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Agustín Nahuelpan
Resumen:
El análisis crítico a una obra implica un acercamiento objetivo a los hechos que la acompañan o, en
este caso, a los que la transforman y la creen. En el siguiente trabajo se utilizara a la teoría de la
recepción para abordar el texto literario escrito por J.R.R Tolkien: El hobbit. Se contemplará la
transformación y creación que ha tenido con el paso de los años como producto de la recepción
activa de los diferentes públicos que lo han leído. Y también se tendrá en cuenta fenómenos de
recepción propios de nuestro tiempo, tales como la adaptación cinematográfica, para entender y
explicar la manera en la recepción actuó en este caso en particular para crear la obra que se conoce
como “El hobbit”.
Summary:
Critical analysis of a work implies an objective approach to the facts that accompany it or,
in this case, to those that transform and create it. In the following work, reception theory will be
used to address the literary text written by J.R.R Tolkien: The Hobbit. The transformation and
creation that it has had over the years as a product of the active reception of the different audiences
that have read it will be contemplated. And it will also take into account reception phenomena
typical of our time, such as the film adaptation, to understand and explain the way in which the
reception acted in this particular case to create the work known as "The hobbit".
Mientras que la literatura de fantasía evoluciona con el paso de los años, El Hobbit
permanece inmutable como la creación más entrañable dentro de la fantasía de la cultura moderna.
Para basarnos en esta afirmación tan solo hace alta analizar los demás grandes exponentes dentro de
su género, es difícil sino imposible encontrar un escritor de fantasía que no reconozca el impacto
que tuvo El Hobbit junto con El señor de los anillos en el género. Desde 1937, el término hobbit
hace referencia tanto a la publicación del libro de J.R.R. Tolkien, como a la creación literaria que
concibió, es decir la raza literaria de fantasía de los hobbits. Más allá de la amplia preponderancia
de la ampliación del público a lo largo de los años, dentro del mundo de la literatura fantástica
actual se considera a El Hobbit como el clásico más influyente junto con su continuación El señor
de los anillos.
Teniendo está consideración en mente tenemos que entender que una de las grandes razones
de que esto haya sucedido es en gran parte debido al público, más precisamente a la transformación
que produjo el público al escrito original. Considerándolo como un factor decisivo en nuestro
análisis, la mejor manera de abordar el trabajo es utilizar la teoría que se enfoca en la importancia
del lector en el proceso de la creación de una obra literaria, es decir utilizando la teoría de la
recepción.
En esta misma corriendo podemos encontrar que Eco (1993) dice que todos los textos están
fundamentalmente incompletos. Y el autor se fundamenta explicando que hay largas porciones de
significado que deben ser inferidas constantemente por el lector, que siempre lo que no es dicho
está implícito en que se dice, y que esto lleva a los lectores a estar en un constante trabajo de
completar el texto. La teoría puede ser tomada para los aspectos más específicos como las
oraciones, principalmente para la poesía, pero también se puede aplicar a textos más largos o en la
totalidad de los mismos. Esto es esencial para entender no solo El Hobbit sino cualquier texto
literario. Un lector promedio aborda un mero dialogo y constantemente completa la información
que se dice con la que no se dice para otorgarle un significado mayor al que parece a simple vista, o
para entender que algunos significados no significan lo que dicen las palabras sino algo diferente
por una cuestión cultural o contextual. Englobando esta consideración, Iser (1987) nos dice que el
texto se actualiza en la medida en que las conciencias de los lectores lo reciben, y debemos tener en
cuenta este aspecto para considerar un texto en el tiempo. Esto es algo que explica Seldon (2010)
cuando dice que “nunca podremos adoptar una postura de contemplación objetiva y mirar el mundo
como si lo hiciéramos desde la cumbre de una montaña, puesto que estamos irremediablemente
inmersos en el objeto mismo de nuestra conciencia… Nuestro pensamiento siempre se halla en
algún lugar, y por lo tanto, siempre es histórico, aunque está historia no sea exterior y social, sino
personal e interior” (p.71). Con estas consideraciones se puede decir que la esencia misma de la
realidad literaria es un dialogo constante de relecturas e reinterpretaciones que ejecutan los lectores
futuros en relación con la obra antigua y la crítica antigua. Por ello la obra queda como una
incógnita para ser definida parcialmente por el futuro, y nunca es posible postular en impacto que
tendrá a un futuro hasta que ese futuro se vuelva presente. Seldon (2010) explica que el sentido de
la obra no aparece acabado sino que permanece incompleto y dependiente de la interpretación que
tenga el lector en la situación histórica en la que esté viviendo. Está capacidad de los lectores para
interpretar una obra en un momento determinado de la historia se denomina por Jauss como
horizonte de expectativa, y al entenderlo se puede decir que “el horizonte de expectativas original
solo nos dice cómo fue valorado e interpretada la obra en el momento de su aparición, pero no
establece definitivamente su sentido (Seldon, p.72)”.
