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pronto?
¿A qué viene tanta prisa?
Belinda Haro Castilla.
Blog: siembraestrellas
Un año más inicio el curso escolar reflexionando, las personas que conocéis el blog
Siembra Estrellas, a mí personalmente y el equipo del que formo parte Comunicarnos,
ya sabéis que continuamente me cuestiono sobre algunos aspectos relacionados con la
enseñanza y aprendizaje de nuestros niños/as, en los últimos años mis preguntas giran
mucho entorno a este tema: el aprendizaje del proceso lector.
El año pasado como coordinadora del equipo de Comunicarnos y tras haber tenido
la suerte de conocer a Gracia Jiménez, Nuria Calet y Sylvia Defior abríamos nuestro
Programa Comunicarnos, cuyo objetivo es el desarrollo del lenguaje oral y habilidades
para el aprendizaje de la lectura, y ese programa comienza con una cita de la que para
nosotras es una de “nuestras maestras”.
Hemos de tener en cuenta que la lectura es una actividad compleja y muy sofisticada,
normalmente esto no es algo que percibamos las personas que ya dominamos este aprendizaje,
y se nos ha olvidado lo complejo de un proceso que ya hemos automatizado. Al contrario que el
lenguaje que es natural, y que se aprende por mera exposición a un contexto donde se habla, el
aprendizaje de la lectura no es un aprendizaje natural porque ha de ser enseñado de forma
sistemática e instrumental.
La adquisición del proceso de la lectura es uno los aprendizajes más importantes que van
a hacer los niños/as en el contexto escolar, ya que va a ser “la puerta de entrada” a otros
aprendizajes, a otras materias, va a ser el que nos permita acceder a la gran mayoría de los
aprendizajes que se van a dar en las distintas áreas.
¿Qué dicen otros autores y distintos estudios sobre el inicio del proceso
lectoescritor? ¿Qué “se necesita antes” y a qué edad podría comenzarse?
Cada vez conocemos más sobre este proceso, el aprendizaje de la lectura, que lleva
muchos años estudiándose y curiosamente, leas el autor que leas (con cierta fiabilidad y
evidencia…. dejemos fuera a los Glenn Doman y similares…) todos terminan dirigiéndose al
mismo lugar:
“A la edad de cinco o seis, cuando los niños se exponen a las primeras clases de lectura,
ya tienen un conocimiento experto de la fonología. También poseen un vocabulario de miles de
palabras y han dominado las estructuras gramaticales básicas de sus lenguas. Este
conocimiento indudablemente existe en un conjunto organizado de circuitos del habla que están
a la espera de la palabra escrita”
Por un lado, la importancia primaria del desarrollo del lenguaje oral, del que ya
hablábamos en cursos anteriores y que queda muy claramente recogido en la cita de Gracia
Jiménez, y en la misma línea, pero con otras palabras, vemos en el párrafo anterior a Stalisnas
Dehaene haciendo referencia al conocimiento de la fonología, vocabulario, estructuras
gramaticales…. como un conjunto de circuitos “previos” que van a dar paso posteriormente a
que podamos adquirir “el tan ansiado proceso de la lectura”.
“Lo seguro es, que a una edad cercana a las cinco o seis años, cuando un niño comienza
a leer, el proceso clave de reconocimiento visual invariante ya está funcionando, aunque todavía
tiene una plasticidad máxima. Este período resulta particularmente propicio para la adquisición
de formas visuales nuevas como las letras y las palabras”
Por otro lado, y después de leer ambos párrafos podemos observar la referencia a la edad
entorno a los 5 o 6 años es el momento en el que niño está preparado, y claro de aquí surge la
pregunta que da título a este pequeño artículo de opinión, ¿qué hacemos enseñando a leer tan
pronto? ¿pero cuál es la prisa?.
Porque parece ser, que los estudiosos del tema, señalan que hasta esta edad no suelen
estar “preparadas” nuestras estructuras para recibir este aprendizaje. Ahora es el momento en
que alguien levanta la mano y dice: “sí, ellos dirán lo que quieran, pero hay niños que han
aprendido y pueden aprender a leer antes”, y efectivamente así es. Pero mi pregunta es, ¿quién
ha sido el que ha impuesto “la esclavitud” de tener que enseñar a 25 o 30 niños (no nos
engañemos las ratios de 20…en pocos centros educativos) a leer desde los 3 años? Por varios
motivos, uno lo que nos señalan los estudios, dos que muchos de nuestros niños no están
preparados para la adquisición de este proceso a esas edades tan tempranas, con las posibles
consecuencias negativas para éstos y tres, como veremos más adelante, el currículum marcado
para el segundo ciclo de infantil en la gran mayoría de comunidades españolas (salvo alguna
como Madrid), no marca que haya que enseñar a leer.
Hay autores como podríamos señalar a Juan Cruz Ripoll Salceda, al que tuve la
oportunidad de escuchar recientemente en un curso que señalan “cuánto más adelantemos el
inicio de la lectura, más tiempo tendremos que dedicarle”. Siempre me planteo y os planteo
una pregunta ¿cómo es posible que dedicándole tres años más al aprendizaje de la lectura
(ahora se comienza en infantil de 3 años) sea justo el momento en el que llegan los niños con
más problemas al primer ciclo de primaria? Y mi siguiente pregunta/afirmación es….algo
debemos de estar haciendo no muy bien ¿ no?.
