Está en la página 1de 3

Para hablar sobre Oligopolios, empezaremos conceptualizando el término, el cual significa "pocos

productores", es decir, un número reducido de empresas que controlan la producción de X artículo. Tal
situación genera una relación de interdependencia entre las empresas, en el sentido que, si un
productor decide elevar su producción y bajar sus precios, o bien escasear el producto y elevar los
precios; las demás empresas productoras del artículo se verán afectadas ante tales decisiones y más aún
si la empresa tiene gran importancia en el mercado. Es por eso que, en un oligopolio, las firmas rivales
pueden gastar todo el tiempo del mundo tratando de adivinar cuál será el próximo movimiento de su
adversario. Esta rivalidad entre firmas puede incluir formas de competencia diferentes al precio del
mismo bien, tales como publicidad y modificación del producto. El número de formas posibles en las
cuales los oligopolistas pueden actuar y reaccionar es amplia. Debido a las numerosas formas en que
puede darse esta rivalidad; se han desarrollado varios modelos para explicar los precios y cantidades en
los mercados de oligopolio. Pero no se ha encontrado una sola teoría que pueda explicar en forma
simultánea todos los tipos de comportamientos diferentes que se observan en estos mercados.

Para el presente análisis, “Facebook” es una red social que cuenta en la actualidad con más de 2.000
millones de usuarios, además las principales plataformas de uso social por número de usuarios,
pertenecen también a Facebook. En los últimos años, esta compañía se ha apropiado de dos bastiones
clave en la guerra por dominar la comunicación online entre personas de todo el mundo, Instagram y
WhatsApp, dos de las plataformas que más despuntaban por sus cualidades propias, pasaron a ser
propiedad de Facebook en 2012 y 2014, respectivamente, en dos compras que han demostrado ser
extremadamente valiosas para la empresa si se tiene en cuenta la gran tracción que han generado en
este tiempo.

Facebook adquirió WhatsApp con un precio final de 21.800 millones de dólares, cerca de 3.000 millones
de dólares más de lo que estaba previsto, debido al incremento del valor de las acciones de la red social
en los últimos meses de 2014. Aunque Facebook Messenger y WhatsApp son dos de las aplicaciones
más populares, la mayoría de la gente no utiliza una única aplicación de comunicación, sino varias.

Facebook se dio cuenta que el mercado de las redes sociales está en los más jóvenes, ya que los adultos
están ingresando en un importante número a Facebook y esto ahuyenta a los jóvenes, por tanto,
WhatsApp era una alternativa que ofrece mayor privacidad, además de que en sus primeros cuatro años
sumó más usuarios que el mismo Facebook, entonces, era un peligro eminente para la permanencia de
Facebook. Es aquí cuando se empieza a vislumbrar que, aunque Facebook no tenga el monopolio de las
redes sociales o del intercambio de contenido en la red de redes, quizá sí haya algo de esto si se
considera el conjunto de sus posesiones. Eliminar una de ellas podría no suponer un impacto
especialmente negativo si lo que se pretende es seguir manteniendo el nexo con familiares, amigos y
demás contactos. Una empresa como Facebook puede permitirse, al mismo tiempo, tomarse ciertas
licencias para liquidar a la competencia si así lo estima oportuno, o intentarlo, al menos. Esto es lo que
ha ocurrido con otras redes sociales mucho más pequeñas, sobre las cuales también ha habido intentos
de compra, pero las ofertas han sido rechazadas.

Fuera de las fronteras de Estados Unidos, hay ciertos países en los que la influencia de otras redes
sociales es menor y la comunicación a través de plataformas sociales en los teléfonos móviles se realiza,
en gran medida, haciendo uso de los servicios de Facebook. España y Latinoamérica son un claro
ejemplo de ello, donde WhatsApp e Instagram son asociadas de manera directa con el uso del
smartphone y conforman dos de las primeras aplicaciones que uno se descarga cuando enciende por vez
primera el terminal. De acuerdo con el estudio de WeAreSocial y Hootsuite, el 44% del alcance potencial
de los anuncios de Facebook son mujeres y el 56% son hombres. El 32% de las personas del mundo
mayores a 13 años acceden a Facebook. La gran mayoría de los usuarios acceden a través de dispositivos
móviles (smartphones), lo anterior hace importante que todos los enlaces desde esta red social al sitio
web o tienda electrónica deben tener buena experiencia de navegación en este tipo de dispositivos.

Finalmente, nos queda claro que 2.200 millones de usuarios activos mensuales en Facebook, 1.500 en
WhatsApp, 1.300 en Messenger y 800 en Instagram, avalan una estrategia y dominio en este sector que
es ya imparable y donde la competencia es irrisoria. Decididamente, aunque Facebook tenga muy claro
que están lejos de poseer el monopolio de las redes sociales, la realidad contiene más matices y
presenta más complejidad de lo que abarca el simple término. Esa situación de 'oligopolio' es buena
para el crecimiento de los beneficios empresariales, pero plantea serios riesgos para la economía en su
conjunto, ya que esta concentración pueda afectar a la productividad y el potencial de crecimiento a
largo plazo.

También podría gustarte