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Introducción al Texto:

El Pasaje Bíblico a considerar hoy, nos Afirmará cómo la Familia; es el Contexto por
Excelencia para Modelar el Evangelio de la Gracia de Dios.

Texto Principal: Col.3:20-21: 20 Hijos, sed obedientes a vuestros padres en todo,


porque esto es agradable al[s] Señor. 21 Padres, no exasperéis[t] a vuestros hijos, para que no
se desalienten.

Introducción al sermón

“Eran las once en punto de un domingo por la noche. Salía exhausto y abrumado del
estacionamiento del supermercado. Después que dejamos a nuestros cuatro hijos en la
cama, mi esposa Luella había descubierto que no teníamos nada en casa para que se
llevaran de comida al colegio al día siguiente. Con una actitud que no podría ser descrita
como de alegría, entré al carro e inicié la búsqueda nocturna de comida. Mientras esperaba
a que cambiara el semáforo para salir del estacionamiento y dirigirme a casa, reaccioné.
Parecía como si me hubieran dado un trabajo imposible de hacer; había sido elegido para
ser el padre de cuatro hijos.

Es humillante y un poco vergonzoso admitirlo, pero estaba sentado en mi coche soñando en


cómo sería ser soltero. No, en realidad yo no quería dejar a Luella y a mis hijos; pero la
paternidad parecía abrumadora en ese momento. Me sentí como si no quedara nada más
que enfrentar al día siguiente, aparte de mil batallas entre hermanos, mil encuentros de
autoridad, mil recuerdos, mil advertencias, mil correcciones, mil momentos de disciplina, mil
explicaciones, una y mil veces de hablar sobre la presencia y la gracia de Jesús, una y mil
veces ayudar a los niños a mirarse en el espejo de la Palabra de Dios y verse a sí mismos
con exactitud, miles “por favor perdóname”, y un millar de “te amo”. Parecía imposible ser fiel
a la tarea y tener el tiempo y la energía para algo más.

…Hay dos cosas que aprendí esa noche que cambiaron la experiencia de ser padre para
mí.

1. Me enfrenté al hecho de que yo no tenía capacidad alguna para cambiar a mis hijos. De
muchas maneras, completamente inconsciente, me había puesto la carga de su cambio
sobre mis hombros. Había creído que por la fuerza de mi lógica, la amenaza de mi
disciplina, la expresión de mi cara, o el tono de mi voz… que con todo eso podía
cambiar el corazón de mis hijos, y al cambiar sus corazones, cambiar su
comportamiento. Diariamente me levantaba en la mañana y trataba de ser el mesías
autoproclamado de mis hijos. Cuanto más traté de hacer aquello que no tengo poder para
hacer, más me enojé, me decepcioné, me frustré y me desalenté. Fue un gran desastre. Yo
era un pastor, pero no podía ver que en mi crianza negué el mismo evangelio que he tratado
de predicar fielmente domingo tras domingo. En mi casa, en la medida en que traté de
producir el cambio y el crecimiento de mis hijos, actuaba como si no hubiera un plan de
redención, no Jesús el Cristo, ninguna cruz del sacrificio, ninguna tumba vacía y sin un
Espíritu Santo vivo y activo. Esa noche Dios me abrió los ojos para ver que yo le estaba
pidiendo a la ley lo que solo la gracia puede lograr, y así, nunca iba a funcionar.

Empecé a entender que si todo lo que mis hijos necesitaban era un conjunto de normas y un
padre como juez, jurado y carcelero, Jesús nunca habría necesitado venir. Me di cuenta de
que los cambios fundamentales que se necesitan en el nivel más profundo del pensamiento
y el deseo de mis hijos, para llevarlos a cambios duraderos en su comportamiento,
solamente sucederían por medio de la poderosa, transformadora y perdonadora gracia
del Señor Jesucristo. Comencé a darme cuenta de que, como padre, no había sido
llamado a ser el productor del cambio, sino una herramienta en las poderosas manos
de un Dios que es el único que tiene el poder y la voluntad para deshacernos y
reconstruirnos de nuevo. Pero hubo otra cosa que aprendí esa noche.
2. Me enfrenté al hecho de que para poder ser una herramienta de gracia, yo mismo,
desesperadamente necesitaba gracia. En un momento de confesar y abandonar mis delirios
de autonomía y autosuficiencia, me enfrenté a mi debilidad de carácter, sabiduría y
fuerza. Admití a Dios y a mí mismo que no tenía dentro de mí lo que se necesita para hacer
la tarea que me tocó hacer.

