unos cuantos meses el de la escuela primaria cado de estudios de educación primaria superior
Juan Francisco Molina Solís y, posteriormen- y algunos otros papeles como acta de nacimien-
te, durante casi nueve años, se ubicó en un to, carta de buena conducta o de recomenda-
exconvento ediicado en el siglo XVI. Dicho ción y certiicado médico de buena salud.17
exconvento, sin embargo, nunca fue expro- El plan de estudios inicial, que compren-
piado, dado que los cuartos del ediicio que día dos años de ciclo profesional posteriores
ocuparía la Normal estaban sumamente dete- a la primaria, cambió rápidamente y se agre-
riorados, prácticamente en ruinas, según se- garon dos años de estudios secundarios a los
ñalan algunos testigos, pues no tenía ni techos dos del ciclo profesional, además de implantar
ni pisos. El director Pacheco Torres se dio a la un “programa complementario” para quienes
tarea de restaurar la parte frontal del ediicio y no hubiesen concluido los seis años de edu-
agregó un teatro al aire libre. cación primaria. Más adelante, se instituyó el
Debido a que no se contaba con recursos “programa de seis años” que contemplaba tres
inancieros para adquirir materiales y pagar años de secundaria y tres de profesional.18
16 Para conocer los argumentos del régimen avilacamachista para eliminar la coeducación de los establecimientos
públicos véase: Arteaga, 2002.
17 Para profundizar en el análisis detallado de las características y biografías de cada uno de los alumnos es necesario
realizar un estudio posterior que nos permita conocer los rasgos de los integrantes de cada generación en térmi-
nos de edad, lugar de procedencia, ocupación de los padres, personajes que recomendaron su ingreso y avalaron
su conducta, su procedencia de clase y/o su “pureza ideológica”, como se requería en ese momento.
18 Archivo Histórico de la Normal Rural “Justo Sierra Méndez” de Hecelchakán, sección Administración académi-
ca, serie Planes y programas de estudio (1926-1965), cajas 24 y 25.

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166 B. Arteaga y S. Camargo | La organización de los archivos históricos de las escuelas Normales de México…
De esta época data el informe que redac- Otros documentos contienen elementos
tó el profesor Juan Pacheco Torres, director valiosos para un estudio desde la teoría de
de la Escuela Normal Rural de Hecelchakán, género, pues involucra a las alumnas, al di-
Campeche, el 15 de julio de 1942. Este docu- rector (un verdadero patriarca), a las madres
mento consta de 16 fojas escritas a máquina. y padres de familia, así como a los alumnos,
El cuerpo del informe está dividido en los la contraparte de las mujeres que asistieron a
siguientes apartados: alumnado; profesorado Hecelchakán por unos cuantos años, antes de
y empleados; plan de estudios; programas; que la “Escuela del Amor” prohijada por el avi-
dirección, administración y gobierno de la lacamachismo separara a los sexos y recreara
escuela; aspecto económico-productivo de la los “internados para señoritas”.
institución; aspecto cultural y profesional; ac-
ción social; internado; terminación de labores Ser mujer, ser alumna, la historia de Gila
y complementarias. Bosch Escalante en trazos breves
El expediente de Gila Bosch Escalante19 nos ha-
El corazón de Hecelchakán: bla de una situación singular: la de quienes fue-
sus alumnos y sus alumnas ron admitidas como alumnas en las Normales
rurales que originalmente fueron pensadas ex-
En los expedientes de los alumnos y las clusivamente para atender alumnos.
alumnas de la institución podemos apreciar Ella concluyó sus estudios de educación
algunas biografías de los jóvenes que, proce- primaria superior a la edad de 14 años, en la
dentes de Yucatán, Quintana Roo, Tabasco Escuela Primaria Federal Mixta número 1
o Campeche, cursaron sus estudios en de la Ciudad de Campeche, Campeche, se-
Hecelchakán con la expectativa de formarse gún consta en el Certiicado de Enseñanza
como maestros rurales. También podemos Primaria Superior, emitido el 13 de noviem-
conocer una serie de cambios y permanencias bre de 1928 por la directora de la escuela, B.
que dieron sentido a la vida en las aulas de esa Arceo Z., y por el Jefe del Departamento de
escuela, en su internado y fuera de ellas, en su Enseñanza Primaria y Normal en el Estado.
entorno comunitario. Pero Gila no obtuvo un lugar en la Normal
En las siguientes líneas recuperaremos Rural de Hecelchakán hasta que logró ingresar
algunos de estos expedientes que relejan, en en sustitución del alumno Ildefonso Guerrero,
gran medida, la formación que estos estu- quien renunció a su lugar pues “no le gustó el
diantes recibieron como internos y becarios; plan de estudios”. Este golpe de suerte permi-
la duración y la calidad de los estudios que tió que la señorita Bosch fuese admitida como
realizaron; las exigencias a las que fueron so- estudiante interna y pudiese disfrutar de “una
metidos o la tolerancia con que fueron trata- de las pensiones de la Federación que estaba
dos y, en algunos casos, la forma en que ejer- dedicada a Ciudad del Carmen”, según consta
cieron como profesores en servicio. en oicio del 9 de octubre de 1930 dirigido al C.
Sus certiicados y boletas de caliicaciones, Director Federal de Educación por el director
además de dar cuenta de su rendimiento per- del plantel, Juan Pacheco Torres.
sonal, revelan los matices de la formación de Una vez notiicada de su admisión en el
los maestros rurales de la época y los énfasis plantel por el director de Educación en el esta-
de una práctica profesional situada en el cam- do, C. Cortés, a través del telegrama del ocho de
po, orientada a las tareas agrícolas. octubre de 1930, Gila tuvo que tramitar algunos