“g) Utilizar el lenguaje oral de forma cada vez más adecuada a las diferentes situaciones
de comunicación para comprender y ser comprendido por los otros.
Pues mi respuesta es (con todos mis respetos a todas estas figuras) que en primer lugar
hay que conocer nuestra propia legislación, el currículum que nos marca qué debemos enseñar
en cada etapa y por otro lado, sería bastante interesante conocer cómo aprende “el cerebro
lector” para disponernos a enseñar y en qué momento debemos hacerlo. Tendremos que
conocer qué dice la investigación al respecto, y ,con todos mis respetos, muchas de las personas
que “inculcan una prisa devastadora por este aprendizaje” no conocen ni lo uno (el currículum)
ni lo otro (cómo se aprende a leer) , y vuelvo a echar mano de una cita de Dehaene:
“Quienes toman decisiones en nuestros sistemas educativos, oscilan con los vientos
cambiantes de las reformas pedagógicas, y a menudo ignoran descaradamente como aprende a
leer el cerebro en realidad”.
Una pregunta muy amplia y difícil de responder en tan solo un par de líneas, pero
reduciéndolo a la mínima expresión
“El aprendizaje de la lectura supone conectar dos conjuntos de regiones cerebrales que ya
están presenten en la infancia: el sistema de reconocimiento de objetos y el circuito del lenguaje”
“Antes de que los niños se expongan a su primera clase de lectura, su desarrollo lingüístico
y visual previo debe tener un papel esencial en preparar sus cerebros para este nuevo ejercicio
cultural”
Por tanto, ¿sobre qué aspectos creéis que hay que incidir en etapas tempranas?. En
resumen, como señalan autores como Gerardo Aguado y Juan C. Ripoll :
“la conciencia fonológica es anterior al aprendizaje del lenguaje escrito y se relaciona con
habilidades propias del lenguaje oral….”
“De todos los métodos revisados, son los basados en las habilidades fonológicas, es decir
aquellos en los que se combina el entrenamiento en habilidades fonológicas con el conocimiento
de las letras y la práctica de la lectura, los únicos que están ampliamente respaldados por la
investigación”
“Para enseñar a leer con corrección es necesario que el alumno conozca el sonido que
corresponde a cada letra y a las combinaciones de las letras”
En primer lugar, parece ser (y digo parece ser, porque los que investigan así lo están
demostrando) que en la escuela nos ponemos a enseñar a leer “antes de lo que toca” y antes de
lo que nos manda el currículum, en demasiados centros, que no digo que en todos.
Pero es que, además, parece ser, y digo parece ser porque sé, espero y deseo que cada
vez sean menos las personas que cumplen con esta afirmación:
Treinta y tantos años después, desgraciadamente, esto sigue siendo así en demasiados
colegios, se presta más tiempo y atención a la parte “visual” olvidando casi por completo la parte
verbal, auditiva y la relacionada con los aspectos previos del lenguaje oral.
Es por ello por lo que tenemos muchos niños de tres años que quizás aún presentan
muchos problemas de lenguaje oral pero ya están con la enseñanza visual de las letras, me
pregunto si corre mucha prisa, y me temo que sé la respuesta. Pero ya no es solo esto, es que,
además, no se trabaja sobre los sonidos directamente se trabaja sobre el NOMBRE de las letras
y vuelvo aquí a usar la cita de Gerardo Aguado y Juan C. Ripoll cuando en su libro “Enseñar a
leer. Cómo hacer lectores competentes” señalan:
Para leer con corrección es necesario que el alumno conozca el sonido que corresponde a
cada letra y a las combinaciones de letras como “gu”, “ll” o “ch” pero no es necesario que conozca
los nombres de las letras “
Alguien se estará echando las manos a la cabeza, pero no, inicialmente el niño no necesita
saber que esto “P” se llama “pe”, ni que esto “L” se llama “ele”, porque luego vendrán las
sorpresas como :
- Niño: “Maestra maestra mira he escrito Pepe mira como lo he escrito PP”
Pues no, inicialmente no necesitan saber el nombre, más adelante en etapas posteriores
tendrán que saber que hemos decidido que “helado” lleve una letra H que se llama “hache” y
que encima no suena.
Aquí podéis ver otras entradas en las que tocábamos algunos aspectos relacionados
con este artículo:
BIBLIOGRAFÍA
- AGUADO, G y RIPOLL, J.C. Enseñar A Leer. Como Hacer Lectores Competentes (2015).
Giunti EOS. Madrid.
- ALEGRÍA, J. (2006). Por un enfoque psicolingüístico del aprendizaje de la lectura y sus
dificultades –20 años después–. Infancia y Aprendizaje, 29, 93-111.
- ALEGRÍA, J., CARRILLO, M. & SÁNCHEZ, E. (2005). La enseñanza de la lectura.
Investigación y Ciencia, Enero, 6-14
- CASILLAS, A & GOIKOETXEA, E (2007) Sílaba, inicio de rima y fonema como predictores
de lectura y ortografía tempranas, Revista para el Estudio de la Educación y el
Desarrollo, 30: 2, 245-259
- DEFIOR, S. Y SERRANO, F. (2011) Procesos fonológicos explícitos e implícitos, lectura
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- SUÁREZ N, CARMEN R. SÁNCHEZ , JUAN E. JIMÉNEZ , M. TERESA ANGUERA . (2018)
¿La instrucción de lectura se basa en evidencias? Análisis de las prácticas de
enseñanza mediante patrones T. Fronteras en psicología 9.