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¿Para qué recorrer las diez persecuciones que los cristianos en los primeros siglos del
cristianismo experimentaron? Para recordar a los cristianos de nuestros días, que a través del tiempo el
pueblo fiel de Dios ha sufrido persecución, extrañamente, aun de parte de otros cristianos de algún otro
movimiento o creencia diferente, durante la historia de la iglesia cristiana. Recordar que la persecución
tuvo diferentes expresiones: desde una detención, la cancelación de los derechos, el ser torturado, o
llevado a una prisión, el sufrir el ser azotado o llevado a la misma muerte. La confiscación de sus
propiedades, sus manuscritos, ser maldecido y delatado por los demás seguidores de Jesús o no, no fue
nada extraño. Todo no fue más que el cumplimiento de lo que el Señor Jesús dijo: “ Dichosos ustedes cuando
los odien, cuando los discriminen, los insulten y los desprestigien por causa del Hijo del hombre”
(Lucas 6:22).
Montiu José María expresa que el propio Jesús experimentó la persecución. Los primeros
persecución la sufrieron de parte de los romanos. La persecución siguió después de la muerte del Señor.
Pedro y Juan estuvieron en prisión por los mismos judíos y por el sacerdote Ananías (Hechos 4:1-21).
Los cristianos, al principio fueron perseguidos por la herejía que significaba la doctrina cristiana. La
enseñanza cristiana de un Dios hombre, chocaba con el monoteísmo judío. Para los romanos la
predicación del retorno del rey de los judíos y el establecimiento de su reino, era perturbante. La
muerte de Esteban fue seguida por una furiosa persecución de cristianos. Al frente de la persecución
estaba Saulo de Tarso. Quien camino a Damasco se encuentra con Jesús. Va a damasco a perseguir
cristianos (Hechos 8:1-22. Los judíos en Damasco trataron de matar a Pablo (Hechos 9:23-25). Saulo
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batalló para ser aceptado como un discípulo verdadero por los seguidores de Jesús en Jerusalén
(Hechos 9:26-27).
Razones de la persecución
El cristianismo es la religión de Jesús. Los seguidores de Jesús fueron vistos como una
derivación o secta de los judíos. Sin embargo, al poco tiempo fueron considerados como una secta
diferente. El imperio Romano no molestaba a los judíos porque no hacían prosélitos. El imperio no
molestaba las religiones toleradas por ellos, mientras estas no hicieran prosélitos (Muirhead, H.H. p.
75). Por el contrario, a los cristianos los veían como una secta nueva con un gran crecimiento
(González, p.48). Los romanos se sintieron preocupados por el cristianismo que no solo traspasaba los
confines del judaísmo, sino que se veía como pronto a extenderse por todo el imperio romano (Flecher
Hurst, Juan, p.20). Rick Wade dice que el problema de los cristianos era lo que hacían y no hacían: “…
porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.” (Hechos 4:20). “Respondiendo Pedro y
los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres”. (Hechos 5:29-33).
La adoración pagana a los ídolos era algo común en ese tiempo. Algunos emperadores romanos
levantaban estatuas suyas en las ciudades del imperio y se hacían llamar dioses. Eran llamados “señor
de señores”. Para los cristianos, solo Jesús era el único Señor de señores, además de ser el único Hijo
del Dios: “Sepa, pues, con certeza toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros
crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo”. (Hechos 2:36). Se debía adorar al emperador,
arrodillándose ante las estatuas del emperador. De igual manera la adoración al emperador era una
práctica generalizada, tomada como una expresión de lealtad al imperio (González, p. 29). Los
cristianos se resistían a dar adoración a alguien o a algo más aparte de su Dios (Vila, Samuel, p. 34). El
adorar a los dioses paganos era considerado por los cristianos como estar fuera de sí. Era solo arrojar en
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Dos problemas enfrentamos los primeros seguidores de Jesús. Al no participar en los departes.
Eran considerados antisociales. La razón es que la actividad deportiva implicaba la adoración a los
dioses paganos (González, p. 53). Segundo. Los romanos desconfiaban de los cristianos. Los cristianos
se convirtieron en una amenaza, pues se consideraba que la actividad deportiva aplacaba la ira de los
dioses. A lo que Tertuliano en su tiempo, respondía en su Apología contra los gentiles, escrita en el año
200, explica cuáles eran los delitos que la fama imputaba a los cristianos:
“Que en la nocturna congregación sacrificamos y nos comemos un niño. Que en la sangre del niño
degollado mojamos el pan y empapado en la sangre comemos un pedazo cada uno. Que unos perros
que están atados a los candeleros los derriban forcejeando para alcanzar el pan que les arrojamos
bañado en sangre del niño. Que en las tinieblas que ocasiona el forcejeo de los perros, alcahuetes de la
torpeza, nos mezclamos impíamente con las hermanas o las madres. De estos delitos nos pregona reos
la voz clamorosa popular, y aunque ha tiempo que la fama los imputa, hasta hoy no ha tratado el
Senado de averiguarlos”. Tertuliano, Apología, c.7. El problema se complicaba por lo que los cristianos
hacían en su actividad religiosa. El referirse a comer el cuerpo. Las menciones a la sangre de Jesús. El
saludarse con ósculo santo, logró que se les señalaran como practicantes de incesto y así como
caníbales.