19 Archivo Histórico de la Normal Rural “Justo Sierra Méndez” de Hecelchakán, sección Administración académi-
ca, serie Expedientes de alumnos (1930-1960), caja 29.

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documentos que obran en su expediente y tras- Geografía, Historia, Civismo, Canto, Educa-
ladarse a la población de Hecelchakán, situa- ción física, Escritura y dibujo, Economía do-
da a 100 kilómetros de la capital, la ciudad de méstica, Oicios e industrias rurales y Trabajos
Campeche.20 agrícolas, con seis de caliicación.
Entre los documentos se encuentra un En virtud de dichas caliicaciones, Gila
certiicado de buena conducta otorgado a Gila fue promovida al siguiente semestre, como
el 7 de octubre de 1930 por el presidente mu- consta en el documento expedido por el di-
nicipal de la capital del estado de Campeche, rector de la Normal el 10 de marzo de 1931.
Víctor Vázquez Marina. En el documento se En el segundo semestre Gila estudió las
hace constar asignaturas de Geografía, en la que obtuvo
caliicación de nueve; Economía doméstica,
…que la señorita Gila Bosch Escalante, de en la que fue evaluada con ocho; Escritura,
diez y seis años de edad, de nacionalidad Dibujo, Agricultura y oicios varios, en las
mexicana, estudiante, y con habitación en que recibió un siete de promedio general; y
la casa marcada con el número trescientos Lengua nacional, Aritmética y geometría,
setenta y cuatro de la calle 10 de esta ciudad, Ciencias naturales, Anatomía, isiología e hi-
siempre ha observado muy buena conducta, giene, Canto y Educación física, materias que
cumpliendo con sus deberes sociales, y que aprobó con seis. La constancia fue expedida
su nombre no aparece en los libros de calii- por el director el 6 de septiembre de 1931. Con
cación que se llevan en esta oicina. estos resultados Gila fue promovida al tercer
semestre.
Aparece también la irma del secretario de Al margen de este comportamiento es-
la presidencia municipal, Ausencio Sansores colar, la presencia de Gila como alumna de la
y, al margen, dos “estampillas de ley” debida- Normal rural dio lugar a dos eventos registra-
mente canceladas, así como la fecha 7 de sep- dos en su expediente. El primero tiene que ver
tiembre de 1930, misma que no coincide con la con un oicio fechado el 3 de mayo de 1931 a
registrada en el cuerpo del documento. través del cual el maestro Juan Pacheco da res-
Un certiicado de buena salud expedido puesta a una pregunta planteada por el direc-
por el médico inspector sanitario adscrito tor de Educación en el estado de Campeche,
al Departamento de Salubridad Pública, en sobre si existen alumnos extranjeros en la
donde se señala “haber practicado recono- Normal a su cargo, a lo que el maestro Pacheco
cimiento a la señorita Gila Bosch Escalante, responde: “permítame manifestarle que no se
cuyo retrato obra al margen, encontrando que ha inscrito hasta estos momentos ninguno,
no padece ninguna de las enfermedades a que existiendo dos de apellido raro como Short
se reiere el artículo 1º. de las disposiciones del y Bosch que son hijos de extranjeros casados
2 de junio de 1925”.21 con mexicanas”.
En su primer semestre como alumna regu- El siguiente documento es una misiva con
lar de la Normal rural, Gila Bosch estudió las fecha de 3 de marzo de 1932, que el director
materias de Aritmética y Geometría en las que de la Normal Rural dirige a la señora María
obtuvo ocho de caliicación; Lengua nacional y del Carmen Escalante de Bosch en la que le
Fisiología e higiene en las que fue caliicada con propone: “En virtud de que su hija Gila termi-
siete, así como Ciencias naturales, Anatomía, nó sus estudios de tercer semestre y a in de

