Cultura y Diseño III

Ensayo
Profesores:
Rafael Molina
Daniel Santelices
Alumna:
Javiera Verdejo Urzúa

1 Junio de 2015
Ensayo:

¿Cuál es el efecto de la sustitución de la mano de obra durante la revolución industrial con respecto
a la producción de objetos de consumo?

El periodo histórico del tema a tratar, en este ensayo, se estable dentro del proceso socioeconómico
de la revolución industrial, desde el 1800, donde se vislumbran las primeras maquinarias.

La incorporación y descubrimiento de nuevas tecnologías y materiales produce un cambio social

importante y radical.

En el contexto de producir productos seriados, menos decorativos y más funcionales, es que se

desarrollan nuevas corrientes de diseñadores jóvenes.

Por una parte, por ejemplo la conocida empresa de William Morris y el movimiento arts and crafts,
que a raíz de la expansiva revolución industrial busca por medio de un taller crear productos
artísticos que rescatan la mano de obra del artesano pero que de igual manera sean un elemento de
diseño para el hogar, paradójicamente Morris termina produciendo en gran escala y de manera
seriada.

Más tarde y con la industria ya posicionándose, nace la escuela de artes y oficios, Bauhaus, que
tiene como uno de sus objetivos producir prototipos que cumplan con los requerimientos
industriales, pero de igual forma cumplan con las necesidades de la sociedad en masa, diseño de
calidad y para todos.

El efecto más notorio, en una primera instancia es la perdida visual de un trabajo hecho a mano y
único, pasamos de tener elementos con muchas ornamentaciones, tanto que llegaban a perder su
funcionalidad, a objetos con formas geométricas completamente lisos, los cuales llegaban a perder
la expresión de su funcionalidad.

“La revolución industrial comenzó a destruir las propias tradiciones del solido quehacer artístico;
la obra manual dio paso a la producción mecánica; el taller; a la fábrica.”

La historia del arte, E. H. Gombrich, pág. 379.

“La pérdida de significado de los espacios no fue de nuevo reconocida hasta que hicieron su
aparición en el siglo XX los arquitectos y diseñadores de la Bauhaus. Por este motivo proyectaron
muebles muy reducidos, para hacer hincapié otra vez en la perdida importancia del espacio.

En Inglaterra, Henry Colé se esforzó a través de una pequeña publicación, Journal of Design,
aparecida entre 1849 y 1852, en influir en el diseño de la vida diaria haciendo uso de medidas
pedagógicas. Su trabajo buscaba principalmente orientar la funcionalidad de los objetos por
encima de los elementos representativos y decorativos.”

Diseño Historia, Teoriza y Practica del Diseño Industrial, Bernhard Bürdeck, pág. 20.
Podríamos decir también que la industrialización incidió en que se perdiera un sentido de identidad,
al despreciar el arte y al artesano, se buscó adornar genéricamente.

“Los resultados más inmediatos de ese cambio se hicieron visibles en la arquitectura. La falta de
una sólida preparación, combinada con una extraña insistencia en el estilo y la belleza, casi la
hicieron sucumbir. La cantidad de edificios construidos en el siglo XIX probablemente fue mayor
que la de todas las épocas anteriores juntas. Fue la etapa de la gran expansión de Europa y
América, que convirtió campos enteros en áreas de construcción. Pero esta época de actividad
constructora ilimitada carecía de estilo propio.”

La historia del arte, E. H. Gombrich, pág. 380.

Es por esto que un grupo de artistas y diseñadores, se empeñan en converger estos nuevos aspectos,
los nuevos materiales y el sello que da un artesano o artista en una pieza única.

Esta tarea no fue fácil, pues con la industria, se segregaron las tareas, la creación, producción y
comercialización ya no dependían de una sola persona sino que cada labor demandaba un grupo
determinado de personas.

Una de las primeras corrientes enfocadas en esta tarea fue arts and crafts, la cual nace a raíz de la
empresa de William Morris y sus compañeros.

