TEMA: ACTITUDES PARA EXPERIMENTAR LA VIDA DE CRISTO

TEXTO: Romanos 6: 11 Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios
en Cristo Jesús, Señor nuestro. 12 No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo
que lo obedezcáis en sus concupiscencias; 13 ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado
como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre
los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.
INTRODUCCION: El domingo anterior hablamos bajo el tema: COMO DESARROLLAR UNA ACTITUD
DETERMINANTE, ese día aprendimos que para desarrollar una actitud determinante debo creer
absolutamente que Dios es nuestro protector; que nos libra del mal mayor y el mal menor Dios lo
usa para nuestra formación en la vida.
Hoy con la ayuda de Dios empezamos una serie llamada: ACTITUDES PARA EXPERIMENTAR LA
VIDA DE CRISTO.
Después de que Pablo estableció la gran doctrina de la unión con cristo, entra en el terreno de la
vida practica de todo creyente. Esto lo hace en los tres versículos que hemos leído. Lo que allí se
aprecia es que todo creyente es llamado a adoptar actitudes fundamentales, que significan nada
menos que aceptar las consecuencias de la cruz en su vida.
Para experimentar las consecuencias de la unión con cristo se requiere adoptar tres actitudes:
1. UNA ACTITUD DE FE. 11 Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para
Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.
2. UNA ACTITUD DE RECHAZO. 12 No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo
que lo obedezcáis en sus concupiscencias;
3. UNA ACTITUD DE ENTREGA. 13 ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como
instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los
muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.
Hoy con la ayuda de Dios estudiaremos UNA ACTITUD DE FE.
¿Qué significa la palabra consideraos?
El vocablo consideraos es el verbo griego logizomai, que está escrito en forma de imperativo, es
decir como un mandato y no como una opción. Y significa tener en cuenta algo o contar con algo.
¿Qué es lo que debo tener en cuenta? Que estoy muertos al pecado, pero vivos para Dios en
Cristo Jesús, Señor nuestro.
El sentido de la palabra consideraos es que el creyente debe meditar o reflexionar en los hechos
de la unión con Cristo y actuar en consecuencia de esa verdad.
Debe creer y confiar en lo que Dios hizo en la Cruz del Calvario y vivir día tras día a la luz de esa
verdad, hasta desarrollar una actitud de Fe.
Asi que:
• Considerar es la fe que es llamada a identificarse con Cristo, en su muerte, como muerto
al pecado y en su resurrección, como vivo para Dios.
• Considerar es la fe que pone el énfasis en Cristo como Señor de nuestra vida, y asi,
desplazar el Yo no redimido o el egocentrismo egoísmo de nuestro corazón.
 • Considerar es la fe que afirma lo que Cristo hizo en la cruz del calvario.
• Considerar es la fe en acción que descansa en la obra expiatoria de Cristo en la cruz del
calvario.
¿Por qué es importante considerarse?
• Porque necesitamos estar seguros de nuestra salvación y seguros de cuál es nuestra fe,
cuál es la creencia que nos mueve en la vida cristiana.
• Porque necesitamos estar conscientes y convencidos de que verdaderamente hemos sido
librados del dominio del pecado e inmunizados completamente respecto a la naturaleza
pecaminosa de nuestro cuerpo.
• Cuando no se tiene la certeza y la seguridad de haber muerto al pecado, es cuando se le
deja la puerta abierta para que vuelva a seducirnos y a dominarnos nuevamente. Y cuando
esto sucede, no porque así es la vida cristiana, sino porque permitimos que suceda, se
refuerza esa idea humana de las imperfecciones, los defectos y de que nadie vive sin
pecar.
Recordemos que La unión del creyente con Cristo significa que compartimos una vida espiritual
común (1 Corintios 6: 17 Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él), donde Cristo actúa
como nuestro representante y sustituto; es decir, lo que Cristo ha hecho en nombre de la iglesia,
Dios lo reconoce contándolo para ellos, como si lo hubieran hecho nosotros mismos.
Teológicamente se refiere a la doctrina de la imputación que es cargar a la cuenta de otro.
Ejemplos:
1. Isaías 53: 4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y
nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. 5 Mas él herido fue
por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue
sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
1 Pedro 2: 24 Cristo hizo suyos nuestros pecados, y por eso murió en la cruz. Lo hizo
para que nosotros dejemos por completo de hacer el mal, y vivamos haciendo el
bien. Cristo fue herido para que ustedes fueran sanados.
2. Juan 16: 33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo
tendréis aflicción; pero confiad, YO HE VENCIDO AL MUNDO.
Romanos 8: 37 En medio de todos nuestros problemas, estamos seguros de que
Jesucristo, quien nos amó, nos dará la victoria total. SOMOS MÁS QUE VENCEDORES

1. DEBO CONSIDERARME MUERTO AL PECADO.

¿Por qué? Porque a través de la muerte de Jesús:

• Nuestra culpabilidad ha sido eliminada, quitada.