20 Véase telegrama enviado por el director de Educación del estado al director de la Normal rural para darle el si-
guiente aviso: “Domingo próximo sale Gila Bosch alumna esa escuela, háblele ayer” [sic], Archivo Histórico de la
Escuela Normal Rural de Hecelchakán.
21 Dichas disposiciones se referían, según documento impreso que obra en el expediente de la alumna, a las enferme-
dades que no debían padecer las personas dedicadas a la elaboración o venta de comestibles o bebidas.

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168 B. Arteaga y S. Camargo | La organización de los archivos históricos de las escuelas Normales de México…
hablar con usted extensamente… le ruego se Bosch terminó sus estudios en esta escuela
tome la molestia de venir para que, con Usted, Normal rural”.
salga de vacaciones”. Como hemos podido ver a través de este
Las razones del director para citar a la expediente, en 1930 la carrera de maestro ru-
madre de Gila y sostener con ella una exten- ral era de sólo dos años posteriores a la prima-
sa plática pueden inferirse del siguiente me- ria superior, ciclo que comprendía dos años y
morándum que el maestro Pacheco Torres que sucedía a la primaria elemental de cuatro
hace irmar a la alumna y a Poririo Alpuche años. En esos dos años pocas eran las mate-
Santos, su condiscípulo: rias que se referían a aspectos pedagógicos o
de manejo de grupo, aunque, en cambio, sí
2 de agosto de 1932… a los alumnos inter- existían asignaturas que —se suponía— do-
nos Gila Bosch y Poririo Alpuche Santos, tarían a los alumnos de las Normales rurales
se les comunica para que en el tiempo que de herramientas para trabajar con los hijos de
les queda de estar como tales dentro de la los campesinos, entre ellas: Cultivos extensi-
Escuela, por completo se abstengan de car- vos; Curtiduría; Jabonería; Mecánica rural y
tearse, de sentarse el uno al otro frente a Fruticultura.
frente en sus clases, es decir, una suspensión También se impartían materias que tenían
completa de relaciones amorosas que debe- que ver con la idea de la época de lo que “debía
rán durar hasta que se embarquen el día en ser” un buen maestro rural, es decir, un pro-
que totalmente sea despedido el 4º Semestre motor de la organización de los trabajadores
después de terminar sus estudios. y del desarrollo comunitario. En este sentido,
Gila estudió materias como Organización so-
Les ruego se sirvan irmar de enterados para cial y Mejoramiento de la comunidad. Sin em-
que sobre advertencia no haya engaño. bargo, como elementos clave para su acción
como profesora, sólo cursó algunas asignatu-
Al parecer las intervenciones del direc- ras como: Organización y administración de
tor y de la Sra. Escalante surtieron algún escuelas; Técnica lectura y escritura y Práctica
efecto, al menos en el aspecto académico, en la anexa. Esta tendencia formativa nos in-
pues el 4 de septiembre de 1932 Gila logró duce a pensar que al egresar de la Normal ru-
concluir aprobando con nueve la asignatu- ral, Gila contaba con escasos elementos para
ra de Organización social y mejoramiento hacerse cargo de un grupo de niños y niñas
de la comunidad; con ocho las materias de: de una escuela rural frecuentemente unita-
Organización y administración de escuelas, ria. Como veremos más adelante, en el caso
Técnica lectura y escritura, Práctica en la de otro de los egresados de Hecelchakán de la
anexa y Cultivos extensivos; con siete Lengua misma generación de Gila, los alumnos gene-
nacional, Ciencias sociales (historia gene- ralmente suplían estas carencias con una acti-
ral y patria), Educación física, Curtiduría y va participación en la organización de coope-
Fruticultura, siendo Física y química la úni- rativas de producción y consumo, sindicatos
ca materia aprobada con seis por esta alum- de trabajadores agrícolas y de eventos depor-
na. En cuanto a las materias de Jabonería y tivos y culturales que les ganaban el aprecio de
Mecánica rural, aparecen sin evaluación, y las comunidades y de los dirigentes locales.
como caliicaciones del director aparecen dos: Volviendo a Gila Bosch, a partir de su
Conducta y cooperación y Aplicación, ambas historia académica podemos inferir que las
caliicadas con B. exigencias eran mínimas para los estudiantes
En dicho documento se asienta que: “Con becados e internos en la Normal Rural, pues
las caliicaciones anteriores la señorita Gila la caliicación aprobatoria era de seis y no se

