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TEMA 1.

INTRODUCCIÓN

LITERATURA POSCOLONIAL

• El poscolonialismo tras los procesos de independencia.


• Otras formas de colonialismo: el colonialismo económico.
• Difíciles procesos de construcción nacional.

ALGUNOS DATOS FUNDAMENTALES

Intervención de Estados Unidos. Desde la doctrina Monroe, 1823 (“América para los americanos”,
contra el imperialismo y colonialismo europeo, pero dando el arbitraje a EE.UU) se había creado un
doble sentimiento: habñia creado un doble sentimiento: cierta admiración pero inquietud ante la
injerencia. (José Enrique Rodó, Ariel, 1900)

• Oligarquía. La sustitución de regímenes decimonónicos se intenta con:

1. Reformismo: José Batler en Uurguay o Hipólito Yrigoyen en Argentina, inestables, que


acaban en dictaduras muchas veces.
2. Revolución: la revolución mexicana (1910-1920)
3. Soluciones intermedias entre reforma y revolución: Alianza Popular Revolucionaria en Perú.
4. Otros casos, como Venezuela. Prolongación de la oligarquía a través de dictaduras y
movimientos contestatarios.

• Crecimiento económico y demográfico, presencia del capital internacional . Política del


New Deal.
• Explotación de materias primas: monocultivos de café (Colombia), azúcar (Cuba),
ganadería, exportación gracias a inversión en grandes frigoríficos (Argentina), petróleo de
Venezuela o México.
• Economía beneficiada de las necesidades de la I Guerra Mundial (1914-1918)
• Crecimiento de la población, concentración urbana, aunque sigue siendo una sociedad
fundamentalmente agraria, donde el campesinado está en régimen de servidumbre.
• Grandes oleadas inmigratorias que se observan en ciudades como Buenos Aires.

ALGUNOS CONFLICTOS

• Revolución Mexicana (1910-1920), que se prolonga con la “Guerra de los Cristeros” (1926-
1929)
• La Guerra del Chaco (1931-1933), entre Bolivia y Paraguay.
• El problema de los pueblos indígenas,
• Politización de las masas obreras que hacen más perceptibles los conflictos sociales
(Revolución soviética en 1917, la 1ª Internacional comunista en 1919).
CONCEPTOS Y ETAPAS

POESÍA HISPANOAMERICANA CONTEMPORÁNEA

“El periodo moderno se divide en dos momentos: el 'modernista', apogeo de las influencias
parnasianas y sombilistas, y el 'contemporáneo'. En ambos, los poetas hispanoamericanos fueron
los iniciadores de la reforma” - Octavio Paz.

Divide la poesía en las dos partes. Antes del Modernismo, los escritores españoles tendrían que
beber de lo que venía de América; luego, es al revés.

POSMODERNISMO Y ALREDEDORES

El Posmodernismo, en el sentido de la lit. Hispanoamericana no hay que confundirlo con el


concepto de posmodernidad filosófica. El Posmodernismo ocupa un espacio de tiempo bastante
escaso, limitado, es lo que está entre el Modernismo y las Vanguardias. Se ha utilizado para esa
etapa que podríamos considerar efímera, Cecil Bowra llamando a los autores “herederos del
simbolismo” para los auropeos. Eugenio D'Ors los llama “Novecentismo” para la literatura
española. En un sentido general se les llama también la Generación del 14. En América se les llama
“Centenaristas”, “Mundonovistas” que se acuño a América como nuevos ojos, como un nuevo
mundo redescubierto por los propios americanos.

Si el término “modernismo” es complejo, el de “posmodernismo” no lo es menos. Se imponen


varios delindes: la noción “posmodernismo” puede usarse para señalar la fase de crisis y disolución
del movimiento modernista y al grupo de hombres que lo encarna; o para referirse en general a la
etapa en la que sigue a aquel momento, que agrupa tendencias diversas y a veces contrarias.

Difícil delimitación del posmodernismo, que convive con el modernismo ultimo y primera
vanguardia. Si separamos, el posmodernismo ocupa poco más que la primera década del S.XX.
Bisagra y solapamiento con vanguardia. Fechas claves que lo críticos suelen señalar para el
arranque posmodernista:

• 1910 → Centenario de inicio de independencia (y Revolución Mexicana)


• 1914 → I Guerra Mundial, manifiesto Non serviam de Huidobro.
• 1916 → Muerte de Rubén Darío.