De igual manera era un problema lo que creían o profesaban. A los cristianos se les ridiculizaba
exhibiendo la cabeza de un asno colgado de una cruz. Los cristianos eran odiados por lo que la gente
consideraba abominación.
Durante la segunda mitad del siglo I, todo el siglo II y hasta el siglo IV, los seguidores de Cristo
fueron perseguidos por el imperio romano. Veían a los cristianos como sediciosos o como judíos
rebeldes políticos. El historiador romano nos dice que los judíos fueron expulsados de Roma porque
estaban causando disturbios constantes a “causa de Cresto”. La mayoría de los historiadores concuerda
en que “Cresto” no es otro que Cristo, cuyo nombre ha sido mal escrito (Gonzáles, p. 49).
con el nombre de los emperadores que las decretaron: la de Nerón, Domiciano, Trajano, Marco
Los cristianos se ocultaban debido a su status de ilegales en el imperio. Sus reuniones eran
prácticamente secretas, muchs veces en las catacumbas de roma. Generalmente se reunían en casas de
Nerón era ambicioso y megalómano. Gobernó Roma conforme a sus deseos, motivaciones y
caprichos. En sus últimos años se sucedieron las conjuras y rebeliones contra su poder tiránico, pero el
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emperador logró sofocarlas. Nerón era hijo de Cneo Domicio Abenobarbo y Agripina la menor. Era un
madre, quien, debido a su gran inteligencia, anulaba la personalidad de Nerón su hijo. Burro murió y
Seneca se alejó del necio emperador. Repudia a Octavia. La hace recluir en la isla de Ventosene donde
la hizo matar y se casó con Popea a la cual se dice que mató de un puntapié en el vientre cuando estaba
embarazada y se casó con Estatilia Mesalina (66 d. de J.C.) (Vila, Samuel, p. 467).
La persecución de Nerón es una de las más tempranas. Se relaciona con el incendio de Roma
que acabó con gran parte de la ciudad. Ante el rumor de que el incendio se había provocado por el
mismo Nerón, les echó la culpa a los cristianos. Fueron duramente perseguidos. Clemente I dice que la
Los convertidos al cristianismo generalmente eran de un condición pobre y humilde. Había sus
excepciones. Se podía hallar algunos de una buena posición, especialmente damas. Por ejemplo: Lidia
en Filipos. De una posición muy elevada encontramos al cónsul Flavio Clemente y su esposa, Flavia
Domitila que sufrieron el uno la muerte y el otro el destierro de Roma, bajo Domiciano en el 95 d. de
J.C. A Domitila debe la iglesia de Roma una de las más antiguas catacumbas. De la persecución de
Domiciano no tenemos mucha información, solo que fue una de las más difíciles y cruel en Roma y
Asia Menor. Precisamente a Domiciano, si por algo se le recuerda fue por ser un emperador cruel,
particularmente con los cristianos. El persiguió a los cristianos en los años 81 y 96. Muchos
Jerusalén. El cual fue clavado en la cruz. Flavia hija de un senador romano fue llevada fuera de Roma
al Ponto. Entre los años 70 y 110 es uno de los periodos más oscuros de la historia de la iglesia. Esto es
muy lamentable pues se trata de un tiempo de grandes cambios en la iglesia misma (Walker, Williston,
p. 34).