Yo no tengo la paciencia infinita, perseverancia fiel, el amor constante, y la gracia


siempre lista que se necesita para ser el instrumento en la vida de mis hijos que Dios
había designado que fuera. Y en ese reconocimiento, me di cuenta de que yo era mucho
más parecido a mis hijos y menos diferente a ellos de lo que había creído. Al igual que
ellos, soy independiente por naturaleza y autosuficiente. Al igual que ellos, no siempre
amo la autoridad y estimo la sabiduría. Al igual que ellos, a menudo quiero escribir
mis propias reglas y seguir mi propio plan. Al igual que ellos, quiero que la vida sea
predecible, cómoda y fácil. Al igual que ellos, una y otra vez hago que la vida gire en
torno a mí.

Me di cuenta de que si alguna vez fuera a ser la herramienta de la gracia que transforma en
la vida de mis hijos, necesitaría ser rescatado diariamente, no de ellos, ¡sino de mí mismo!
Es por eso que Jesús vino, para que tuviera todos los recursos que necesito para ser lo que
Él ha elegido que sea y para hacer lo que Él me ha llamado a hacer. En su vida, muerte y
resurrección previamente me fue dado todo lo que necesitaba para ser herramienta de
aquella gracia que rescata, perdona, y transforma.

Esa noche empecé a encontrar gozo en la imposibilidad de todo esto. La tarea es mucho
más grande que nuestra capacidad como padres; no somos mesías de nuestros hijos, y no
estamos a merced de los recursos de nuestro propio carácter, sabiduría y fuerza. Nuestros
niños tienen un Mesías. Él está con ellos y trabaja en nosotros y a través de nosotros. El
sabio Padre Celestial está trabajando en cada uno en esta escena, y Él no nos llamará a
realizar una tarea a menos que nos capacite primero para poder realizarla. – Artículo de
Paul David Tripp – La Crianza: Una Gozosa Imposibilidad.

En ese sentido, el Sermón de hoy titula:

Una crianza Cristocentrica

HIJOS que AGRADAN a cristo


Col.3:20: 20 Hijos, sed obedientes a vuestros padres en todo, porque esto es agradable
al[s] Señor.

¿La iglesia donde te congregas es de Sana Doctrina? - Es una pregunta muy común en
una conversación de dos o más cristianos que se congregan en iglesias locales distintas. –
Pero hay una pregunta detrás de la Pregunta, que por lo general no es considerada:

¿Qué entiende por Sana Doctrina, tanto el que pregunta, como el que responde? Y aún
más importante ¿A qué se refiere la Biblia por Sana Doctrina? – Hermanos, he escuchado
en muchas ocasiones la Típica respuesta: “Sí claro, mi iglesia es de sana doctrina – somos
trinitarios”. - ¿Les ha pasado? Es más ¿Ustedes ha dado ese tipo de respuesta?

Ahora, No me malinterpreten, la Trinidad es una Doctrina Cardinal de Cristianismo


Bíblico, pero, No es la Única – Para algunos hermanos, parece que lo que define que una
iglesia sea de Sana Doctrina, es solo la creencia en el Misterio de la Santísima Trinidad.

Pero la pregunta ahora es; ¿A qué se refieren las Escrituras cuando se habla de Sana
Doctrina? – Ejemplos:
1Tim.4:1-6: Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos
apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de
demonios; 2 por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la
conciencia, 3 prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios
creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han
conocido la verdad. 4 Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de
desecharse, si se toma con acción de gracias; 5 porque por la palabra de Dios y por la
oración es santificado.6 Si esto enseñas (Doctrina) a los hermanos, serás buen
ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que
has seguido.

¿En serio? – ¿Asuntos como el Matrimonio y los Alimentos están relacionados con Sana
Doctrina? – Exacto.

Tito.2:1-10: Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina. 2 Que los
ancianos sean sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la
paciencia. 3 Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras,
no esclavas del vino, maestras del bien; 4 que enseñen a las mujeres jóvenes a
amar a sus maridos y a sus hijos, 5 a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa,
buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea
blasfemada. 6 Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean
prudentes; presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la
7

enseñanza mostrando integridad, seriedad, 8 palabra sana e irreprochable, de modo


que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de
vosotros. 9 Exhorta a los siervos a que se sujeten a sus amos, que agraden en todo,
que no sean respondones; 10 no defraudando, sino mostrándose fieles en todo, para
que en todo adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador.