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solicitaba un promedio mínimo para promo- en relación con su práctica profesional, pues
verse a los semestres subsecuentes. en el archivo encontramos los informes de
Si asumimos una perspectiva de género, trabajo que estos profesores, ya como egresa-
entonces valdría la pena cuestionarse sobre la dos, presentaron a las autoridades de la escue-
situación de esta futura maestra, casi adoles- la como requisitos de titulación.
cente, que no obtuvo un lugar propio sino que No dudamos ni por un minuto que la car-
hubo de aceptar sustituir a un alumno que ga de interpretaciones subjetivas entrara en
había rechazado la propuesta de la Escuela juego (y tal vez en tensión) permanente con los
Normal Rural por parecerle inconveniente el requerimientos y las demandas de los contex-
plan de estudios. También cabe la relexión tos en los que los egresados de las Normales
sobre la situación social de Gila, hija de un situaron sus prácticas y con los que se deriva-
extranjero y no siempre bien dispuesta para el ron de su formación escolar. Probablemente,
trabajo intelectual, que obtiene bajas caliica- al revisar otras fuentes no contenidas en los
ciones y es reprendida por tener novio, escri- archivos de Hecelchakán podremos dar cuen-
birle cartas de amor y sentarse frente a él para ta del papel que jugaron, por ejemplo, las dis-
observarle y dejarse observar. posiciones federales o la normatividad local.
Ante ella, una presencia frágil y provo- Al inal, lo que tenemos es un maestro que
cadora. ¿Cómo explicar la actitud vigilante da cuenta de su quehacer cotidiano a través
y autoritaria del director? ¿La custodia de la de un informe redactado por él mismo, en el
madre? ¿La convocatoria al médico y hasta del que se enfatizan aquellas actividades que a sus
presidente municipal, a quien se recurre para ojos resultaban relevantes y encomiables.
que le recomiende por su “buena conducta”? Javier Ávila Ávila ingresó a los 15 años
En suma, en el expediente de Gila Bosch de edad a la Normal de Hecelchakán el 13
encontramos fragmentos de una vida, espejos de abril de 1930. Presentó a las autoridades
en los que pueden observarse los rostros de una constancia de fecha 13 de marzo de 1930
una época, los múltiples pasados mexicanos. mediante la cual comprobaba la conclusión
del cuarto año de educación rural. Dicho
Dos alumnos, dos maestros22 documento, expedido por la Escuela Rural
En la serie “Expedientes de alumnos” en- Federal de Pomuch, Campeche, fue irmado
contramos documentos que nos permiten por el maestro Armando A. López e incluía
conocer no sólo las trayectorias escolares de el sello del Poder Ejecutivo Federal y de la
los estudiantes de la Normal, sino también Dirección de Educación Federal en el Estado
elementos que tienen que ver con su ejercicio de Campeche.
como maestros en servicio. Nos referimos a También irmó, junto con su padre y el
quienes, para poder titularse, debieron pre- maestro Juan Pacheco Torres, director del
sentar informes sobre su práctica laboral. plantel, una carta compromiso en la cual se
En este apartado analizaremos dos casos: asentaba que como retribución a la beca que
el del maestro Javier Ávila Ávila, alumno de el Estado le concedería a partir de su ingreso
la primera generación, y el de Hermelindo a la Normal, el alumno debía prestar cuando
Chuan Ehuán, quien estudió de 1953 a 1955. menos dos años de servicio como maestro ru-
Los documentos que encontramos en sus ex- ral “en el lugar que le asigne la SEP tan luego
pedientes nos permiten reconocer diferencias como termine sus estudios y obtenga el cer-
notables entre ambos, no sólo con respecto a tiicado de maestro… o de lo contrario, pagar
la formación que se recibía en la Normal, sino los gastos erogados por la federación”.