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La persecución de Trajano, 109-111
El Asia menor era la región que había sido alcanzada mayormente por el cristianismo. En 115,
el gobernador de Bitinia, Plinio informó a Trajano que los cristianos estaban afectando el antiguo culto
de los templos (Walker, Williston, p. 42). Trajano más Influido por Tácito y Plinio, sostuvo la religión
de estado como medida política aun cuando se opuso a las sublevaciones violentas contra los cristianos
Entre 109 y 111 d.C. A la provincia de Bitinia, Plinio el Joven fue enviado por el emperador
Trajano (98-117), como gobernador. Plinio, durante su mandato, encuentra a los cristianos, y escribe al
emperador sobre los cristianos. El gobernador indicó que había ordenado la ejecución de varios
cristianos. Pero, no sabía qué hacer con los que habían renunciado al cristianismo, porque le preguntaba
a Trajano que hacer. El emperador le contestó que los cristianos no deben ser buscados. Que las
acusaciones delatoras anónimas no deben ser recibidas. Se les considero como algo «indigno de nuestra
época». Si los cristianos se retractan y «adoran a nuestros dioses», serán puestos en libertad. Los que
Marco Aurelio, cuyo nombre original era Marco Annio Vero, nació en Roma el 20 de abril del
año 121. Sobrino por matrimonio de Antonino Pío, más tarde emperador. De niño llamó la atención del
emperador Adriano, quien quedó admirado por su ingenua franqueza y su inteligencia, y ordenó a
Antonino Pío que lo adoptara el cual después de acceder al poder en el 138, adoptó a su sobrino.
Así como Adriano consideraba el mantener la religión del estado como una necesidad política
Marco Aurelio estimulaba la persecución de los cristianos (Halley, Henry, H., p. 673). La persecución
de Marco Aurelio fue la más cruenta desde Nerón. Miles y miles fueron arrojados a las fieras y
decapitados. Uno de ellos fue Justino Mártir. Se intensificó en la Galia, al sur. Increíbles fueron como
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los cristianos soportaron el tormento sin doblegarse o renunciar a su fe. Todo el día eran atormentados,
sin descanso. “Soy cristiana; entre nosotros no se hace ningún mal”, exclamaba la esclava Blandina.
(Neal, C. L., p. 77). A la Persecución de Lyon, una violencia colectiva la precedió juntamente con
robos, asaltos logrando la aniquilación de los cristianos en esta ciudad, acusados de ateísmo e
Lucio Séptimo Severo fue emperador del Imperio romano de 193 a 211. Su nombre oficial fue
Lucius Septimius Severus Pius Pertinax Augustus. Fue el primer emperador romano de origen
norteafricano en alcanzar el trono. Tras su muerte fue proclamado Divus por el Senado. Severa fue
esta persecución. No fue una persecución generalizada. Se sufrió en Egipto y en África del Norte
(Halley, Henry, H, p. 673). En Alejandría muchos diariamente eran torturados. Muchos mártires eran
Séptimo Severo persiguió a los cristianos al atribuirles la peste y el hambre que se sufría en el
imperio. Severo no estaba en contra de los cristianos, pero como la iglesia estaba creciendo en una
forma extraordinaria, así como poder, todo esto condujo a un sentimiento popular anti-cristiano. En 202
Séptimo Severo decreto una ley en la cual prohibía que los paganos se volvieran cristianos. Este fue el
primer decreto universal prohibiendo la conversión al cristianismo. Leónidas, el defensor del cristianismo, fue
decapitado; su hijo Orígenes fue perdonado. Una joven juntamente con su madre, fue torturadas y quemadas
Maximino de Tracio desató una persecución contra los dirigentes de la iglesia en 235 d. de C.
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Como consecuencia de la persecución desatada por Maximino, muchos cristianos fueron sacrificados
Habiendo llegado al trono, Maximino publicó un edicto contra los dirigentes cristianos, pero tal
decreto fue ignorado. En el decreto se mencionaba sólo a Sulpicio Severo. El obispo Ponciano y el
presbítero Hipólito fueron desterrados, mientras que Orígenes, quien era odiado por el emperador a
causa de sus relaciones con la casa de Alejandro Severo, se refugió en el hogar de Juliana, una mujer
cristiana. En el Ponto y Capadocia la persecución fue más intensa, alentada por la ira popular contra los
cristianos a causa de un terremoto, más que por el decreto imperial. La persecución de Maximino no
fue muy importante, pero es el primer ataque sistemático y general contra la nueva fe. Maximino
Decio buscó suprimir el cristianismo. La razón, era asegurar la unidad del imperio. Para ello
decretó que los cristianos debían conformarse con la religión del estado, participando de los ritos y
ceremonias del estado. Como los cristianos no se sometieron al decreto, sus bienes les fueron
confiscados, sufrieron el exilio, las prisiones, los trabajos en las minas, los tormentos, ejecuciones por
fuego, muerte por las bestias feroces y la espada. Cuando era tiempo de paz, los que llegaban a la
iglesia no sabían anda de sus deberes cristianos o de haber sido regenerados. Pero cuando la
persecución se desataba, entonces se retractaban, pero los fieles preferían morir a renegar de su fe. Se
propuso terminar el cristianismo. Su persecución fue muy violenta, juntamente con el imperio. Miles y
miles sucumbieron por las torturas más crueles, en Roma, el norte de África, Egipto y Asia Menor.