¡Hermanos! la Sana Doctrina está relacionada con lo Cotidiano, porque como diría una
autora: “Vivimos en lo cotidiano” – Desde éste Pulpito se ha dicho en varias ocasiones
que, la Vida Cristina o Cristocentrica, No se vive en las 4 paredes de éste local.

La Vida Cristocentrica se Vive día tras día en medio de relaciones humanas cotidianas y
el Apóstol Pablo nos propone 3 ejemplos de ello: El Matrimonio – La Crianza – El Llamado
Vocacional. –

Y para el tema que nos Ocupa hoy mis amados, podemos asegurar con toda certeza bíblica,
que una Iglesia Saludable, es la Combinación de Matrimonios y Familias Saludables, es
decir, Hogares donde Cristo y su Evangelio sean la Prioridad Constante.

Así que, al final de éste Sermón, yo espero que si alguien le pregunta a un Miembro de
Iglesia Bíblica Palabra de Verdad, ¿Qué si somos de Sana Doctrina? No sea tan Simplista
para solo decir que Somos Trinitarios…

Bien – Antes, que veamos en qué consiste el Imperativo propuesto en el Texto – Les
propongo que recordemos, que por Causa del Pecado, la Sumisión Natural hacia toda
figura de Autoridad, quedo Distorsionada.

Una de las Consecuencias del Pecado; es el deseo de Autogobierno – La Anarquía – La


Insubordinación - Desobediencia – El Desprecio a todo tipo de Normatividad -
Regulación o Ley –

Los seres humanos por Naturaleza Aborrecemos las Regulaciones que nos dicen cómo
debemos vivir y por el Contrario decimos: “Por qué alguien tiene que decirme lo que debo o
no debo de hacer – Déjenme Pensar – Vivir – Hacer lo que yo quiera – En fin es mi Vida –
No se metan en mi Vida”
Ejemplos de Ello: La Rebelión de Satanás – La Desobediencia de Adán y Eva – La
Desobediencia y Violación Constante a los Mandamientos de Dios del Pueblo de Israel.

Jue.17:6: En aquellos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le
parecía. – El tema es que aun con Dios como Rey y luego en la era de los Reyes,
Israel siguió haciendo lo que Bien le Parecía. – Es un Asunto del Corazón.

Ahora bien, si esto es así para el Pueblo de Dios del Antiguo Testamento, que tenía
Mandamientos expresos, qué se puede esperar del Pueblo Gentil, quienes estábamos como
dice Pablo: Alejados de los Pactos, las Promesas y las Leyes de Dios.

Recuerden mis hermanos, que la Iglesia de Colosas es Mayormente Gentil, en una Ciudad
Gentil – Y a diferencia de los Judíos que tenían la Ley, podemos asegurar que ellos no
estaban Familiarizados con el Cuarto Mandamiento del Decálogo:

Ex.20:12: Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra
que Jehová tu Dios te da.

Es más, el Pueblo Gentil, es descrito en las Escrituras con Estilos de Vida más
Desenfrenados y Rebeldes – Ejemplos:

Isla de Creta – Tito.1:12: Uno de ellos, su propio profeta, dijo: Los cretenses,
siempre mentirosos, malas bestias, glotones ociosos.

2Tim.3:1-2: También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos
peligrosos. 2 Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos,
soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos…

Cualquiera que lea esta lista de Descripción, pudiera concluir que son personas del Mundo,
alejados de la iglesia del Señor - Lo sorprendente del texto, es que Pablo parece señalar
todo lo contrario:

2Tim.2:5: 5 que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a


estos evita. – Son personas dentro de contextos Cristianos o religiosos.

YA VEN MIS AMADOS ¿Por qué es Importante una Correlación – Consistencia –


Coherencia, entre lo que decimos Creer y lo que Expresamos en nuestra Vida Practica,
sobre todo en el Matrimonio – Familia - Trabajo?

De ahí, que Pablo le diga a esta pequeña Iglesia Gentil: Hijos, sed obedientes a vuestros
padres en todo, porque esto es agradable al[s] Señor.

De acuerdo con el Texto, la Obediencia de los Hijos, es un Deber en Virtud de la Autoridad


Delegada que Dios les ha dado a los Padres para la Instrucción y Corrección de los Hijos.

