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TEXTO: Génesis 2: 7 Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su
nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente. (Entonces Dios tomó un poco de polvo, y
con ese polvo formó al hombre. Luego sopló en su nariz, y con su propio aliento le dio vida.
Así fue como el hombre comenzó a vivir)
INTRODUCCION: El domingo pasado estuvimos hablando bajo el tema APRENDIENDO A VIVIR
CON GENEROSIDAD. Pablo nos enseña a través del ejemplo de las iglesias de macedonia que el
dar es una gracia de Dios, son las disposiciones creadas por el Espíritu de Dios para ayudar a otros
en necesidad. No importando nuestra situación.
La generosidad son las disposiciones desinteresadas para dar el evangelio de Cristo, amor, tiempo,
paciencia, recursos económicos sin esperar nada a cambio.
La generosidad sugiere pureza de propósito.
Hoy con la ayuda de Dios hablaremos sobre: APRENDIENDO A VIVIR LA VIDA DE DIOS.
Obligatoriamente debemos hacernos la pregunta, ¿Qué es la vida? y encontrar su respuesta.
Observemos algunas frases:
La vida no es un problema para ser resuelto, es un misterio para ser vivido.
La vida es lo que tú quieres que sea.
La vida es un frenesí, es una ilusión, es una caja de sorpresas, es una ruleta donde se gana
y se pierde.
La vida es una fiesta continua, es un carnaval y las penas se van cantando.
La vida es una aventura: vívela, siente, ama, ríe, llora, juega, gana, pierde, tropieza, pero
siempre levántate y sigue.
La vida es vivir el momento y hacer de este lo mejor posible, sin saber qué va a pasar
después.
Pero ¿Qué es la vida?
Cuando alguien pregunta qué es la vida, hay respuestas de toda clase, algunas de ellas planteadas
como afirmaciones irrevocables para quien lo dice. Cada persona la ve y la vive de una manera
completamente diferente, porque las circunstancias de cada una son completamente diferentes a
las de los demás. Por ejemplo:
La vida, desde la biología se define como la capacidad de nacer, crecer, desarrollarse y
morir.
La vida, desde la física puede ser entendida como el tiempo que duran las cosas en su fase
evolutiva.
La vida, desde la filosofía es un conjunto de experiencias.
La vida, desde la teología bíblica es un don o regalo de Dios, es la imagen e impronta de
Dios en el ser humano, por estas razones debemos valorarla por encima de todo.
Dios es el único dueño y Señor de la vida del ser humano, y el hombre no puede disponer
de ella como quiere. Jeremías 10: 23 Jeremías ora, «SEÑOR, sé que las vidas de las
personas no les pertenecen a ellas; ellas no tiene control sobre lo que sucede.
¿Por qué el ser humano no puede disponer de la vida como quiera?
1. Porque, aunque Dios nos haya dado la vida, el ser humano no es dueño de ella.
Eclesiastés 12: 7 Tu cuerpo vino de la tierra, y cuando mueras, regresará a la tierra. Pero tu
espíritu vino de Dios y cuando mueras, regresará a Dios.
2. Porque, el propósito de nuestras vidas o la razón o el sentido de nuestra vida, consiste en servir
a Dios, adorándolo, proclamando su grandeza y cumpliendo su voluntad aquí en la tierra.
3. Porque Dios quiere que aprendamos a pensar, un día a la vez, cómo vivir la vida que nos dio.
¿Cómo Dios le dio la vida al ser humano?
Ahora contestemos la pregunta con que empezamos este sermón: ¿Qué es la vida?
La vida es el don o regalo de Dios para tener comunión con él.
El deseo de Dios es que el ser humano participe de la vida el, para que Dios llegue a ser nuestra
vida verdadera y podemos expresarle por medio de nuestro diario vivir.
Adam fracaso en este propósito y murió espiritualmente.
Génesis 2: 17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él
comieres, ciertamente morirás.
La muerte espiritual se entiende como separación de Dios.
Los espiritualmente muertos existen en oscuridad y en sombra de muerte, por esta razón viven en
la vanidad de su mente.
Estar espiritualmente muerto no significa estar sin las facultades de intelecto, afecto o voluntad.
Nuestras mentes, emociones y voluntades aún funcionan, pero están aisladas de la vida de Dios.
Juan 1: 4 En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
La palabra griega aquí se refiere a la vida increada, eterna, la vida divina poseída exclusivamente
por Dios.
Juan 10: 10 Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
Efesios 2: 1 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,
Vivir por la vida zoé diariamente
Si nos damos cuenta que el deseo de Dios está completamente relacionado a tener y expresar Su
vida zoé, divina, eterna, no perderemos el tiempo enfocándonos en nuestra bíos o psujé, buscando
un progreso espiritual allí. No nos desanimaremos cuando nos demos cuenta que no podemos
arreglar o mejorarnos a nosotros mismos. Nos acordaremos que Cristo vino para que
tengamos zoé en abundancia, y así enfocarnos en la vida eterna, zoé, en nuestro espíritu.
alimentaremos y nutriremos esta vida zoé al comer y beber a Cristo en Su Palabra, pasando
tiempo con Él en oración y experimentándolo diariamente como nuestra vida. Al ocuparnos
diariamente de esta vida en nosotros, la vida eterna aumentará y crecerá en nosotros, expresando
cada vez más a Dios en nuestro vivir aquí en la tierra.