Como se ven, suelen ser fechas de la historia política del siglo XX, pero que generan cambios y
reajustes en el papel que la literatura y la creación intelectual cumplían en el continente. La última
que se ofrece – 1916 – es una fecha simbólica y no histórica, el año de la muerte de Rubén Darío.
Parece prudente, en todo caso, afirmar, que el proceso se hace visible en la segunda década del
siglo, justo cuando se advierten los primeros síntomas del impacto de la vanguardia. Esa
contigüidad no es casual: hay cierta conexión entre algunas expresiones del posmodernismo con
las de la vanguardia. El posmodernismo es dos cosas distintas a la vez: un estilo literario cuyas
fuentes están en el modernismo, pero que se procesan de modos diferentes; y una divergencia, a
veces bastante radical, respecto de ese modelo, al que incorpora rasgos forasteros y novedosos
que provienen de otros cauces.
Para Ocatvio Paz (Los hijos del Limo, 1974) aceptando situarlo entre el modernismo y vanguardia,
hablaría más que de un momento con verdadera identidad, como una reacción dentro del
modernismo contra las estereotipadas y manidas formas modernistas.

POSMODERNISMO

“Tuércele el cuello alcisne de engañoso plumaje” de González Martínez (1911)

Quizá no deba entenderse el posmodernismo como algo contrario al modelo modernista, sino más
bien como su prolongación a la que sigue un dénoument; en todo caso, no como su directa
negación. Se mueve dentro del mismo cauce general, pero incorpora, al menos, tres nuevas
direcciones: depuración, crítica y divergencia.

1. Depuración del modernismo hacia una simplificación retórica. Menos adorno y mas sustancia,
aunque sin olvidar fines estéticos. Está señalada por un movimiento de interiorización y
repligue de las lineas abiertas por la revolución dariana. Hay un desplazamiento en el foco del
fran diorama modernista, para concentrarse en lo más hondo del dilema arte-vida que
inquietaba todavía más a las generaciones enfrentadas a las crisis del nuevo siglo. Los
posmodernistas quieren menos adorno y más sustancia, aunque estén guiados por las mismas
convicciones y los mismos fines domésticos.

- Realidad inmediata.
- Pureza poética, poesía intelectual y experimental, prevanguardista.

2. Regreso al ámbito de la provincia, el campo, el mundo domestico, temas sencillistas y


cotidianos para arrancar de ellos vibraciones inesperadas. Haciendo una indirecta crítica del
modernismo (sobre todo de la áurea fastuosidad de su lenguaje). Los posmodernistas cultivan
una forma de expresión crepuscular, más mística que pagana y más sombría que hedonista.
Descenso a la zona oscura y desconcertante, lo estridente y lo patético. Estas realidades no les
interesan por sus connotaciones morales o sociales, sino por su misma extrañeza y la onda de
horror o puro asombro que generan.
3. Pleno reencuentro con el entorno americano y a la preocupación por cuestiones ideológicas y
políticas asociadas con el destino del continente, sobre todo al estallar la I Guerra Mundial.
Darío mismo abrió ese camino, pero es la rica pluralidad de vías que surgen tras él lo que hay
que destacar como un fenómeno propio del posmodernismo.

POETAS DEL POSMODERNISMO (PREVANGUARDIA)

Chile → Gabriela Mistral (1889-1957)

Nació en un pobre pueblo, al norte de Chile. Su niñez fue dura, centrada en el núcleo familiar. Las
lecturas de la Biblia constituye una experiencia con repercusiones en su vida adulta: sería siempre
una poeta con timbres religiosos. En 1904 descubrió su vocación literaria y después ejerció de
maestra en la escuela. A los dieciochos años conoció a un joven empleado ferroviario y se enamora
de él, el cual se suicida. Este hecho, contribuye a que ella sienta su vida como una larga expiación,
a parte de inspirarla versos memoriales.
Se interesa por la tesofía y la doctrina budista, aunque la solidez de su cristianismo no se resiste. A
los veintisiete años conoce al que será presidente del país, y seré uno de sus protectores: comienza
así una larga vinculación con el mundo político y oficial que le aseguraría el continuo
reconocimiento público. En 1922 aparece su primer libro Desolación, el éxito de este libro le
permitiría abandonar la carrera pedagógica y dedicarse íntegramente a sus campañas educativas y
humanitarias a una nivel internacional. Posteriormente, se va al extranjero, donde en Madrid
aparece su segundo libro Ternura: canciones de niños el cual la hace conocida por todo el mundo.