La Obediencia que se le requiere a los Hijos está relacionada con: El Respeto – Honra –
Honor – Dignidad que Representan o que Cobija a los Padres, a raíz de la Autoridad
dada por Dios –

Así qué, Hijos Mayores e Hijos Menores de Edad aquí presentes: La Obediencia Implica,
entre tantas cosas:

- Estar Intencionalmente Atentos a la Instrucción de nuestros Padres y No ser Sabios


en nuestra Propia Opinión:

Pro.1:8: Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, Y no desprecies la dirección de tu


madre.
Preguntas de Aplicación: ¿Cuántas veces hemos Cosechado malas consecuencias de
nuestros actos, por no haber escuchado a Papá o Mamá?

Deut.5:16: Honra a tu padre y a tu madre, como Jehová tu Dios te ha mandado, para


que sean prolongados tus días, y para que te vaya bien sobre la tierra que Jehová
tu Dios te da.

Ef.6:1-3: Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es


justo. 2 Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con
promesa; 3 para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.

Hijos, No pretendamos Ignorar la Palabra o los Mandamientos de Dios y pensar que


Cosecharemos algo bueno – Dios No puede ser Burlado, lo que el hombre siembra eso
Segará dice la Escritura.

Y esto nos Incumbe - Incluye a los Mayores, que en ocasiones pensamos que por ser:
Mayores – Profesionales - Padres – Cristianos – Tenemos como una Especie de
Licencia para No Escuchar un Consejo de nuestros PADRES.

¿A caso somos Producto terminado? ¿Ya Gozamos de toda la Experiencia que una
Persona necesita en este Mundo para no escuchar algo más de Papá o Mamá?

¿Escucharemos solo si nuestros Padres son Cristianos – Profesionales? Es decir,


¿tenemos alguna especie de Pre-requisitos para Escuchar una Instrucción o Corrección?

Pregunta: ¿Cuál es el Alcance o el Limite de la Obediencia de los Hijos hacia los Padres? –
Pablo dice: Hijos, sed obedientes a vuestros padres en todo…

¿Qué significa ese todo? – Es un todo Absoluto - ¿Qué determina que como Hijos en
ciertas circunstancias Nos Apartemos de una Instrucción – Petición o Consejo de
Nuestros Padres? – LA OBEDIENCIA A LA VOLUNTAD EXPRESA DE DIOS ES EL
LÍMITE.

Hec.5:29: Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a


Dios antes que a los hombres.

Solo cuando nuestros Padres nos requieren algo que está Diametralmente Opuesto a la
Palabra de Dios, es cuando podemos con Respeto – Tacto – Honorabilidad, decir:

“Papá o Mamá, No puedo hacer eso – No puedo tomar ese Consejo o Instrucción, porque
eso se Opone Categóricamente a la Voluntad de Dios Revelada en su Palabra y según su
propia Palabra, le debo una Obediencia Necesaria a Él en Primera Instancia.

¿Pastor y qué pasa si lo que requieren mis Padres no algo Expresamente Mandado o
Prohibido por Dios en su Palabra? – En ese caso, sería un tema dentro de la Categoría de
Libertad de Conciencia y ahí, operan los Principios Generales de las Escrituras:

¿Glorifico a Dios? - ¿Me Edifica o edifico a otros? – ¿Contribuye a mi proceso de


Santificación o me puede exponer a tentaciones? - ¿Me puede esclavizar? – ¿Me aleja
de mi iglesia local?

Si con estas preguntas, no es suficiente para tomar una decisión, usted pide Consejería
Bíblica con un Hermano Maduro o con sus Pastores…

Pregunta: ¿Cuál debe ser la Motivación para Obediencia a los Padres? Pablo indica:
“porque esto es agradable al[s] Señor”.
De entrada, toda Motivación Centrada en los Hijos o en los Padres queda Eliminada, sin
Posibilidades – Fuera de Lugar.

Esto Implica que, los Hijos No Obedecen Auto-centrados en sí mismos: Calmar la


Conciencia (Ya Cumplí) – Sentir Paz Interior – Sentirme bien conmigo mismo –
Vanagloriarme de mi “obediencia” – Para otros vean que hijo ejemplar –

Tampoco Obedecen Centrados en sus Padres: Para hacer sentir bien a Papá o a Mamá –
Para que mis Padres se sientan orgullosos de mí – Para ser el Departamento de Publicidad
de mis Padres (Miren que Trofeo tenemos – Que hijos más obedientes).

Hijos; es CRISTO quien los Debe Impulsar – Motivar a una Obediencia Gozosa hacia sus
Padres. – Es el Carácter –Atributos - Obra Perfecta y Consumada de Redención – Su
Intercesión Sacerdotal y Defensa como Abogado ante el PADRE – Es en eso que deben
Poner su Mirada – Atención – Meta a la Hora de Obedecer.

