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EL DISEÑO INDUSTRIAL Y SU HISTORIA (RESUMEN PARTE KEVIN XD)

Se pueden distinguir dos categorías de documentos, los que son presencia del pasado
en el presente y los que son una elaboración intelectual, productos de la memoria
individual o colectiva . Frente a una ambivalencia conceptual del término "historia",
que se emplea muchas veces para referirse al pasado vivido por los hombres, y otras
para nominar la re-creación, narración, estudio y explicación de ese pasado, vamos a
separar los conceptos y hablar de "lo histórico" y de "la historia". "La historia".
Podemos entonces enfocar la historia como conocimiento o como realidad, para
nosotros es el conocimiento del pasado humano.
"La imagen , la interpretación y la explicación de un pasado humano". Los resultados
de este trabajo de re-creación, interpretación y explicación, llevados al texto escrito,
conforman "la historiografía". He aquí el punto clave que nos permite un enfoque
particular de la historia. Si la historia clásica se basa sobre todo en factores extrínsecos
a los acontecimientos , la historia enfocada desde diseño industrial se basa en factores
intrínsecos como son los objetos, que son la presencia misma del pasado, que más que
ser evocado debe ser interpretado.
Es decir que el eje de la historia, desde la óptica del diseño industrial, son los objetos,
documentos que son parte de la información de ese pasado. Si bien el conocimiento
de los condicionantes sociales de la época, su cultura, las ideas de su tiempo, etc., son
aspectos muy importantes para tener en cuenta, los objetos nos pueden llegar a decir
más que otras investigaciones en estos campos. «Que a partir de objetos puedan
hacerse inferencias precisas acerca de una cultura, constituye algo tan obvio que
difícilmente haya que insistir en ello. Si un visitante de otro planeta pudiera procurarse
algunos de los objetos comunes utilizados por la civilización moderna pero muriera en
el viaje de vuelta, los objetos mismos permitirían a los habitantes del otro planeta
reconstruir en gran medida un cuadro de nuestra civilización.
El hombre nació con la técnica y su evolución está íntimamente vinculada a su
desarrollo. Teniendo en cuenta que la historia se hace con documentos, y que los
objetos cuando perduran en el tiempo son documentos fidedignos de etapas del
desarrollo de la civilización, podemos decir que a partir del momento en que el
hombre comienza a hacer objetos se puede comenzar a hacer historia, pues los
primeros documentos que tenemos de la presencia del hombre en la tierra son los
objetos que fabricó. Debemos buscar "leer" en los objetos la historia del hombre, pues
los objetos no son entes aislados, sino que están indisolublemente ligados a la
sociedad que los vio nacer. Debemos hacer de la historia un diálogo entre el presente y
un legado del pasado.
Confrontar, a lo largo de la historia, en una serie tipológica de objetos "las constantes"
y "las variables" constituye un valioso aporte para la formulación de hipótesis en un
programa de diseño. Como hemos dicho, hacer historia no es solamente averiguar lo
que sucedió, sino también por qué sucedió. El substrato de la historia es el acontecer
humano.
Diseño industrial es un proceso estratégico re resolución de problemas que conduce a
la innovación.
Si bien el diseño industrial tiene fuertes raíces que son consecuencia del
cuestionamiento a la estética de los primeros objetos de producción industrial, no
puede dejar de mencionarse un antecedente significativo, los muebles Thonet,
muebles de madera curvada cuya producción en serie se remonta a los años 40 del
siglo XIX cuando Michael Thonet , artesano ebanista de origen alemán, se transfiere a
Viena y con el apoyo del gobierno austríaco -que le concede el privilegio de trabajar
toda clase de madera curvándolas por procedimiento químicos o mecánicosinstala una
fábrica de muebles. Frente al mueble macizo, Thonet plantea las ventajas prácticas de
la finura y de la ligereza, y al mismo tiempo la necesidad fundamental de comodidad, y
con ese concepto concibe sus productos. La Revolución Industrial estaba en su auge y
Thonet pasa de la artesanía a la producción industrial. Sus productos originales y de
calidad transformaron el concepto de mobiliario de su época y adquirieron fama
universal.