Cipriano dijo: “Es desbastado el mundo entero” (Muirhead, H. H., p. 79). El Imperio no consideraba a
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los cristianos meramente chivos expiatorios, como en el tiempo de Nerón. Los cristianos se habían
convertido en un grupo social cuyos valores e influencia, se oponían contra los del Imperio.
Valeriano al principio de su gobierno, fue bastante benigno con los cristianos. Sin embargo, las
calamidades que azotaban de vez en vez al imperio, lo llevan a publicar un edicto mucho más cruel que
el de Decio. El imperio estaba afligido por los enemigos fuera de sus fronteras y por la peste.
Probablemente los cristianos eran tenidos como responsables o culpables de tales adversidades.
También por el antagonismo hacia los dioses quienes se creían habían llevado a la cumbre y al poder a
Roma. La persecución fue dirigida astutamente contra la dirigencia cristiana, o sea, contra los jefes de
la iglesia. Los obispos fueron separados de entre los fieles y se les pidió que dieran culto a los viejos
dioses paganos, bajo pena de destierro. El asistir a una reunión era ocasión para ser amenazados de
muerte. Fueron llevados al suplicio Sixto, obispo de Roma, Cipriano, obispo de Cartago y muchos
otros cristianos de los más influyentes, fueron llevados al tormento. Las casas de oración fueron
destruidas. (Muirhead, H. H., p. 79). Valerio se muestra más severo que Decio. Se proponía destruir y
El emperador Dálmata de origen muy pobre, creía que se lograba la unidad del imperio
mediante la práctica pagana de la religión. En el año 303, emprende una gran persecución en contra de
los seguidores de Jesús. Publica cuatro edictos en contra de los cristianos. Buscaba con ellos acabarlos.
En el primer edicto quería destruir las iglesias y los libros cristianos. En el segundo y tercero
condenaba a muerte a los pastores y el cuarto edicto era contra todos los que persistían o continuaban
en la fe, fueran pastores o laicos. Galerio persuadió en el año 303 a Diocleciano, de la necesidad de una
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persecución generalizada en contra de los cristianos. En este sentido aparece el primer decreto en el que
degradaba a los cristianos de los rangos superiores, destrucción de sus casas de reunión, y la
destrucción de sus libros sagrados. Muchos sufrieron la muerte, por resistirse a entregar las copias de
las Escrituras que tenían en posesión. A causa del Edicto, se destruyó el templo de Nicomedia. Aparece
un segundo decreto que ordena encarcelar a todos los clérigos. Laicos y clérigos debían sacrificar a los
La persecución de Juliano
Juliano el Apóstata, fue el último emperador pagano de la Imperio Romano. Surge cuando el
paganismo estaba en decadencia, en Roma. En el año 361, declaró su fe a los dioses paganos, al ser
proclamado augusto. Empezó a trabajar intensamente en el levantamiento del culto pagano. Juliano
utilizó muchos métodos para acabar de una manera sutil con la iglesia. El clero fue despojado de su
derecho a viajar por cuenta del Estado, como lo habían hecho anteriormente. Atacó directamente el
cristianismo por medio de sus escritos. Juliano creció guardando un profundo odio a su primo
Constancio y la religión que protegía. Sentía que en su juventud le habían obligado a abrazar la fe
cristiana. De igual manera a practicar diversos ejercicios piadosos. Cuando él había sido educado en
paganismo finalmente fracasó. Unas veces favorecía a los ortodoxos y otras a los arrianos. Le
sobrevino la muerte en una guerra que había declarado a Persia (363). Según explica Sozomeno, antes
Conclusión. Es innegable que la iglesia primitiva fue una iglesia perseguida. Sin embargo, fue una
iglesia que crecía en un momento en el cual ser cristiano era estar en contra del un gran imperio: el
Romano. Como consecuencia los cristianos eran perseguidos, exiliados, torturados, despojados y
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llevados a la muerte, por su fe. Era una iglesia que verdaderamente vivía por el Señor y para el Señor,
les costara lo que les costara, aun a costa de su propia vida. Una convicción les mantenía: la seguridad
de que Jesús estaba vivo, habían tenido un cambio en su vida y ahora tenían una seguridad eterna.
Sabían y sentían que lo que Jesús había dicho era una realidad presente pare ellos: “…y he aquí yo
estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén” (Mateo 20:20).
Bibliografía
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Halley, Henry H. Compendio Manual de la Biblia. Sin ciudad: Editorial Moody, sin año. Pág. 768.
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