Aplicación: ¿Padres, nuestros Hijos Conocen la Persona y la Obra Salvadora de


Jesucristo? – Porque Cumplir este mandato lleva Implícito un Conocimiento Previo y
Profundo del Salvador.

Pero también es una Motivación para la Obediencia a sus PADRES; el Ejemplo de Cristo
en su Obediencia Activa (Cumplió a cabalidad las Demandas de la Ley Divina) y en su
Obediencia Pasiva (Voluntariamente se Sometió al Padre para el Cumplimiento del Plan de
Salvación, recibiendo toda la Ira del PADRE en nuestro Favor) -

Esto deber ser como Combustible, que los hace Arder y Poner en Movimiento a Obedecer
a Papá y Mamá:

Fil.2:5-8: 5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, 6 el
cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que
aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho
semejante a los hombres; 8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí
mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

Esto significa que Cristo, No es solo nuestra Meta a la hora de Obedecer a los Padres,
sino que también Él es nuestra Inspiración y Mayor ejemplo de Obediencia Gozosa al
Padre. –

Así que, cuando lo menos que queramos sea Obedecer; Miremos a Cristo Obedeciendo,
no a regañadientes, sino por el Gozo puesto delante de él –

Hijos, su Gozo para Obedecer, es el Gozo de nuestro Bendito Salvador, quien se Deleita
en Obedecías Menores e Imperfectas, pero que están marcadas por un deseo Genuino de
Imitarle, hacerlo para su Gloria, Guiados por el Evangelio, en el Poder y Dependencia del
Espíritu Santo.

Chicos y Padres aquí presentes, la Obediencia en el Contexto Familiar trae Beneficios


Colaterales: Hijos que tienen un Claro entendimiento de la Obediencia a la Luz del
Evangelio, estarán mejor preparados para otros Contextos donde la Obediencia también
es Requerida.

Por ejemplo: Hijos que Obedecen Bíblicamente a sus Padres, estarán ejercitados o mejor
capacitados para Obedecer a: Profesores - Entrenadores - Empleadores – Pastor – Ujier
– Vecino – Abuelos, Tíos, etc - Cuando no es así, la Obediencia será Parcial – Tardía –
Selectiva.
Ahora bien, para que este tipo de Obediencia ocurra, a aparte de la Obra Transformadora
del Evangelio, se requiere de Padres que Intencionalmente Ejercitemos Patrones de
Crianza Centrados en el Evangelio, es decir:

Padres que Instruyen y Disciplinan Bíblicamente, tendrán Mayores Posibilidades de


Cosechar una Obediencia Gozosa de sus Hijos.

Esto nos conduce a nuestro segundo y último Encabezado:

PADRES que forman para cristo


Col.3:21: 21 Padres, no exasperéis[t] a vuestros hijos, para que no se desalienten.

Las Relaciones Matrimoniales y Familiares en un sentido amplio, están Marcadas por una
Guerra Interna – Una Batalla en el Corazón, tanto de los Cónyuges, Padres y de los
Hijos.

Es una lucha entre el Pecado de los Padres y contra el Pecado de sus Hijos – Hermanos
tenemos bajo un mismo Techo a varios Pecadores Conviviendo Juntos –

De ahí, la Importancia del CARÁCTER que debe Reflejar el Nuevo Hombre – Regenerado
- Nacido de Nuevo – Recordemos:

Col.3:12-14: 12 Entonces, como escogidos de Dios, santos y amados, revestíos de


tierna compasión, bondad, humildad, mansedumbre y
paciencia ; soportándoos unos a otros y perdonándoos unos a otros, si alguno
[i] 13

tiene queja contra otro; como Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. 14 Y
sobre todas estas cosas, vestíos de amor, que es el vínculo[j] de la unidad[k].

El Contexto de este pasaje es la Iglesia, pero recordemos que la Familia en ciertos


aspectos, es como una iglesia a pequeña Escala – Es una Institución Divina, donde
existen Roles de Liderazgo, donde la Centralidad de las Escrituras y la Adoración deben
ser una Realidad.

Por eso, No debemos desconectar nuestro Texto de Estudio con el resto de la Carta – Pablo
en el verso 17 nos dice que: …todo lo que hacéis, de palabra o de hecho, hacedlo todo en el
nombre del Señor Jesús, dando gracias por medio de Él a Dios el Padre.