Con la producción industrial , que como consecuencia de la Revolución Industrial se
instaura definitivamente en el esquema productivo de bienes, se plantea la separación
de las tareas de concepción de las de fabricación, actividades que, como dijimos,
estuvieron durante siglos a cargo de una sola persona que concebía y construía el
producto. Si bien las tendencias a su separación ya se habían manifestado en la
especialización planteada en la artesanía, en algunos casos para acrecentar la
producción como consecuencia de la expansión del comercio, en otros para satisfacer
requerimientos específicos , fue la revolución industrial la que marcó definitivamente
la separación entre concepción y fabricación, actividades hasta ese momento, en
general, en manos del artesano. La máquina comienza a marcar en forma indeleble al
producto que pasa a ser impersonal en su producción. Durante la primera mitad del
Siglo XIX los objetos elaborados por el nuevo sistema de producción no se
caracterizaban precisamente por la calidad del diseño, lo que provocó
cuestionamientos y encendidas críticas que hicieron eclosión con motivo de la Gran
Exposición Internacional de 1851 , donde estaba expuesto todo lo que la técnica de la
época permitía producir, desde locomotoras, telares mecánicos, máquinas para la
fabricación de productos industriales, hasta objetos de la vida cotidiana .
La industria exigía cantidad aun a expensas de la calidad. Tengamos en cuenta que la
tendencia de la época era "embellecer" los objetos mediante la decoración, en otras
palabras, agregarles elementos auxiliares de valor artístico, con la finalidad de mejorar
su calidad estética. Se hizo evidente la necesidad de analizar el tema de las relaciones
entre el arte, la artesanía y la industria, y se llegó a plantear que la falta de calidad
estética y de factura de los productos industriales era consecuencia de un descenso del
nivel moral y ético de la sociedad y que la educación artística podía llegar a ser un
factor de cambio que permitiría reformar la sociedad. El cuestionamiento a la industria
ya la producción industrial no se limitó a lo estético sino que se hizo extensivo al
mismo sistema de producción, al que se responsabilizó de subordinar al ritmo de la
máquina, la actividad de la nueva clase proletaria, enajenada por un trabajo uniforme
e impersonal que provocaba una descalificación de las aptitudes profesionales.
Como consecuencia, artistas e intelectuales formularon un rechazo de la máquina y
plantearon una vuelta a las formas de producción artesanal típicas de la Edad Media.
Henry Colé , diseñador, escritor especialista en artes decorativas, que organizó en 1951
la Gran Exposición Universal de Londres, consideraba que el bajo nivel de la
producción industrial se debía a la separación entre arte e industria, y planteando la
imposibilidad de volver atrás, propugnaba eliminar la brecha existente entre estas dos
actividades. En 1845 inició un movimiento para conciliar el arte con la industria, por lo
que podemos considerarlo como un antecesor del diseño industrial. El
cuestionamiento a la producción industrial tuvo en Inglaterra dos importantes
portaestandartes, John Ruskin y William Morris inspiradores del movimiento, Arts and
Crafts , que planteó un retorno a la producción artesanal y al espíritu medieval como
alternativa válida para recuperar el equilibrio entre las artes y los oficios, entre la
forma, la función y la decoración, equilibrio roto como consecuencia del nuevo sistema
de fabricación.
Pese a la buena voluntad de sus integrantes, este movimiento no podía solucionar los
problemas de la producción en gran escala requerida por la incipiente incursión de las
masas en el mercado consumidor, consecuencia de los cambios revolucionarios en la
estructura social, en las costumbres y en la forma de vida que había acarreado la
revolución industrial. Lo único que podía ofrecer el método artesanal sostenido por el
movimiento Arts and Crafts eran productos de alta calidad para un público refinado y
adinerado. Fue un estilo decorativo que se manifestó en todos los aspectos de la vida
cotidiana pero que tuvo las mismas contradicciones que el movimiento Arts and Crafts,
sus productos eran de muy buena calidad pero, en general, para una selecta minoría.

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