22 Archivo Histórico de la Normal Rural “Justo Sierra Méndez” de Hecelchakán, sección Administración académi-
ca, serie Expedientes de alumnos (1930-1960), cajas 28 a 13.

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170 B. Arteaga y S. Camargo | La organización de los archivos históricos de las escuelas Normales de México…
Poco sabemos acerca de las caliicaciones Igual de escueto resulta el informe sobre su
de este alumno, puesto que entre sus docu- labor económica, fundamentalmente orienta-
mentos no aparece ninguna boleta o certiica- da a reducir los precios de productos dirigidos
do de estudios; pero el hecho es que en 1932 al consumo comunitario, la colocación ven-
había terminado la Normal y en mayo del tajosa de la producción ejidal en los mercados
mismo año había iniciado su trabajo como locales y la organización de cooperativas esco-
profesor rural. lares para el consumo de las comunidades.
Para ese año, las escuelas Normales re- La labor social es la que merece mayor es-
gionales se habían transformado en Escuelas pacio en el informe del maestro Javier, ya que
Regionales Campesinas y estaban supedi- en este aspecto se incluyen tareas de organi-
tadas a la autoridad del Departamento de zación magisterial y campesina; conlictos
Enseñanza Agrícola y Normal Rural de la sociales; acciones de respaldo al régimen; y la
Secretaría de Educación Pública, la cual ha- realización de diversas campañas y de eventos
bía emitido un reglamento de titulación que culturales, cívicos, artísticos y deportivos.
especiicaba que los sustentantes del examen Resulta interesante constatar que en esos
profesional que les daría derecho a obtener el seis años el maestro Ávila trabajó en siete
título de maestro rural, deberían realizar tres escuelas distintas, lo que dio a su trabajo un
pruebas: la de aptitud, que implicaba el desa- carácter itinerante, pero no le impidió ascen-
rrollo de una clase práctica con el tema der al puesto de director y aprender algunas
argucias que le brindaron un fuerte recono-
“Diversas clases de triángulos”, realizada cimiento social y político. En este sentido,
con alumnos de primer grado de segundo encontramos en este maestro un decidido
ciclo de educación primaria; la de crítica, activista que lo mismo visitaba los hogares de
que versaba sobre la presentación anterior; sus alumnos para “dar instrucciones” sobre
y la escrita, consistente en un informe de higiene, que organizaba mítines, daba con-
sus labores como maestro en servicio en “el ferencias y participaba en manifestaciones
triple aspecto escolar, social y económico.23 en contra de “los enemigos de la revolución”
y a favor de “la labor patriótica del gobierno
El informe que aparece en el expediente del general Cárdenas”; además, participaba en
del profesor Ávila tiene una extensión de tres veladas literarias, ceremonias cívicas, festivi-
fojas escritas a máquina y en él se dan a cono- dades, excursiones y almuerzos.
cer los resultados del trabajo del sustentante Consistente con este papel de “líder comu-
de mayo de 1932 a agosto de 1938. nitario”, de activista convencido, que el maes-
En el aspecto escolar, el maestro mencio- tro Ávila desplegó por esos años, el último
na el número de niños y niñas que atendió, así documento que localizamos en su expediente
como a los adultos que incorporó a las clases es una constancia del primero de agosto de
nocturnas. También hace una breve men- 1938 otorgada por el Comité Ejecutivo Estatal
ción de los métodos natural y objetivo como del Sindicato Único de Trabajadores de la
los fundamentos de su enseñanza, pero poco Enseñanza (integrante del STERM y la CTM)
sabemos de su trabajo cotidiano en las aulas; en la que se señala que el maestro antes cita-
de lo que sí tenemos información es de que, en do, “miembro activo del sindicato, sustenta
general, el profesor aprobaba a 75 por ciento de ideología revolucionaria, según hemos podi-
los alumnos, como lo dictaba la norma oicial. do apreciar en su trabajo docente y sindical”.