Ese todo, incluye la Crianza, es decir, la Instrucción y Amonestación hacia nuestros Hijos
debe estar Marcado por un Deseo Vivo de Reflejar nuestro Conocimiento – Amor –
Lealtad por Cristo.

Ahora bien, Notemos que el Mandato No es a Pedir Obediencia de los Hijos, así como
tampoco se le Indica al Esposo a demandar Sumisión de su Esposa; los Padres son
llamados a No Exasperar. – UNA CLARA ALUSIÓN AL MAL USO DE LA AUTORIDAD.

Ef.6:4: 4 Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en


disciplina y amonestación del Señor.

La idea de No Exasperar y No provocar a Ira es Similar – Pero, ¿Qué significa exasperar? –


Un Pastor al respecto comenta:

…aunque ambas ideas son similares, la palabra “exasperar” que Pablo usa en Colosenses
es un poco más amplia; también incluye la idea de “quebrantar el espíritu”,
“descorazonar”, “desesperanzar”, “sacarles el aire”. – DESINFLAR A NUESTROS HIJOS.

El Pastor se pregunta: ¿Cuál es el resultado que suele producir ese tipo de crianza? Por un
lado, hijos desalentados, desanimados, inseguros, sin iniciativa, resignados. O por el
otro lado, hijos amargados, profundamente resentidos, no sólo contra sus padres, sino
también contra el cristianismo que sus padres representan.

Hermanos, ¿cuántas veces hemos sido un mal Instrumento para nuestros Hijos? – ¿En
cuantas circunstancias nos hemos encontrado Exasperado o Provocando a Ira a nuestros
Hijos?

Aplicación: El Pastor Erik Raymond, enlista 11 maneras de Exasperar a los Hijos:


1.- Intimidando: - 2.- Mostrando favoritismo – 3.- Cuestionar su salvación cada vez
que se equivocan – 4.- Estándares poco claros – 5.- Disciplina sin explicación - 6.-
Inconsistencia - 7.- Disciplina excesiva o irrazonable – 8.- Disciplinar con Ira – 9.-
Humillación – 10.- Nunca reconocer que estás mal – 11.- Sobreproteger y sofocar.

Alguien añade otra lista: 1.- Por exigir de ellos cosas que son irrazonables, sin tomar en
cuenta la inexperiencia o inmadurez de nuestros hijos. – 2.- Por corregirlos de forma
vergonzosa y humillante. 3.- Por una disciplina impulsiva, errática e inconsistente. 4.- Por
prometer cosas que no cumplimos. 5.- Por limitarnos a señalar lo que nuestros hijos hacen
mal, sin alabarlos nunca o casi nunca por lo que hacen bien.

Luego Luo Priolo da 25 Ejemplos de cómo nuestros Hijos pueden ser Provocados a Ira,
veamos algunos:

1. Falta de armonía matrimonial 2. Estableciendo y manteniendo un hogar centrado en los


niños. 3. Imitando la ira pecaminosa. 4. Disciplinar consistentemente bajo ira. 5. Regañón. 6.
Ser inconsistente con la disciplina. 7. La hipocresía. 8. Ser legalista. 9. No admitir que
estás equivocado. 10. Encontrar faltas constantemente. 11. Padres que invierten los
papeles dados por Dios. 12. No escuchando el punto de vista del niño. 13. Compararlos
con otros. 14. No tener tiempo para hablar. 15. No alabar al niño. 16. Fallar en lo que se
promete. 17. Corrigiéndoles en presencia de otros. 18. Dando mucha libertad. 19. No dando
la libertad suficiente. 20. Burlándose del niño. 21. Abusar físicamente. 22. Ponerle
sobrenombres. 23. Tener expectativas irreales. 24. Demostrar favoritismo por uno de los
hijos. 25. Emplear métodos de entrenamiento inconsistentes con la palabra de Dios.

Uff, creo que es un Abanico Bastante Amplio de Posibilidades, para decir sin duda
alguna que todos hemos Exasperado y Provocado a Ira a nuestros Hijos.

Mis hermanos, tengamos en cuenta que ser Padres No es un Derecho, es un Don – Una
Gracia y como Tal vamos a Rendir Cuentas del Tipo de Crianza que Impartimos –

Así que, si ser Padres es una Gracia, la Autoridad que Ejercemos sobre nuestros Hijos nos
ha sido Delegada o Concedida de parte de Dios y eso Nos debe Conducir a ser Humildes
- Sabios – Prudentes – Responsables en la Manera como Ejercitamos dicha Autoridad.