Al considerar esto, el fenómeno más interesante que surge de esta postura es el dialogo
fascinante que se produce entre el pasado y el presente, en la interpretación de la manera en la que
se interpretó el pasado. Sin embargo, este enfoque carece de algo fundamental para nuestra
actualidad, la recepción en nuestro periodo histórico no solo entra en dialogo con el texto del
pasado y lo reinterpreta, sino que también lo recrea, lo reforma, lo transforma en algo nuevo
producto de nuestro tiempo: la recepción transfigura al texto a otro medio de comunicación. La
recepción entra en un juego profundo en el acto de la adaptación cinematográfica, y esta genera un
cambio en la manera en la que un texto es leído, y percibido, a medida que también transforma la
obra en su totalidad, y la manera en la que va a ser abordada por los futuros lectores.
Algo para reconocer es que sin duda la primera versión estaba mucho más dirigida a un
público más infantil que a uno adulto, y esto es algo que suele olvidarse después de la segunda
impresión, cuyos principales cambios fueron capítulos determinados donde el anillo estaba
envuelto, siendo el anillo un aspecto relacionado intrínsecamente a la corrupción que tomaría
mucha más relevancia en la trilogía que tanto le pedía el público: El señor de los anillos. Esto nos
lleva a El señor de los anillos, es imposible ignorar la obra que continúa la historia de El Hobbit ya
que al terminar de publicarse la continuación, la propia percepción de la recepción con respecto al
primer libro cambia drasticamente. Iser (1987) nos explica que hay un doble efecto dentro de la
obra, es decir lo que se muestra y lo que se calla, y que ambos ayudan a construir la totalidad de la
pieza escrita. El autor explica que existe algo que él denomina correlatos intencionales, que se
explican como fragmentos que alcanzan su sentido total apuntando a algo más que tiene que ser
completado por medio de una inferencia por el lector. Tomando esto en cuenta, podemos saber que
hay un correlato intencional que adquiere relevancia para la recepción solo cuando publican El
señor de los anillos, y que esto modifica lo que la crítica pensaba que solo eran escenas en El
Hobbit. En la primera versión de la historia, para los lectores la aparición del anillo solo
representaba un objeto mágico de una obra de fantasía. En una relectura de El Hobbit posterior a la
publicación de El señor de los anillos, el anillo se vuelve la alegoría que Tolkien construye para
acercarse a la corrupción y la voluntad de sobrepasarla.
Considerando las diferencias que existen entre los dos medios de comunicación, se nota que
marcan profundamente ambas producciones y que por ende la recepción de la misma se afecta en su
totalidad. En el análisis Seldon (2010) dice que la tarea del crítico no es explicar un texto sino
explicar los efectos en los lectores, y al variar las experiencias vividas de los mismos también varía
la experiencia de lectura. Mbasí (2015) dice que “el marco sociocultural e histórico de la obra
literaria (afecta) tanto en lo que afecta a su creación como a los procesos receptores. Por lo que los
factores contextuales influencian en todo hecho comunicativo” (p.24), y por ende una persona que
haya visto la película y que también conozca el libro tendría una fuerte imagen sobre la que juzgar
el trabajo, una persona que no lo hubiera leído aceptaría la historia como se la contaran en el cine, y
una persona que haya visto la película de “el señor de los anillos” también lo vería de manera
diferente. El horizonte de expectativas variaría en cualquiera de las configuraciones, lo que lleva a
un crecimiento total muy diferente de El Hobbit en el universo de significado colectivo que
comparte la cultura actual del mundo.
Esta recepción masiva por parte de la adaptación expandió el significado total de la obra de
manera notoria. En un inicio se la considero un cuento infantil con potencial, ahora es un clásico
dentro de la literatura de fantasía, una narración que permio el género completamente, al nivel de
que cuando alguien escribe otro libro de fantasía es imposible no encontrar la influencia de Tolkien,
y cualquiera que se acerque a leer la obra llega con la imagen de que es un clásico, que es una obra
influyente que es imposible de leer sin tener esto en cuenta. La obra ha conseguido influir a la
cultura general inmensamente con un nivel que pocas otras han conseguido, aunque esto ocurra
principalmente con los lectores que forman parte del colectivo más grande del público, es decir el
público de masas, y no de los receptores más importantes que forman parte de la crítica.
4. El resultado de la recepción
5. Bibliografía
Seldon Raman (2010). Capitulo “La teoría de la recepción” en “La teoría literaria
contemporánea”. Plancia S.A. Barcelona, España.
Mbasí Stannis (2015) “La recepción: el público televisivo frente al público lector”. Impossibilia
Nº10, páginas 9-35 (Octubre 2015) ISSN 2174-2464. Universidad de Yaundé I, Camerún.
Wolfgang Iser (1987). “El proceso de lectura: enfoque fenomenológico”, en José A. Mayoral
(compilación) Estética de la recepción. Editorial Arco. Madrid, España.