23 Archivo Histórico de la Normal Rural “Justo Sierra Méndez” de Hecelchakán, sección Administración académi-
ca, Libro de actas de exámenes de grado, núm. 1, año 1932, foja 108.

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La irman, por el Comité Ejecutivo Estatal, el certiicado oicial expedido por la Escuela
secretario general Carlos Améndola Ruiz, y el Normal, el no adeudo de ninguna materia
secretario de acción social, educativa y juve- correspondiente al plan de estudios según el
nil, Glairo Molina Recio. cual cursó la carrera de profesor de educación
El segundo caso que analizaremos es el primaria, así como el cumplimiento del servi-
del profesor Hermelindo Chuan Heuán, que cio social previsto por la Ley de Profesiones.
cursó sus estudios en la Normal Rural “Justo El informe que redactó el maestro Chuan,
Sierra Méndez” de 1953 a 1959. En su expedien- escrito a máquina, es un documento de dos
te localizamos un certiicado correspondiente fojas de extensión que resume su labor reali-
a tres años de secundaria (1953-1956) y tres de zada en la Escuela Primaria “5 de febrero”, ubi-
profesional (1956-1959), así como el acta de su cada en Tizimín, Yucatán, a lo largo del año
examen recepcional con fecha de 4 de febre- lectivo 1960-1961. Los aspectos que se incluyen
ro de 1964, en la que se asienta que el profesor son: el docente, el administrativo, el material,
Chuan obtuvo el título de “profesor de educa- el social y el de mejoramiento profesional.
ción primaria” al resultar aprobado en el exa- En el primer aspecto, el maestro señala
men profesional por él sustentado. que trabajó de acuerdo con el programa de es-
En esa misma acta se señala que el profesor tudios vigente y que elaboró el plan de clases
se tituló bajo la modalidad de “presentación semanal así como el diario de labores en un
del informe de labores” prevista en el inciso A horario discontinuo de 7 a 10:30 de la mañana
del párrafo IV del Acuerdo presidencial del 27 y, por la tarde, de 15 a 17 horas, es decir, un to-
de octubre de 1959, que señala: tal de cinco horas y media al día.
También especiica que organizó a su gru-
IV. Los maestros de educación primaria que po en equipos y que preirió el método eclécti-
a la fecha del presente acuerdo no comprue- co para la enseñanza de la lectoescritura.
ben tener más de cinco años de haber con- En el aspecto administrativo, el profesor
cluido sus estudios profesionales, estarán indica que la escuela contaba en su persona
obligados a presentar el examen recepcional con el único profesor del plantel y que atendió
correspondiente. a un total de 92 niños de primero y segundo
Los maestros que se encuentren en la años, de los cuales 46 eran niños y 46 niñas.
situación prevista en el párrafo anterior, En el momento de dar cuenta del rendi-
podrán optar… por cualquiera de estos miento escolar de estos alumnos, el maestro
procedimientos. recurre a una estratagema, pues en el primer
año sólo contabiliza a los 37 estudiantes que
A. Que se les tome como base para la recep- presentaron el examen inal y, a partir de ese
ción profesional el resultado satisfactorio dato, considera un total de ocho reprobados
que obtenga en sus pruebas inales el grupo —y no 23, como debería ser si hubiera tomado
escolar del cual se encuentren encargados. en cuenta a la población total—. Bajo esta ló-
gica, él reporta un 74 por ciento de aprovecha-
B. La formulación de una tesis desarrollada miento y no el 60 por ciento que en realidad
y propuesta por el maestro con la debida obtuvo si consideramos que sólo aprobaron
anticipación.24 58 de los 92 niños que atendió.
Es interesante constatar que cuando abor-
Y inalmente se señala que, además del da el aspecto material, entre sus logros men-
informe, el profesor demostró, mediante el ciona la construcción del ediicio escolar, la