• La pena por todos nuestros pecados, pasados, presentes y futuros, han sido pagados.
• Hemos liberado, no solo de la culpa del pecado sino también de su poder adictivo.

MUERTO AL PECADO: No significa que el pecado fue aniquilado, pero si fue hecho inactivo,
ineficaz en el creyente. El creyente tiene ahora una actitud diferente hacia el pecado, ya no quiere,
ni desea seguir más en él.
Cristo es el único que tiene el poder para liberar al ser humano del dominio del alcoholismo,
homosexualismo, drogadicción, adulterio, brujería, etc. Por esta razón es la urgencia de ir y hacer
discípulos predicando a Jesús a toda criatura.
Que quiere decir esto, que frente al pecado que mora en el creyente, el creyente se encuentra
libre de toda autoridad o gobierno que el pecado podría tener en su vida antigua.
Romanos 6: 7 Pues, cuando morimos con Cristo, fuimos liberados del poder del pecado;
El creyente ahora experimenta un estado permanente de libertad.

2. DEBO CONSIDERARME VIVO PARA DIOS.

Que quiere decir esto, que ahora el creyente tiene una nueva orientación y relación en su vida que
es Cristo Jesús.
Colosenses 1: 29 Es por eso por lo que trabajo y lucho con tanto empeño, apoyado en el gran
poder de Cristo que actúa dentro de mí. TLA
El cristiano es ahora un agente moralmente libre que tiene la autoridad y el poder de Jesucristo
para elegir el bien y el mal. Somos ahora libres capaces de elegir vivir para Dios, podemos hacer lo
que no queremos hacer y elegir ser tan santo como decidamos serlo.
Debemos elegir desarrollar una actitud de confianza, de sumisión, de entrega al gran amor de
Cristo. Esta actitud debe ser constante donde se incluye la voluntad y el intelecto. Ya que Dios nos
hizo participantes de su naturaleza divina, ahora tenemos las características de la personalidad de
Cristo: Bondad, Mansedumbre, Justicia, Misericordia, Piedad, Longanimidad, Paciencia, Gozo, Paz,
Dominio propio, Fidelidad, Benignidad, Honestidad, Pero el mayor de todos es el amor.
Esa nueva naturaleza que es el Espiritu Santo esta en nuestro espíritu que fue resucitado por Dios
y ahora vive para Dios. Este espiritu tiene 3 funciones que necesitamos desarrollar y alimentar a
través de una vida de oración, la lectura de la biblia, oír con atención la predicación de la biblia,
discipularme en compañía de mi hermano, cantar himnos y canciones espirituales con fe, adorar y
dar gracias a Dios en todo tiempo y servir a Dios y al prójimo.
Debo desarrollar:
• La conciencia: Que discierne lo bueno y lo malo.
• Intuición: Con la que se siente, se conoce y comprende de manera clara e inmediata sin la
intervención de la razón, los movimientos o impulsos del Espíritu Santo.
• Comunión: Con lo que se tiene relación con Dios.
Ejemplo:
Génesis 2: 16 Luego el SEÑOR Dios le ordenó al hombre: Puedes comer libremente de cualquier
árbol en el jardín, 17 pero no debes comer del árbol del conocimiento del bien y del mal porque
el día que lo hagas, sin duda morirás.
Dios puso el árbol de la ciencia del bien y del mal en el Jardín del Edén, para dar a Adán y a Eva una
oportunidad de elegir obedecerlo o desobedecerlo. Adán y Eva eran libres de hacer lo que ellos
quisieran, excepto el comer del árbol de la ciencia del bien y del mal.
Para que Adán y Eva tuvieran realmente está “libertad”, ellos debían hacer una elección.
Esta elección los llevaría a tener una revelación de la voluntad de Dios concerniente a este árbol,
de manera que, por medio de él, pudiese conocer el bien y el mal moral.
¿Qué es bueno? Es bueno no comer de ese árbol.
¿Qué es malo? Es malo comer de ese árbol.
Una de las cosas que hace que los hijos de Dios sean moralmente perfectos, es la libertad.
No es que seamos humanamente perfectos, más bien Dios nos ve perfectos a través de Cristo.
Podemos decidir lo que queramos, pero Dios nos colocó límites.
1 Corintios 10: 23 Algunos de ustedes dicen: «Yo soy libre de hacer lo que quiera.» ¡Claro que sí!
Pero no todo lo que uno quiere, conviene; ni todo fortalece la vida cristiana.