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UNIDAD DE APRENDIZAJE 5

Área de Educación
EXPERIENCIA DE APRENDIZAJE Nº 17 – 2023
TERCER AÑO Religiosa
Competencia:
Construye su identidad como persona humana, amada por Dios, digna, libre y trascendente, comprendiendo la doctrina de su
propia religión, abierto al diálogo con las que le son cercanas.
Capacidad:
Cultiva y valora las manifestaciones religiosas de su entorno argumentando su fe de manera comprensible y respetuosa.
Conoce a Dios y asume su identidad religiosa y espiritual como persona digna, libre y trascendente.

PROPÓSITO: Discierne en los acontecimientos de la persecución a los cristianos por parte del Imperio romano que fue llevada a
cabo por el Estado donde influyeron fuertemente en el desarrollo del cristianismo, dando forma a la teología cristiana y a la
estructura de la Iglesia.

DESEMPEÑO: Vivencia como numerosos cristianos, han sufrido, desde el arresto sin garantías, la mengua de derechos públicos,
el encarcelamiento, el azotamiento y la tortura, el martirio, la confiscación de sus bienes, la destrucción de sus propiedades, por
defender la fe.

ESTÁNDARES DE APRENDIZAJE: Propone alternativas de solución a problemas y necesidades de su comunidad, del país y del
mundo, que expresen los valores propios de su tradición cristiana y católica, el bien común, la promoción de la dignidad de la
persona y el respeto a la vida humana.

RETO: ¿Cuáles fueron las consecuencias de las persecuciones a los cristianos por parte del Imperio Romano?

EVIDENCIA DE APRENDIZAJE: Elabora un cuadro de llaves describiendo la importancia del Edicto de Milán, cuya firma de este
acuerdo de paz puso fin a las persecuciones contra los cristianos.
El estudiante de tercer año comprenderá que desde la segunda mitad del siglo I hasta el año 313
los cristianos en el Imperio Romano fueron perseguidos. En los primeros tiempos las autoridades
cristianas no distinguían la doctrina cristiana de la judía. Se suele afirmar que hubo diez
persecuciones romanas contra el Cristianismo decretadas por diez emperadores: son las
persecuciones de Nerón, Domiciano, Trajano, Marco Aurelio, Septimio Severo, Maximiano, Decio,
Valeriano, Aureliano y Diocleciano. En realidad durante todo este periodo el cristianismo fue
religión prohibida y estuvo permanentemente bajo el riesgo de persecución dependiendo de la
sensibilidad de los gobernadores provinciales del momento. Durante largas épocas había
bastante tolerancia y la Iglesia tenía libertad de actuación, que era interrumpida por algunas
detenciones y algunos martirios, lo que obligaba a los cristianos a pasar a la clandestinidad.

LAS PERSECUCIONES

Muchos cristianos han experimentado persecuciones de no cristianos durante la historia del


cristianismo. La persecución puede referirse a arresto sin garantías, encarcelamiento,
azotamiento, tortura o ejecución. También puede referirse a la confiscación o destrucción de la
propiedad, o a la incitación a odiar a los cristianos.
Los cristianos saben que Jesús ya había anunciado que ese es el camino de los que le siguen:
“El que quiera seguirme tome su cruz de cada día y sígame” y “No es más el discípulo que su
Maestro”. “¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿La persecución?”. (Romanos 8, 35)
1. Persecuciones judías
El Nuevo Testamento dice que los primeros cristianos (el propio Jesús) sufrieron persecución a manos de los jefes judíos de esa
época. Pedro y Juan fueron encarcelados por los jefes judíos, incluido el sumo sacerdote Ananías, quien no obstante los liberó
más tarde. También relata la lapidación del primer mártir, San Esteban, por miembros del Sanedrín. Su ejecución fue seguida de
una gran persecución. La razón más probable de la persecución es que los judíos cristianos predicaban el inminente regreso del
Rey de los Judíos y el establecimiento de su reino. Así, los líderes judíos tendrían que suprimir cualquier conversación sediciosa. A
menudo cuando los líderes judíos no suprimían los conatos sediciosos, eran enviados a Roma para ser juzgados.
2. Persecuciones romanas
Con la expansión del cristianismo, la Iglesia sufrió un sinfín de vejaciones por parte del Imperio Romano desde el 64, bajo Nerón,
hasta la época de Constantino, en la segunda década del siglo IV.
Las persecuciones romanas constituyen una serie de medidas destinadas a limitar la extensión del cristianismo o a extirparlo
radicalmente del Imperio. Dichas persecuciones llevaron a innumerables cristianos –los mártires- a la muerte por confesar su fe.