24 Fragmento del Acuerdo Presidencial del 27 de octubre de 1959, Archivo Histórico de la Normal Rural “Justo Sierra
Méndez”, Hecelchakán, sección Administración académica, serie Expedientes de alumnos (1930-1960), cajas 28 a 13.

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casa del maestro y la adquisición de mobi- de Ávila, incluye en este rubro la recepción de
liario para los salones de clase, lo que nos da folletos y revistas editadas por el SNTE como
una idea de la diversidad de las tareas consi- parte de su acervo. En ningún caso los pro-
deradas dentro del trabajo del profesor de una fesores mencionan los títulos de las revistas y
escuela unitaria, ya que la docencia era apenas libros que aluden en sus informes.
una de ellas, a la que se añadía la habilitación
de la infraestructura física del ediicio escolar. Corolario
En cuanto al aspecto social se observa la
continuidad de algunos elementos ya presen- Como hemos visto, los archivos históricos de
tes en el informe del profesor Ávila, quien se las escuelas Normales nos muestran un uni-
desempeñó como maestro rural durante 29 verso documental inédito de enorme rique-
años. Estos elementos son: su activa participa- za que nos permite acercarnos a la diversa y
ción en el desarrollo de ceremonias cívicas, la compleja historia de estas instituciones.
realización de asambleas, la organización de A través de estos acervos, hoy disponibles
comités y clubes deportivos, desiles, festiva- y abiertos a la mirada de los investigadores, la
les, excursiones y campañas de vacunación. vida cotidiana de las escuelas formadoras de
En el aspecto de mejoramiento profesional docentes, sus actores, sus discursos, concep-
también identiicamos grandes similitudes en ciones, prácticas, organización y cultura ma-
las experiencias de ambos docentes, pues tanto terial quedan al descubierto, emergen de esa
el maestro Chuan como el profesor Ávila men- zona ignota de oscuridad y silencio a la que
cionan la asistencia a cursos y juntas de orien- habían sido condenadas, y nos muestran, a
tación pedagógica, así como la consulta de través de sus vigorosos registros, sus sonoras
libros de “orientación pedagógica” publicados voces y sus apasionadas manifestaciones, el
por la Secretaría de Educación Pública. Cabe pasado/presente de la formación de los maes-
mencionar que el profesor Chuan, a diferencia tros mexicanos.

Archivos históricos
Archivo Histórico de la Escuela Normal del Estado Archivo Histórico de la Escuela Normal “Prof. Sera-
de Chihuahua. fín Peña”.
Archivo videodocumental, Dirección de Televisión, Archivo Histórico de la Benemérita Escuela Normal
Dirección General de la Dirección General Urbana Federal “Jesús Romero Flores”.
de Educación Superior para Profesionales de Archivo Histórico de la Benemérita Escuela Normal
la Educación (DGESPE), Secretaría de Educa- del Estado “Luis Urias Belderráin”.
ción Pública (SEP). Archivo Histórico de la Benemérita y Centenaria Es-
Archivo Histórico de la Benemérita y Centenaria Es- cuela Normal del Estado de San Luis Potosí.
cuela Normal del estado de Durango. Archivo Histórico de la Benemérita Escuela Normal
Archivo Histórico de la Benemérita Escuela Normal Urbana “Prof. Domingo Carballo Félix”.
Veracruzana “Enrique C. Rébsamen”. Archivo Histórico de la Escuela Normal Rural “Gral.
Archivo Histórico de la Escuela Normal “Miguel F. Matías Ramos Santos”.
Martínez” Benemérita y Centenaria. Archivo Histórico de la Escuela Normal “Manuel
Ávila Camacho”.

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