“De esta manera, la empresa Morris, Marshall, Faulkner & Co (MMF&Co) nacía como un
verdadero taller de artesanía artística en el que el acento recaía más en la idea de arte que en el
proceso de producción artesanal, que, evidentemente, estaba y por necesidad. En la circular de
presentación de la empresa aparecida el 11 de abril de 1861, cuya redacción se atribuye a Rossetti,
ellos mismos se definían como «Fine workmen in Painting, Carving, Furniture and Metals», y
establecían como ámbitos de actuación propios: «hacerse cargo de toda clase de encargos
decorativos, sean adornos murales o de otro tipo, desde auténticos cuadros hasta los trabajos más
insignificantes, siempre que tenga que realizarse una versión artística de los mismos»”

La modernidad de William Morris, Anna Calvera, pag.2

Casi 60 años después de esto, se funda la Escuela Oficial de la Bauhaus de Weimar con Walter
Gropius como principal responsable, que acabaría convirtiéndose en el alma del desarrollo posterior
del diseño.

Por otra parte el masivo aumento de producción permite ofrecer más productos a una gran cantidad
de personas, esto dificulta aún más la tarea de crear objetos de diseño, ya que estos por el alto costo
de producción no son accesibles para la gran mayoría de la sociedad, es por esto que como uno de
los objetivos de Bauhaus era proponer objetos de consumo para todos y con un alto estándar de
diseño, la unión entre industria y arte.

“La fase de la consolidación, de 1923 a 1928

La Bauhaus se fue convirtiendo poco a poco en un lugar de elaboración de prototipos industriales
los cuales debían orientarse, por una parte a la realidad de la producción industrial y por otra a
las necesidades sociales de un amplio espectro de la sociedad.”

Diseño Historia, Teoriza y Practica del Diseño Industrial, Bernhard Bürdeck, pág.32.

La revolución industrial, en cuanto a sociedad deja un sabor amargo, debido a la sustitución de

personal por maquinas, lo cual en corto plazo lleva a la gran mayoría a ser proletariado y un cambio
radical en el entorno en pro de las zonas industriales. Las personas pasan de ser pequeños
productores artesanales a operarios de industria.

A este escenario debemos sumarle las precarias condiciones laborales que fueron afectando a la
sociedad y empobreciéndola no tan solo económicamente, sino de manera espiritual, se perdía
sensibilidad respecto a objetos de arte y con ello posteriormente al diseño.

Si bien los efectos que podemos estudiar respecto a la revolución industrial y a la sustitución de la
mano de obra no son del todo positivos como se creyó en un principio, como la gran promesa de
equidad que se transmitió en aquella época; no podemos negar que fue un impulso importante para
el diseño y la tecnología como áreas de estudio y trabajo.

Fue un impacto al que la sociedad de entonces no estaba preparada, y debió adaptarse mientras
cambiaba constantemente, cambio la estructura de las ciudades, la organización social y las
personas debían enfrentarse al proceso industrial repetitivo lo cual es contrario al sentido humano.

Debemos mencionar también que tanto como se producía se buscaba vender, he aquí donde nace,
por ejemplo el concepto de obsolescencia, lo cual acortaba la vida útil de los productos para así
incrementar las ventas y de esta manera se comienza a crear esta sociedad de consumo que hoy en
día se ha vuelto insana tanto para las personas como para el medio ambiente.

Hoy, personalmente, creo que visualizamos el proceso inverso, quizás no a tan gran escala como el
proceso industrial en sí, pero podemos darnos cuenta que las personas buscan productos no
seriados y que hace falta una identidad local y nacional transmitida a través de los objetos que
adquirimos o exportamos; también que como diseñadores nuestro objetivo puede ir más allá del
hecho de producir y vender, sino que puede y debe ser convertirse en un aporte a la sociedad dando
solución a los estragos que ha dejado la industria.