La persecución de Nerón, 64-68


Una de las más conocidas e implacables y quizá la más temprana es la originada por el emperador Nerón, en torno al cual se
originó la leyenda de su autoría del incendio que acabó con varios barrios de la ciudad de Roma. Ante el rumor popular de que el
incendio se había originado por orden superior, halló en los cristianos la culpabilidad que en principio satisficieron la ira del pueblo.
Fueron cruelmente reprimidos, Esta sería una de las razones que habrán llevado a cristianos como Pedro y Pablo a la muerte
en Roma.
La persecución de Domiciano, 81-96
Otro emperador que se recuerda por su crueldad con los cristianos fue Domiciano, entre los años 81 y 96. Entre los numerosos
cristianos martirizados durante esta persecución estaban Simeón, obispo de Jerusalén, que fue crucificado. Flavia, hija de un
senador romano, y se dictó una ley diciendo: «Que ningún cristiano, una vez traído ante un tribunal, quede exento de castigo sin
que renuncie a su religión».

La persecución de Trajano, 109-111


Durante su mandato, el gobernador Plinio encuentra a los cristianos, y escribe al emperador sobre ellos. Indicó que había
ordenado la ejecución de varios cristianos. Sin embargo, no estaba seguro de qué hacer con aquellos que dijeron que ya no eran
cristianos, y pidió consejo a Trajano. El emperador respondió que los cristianos no deben ser buscados y que las acusaciones
anónimas deben ser rechazadas como una muestra «indigna de nuestra época», y si se retractan y «adoran a nuestros dioses»,
deben ser liberados. Los que persistan, sin embargo, deben ser castigados.

La persecución de Marco Aurelio, 161-180


Parte del problema que los cristianos tuvieron durante esta época, fue mayormente provocada por los paganos, que saqueó a las
comunidades cristianas fundadas por el Apóstol Pablo. Sin embargo, la condena de Marco Aurelio al cristianismo, tuvo
repercusiones tan conocidas como la condena a muerte de Justino. La Persecución de Lyon, que fue precedida por la violencia
colectiva incluyendo asaltos, robos y lapidaciones, provocó la aniquilación de la floreciente cristiandad de esta ciudad. Otros
cristianos conocidos fueron torturados y martirizados en este momento, como Potino o Blandina

La persecución de Septimio Severo, 202-210


Durante su reinado, «Muchos mártires son quemados a diario, confinados o decapitados, ante nuestros ojos». Septimio Severo
usó la persecución como pretexto para atribuir a los cristianos la peste y el hambre que asolaban el imperio; en esta persecución,
especialmente violenta, sufrieron martirio Santa Cecilia y su esposo Valeriano. El emperador Severo quizás no estaba
personalmente en contra de los cristianos, pero la iglesia estaba ganando poder y la adhesión masiva de fieles condujo al
sentimiento popular anti-cristiano y su persecución. En el año 202 Septimio promulgó una ley que prohibió la difusión del
cristianismo y el judaísmo. Este fue el primer decreto universal prohibiendo la conversión al cristianismo. Leonidas, defensor del
cristianismo, fue decapitado. Una joven fue cruelmente torturada y luego quemada en una caldera de brea ardiente con su
madre. Perpetua y Felicidad fueron martirizadas durante este tiempo.

La persecución de Maximino, 235


Maximino el Tracio inició una persecución dirigida principalmente contra los jefes de la Iglesia en el año 235. Una de sus primeras
víctimas fue Ponciano, que con Hipólito fue desterrado a la isla de la Cerdeña.

La persecución de Decio, 250-251


Entre sus mártires se encuentra el papa San Fabián y Santa Águeda; el célebre Orígenes sufrió tales tormentos que murió
después a consecuencia de ellos. La persecución de los cristianos se extendió a todo el Imperio durante el reinado de Decio y
marcó de forma duradera a la iglesia cristiana.
Decio publicó un edicto por el que se requería que todos los ciudadanos hicieran un sacrificio para mayor gloria del emperador en
la presencia de un oficial romano y así obtener un certificado que demostrara que lo habían hecho. En general, la opinión pública
condenaba la violencia del gobierno y se admiraba de la resistencia pasiva de los mártires con lo que el movimiento cristiano se
fortaleció.
La persecución de Valeriano, 256-259
Bajo el reinado de Valeriano, que subió al trono en 253, todos los clérigos cristianos fueron obligados a sacrificar a los dioses
romanos. En un edicto, el castigo fue el exilio, y luego la muerte. Por último, se prohibió a todos los cristianos visitar sus
cementerios. Entre los ejecutados por Valeriano se encuentran: San Cipriano, obispo de Cartago, y Sixto II, obispo de Roma.

La persecución de Diocleciano, La gran persecución, 303-313


La persecución de Diocleciano fue la más grave, pues este quiso reformar el imperio en todos los aspectos y una parte muy
esencial de su política era reforzar el culto imperial. Fue instigado a ella por los césares Maximiano y Galerio; hasta ciudades
enteras cristianas fueron arrasadas. Fue tan larga esta persecución que fue llamada la Era de los mártires, y entre los más
célebres se cuentan varios papas, San Sebastián, San Pancracio y Santa Inés.