Reconocida, respetada y honrada en su patria tanto por sus méritos intelectuales como su
generosidad de su persona, la chilena se convirtió no solo en un mito literario, sino en un pretexto
para reducir su obra a un conjunto de fáciles lugares comunes con los que la crítica se acostumbró
a tratarla: la madre frustrada, la mujer eternamente casta, la amada maestra universal, la viva
emanación de la humilde tierra en que nació, la defensora de la paz, los niños y los desvalidos...
Una santa abogada más que lo que verdaderamente fue: una poeta. Su poesía aparece como parte
de la reacción posmodernista contra el preciosismo y delicadeza sentimental: su voz es recia,
grave, primitiva, quejidos de dolor cuyos registros no son muy variados (su gran problema poético
es la monotonía) pero sí auténticos y conmovedores. Coloca la poesía en su borde más austero: el
que colinda con el prosaico entorno de la realidad cotidiana donde las cosas son simples, toscas.
Su arte está en descubrir en ellas el perdido lazo con la vida natural y a través de él con el cosmos
cuya belleza puede reflejarse en un puñado de polvo o en un tazón roto. No es fácil hacer brotar la
poesía de esos pobres objetos y este fue el afán estético en el que ella heroicamente persistió toda
su vida.

Adopta a su sobrino, quien luego se suicida misteriosamente y entra de nuevo en una nueva etapa
de dolor. Escribe su tercer libro Tala obteniendo el Premio Nobel de Literatura. Por último, escribió
Lagar y murió en New York.

Su vida es un camino de una penitente y su obra exalta una visión franciscana de la existencia:
estamos aquí de paso y debemos aspirar a la humildad y la inocencia de los pájaros, las plantas, las
piedras. Su lenguaje apenas tiene adornos literarios. Su virtud, es también su defecto: esa
astringencia de recursos, ese humanitarismo, esa vocación por el bien dan un tono algo cansino a
su poesía, porque se repite demasiado y no cambia mayormente de libro a libro.

“Si tu me miras, yo me vuelvo hermosa...” :

- Aparente sencillez.
- Lugar de campo. Frente a un paisaje aburguesado, artificioso lo que encontramos ahora es un
léxico que en algunos momentos nos informa de la acercnía a la propia tierra.
- Encuentro amoroso.

Si tú me miras, yo me vuelvo hermosa


como la hierba a que bajó el rocío,
y de desconocerán mi faz gloriosa
las altas cañas cuando baje al río.

Tengo vergüenza de mi boca triste,


de mi voz rota y mis rodillas rudas;
ahora que me miraste y que viniste,
me encontré pobre y me palpé desnuda.

Ninguna piedra en el camino hallaste


más desnuda de luz en la alborada
que esta mujer a la que levantaste,
porque oíste su canto, la mirada.

Yo callaré para que no conozcan


mi dicha los que pasan por el llano,
en el fulgor que da a mi frente tosca
en la tremolación que hay en mi mano…

Es noche y baja a la hierba el rocío;


mírame largo y habla con ternura,
¡que ya mañana al descender al río
lo que besaste llevará hermosura

Se respira un detallismo hacia los elementos de la naturaleza, religiosidad, un sentido del dolor de
la existencia,la vida como un diacrucis. SU vida está marcada por su joven novio. Todos sus poemas
tratan de su fallecido. Primera gran intelectual de Hispanoamerica. Ayudó a formar Unicef.

Estrofas: un cuarteto, serventesio. Endecasílabos. Metro clásico. Aliteración: rodillas rudas. Visión
descarnada, con poca autoestima.
Piedra, camino, amor secreto.

Poema: El amor que calle

Si yo te odiera, mi odio te daría


en las palabras, rotundo y seguro;
pero te amo y mi amor no se confía
a este hablar de los hombres, tan oscuro.

Tú lo quieras vuelto en alarido,


y viene de tan hondo que ha deshecho
su quemante raudal, desfallecido,
antes de la garganta, antes del pecho.

Estoy lo mismo que estanque colmado


y te parezco un surtidor inerte.
¡Todo por mi callar atribulado
que es más atroz el entrar en la muerte!
Poema trágico. Amor en silencio. Todo lo que dice lo dice con dolor. Ritmo poderoso. Ella lo ama,
pero calla. Tiene el gusto por el serventesio. Poema clásico desde el punto de vista de su
estructura.

• Uruguay: Delmira Agustini, Juana de Ibarbouru


• Argentina: Evaristo Carriego, Baldomero Fernández Moreno, Enrique Manchs
• Péru: Valdelomar, José María Eguren
• Venezuela: José Antonio Ramos

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