Cita: Paul David Tripp: “Como padre o madre, tienes la autoridad, porque Dios te ha
llamado a ser una autoridad en la vida de tu hijo. Por tanto, tienes la autoridad de actuar
como representante de Dios. Un padre o una madre no ejerce gobierno en la
jurisdicción suya, sino en la de Dios, por lo cual actúa de acuerdo a Sus mandamientos —
cumple el deber que Él le ha dado. No debes tratar de moldear a tus hijos como te
parece, sino como agrada a Dios.

…Los padres en nuestra era a menudo improvisan porque no entienden el mandato bíblico
de pastorear a sus hijos. Muchas veces, las metas de la crianza no son más nobles que la
comodidad y la conveniencia; por eso, cuando los padres demandan obediencia porque se
sienten presionados, la obediencia de los hijos se reduce a la conveniencia de los padres.

Antes de ir a las Aplicaciones, veamos la Conexión entre el Evangelio y la Crianza:


Pastor Sugel: El evangelio nos recuerda constantemente que nosotros no somos los
protagonistas de la historia, ni nuestros hijos tampoco. Que nosotros y nuestros hijos
existimos para la gloria de Dios, y que el móvil de nuestra crianza debe ser levantar una
generación que se gloríe en Jesucristo y no en ellos mismos. También nos llevará a tomar en
serio el pecado de nuestros hijos, y a recordarnos constantemente que lo que ellos
necesitan no es simplemente un cambio de conducta, sino un cambio de corazón.

Ese mensaje de la gracia de Dios en Cristo es un recordatorio de que nosotros también


somos pecadores necesitados del perdón de Dios, lo mismo que nuestros hijos. Es por
eso que los padres centrados en el evangelio acuden constantemente a la cruz a encontrar
el perdón que sus pecados necesitan; y no tienen inconvenientes en pedir perdón a sus hijos
cuando han sido testigos de nuestros pecados o afectados directamente por ellos.

…Es ese mensaje también es el combustible que necesitamos para seguir adelante
esperando en Dios, aun cuando las cosas no parecen estar funcionando, porque confiamos
en Él y en el poder de Su Palabra. Ese mensaje de la gracia de Dios en Cristo producirá en
nuestros corazones el gozo y el contentamiento necesarios para mostrar a nuestros hijos
cuán deleitoso es servir y amar a un Dios como el nuestro, el cual nos ama con un amor
eterno e inalterable.

Ese mensaje de la gracia de Dios en Cristo será nuestro refugio cuando veamos nuestras
propias ineficiencias y debilidades como padres. El evangelio nos libra de la presión de
querer ser padres perfectos, porque lo cierto es que no lo somos. La razón por la que Dios
el Hijo se encarnó fue precisamente esa: no somos perfectos, somos pecadores; en
nosotros mismos somos un saco de debilidades e imperfecciones.

Pero en la cruz de Cristo hay perdón y misericordia, y el combustible que necesitamos


para seguir corriendo esta carrera día tras día, sabiendo que tenemos un tesoro en vasos de
barro para que la excelencia del poder sea de Dios y no nuestra. - A final de cuentas,
tampoco nuestra paternidad es un fin en sí misma. Estamos aquí para guiar a nuestros
hijos a refugiarse en el único Padre perfecto, el cual entregó a Su Hijo perfecto, para que
pecadores imperfectos pudiésemos ser adoptados en Su familia.

Ese mensaje del evangelio nos libra del temor a los hombres y de la idolatría que nos lleva a
querer convertir a nuestros hijos en nuestro departamento de publicidad. Nuestra
identidad está en Cristo, no en la etiqueta que las personas nos pongan por causa de
nuestros hijos. - En fin, que lo que necesitamos como padres no son manuales de crianza,
sino una comprensión cada vez más profunda del evangelio de Cristo que permee todas
las áreas de nuestra vida.

Nancy Guthrie: Si realmente creemos en el evangelio, entonces seremos libres de


nombrar y confesar nuestro pecado delante de nuestros hijos de maneras apropiadas
para su edad. No tendremos tanto miedo de arruinar nuestra credibilidad que nunca
permitamos que nuestros hijos vean nuestros fracasos. En cambio, tendremos más miedo de
perjudicar su comprensión del evangelio al darles la idea de que la vida cristiana se
trata de luchar por un comportamiento perfecto, en lugar de recibir el perdón disponible
en Cristo.

