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TEMA: AUMÉNTANOS LA FE.

TEXTO: Lucas 17: 5 Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe. 6 Entonces el Señor dijo: Si
tuvierais fe como un grano de mostaza, podríais decir a este sicómoro: Desarráigate, y plántate
en el mar; y os obedecería.
INTRODUCCION: El domingo anterior EDGAR DAVID habló bajo el tema: LOS FRUTOS DE LA FE EN
LA IGLESIA. Aprendimos que los frutos de la fe en la iglesia deben ser: Perseverar, Participar,
Compartir y Orar.
Hoy con la ayuda de Dios hablaremos sobre el tema: AUMÉNTANOS LA FE.
Una frase mal interpretada y aplicada en la vida cristiana, algunos hemos orado de esa manera,
señor auméntanos la fe y tal vez lo hemos hecho porque tenemos en mente las palabras de Jesús
a sus discípulos hombres de poca fe o porque creemos no tener una fe suficiente para recibir o
realizar un milagro en el nombre de Jesús. Estudiemos el texto en esta mañana.
El versículo 5 que leímos es una respuesta de los discípulos a una enseñanza de Jesús.
Nos preguntamos ¿Qué enseñaba Jesús?
Jesús parte de la siguiente premisa: No se puede evitar que haya incitaciones al pecado.
El Señor Jesucristo, con sus palabras nos dio a entender que los tropiezos y los obstáculos, que
intentan ahogar el mensaje bíblico del evangelio, siempre van a existir y van a estar presentes por
medio de aquellos que con su oposición cierran la puerta del reino de los cielos.
Jesús hace una advertencia a todo hombre: ¡ay del hombre que haga pecar a los demás!
¡ay! es una interjección de lamento, dolor, con la idea de juicio.
Jesús compara la advertencia con un tremendo juicio: Mejor le sería que lo echaran al mar con
una piedra de molino atada al cuello, que hacer caer en pecado a uno de mis discípulos.
Tradicionalmente se ha escuchado que mejor le fuera a esa persona atarse la piedra de molino a
su propio cuello. Cosa bastante difícil ya que cuando alguno está convencido en sí mismo de que lo
que piensa es correcto, aunque sea un disparate, no acepta su error y así sigue enseñando a otros.
Pero las palabras del Señor fueron muy claras. Él dijo mejor que se le atase al cuello la piedra de
molino. Dicho de otra manera, es mejor que le amarren la piedra al cuello y se le arroje al mar.
El tal no merece vivir porque detienen con injusticia la verdad del evangelio e impiden a otros
acercarse a Dios. Es reo de muerte. Solamente así puede evitarse que siga esparciendo su veneno
mortal de (la falta de perdón, las ofensas, el maltrato emocional, las restricciones económicas, etc.)
Jesús hace una advertencia a sus discípulos: Mirad por vosotros mismos.
Mirad: Prestar cuidadosa atención a, tener cuidado.
por vosotros mismos: de sí mismo.
La advertencia seria: Tengan cuidado de sí mismos.
• Jesús enseña a los no creyentes y sus discípulos que es inevitable que del mundo vengan
provocaciones para que sean tentados a pecar. [amigos, familiares, conyugues, lugares
donde gobierna la inmoralidad como (los billares, cantinas, bares, moteles, etc.), redes
sociales, medios de comunicación, etc.]
• Jesús advierte a los no creyentes que son instrumentos de tropiezo a los creyentes, como:
(los conyugues inconversos que maltratan física, emocional y verbalmente a su conyugue
creyente o los inconversos que se burlan y atacan a los creyentes).
Jesús advierte seriamente a sus discípulos sobre la posibilidad de llegar a ser la causa para que
otros pequen y sufran el destino reservado para los incrédulos tentadores.
Los discípulos deben ayudar a cualquier miembro de su congregación que cayera en pecado
mostrándoles su error y estando dispuestos a perdonar, con la frecuencia que fuere necesario.
Mandamiento de Jesús: Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere,
perdónale.
El mandamiento de Jesús es a estar listos para perdonar siempre, el perdón debe ser un hábito, no
una batalla en el creyente. Sabiendo lo difícil que es perdonar, los discípulos pidieron al Señor más
fe, pensando que era el recurso indicado para poder perdonar.
Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe
Sabiendo lo difícil que es perdonar, los discípulos pidieron al Señor más fe, pensando que era el
recurso indicado para poder perdonar. Este trabajo de perdonar cada ofensa de todos los seres
humanos y debe ser continuo.
Entonces el Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de mostaza
A la súplica de los apóstoles de que les aumente la fe, Jesús le contesta, que la cantidad de fe no
es tan importante como la calidad de ella, o sea, una fe (VIVA, OBEDIENTE, PRACTICA,
VERDADERA) que se pueda usar en nuestro diario vivir como la restauración de las relaciones
familiares y matrimoniales, en el trabajo, etc.
Efesios 2: 10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales
Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
Fuimos creados en Cristo Jesús con responsabilidad social (buenas obras).

• Vestir al desnudo, alimentar al hambriento, visitar al enfermo, al que está en la cárcel, al


huérfano y a la viuda en sus tribulaciones.
• No cansarnos de hacer el bien.
• No pagar mal por mal, sino pagar con bien el mal que nos hagan.
• Caminar la milla extra con quien nos lo pida.
• Amar al enemigo, al prójimo, a la esposa, al esposo.
Santiago 2: 17 Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.
La fe por sí sola no es suficiente, ella debe producir buenas acciones.

• La fe y las buenas obras no son cosas separadas, van juntas.


• Nuestras creencias deben ir acompañadas de buenas obras.
• La fe no es solamente un ejercicio intelectual sino práctico.
• La fe no es meramente un conocimiento teológico ya que aun los demonios conocen a
Dios, sino que la fe se manifiesta en nuestras acciones que reflejan el carácter de Dios.
Nuestra oración no debe ser Señor dame fe para amar a mi esposa, sino Señor ayúdame a amar a
mi esposa porque tu palabra lo dice.

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