Palabras para mi anuario

Ian David Sotelo 11°A

Mi paso por el Refous fue algo que me marcó de por vida, no solo fue lo que
aprendí sino que también todas las experiencias que viví. De pensar en todo me
dan ganas de llorar de la felicidad, que algo tan hermoso termine es triste pero
también es grandioso que todos los recuerdos fueron hermosos y nadie me los
podrá quitar.
Desde jardines hasta el grado once el Refous le da a la vida cosas que aunque
son pequeñas como unas regletas o presentaciones en la tarima, son cosas que
me dan motivo para sonreír. Todos esos recuerdos se sienten como un sueño
que me acompañó en una época de mi vida.
Por ejemplo lo que estoy sintiendo es lo mismo que sentí la primera vez que
subí la montaña del colegio para llegar a la cruz, a medida que uno va subiendo
por la montaña puede ver más lugares del colegio que no se podían ver desde el
salón pero también se vuelve más pequeño para que lo podamos ver, y así
durante toda la subida me quedaba mirando una y otra vez el colegio, se podía
ver desde los salones de quinto hasta la puerta principal. Cuando estaba en la
cruz me di cuenta que no solo se podía ver el colegio sino que también se podía
ver mucho más allá casi hasta el infinito, se me abrió el mundo, pero aun así el
colegio me pareció magnifico. Ahora mi meta es otra pero nunca dejaré de ver
al colegio como mi hogar porque no solo aprendí allí, también crecí allí.
Pero sé que el colegio no se volvió un hogar para mí por sí solo, todo eso se lo
debo a las personas que me acompañaron en este trayecto, me faltan palabras
para describir lo agradecido que estoy, pero quisiera decir que aunque no los
conozco a todos y sé que no todos me conocen, a todos los considero grandes
personas. Llegar hasta aquí no es fácil y afuera de las puertas del colegio el
mundo no va ser fácil pero lo bueno es que no va a ser imposible. Les deseo lo
mejor para sus vidas, somos una familia refousiana que logró superar todas las
adversidades. En serio gracias por el tiempo juntos la pasé increíble con ustedes
y también, si algún día alguien me necesita o quisiera hablar conmigo, les juro
que no me voy a negar.