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MODERNIDAD COMO PROCESO DE FUNCIONALIZACIÓN E

INSTRUMENTALIZACIÓN DE LA RAZÓN

En el siguiente ensayo pretendo hacer un acercamiento a la crítica a la razón


por parte de Horkheimer y Adorno, de una razón degradada e instrumentalizada
por todas las filosofías anteriores, que han sumido a la civilización en el terror y la
barbarie, a partir, de la nueva visión de la filosofía que ellos proponen en la Teoría
Crítica1, instrumento para analizar la gran cantidad de problemas teóricos,
culturales y sociales de la época.

Horkheimer es, ante todo un ilustrado. El objetivo de su esfuerzo intelectual,


como el de la filosofía en general y la filosofía moderna ilustrada, considera, es el
de introducir razón en el mundo. Por los años de 1941, estando en california, se ve
abrumado por el avance de la barbarie nazi, por la perversión del socialismo en el
stalinismo y por la asombrosa capacidad integradora y manipuladora de la cultura
capitalista en la sociedad avanzada norteamericana. Las condiciones históricas
cambian. El decurso histórico ya no apuntaba ciertamente hacia la libertad, sino
más bien hacia la dirección contraria, hacia la barbarie. La visión de la historia que
comparte con Adorno y que termina imponiéndose, es la de la historia como
catástrofe, como historia natural, el progreso como regreso. 2
Ante la experiencia de la barbarie real, Horkheimer se vio obligado a
abandonar su confianza en la dialéctica positiva de la historia del materialismo
marxiano y termina por aceptar, con Adorno la lógica histórica de signo contrario
que Max Weber había trazado en sus estudios sobre la modernidad como proceso
de racionalización. La interpretación crítica y pesimista que hacen Horkheimer y
Adorno del proceso histórico de la Ilustración coincide con el diagnóstico de
Weber: “la modernidad, la Ilustración, es un proceso progresivo e irreversible de
racionalización de todas las esferas de la vida social, proceso que comporta, a la
vez la progresiva funcionalización e instrumentalización de la razón, con la pérdida
de sentido y libertad”.3

1
La teoría crítica es, ante todo, una crítica de la sociedad burguesa actual. Se trata de teóricos
marxistas que, a través de análisis e investigaciones sociológicas, combaten las estructuras de la
sociedad capitalista y sus manifestaciones culturales sobre el fondo de las categorías marxistas. La
teoría crítica conlleva también, una crítica abierta del marxismo, especialmente del marxismo
dogmático de la época estalinista. Eso significa el rechazo del marxismo como sistema acabado,
cerrado y perfecto, objeto solamente de una exégesis escolástica. Asimismo, la teoría crítica lleva
consigo, la crítica a la filosofía tradicional, de toda metafísica y teología y de la verdadera religión.
La teoría crítica tiene además, y como especial característica, la crítica de la razón y con ello del
racionalismo burgués de la Ilustración y de nuestra sociedad tecnocrática. Teófilo Urdánoz, Historia
de la filosofía, Vol. VIII, Madrid: BAC, 2009, pp. 106 - 108
2
Max Hokheimer y Theodor W. Adorno, Dialéctica de la Ilustración, Tr. Juan José Sánchez.
Madrid: Editorial Trotta, 9° edición, 2009, p. 22
3
Idem, p. 23
Horkheimer y Adorno se proponen comprender las razones de este drama, de
una razón instrumentalizada y degradada por todas las filosofías anteriores, que
han sumido la civilización en el terror y la barbarie, de esta sombría regresión, que
significaba para ellos el fin de la Ilustración, más aún la autodestrucción de la
Ilustración.4
¿Dónde radica la crisis contemporánea de la razón? Considera Horkheimer y
Adorno, que la crisis de la razón radica en el imparable proceso de subjetivización
de la razón que estalla en la Modernidad, pero que se inicia ya en los orígenes
mismos de la civilización Occidental. Este proceso está conduciendo a una
progresiva formalización de la razón que la vacía de contenido, que la
desustancializa y la reduce a mera razón de los medios, razón funcional, a
instrumento al servicio de la lógica del dominio y la autoconservación. Así es como
Horkheimer y Adorno asumen la interpretación de la Modernidad en clave de
progresiva racionalización propuesto por Weber. En su obra Crítica de la razón
instrumental Horkheimer nos dice:
La enfermedad de la razón radica en su propio origen, en el afán del hombre de
dominar la naturaleza… desde la época en la que la razón se convirtió en el
instrumento del dominio de la naturaleza humana… desde los más tempranos
comienzos, su intención propia la de descubrir la verdad, se ha visto frustrada.5

El afán de dominio es una enfermedad de la razón que no le ha sobrevenido


en un momento histórico determinado, sino que la acompaña desde su mismo
origen, puesto que pertenece inseparablemente a su esencia. Es decir, la
Ilustración nace bajo el signo del dominio. Su objetivo fue, desde un principio,
“liberar a los hombres del miedo y constituirlos en señores”. 6 Y su programa, “el
desencantamiento del mundo”,7 para someterlo bajo su dominio.
En definitiva lo que vemos con Horkheimer y Adorno es que el proceso de
Ilustración, es un proceso de desencantamiento del mundo. Si quiso ser un
proceso liberador, estuvo viciado desde el principio y se ha desarrollado como
proceso de alienación y cosificación. La modernidad es entonces un proceso de
progresiva e irreversible racionalización de todas las esferas de la vida social, que
comporta a su vez la funcionalización e instrumentalización de la razón y la
pérdida de sentido y libertad del sujeto por la lógica del dominio presente en ella.

4
Idem, p. 53
5
Max Horkheimer, Crítica de la razón instrumental, Tr. Jacobo Muñoz. Madrid: Editorial Trotta,
2002, p. 179
6
Max Horkheimer y Theodor W. Adorno, Op. Cit., p. 59
7
Ibídem
Universidad Simón Bolívar

Modernidad como proceso de funcionalización e instrumentalización de la razón

Por:
Carlos Alberto Escalante Rodríguez

Presentado a:
Mtro. Juan Diego Hernández Albarracín

Cúcuta, 2016
Bibliografía
Horkheimer, Max. Crítica de la razón instrumental. (tr. Jacobo Muñoz). Madrid:
Editorial Trotta, 2002.

Horkheimer Max y Theodor W. Adorno. Dialéctica de la Ilustración. (tr. Juan José


Sánchez). Madrid: Editorial Trotta, 9ª edición, 2009.

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