Si realmente creemos en el evangelio, pondremos nuestra fe en Dios más que en nuestro


ejemplo personal, nuestras tácticas de manipulación o nuestra capacidad de ocupar a
nuestros hijos en el reino. Confiaremos en que Dios llamará, traerá convicción, condenará,
regenerará, salvará y santificará. Reconoceremos que estas cosas no dependen de
nosotros, y simplemente no están en nuestro poder. Y cuando realmente lo creamos, nos
salvaremos de ser aplastados por una montaña de culpa y remordimiento cuando no
vemos que estas cosas suceden en la vida de nuestros hijos. En lugar de ceder a la
desesperanza cuando no podemos ver a Dios en el trabajo, o cuando el progreso es más
lento de lo que podríamos desear, confiaremos en que Dios hará su trabajo en su tiempo.
Aplicaciones:
1. No me Hagas Contar hasta Tres – Estableciendo el Estándar de Obediencia:
- La Obediencia de ser Completa.
- La Obediencia deber ser Inmediata – “La Obediencia demorada es desobediencia.”
- La Obediencia debe ser con un Corazón contento.

2. Evitando las Trampas: “Para que tu hijo obedezca inmediatamente y con un corazón
dispuesto debes evitar las siguientes trampas:”

- Alzar la Voz: Hay padres que tienen que alzar la voz más allá de lo normal para que sus
hijos obedezcan. Primero hablan en un tono de voz normal, y el niño piensa: “No tengo que
obedecer por ahora”. Luego los padres hablan una segunda vez con un poco más de
volumen; el niño examina al padre y piensa: “Aun me queda tiempo. Todavía no se le ven las
venas en la frente y en el cuello. Finalmente cuando mamá ya está a punto de convertirse en
Hulk, obedece.

- Esperar que Hierva la Tetera: “Algunos de nosotros tenemos… “temperamento de tetera”.


El cual está caracterizado por una clama externa y una agitación interna. Por fuera todo se
ve bien, pero por dentro hay muchas cositas que te van agitando poco a poco hasta que
hierves y sale un gran ruido por el pequeño agujero de la tetera. Explotamos repentinamente
y agarramos al pobre Jaime. Lo tiramos sobre nuestro Regazo y lo disciplinamos como
nunca en la vida… Disciplinar de ésta manera es incorrecto. La disciplina fue el resultado de
la frustración de la mamá, no u acto disciplinado de amor. Una gran disciplina al final de día
nunca va a compensar por las que debiste administrar a lo largo del mismo.

3. Jen Wilkin – Tu Hijo es Tu Prójimo – Recomendaciones prácticas:


- Cuando quiero corregir a mis hijos con dureza:
“La blanda respuesta quita la ira; más la palabra áspera hace subir el furor”, Proverbios 15:1.

- Cuando quiero darles una lección:


“Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para
airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios”, Santiago 1:19-20.

- Cuanto quiero que ellos me hagan ver grandiosa:


“Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien, con humildad, estimando cada uno a los
demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también
por lo de los otros”, Filipenses 2:3-4.

- Cuando siento que ayudarlos es una carga:


“Entonces los justos Le responderán, diciendo: ‘Señor, ¿cuándo Te vimos hambriento y Te dimos de
comer, o sediento y Te dimos de beber? ¿Y cuándo Te vimos como extranjero y Te recibimos, o
desnudo y Te vestimos? ¿Cuándo Te vimos enfermo o en la cárcel y vinimos a Ti?’. El Rey les
responderá: ‘En verdad les digo que en cuanto lo hicieron a uno de estos hermanos Míos, aun a los
más pequeños, a Mí lo hicieron’”, Mateo 25:37-40.

- Cuando quiero recibir reconocimiento por lo duro que trabajo como madre:
“Más cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, para que tu limosna sea
en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará en público”, Mateo 6:3-4.

- Cuando no quiero perdonarlos por sus ofensas:


“Sea quitada de ustedes toda amargura, enojo, ira, gritos, insultos, así como toda malicia. Sean más
bien amables unos con otros, misericordiosos, perdonándose unos a otros, así como también Dios
los perdonó en Cristo”, Efesios 4:31-32.

- Cuando he perdido totalmente el panorama por enfocarme en los detalles:


“El siervo del Señor no debe ser rencilloso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido.
Debe reprender tiernamente a los que se oponen, por si acaso Dios les da el arrepentimiento que
conduce al pleno conocimiento de la verdad, y volviendo en sí, escapen del lazo del diablo, habiendo
estado cautivos de él para hacer su voluntad”, 2 Timoteo 2:24-26.

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