La persecución de Juliano
Juliano el Apóstata fue el último emperador pagano del Imperio romano. Se crio en un momento en que el paganismo estaba en
declive, en Roma. Al ser proclamado Augusto, Juliano de inmediato declaró su fe a los antiguos dioses romanos y buscó provocar
un renacimiento pagano. Sin embargo, fue asesinado en Persia y su intento de restaurar el paganismo finalmente fracasó.
Juliano utilizó muchos métodos para romper sutilmente la Iglesia. Recordó a los obispos que habían sido desterrados por las
enseñanzas heréticas, el clero fue despojado de su derecho a viajar por cuenta del Estado y prohibió a los cristianos enseñar
obras clásicas tales como la Ilíada o la Odisea.
TESTIMONIO DE LOS MÁRTIRES
Las ACTAS DE LOS MÁRTIRES son la transcripción de los procesos verbales redactados por
las autoridades romanas y conservados, en los archivos oficiales, que los cristianos
conseguían por diversos medios.
Pero toda la labor de redacción de las Actas y su conservación en los archivos oficiales era
obra de los magistrados romanos. Muchas de las actas fueron destruidas por Diocleciano que
había notado que estos relatos heroicos inflamaban el alma de los cristianos y les daban el
ejemplo para sufrir.

EDICTO DE MILÁN
Mientras tanto, Constantino había sido elegido emperador en occidente. Después de que derrotara a Majencio en el 312, en el mes
de febrero del año siguiente se reunió en Milán con el emperador de oriente, Licinio. Entre otras cosas trataron de los cristianos y
acordaron publicar nuevas disposiciones en su favor. El resultado de este encuentro es lo que se conoce como “Edicto de Milán”
En la primera parte se establece el principio de libertad de religión para todos los ciudadanos y, como consecuencia, se reconoce
explícitamente a los cristianos el derecho a gozar de esa libertad. El edicto permitía practicar la propia religión no sólo a los
cristianos, sino a todos, cualquiera que fuera su culto. En la segunda se de reunión y culto, así como otras propiedades, que
habían sido confiscados por las autoridades romanas y vendidas a particulares en la pasada persecución

Estando yo, Constantino Augusto, y yo, Licinio Augusto, felizmente reunidos en Milán para tratar de los asuntos concernientes al
interés común ya la seguridad del Imperio, hemos pensado que entre los asuntos que debíamos ocuparnos, nada más útil a
nuestros pueblos que el de regular primeramente la forma de honrar a la divinidad. Hemos resuelto conceder a los cristianos y a
todos los demás la libertad de practicar la religión que prefieran, a fin de que la divinidad que preside en los cielos sea p ropicia y
favorable tanto a nosotros como a los que viven bajo nuestra autoridad.
Conviene, pues, que Vuestra Excelencia sepa que derogamos las restricciones contenidas en el edicto precedente que os
habíamos enviado con relación a los cristianos y que a partir de este momento nosotros les permitimos observar su religión, sin
que se les pueda inquietar ni molestar de ninguna manera.

1.- ¿Cuál fue el motivo para que se produzca las persecuciones cristianas?
2.- ¿Quién fue el primer mártir de la Iglesia?
3.- ¿Por qué se produjeron las persecuciones romanas contra el cristianismo?
4.- Elabora en tu cuaderno el siguiente cuadro y completa con las 10 persecuciones cristianas:
Nº Nombre del Emperador Año que se ejecutó Motivo
I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X

5.- ¿Cuáles fueron las tres persecuciones más sangrientas?


6.- ¿Qué es el Testimonio de los Mártires?
7.- ¿En qué consiste el Edicto de Milán?
8.- ¿Quiénes firmaron este acuerdo de paz?
9.- Enumera 10 mártires de la Iglesia ocurrida en estas 10 persecuciones,
Mártir: (personas que padecen sufrimientos, injusticias, privaciones y muerte por defender la fe en Cristo Jesús y lo
padece con resignación)

Ahora nos autoevaluamos para reconocer nuestros avances y lo que requerimos mejorar. Coloca una “X” de acuerdo con
lo que consideres. Luego, escribe las acciones que tomarás para mejorar tu aprendizaje.

Estoy en
¿Qué puedo hacer para
Criterios de evaluación Lo logré proceso de
mejorar mis aprendizajes?
lograrlo
Organicé las causas, el período de ejecución y a los
perseguidores de la Iglesia en un esquema de tres
columnas.
Elaboré un cuadro de llaves describiendo la importancia del
Edicto de Milán, cuya firma de este acuerdo de paz puso fin
a las persecuciones contra los cristianos.

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